Escenas extras de La D no es...

Per darlis_steff

3.5M 367K 403K

Dexter Jefferson es un hombre explosivo, boca sucia y un desastre, todos pueden dar fe de ello. Sin embargo... Més

El mejor desastre de tu vida
Dexter Jefferson
Primer vistazo
El primer paso
Llamar o no llamar (Parte I)
Llamar o no llamar (Parte II)
El recuerdo de un Tatuaje
Ensayo BG.5
La #Elafiesta
El Pasado
Dejar ir
De dolores y penas
La mujer de mi vida
BG.5 Hasta el final
Jodidamente feliz
Lo cotidiano
Su final esperado

Copo de Azúcar

201K 20.8K 19K
Per darlis_steff


Copo de azúcar.

5 de abril, 2015.

— ¿Qué opinas? —pregunto.

Skylie deja de colorear y me observa con atención, contengo las ganas de reír ante lo concentrada que ella luce mientras me evalúa.

—Te ves guapo.

—Oh, muchas gracias, hermosa dama —finjo hacer una reverencia y alcanzo a ver su sonrisa.

— ¿Por qué no puedo ir contigo?

—Porque es reunión de adultos.

—Pero ella dijo que era mi amiga, no le molestará verme...

— ¿Ella dijo eso? —Me toma por sorpresa.

Skylie asiente y lucho contra las ganas de besar sus sonrojadas mejillas. Es adorable y tan bonita, luce saludable ahora y siempre aseada, excepto que ahora se mira muy despeinada y necesita dela urgencia de un cepillo.

—Bueno, habrán otras ocasiones en las que podrás ver a tu amiga, pero por ahora debo ir solo. Apenas vamos a conocernos.

—Es bonita y le gusta el rojo.

—Esos son datos importantes que debo saber, gracias por recopilarlos para mí —Estiro mi mano en puño y ella conecta su puño más pequeño con el mío—. Somos un equipo.

—Somos un buen equipo —garantiza.

— ¡El mejor! —Aplaudo y eso la hace reír.

— ¿Veremos a Nemo?

Puedo prometer que ya me sé la película de pies a cabeza. Los pocos días que estuvimos juntos antes de irme de gira, la vimos al menos diez veces y llegué hace poco de nuevo a Londres, pero ya me ha hecho verla tres veces, por lo visto iremos por la cuarta. ¡Joder! Sí que ama la película. Le sonrío y me siento a su lado en la cama, estiro mi mano y tomo uno de los mechones lacio de su cabello.

—Podemos verla cuando vuelva de las reuniones que tengo o puedes verla con mi mamá.

—A tu mamá le gusta ¡Tienes razón! —Está entusiasmada.

—Parece que te agrada mi mamá.

—Tu mamá es muy linda y huele rico.

—Tienes razón, es muy linda al igual que tú —Sus mejillas se sonrojan, es tan adorable—. Ahora, ¿Qué tal si vas por un cepillo y peinamos ese cabello? No creo que a mi mamá le guste ver que no te peino.

—Uhm...

Me ha quedado claro que hay dos cosas que a Skylie no le gustan mucho: peinarse y bañarse. Ambas cosas parecen ponerla de los nervios, no logro entender si es un miedo infantil normal o algo más. Poco a poco está trabajando su aversión a ello, pero todavía puedo ver cuán nerviosa la ponen ambas cosas.

— ¿Por qué tengo que peinarme?

Creo que decir: para estar guapa; no es la respuesta correcta, después de todo, he visto un montón de mujeres despeinadas que siguen siendo guapas. Decir "piojos" es delicado teniendo en cuenta que ha sido atacada en la escuela por ello y decir "porque sí" podría desencadenar una serie de preguntas.

¿Qué diría Harry? ¡Lo tengo! Conozco malditamente bien a mi hermano. Respondo:

—Porque creo que tu cabello es muy bonito y me gusta peinarte. Me hace feliz.

Parece pensárselo, termina por asentir con lentitud y luego baja de la cama para irse corriendo, celebro mi victoria alzando un puño, esta ronda la gano yo. No tarda en volver con un cepillo y dos gomas para el cabello. Enarco mi ceja.

—Quiero dos trenzas —exige, ladeo mi cabeza hacia un lado esperando por algo—. Por favor.

—De acuerdo, jefa —Me rio—, pero primero averigüemos cómo se hacen dos trenzas.

