El sol se mantenía fijo brillando en el cielo, señal de que el día recién había iniciado su marcha. Pese a lo monótonas que me resultaban las mañanas, el día de hoy se sentía particularmente diferente, era como si pudiera vislumbrar mis alrededores con mayor claridad, me atrevería incluso a decir que el día se había tornado en uno mucho más llevadero que de costumbre e incluso podría considerarlo agradable.
(Supongo que así se siente... empezar bien el día)
No es que todo lo que me rodea hubiese cobrado un brillo cálido y abrasador o que de un momento a otro comenzará a silbar despreocupadamente dando pasos enérgicos en mi ruta, no soy la clase de persona que cedería ante un comportamiento tan estúpidamente infantil, pero... no puedo negar que me sentía más animada que de costumbre. Mientras me dirigía a mi destino, recordé esta mañana luego de dormir de manera mucho más plácida sin explicación aparente, tal vez fue debido a que Koume dormía a mi lado, pero aunque eso me hacía feliz, la euforia inexpresiva que tenía se debía a algo más, aunque ya tenía una teoría del por qué.
Luego de despertar, realice la misma rutina, supongo que el día de hoy fue más tolerable y partí sin retrasos. Aunque mi destino está un poco alejado, no sentí en absoluto el trayecto ya que antes de darme cuenta, me encontraba a pocos pasos de distancia de su casa. Tenía sentimientos encontrados el día de hoy, los acontecimientos previos no salieron según lo previsto – algo a lo que me estaba acostumbrando últimamente – por lo que hubo ciertas alteraciones al acuerdo que habíamos realizado. En mi lugar, Sachi fue escoltada por 3 desconocidos a su casa y aunque suene mal, no hubo problema alguno, lo cual me quitó un peso de encima, pero no quita el que haya violado nuestros términos y peor aún, en el primer día, por ello y por la mezcla de emociones que me carcomen, es por lo que llevo unos minutos frente a la puerta, pensándolo 2 veces antes de tocar.
En el momento que decidí finalmente a oprimir el timbre, una presencia abrió la puerta y apareció frente a mí, no hace falta decir quién es la única que podría causarme un cierto nivel de escalofrío
- Buenos días, Mayumi – san
- Buenos días. Sadokawa – san. Llegas a tiempo
Como siempre, la presencia de Mayumi era sobrecogedora, bastaban unas cuantas palabras para sentirse abrumado por la imponente aura oculta tras un aire elegante y maduro. Tal es la reacción que genera en mí que me cuesta creer que ella y Sachi sean parientes.
- Lamento la intromisión
- Al contrario. Me siento sorprendida con tu puntualidad
- S-Se lo agradezco
Aunque la conversación fluía con naturalidad, era evidente que Mayumi se estaba reservando algo, pero viendo que no tengo forma de averiguar de qué se trata, solo puedo esperar a llegar a ese punto
- A propósito, Sachi ya...
La expresión de Mayumi reflejando su exasperación era lo único que necesitaba para tener mi respuesta
- Y-Ya veo
- *Suspiro* Cómo lo siento Sadokawa. Esta niña no entiende el concepto de madrugar
Aunque trate de reflejar conflicto, no pude evitar esbozar una sonrisa para mí misma
(Realmente eres un lío, Sachi)
- Me disculpo. Bajará en un segundo
- N-No hay problema
Justo cuando creí que el ambiente se había calmado...
- A propósito Sadokawa. ¿Tuvieron problemas ustedes 2?
- ¡...!
Mi sangre se heló de inmediato, pero sabía que a esto llegaríamos
- Supongo que no hace falta explicarlo, ¿verdad?
- No. Es bastante evidente a lo que se refiere
- Y entonces... ¿qué sucedió?
¿Qué debería decirle? ¿Que decidí dejarla ir con ellos porque corre mayor riesgo conmigo? Sería perjudicial para ambas si ella conoce esa información, pero eventualmente es algo que debe saber, pero...
(No puedo ser yo quién se lo diga.)
Me esforcé por sonar lo más convincente posible
- En realidad, tuve que quedarme bajo petición del Maestro para ayudar con las preparaciones del Festival Escolar
- ¿En serio?
- Sí, lamento los inconvenientes, pero fue un asunto de último minuto
Me preocupaba que pudiera intuirlo fácilmente y no me enorgullecía mentir a la persona cuya confianza trato de ganarme, pero si le digo la verdad, cualquier oportunidad para arreglar las cosas se desvanecería.
