La cara de sorpresa que puso a mi proposición fue tan graciosa que al instante comenze a botar de risa,el seguía mirándome con cara extraña pero divertida ala vez, a duras penas le pude contestar ya que el estómago ya me dolía de tanta risa después de tranquilizarme un momento lo mire a punto que el dijera algo hable primero.
-No ni creas lo que andas pensando pero si ya te secaste aquí para que vuelves a salir a mojarte no crees- le dije.
-Bueno si cuando termine la lluvia me voy - su mirada decía que no quería irse
-Ok esta bien tu decides pero si ya es muy tarde te puedes quedar se ve que el sillón es muy cómodo - un poco irónica- bueno pediré algo para cenar tu quieres algo.-
Un sonido de su estómago salio indicándome que si quería,asintió con la cabeza y dio las gracias, como 20 min después llego el servicio al cuarto,había pedido chocolate caliente y unos panes, nos dejaron la bandeja después se retiro el joven y comenzamos a cenar, me contaba de aventuras que había tenido de niño,hasta que me di cuenta que eran cerca de la una de la madrugada en tiempo se nos fue volando
-Mañana a que hora te marchas - pregunte.
-Cerca de las once de la mañana recogeré algunas cosas de la casa de mis tíos y me voy-dijo.
-Mm que bien, bueno creo que pasaras la noche aquí la lluvia no a parado y como te iras así, te traeré unas cobijas esta bien - le decía mientras me levantaba del sofá.-toma aquí están,buenas noches descansa.-
-Si también descansa pequeña, duerme bien. - decía mientras movía su mano despidiéndose.
Como media hora después comenzaron unos truenos y rayos horrible siempre lo odiaba, trataba de controlarme en la habitación hasta que escuche como caía uno demasiado cerca que ilumino todo,salte y di un grito, con el cual el corrió hasta donde esta abrió la puerta y se acercó a mi.
-Estas bien pequeña - su tono era preocupado.
Tratando de sentarme en la cama cuando otro estruendo se hacia presente en ese instante me acerque a el y lo abraze.
-No la vedad es que no, odio los truenos y los rayos y mas si son así de horribles - mientras a acomodaba mi cabeza en su pecho-cuando cumplí 8 años mis padres me hicieron una fiesta en el jardín de la casa, pero ese día parecía que el cielo se nos caería,los rayos y los truenos eran horribles todos entramos ala casa y justo un rayo fue va parar al árbol que el teníamos afuera yo esta parada en la puerta y lo vi fue demasiado feo ahora cada vez que veo un rayo iluminar así me da muchísimo miedo.-
-Tranquila no va a pasarte nada estas bien ahora- me decía mientras acaricia mi pelo.
-No te vallas quedate conmigo un rato o hasta que me duerma si por favor- una pequeña lágrima corría por mi mejilla.
-Si pequeña lo que tu quieras - su sonrisa me tranquilizaba.
Me hice a un lado en la cama y el se subió,aun lado acariciando mi cabello y tarareando una dulce canción me quede profundamente dormida.