Tomo mi celular y ambos nos ubicamos boca abajo en la cama mientras abro la aplicación de youtube. Creo que ambos ladeamos la cabeza hacia un lado mientras vemos el tutorial, de vez en cuando emitimos un "ah". Cuando el vídeo termina, ella señala otro.

— ¿Y si haces este?

—Lucecita, no hay manera en la que el día de hoy consiga hacerte una trenza con forma de corazón. ¿Qué tal si empezamos por solo dos trenzas? Estoy seguro de que puedo con esa prueba.

—Deben verse bonitas, no feas.

—Entendido, jefa.

Cepillo su cabello y la verdad es que quedo maravillado con lo rápido que cede. Ella se queda muy quieta mientras divido su cabello en dos partes, dudo enfocándome en uno de los lados primeros y recordando lo que acabo de ver. Susurro las indicaciones para no perderme y seguir un patrón, como si estuviese aprendiendo la tabla de multiplicar.

— ¿Tu mamá peinaba a tu hermana? —Me pregunta.

—Sí, Hil siempre se dejó peinar por mamá. A mi mamá le gustaba hacerlo.

—No tengo mamá que haga eso.

Dejo ir una lenta respiración mientras detengo mi trenzar. Ésta pequeña tiene una facilidad impresionante para atravesar mis emociones y conmoverme.

—Me tienes a mí.

—Sí —Alza la vista y me sonríe—. Ahora estás tú, Rojo.

Cuando termino de peinarla, no puedo decir que quedó perfecta, pero para ser mi primer intento luce bastante decente. Capturo una foto y se la envío a Hottie y April, siendo las únicas madres de niñas en nuestro circulo de amistad.



Hottie: ¿Quién la peinó?

Dexter: obvio yo. Esta de puta madre ¿Verdad?

Hottie: Impresionante. Creo que puedes venir a peinar a Halle también.

Dexter: Halle solo me exigiría lo mejor, debo jodidamente practicar antes de brindarle mi trabajo.

Hottie: tienes razón. Ella esperaría lo mejor de ti. Practica.



Rio y envío unos emoticones antes de leer la respuesta de April.



April: estoy tan celosa de su cabello.

Dexter: la peiné.

April: excelente trabajo súper papi.

Dexter: gracias súper mami.



Le enseño la foto a Skylie y frunce el ceño no pareciendo muy convencida.

—Esta es más bonita —señala la izquierda—, pero me gusta.

Pellizco su mejilla con mi mano y luego con mis dedos estiro sus labios hasta que sonríe, bueno, en realidad termina riendo y eso me deja complacido.

¿Cómo es posible que conociéndola de tan poco me sienta tan conectada con ella? La extrañé y cuando la miro, no veo a una niña abandonada, miro a mi familia.

— ¿Lista para pasar la tarde con Hannah?

—Debes decirle mamá.

Eso me arranca una risa, sin duda alguna mamá tiene que amarla. Tomo su mochila y nuestros abrigos, cierro la puerta detrás de nosotros. Salgo del edificio y camino hasta el auto. Próxima parada: llevar a esta señorita con mi mamá.

La segunda parada es bastante interesante: reunirme con Elanese Anderson luego de obtener una evaluación psicológica y sanguínea.

— ¿En dónde está? —pregunta cuando enciendo el auto. La veo por el espejo retrovisor.

— ¿En dónde está qué, Lucecita?

—El aro de tu boca. No está.

Lamo mi labio y es raro no sentir la frialdad del piercing que siempre se encuentra en el lugar. Bastante observadora mi bebé.

—Primero debo averiguar si a tu amiga le gustaría verlo —informo.

—No creo que le moleste.

—Vamos a averiguarlo.

***

Así que Elanese Anderson no es puntual, interesante. Me dejo caer sobre uno de los asientos de esta clínica.

Miro hacia mi brazo en donde me han pinchado para extraerme sangre, espero no tener ninguna mierda rara en mi sangre que haga peligrar mi solicitud, aunque mi mayor preocupación está en el examen psicológico que me han hecho. Creo que lo he hecho bien, pero ¿Qué se yo? Podría estar con un pie en la locura y ni siquiera darme cuenta.

Son este tipo de cosas las que me hacen frustrarme por no tener conocimiento sobre mi pasado, sobre mi familia biológica. No sé si me relaciono con personas que tengan antecedentes de desequilibrios mentales o enfermedades hereditarias, en ese aspecto soy un libro en blanco y admito que a veces me aterran las posibilidades, esa es una de las razones por las que no me he esforzado lo suficiente por saber del pasado. Mi pasado.