- *Suspiro* Entiendo. Si tu maestro te lo pidió, supongo que nada podías hacer
- Lo lamento mucho
- Está bien. No es que esté molesta por ello. Debo admitir que me sorprendió ver a Sachi acompañada de tantas personas, pero luego de hablar con ellos, me di cuenta de qué son confiables
- Es bueno saberlo
- Especialmente, ese chico, ¿cuál era su nombre?
(Qué no sea él, qué no sea él. Qué no sea ese...)
- Ahh, ya recuerdo. Mamoru
(¡Maldito!)
El sólo escuchar su nombre me producía una enorme frustración e incomodidad. Independientemente de si trajo a Sachi sana y salva, es obvio que sus intenciones son otras, de otro modo no sería tan excesivamente cordial. Mamoru, tú estás...
(Tratando de quitármela, ¿verdad? Espera... ¿Quitármela?)
Ese molesto pensamiento rápidamente me confundió. Pasé de encontrarme disgustada a incómoda, de manera inconsciente estaba manifestando mis emociones, emociones que se mantenían contenidas. ¿Por qué me preocupa tanto lo que haga Mamoru? ¿Por qué me disgusta que esté tan cerca de Sachi? ¿No debería alegrarme de que Sachi esté haciendo amigos? ¿Qué demonios estoy pensando? Las emociones conflictivas volvían a presentarse, cada vez más fuertes e incontenibles, no podía seguir cuestionando esto de la misma manera. Ya me hacía a la idea de que me ocurría, pero... me negaba a aceptar que se tratase de eso. Aun así...
- Parecía un chico agradable. Me preguntó si a Sachi le...
- ¡P-Por cierto Mayumi-san!
(Tengo que desviar el tema. No quiero escuchar eso, no quiero...)
- ¿De verdad no está molesta conmigo? Por no traer a Sachi yo misma...
- Siendo sincera, estaba algo disgustada
- ...
- Tú fuiste quién me aseguró que la acompañaría en la mañana y volvió a casa con otras personas. Sinceramente, de no haber recibido tu explicación, estaría más enojada
Sus palabras eran como un balde de agua fría directamente en mi cara, pero no podía resistirme a este sermón bien merecido
- Eso me hizo dudar de qué tan comprometida estabas. Incluso me hizo considerar seriamente el cancelar el acuerdo
- ¡...!
Era lo que menos deseaba oír y llegó de golpe. No quiero que eso suceda, en verdad quiero acompañarla, quiero cuidarla, quiero...
(¿Qué demonios es lo que quiero?)
- ¿Sabes que me hizo cambiar de opinión, Sadokawa?
- ...
- Fue Sachi
- ¡...!
¿Acaso habré escuchado bien? ¿Acaba de decir que estaba dispuesta a cancelar el acuerdo y quién la hizo cambiar de parecer fue...?
- Veo que estas confundida. De hecho, yo también lo estaba
- ...
- Luego de que sus compañeros se fueran, me senté a interrogar a Sachi acerca del por qué no habías venido. Ella me explicó la situación diciéndome que tuviste que atender otros asuntos y la dejaste en manos de esos 3.
- ...
- Me sentí molesta contigo al principio y le dije a Sachi que llamaría para cancelar el acuerdo, pero... ella me pidió que no lo hiciera
- ¡...!
- Cuando le pregunté el por qué, me dijo que en serio querías traerla, pero no tenías opción más que quedarte en la escuela. Le respondí que aun así, hiciste una promesa y debías respetarla.
No podía discutir sabiendo lo cierto qué es eso, pero lo siguiente no dejaba de parecerme una mentira
- Justo cuando estaba totalmente convencida... Sachi se inclinó ante mí y me pidió que por favor te dejará llevarla toda la semana
- ¡...!
- Veo que te impactó. Yo tuve la misma reacción al verla, sobre todo teniendo en cuenta tu historial previo
Como no habría de sentirme impactada al respecto. Sé que pese a que nuestra relación ha mejorado, me encuentro en la cuerda floja, midiendo cada paso cautelosamente, realmente pensaba que Sachi sólo estaba cediendo porque yo se lo pedí y para no causar complicaciones, pero...
(¿Llegaste a ese punto por mí?)