Muchas veces las personas me preguntan si quiero hacer la mierda de contratar un investigador privado que encuentre a las personas que contribuyeron con darme vida, me aterra. Sí, quiero saberlo, pero también asusta y tal vez no todos puedan entenderlo.

Pero creo que difícilmente alguien puede entender la putada sobre ser dejado en una casa hogar, el desconcierto de que tu vida comienza a partir de cierta edad cuando unos ángeles se hacen tu familia. Es como haber nacido con seis años de edad; antes de los Jefferson no fui nadie, adquirí una identidad en el momento en el que mi familia me hizo parte de ella.

Sé que cuando tenga hijos biológicos querré hacer estas averiguaciones, el pensamiento me hace resoplar porque cuando me volví un irracional con Juliet y mi entusiasmo hacia tener bebés, no me detuve a pensar en esto. Puedo ser todo un culo imbécil cuando quiero, no hay duda de ello.

Como si mis pensamientos la atrajeran, mi celular vibra y se trata de ella.



Juliet: está bien, estoy libre para reunirnos y conversar. Me cancelaron una reunión.

Dexter: me siento victorioso.

Dexter: estoy reuniéndome con alguien importante (te explico al vernos)

Dexter: te aviso en cuanto salga.

Juliet: bien. Estoy curiosa sobre qué vas a explicarme.

Dexter: estoy siendo sensato.

Juliet: seguro.



Ruedo mis ojos y le respondo que sí lo soy, estoy seguro de que caeremos en una tonta discusión de ser o no ser, pero entonces unas piernas se detienen frente a las mías extendidas. Con lentitud sigo el recorrido de esas piernas largas, pasó por unas caderas y cintura incitadora, no me salto el área de unos muy formados par de pechos, hasta llegar a un rostro familiar.

Esos ojos azules lucen desafiantes, no sé por qué parece tan a la defensiva, pero no puedo evitar sonreír de costado.

No tuve dudas de que se trataba de ella cuando el nombre fue enlazado con el apellido Anderson, pero verlo... ¡Joder! Mentiría si dijera que no me da algo de emoción y mucha preocupación verla, porque una gran parte de mí, sin duda alguna, desde aquel encuentro en el hospital, se siente atraído por ella.

Además tengo está molesta sensación de conocerla de algún lado. ¡Maldita sea! ¿Por qué no logro captar de dónde la conozco? Incluso cuando ella afirma no hacerlo.

—Sabía que jodidamente tú ibas a ser mi Elanese.

Sus ojos se abren con sorpresa mientras me pongo de pie, a pesar de que es alta, sigo sobrepasándola en estatura. Sonrío con muchas ganas y estiro mi mano tomando la suya, la estrecho.

—Un gusto conocerte, Elanese Anderson. La única Elanese que intuí podía conocer.

—Un gusto, Dexter Jefferson.

No suelto su mano. Tal vez, no quiera hacerlo.

***

Elanese es atractiva, hermosa, caliente y parece tener una lengua rápida para darme respuestas. De alguna manera me siento muy aliviado de que esté dispuesta a conversar conmigo fuera de la clínica, incluso si parece que algo de mí la asusta, no logro entender de qué se trata. Abro la puerta de mi auto para ella y luego de cerrarla, rodeo el auto y subo, abrocho mi cinturón de seguridad y saco mi celular viendo que Juliet me respondió en nuestra disputa de ser y no ser.

—Dame un jodido minuto ¿De acuerdo? —Le pido a Elanese, su respuesta es menos que dulce.

—Solo tengo disponibles dos horas.

—Será rápido, lo prometo —llevo el teléfono a mi oreja.

—Espero esta no sea una llamada para decir que eres sensato. He de decir que es la conversación más estúpida que hemos tenido —dice Juliet apenas contesta y no puedo evitar sonreír.

—Juls...

— ¿Quién se supone iba a responder? ¿Te haces el tonto, verdad? —Bromea.

—Sí...

—Oye, ¿Te estás volviendo loco? Dexter, estamos bien, respira. ¿Sabes que estamos bien, verdad?

— ¡Joder! Sí, lo sé, lo sé...Respiro —No debo volverlo raro, somos amigos y estamos superando el pasado.

—Si estás muy ocupado para vernos hoy, puede ser cualquier otro día.

—No lo sé, pero limpiaría toda mi agenda para ti.

—Qué exagerado. Parece la movida de esos tipos que quieren echar un polvo, pero sé que no eres así.

—No exagero, solo te echo de menos.