- Naturalmente tuve mis preocupaciones y se las expliqué, pero ella me dijo que no quería que otra persona la acompañara. Pensé que llegaría a suplicar, al final, terminé por acceder
- ...
- Quiero que entiendas que no lo hice por ti. Lo hice porque... es la primera vez que Sachi se mantiene firme ante mí
- ...
- Ver el cómo deseaba continuar con el acuerdo aun si no me sentía confiada, de alguna manera, me sentí feliz de verla con una convicción tan fuerte
Creo que puedo entenderlo, ya que de cierta manera, ver como Sachi se ha vuelto un poco más asertiva... me hace muy feliz. Verla hace que mi corazón comience a retumbar con fuerza y mis emociones se vuelvan un caos. Ya tenía mis sospechas, pero creo que soy demasiado terca para aceptar lo que me pasa
- Escúchame bien, Sadokawa
- ...
- A pesar de lo que hiciste, de tus acciones y cómo la afectaron, lograste que Sachi confíe en ti
- L-lo sé. No sé qué pensar al respecto
- Sigo muy molesta contigo y sus deseos no lo cambian, pero... espero que entiendas que esta es tu única oportunidad. Más te vale saber aprovechar la confianza de mi Sachi, ¿entendido?
Por alguna razón, había cierto peso oculto en sus palabras, no sabría explicarlo con exactitud. Era alguna clase de... ¿envidia?
Mientras trataba de analizar sus palabras, la familiar silueta se presentó al lado de Mayumi con una respiración agitada
- L-lo, l-lo siento. Tardé demasiado
- Sinceramente no sé qué voy a hacer contigo Sachi. Van 2 días seguidos que Sadokawa viene a recogerte temprano y tú la haces esperar. Ese descuido es muy descarado hacia alguien que te hace un favor
- L-lo sé. Lo siento mucho, Mayumi – san. Y t-tú también discúlpame, Sadokawa – san
- N-No hay problema. Al menos ya estás lista
- S-Sí, ya podemos irnos
Sachi salió de su casa y nos preparamos para partir
- Tengan cuidado, ustedes 2
- L-lo tendremos Mayumi – san. Tenga un buen día
- G-Gracias
Finalmente, salimos del pórtico y tomamos rumbo, pero a pocos pasos, la voz de Mayumi – san nos detiene
- E-Esperen
- O-Ocurre algo, Mayumi – san
Realmente es una despistada. El tono tímido que la voz de Mayumi había adquirido era suficiente para darse cuenta
- T-ten un buen día Sachi. Prométeme que tendrás mucho cuidado, ¿entendido?
Ambas tienen mucho que esconder de la otra y es obvio que Sachi no es tan suspicaz para entenderlo, pero es obvio que aunque tenga una actitud tan reservada
(Tu tía realmente se preocupa por ti, Sachi)
- E-Entendido. M-Muchas gracias, mamá
- ¡...!
- ¡...!
El ambiente se había tensado de repente, incluso si son palabras que se le escapan a un niño en ocasiones inocentes, realmente tenían un enorme peso en este ambiente. Sachi al darse cuenta, trató de desviar el tema avergonzada
- Ah, y-yo no, e-esto, q-quiero decir. Cuanto lo sien...
- Está bien. No estoy molesta contigo
- ¡...!
- Cuídate mucho, ¿sí?
Tanto Sachi como yo no pudimos evitar quedar atónitas, por un instante, pensamos que nuestros ojos nos engañaban. Mayumi, una persona tan fría y con un aura tan imponente, tenía una sonrisa dibujada en su rostro. Aunque fuera pequeña e imperceptible, era una sonrisa totalmente sincera y cariñosa, realmente era la sonrisa de alguien que quiere a una persona
- ¡Sí! Muchas gracias
Sachi devolvió la sonrisa, pero en su caso era mucho más radiante y visible, incluso sus ojos parecían haber dejado escapar unas cuantas lágrimas de felicidad.
Sinceramente, ver esto me producía una paz gratificante, tener al lado a Sachi sonriendo, era un escenario que me provocaba sentimientos que hace tiempo dejaron de ser tan confusos, ahora me había centrado más, me doy cuenta de aquello que no quiero admitir, que he ignorado y esquivado, pero que es tan evidente ahora que es ridículo tratar de eludirlo más tiempo
(Creo que estoy... enamorada de ti)