—Yo también, somos amigos —Ríe—. Siempre soñé con mandar a alguien a la friendzone.

—Vaya mierda—Rio—. Pasaré a buscarte para el almuerzo ¿Bien? Tenemos muchas cosas sobre las cuales conversar y no todas son cosas jodidas.

—Estoy muy curiosa sobre qué es lo que estás haciendo, espero no te estés metiendo en problemas —suspira—. Conduce con cuidado, aquí te espero.

—Está bien, gracias.

Finalizo la llamada y con mis dedos tamborileo el volante antes de encender el auto. Exnovios siendo amigos, antes no lo creía posible, hoy es una realidad. Funciona, no duele, ya no.

Por el rabillo del ojo noto cuán tensa está mi acompañante y eso es un poco frustrante. Así que le pregunto por qué me tiene jodido miedo y finge no entender a lo que me refiero. En serio, ¿Qué está mal con ella? Parece tener recelo hacia mí cuando apenas si la conozco.

—Sí, estás casi a instantes de fundirte en el asiento y viéndome de una jodida manera rara. No voy a hacerte daño, sería estúpido de mi parte y créeme he hecho muchas estupideces en mi vida.

—No te tengo miedo. Es absurdo, tú deberías tenerme miedo —garantiza y eso es interesante.

— ¿Por qué? Sería como temerle a un lindo conejito. Tal vez te diré conejito.

—Me dirás Elanese. Y yo tengo en mis manos el destino de tu informe.

—Cierto, conejito.

—Elanese.

—De acuerdo, buscaremos otro apodo—La miro de manera breve, tiene el ceño fruncido, antes de volver mi atención a la carretera—. Dime algo, ¿Por qué no me dijiste que ya nos conocíamos?

— ¿Disculpa?

Su voz se hace muy aguda, me sobresalta porque fue un casi grito. En serio, ¿Qué le sucede? Solo trato de hacer una jodida conversación para que esté menos incómoda. Trato de relajarme porque ella está lo suficiente tensa por los dos.

—Sí, ya sabes, por Arthur —Le recuerdo.

—Bebé Arthur.

—Un gran niño. Un ángel.

No miento, Arthur hizo un impacto en nuestras vidas.

— ¿Es cómo ustedes lo ven? —cuestiona en voz baja.

—Nosotros como un ángel y Andrew como su héroe.

Parece bajar un poco la guardia mientras me responde.

—No creí necesario decirte. Mi enfoque es Skylie no mencionar que te conocía. Y técnicamente no intercambiamos muchas palabras.

—La última vez me enseñaste tu dedo corazón. Eso fue jodidamente rudo.

Lo recuerdo a la perfección, ella y su hermana fueron a nuestro ensayo. Sí, admito que fui idiota sonriéndole con algo más que amabilidad, pero en mi defensa me sentí atraído por ella y la sensación de conocerla, su respuesta fue su dedo corazón.

Elude el tema preguntando a donde vamos, en un gesto infantil no le digo eludiéndola también. Un par de minutos después, nos detenemos en unas de mis cafeterías favoritas. Saludo a algunos trabajadores al pasar, porque vengo las suficientes veces para conocerlos, ya ellos no actúan tan nerviosos cuando me ven.

Camino hacia mi mesa habitual, la que parece esconderme, tomamos asiento, hacemos nuestras órdenes. Y cuando quedamos a solas, no puedo evitar observarla.

Es el tipo de mujer que si la ves no la olvidas con facilidad, por eso pica tanto la idea de conocerla de algo. Tiene grandes ojos azules brillantes y muy vivaces, nariz perfilada, pómulos altos y una boquita bastante seductora si me lo preguntas. Reparo hasta en su cabello oscuro que hace contraste con su pálida piel. Me siento demasiado atraído y seria ridículo negarlo. ¿Por qué tengo el don de volver todo complicado?

—Sigo pensando que te he visto en algún otro lugar —menciono.

—No lo creo, yo recordaría haberte visto.

—Y segurísimo que yo también. No creo que seas jodidamente fácil de olvidar.

Pero si es así, ¿Por qué siento que olvidé algo importante? ¡Joder! Esto está carcomiéndome la cabeza y la manera en la que me mira, me hace saber que definitivamente hay más, ¿Pero qué podría esconder ella de mí y por qué?

Decido dejar de frustrarme por ello y le pregunto por su hermana, me hace feliz saber que Leslie Anderson está en mi equipo a favor de que adopte a Skylie.

Veo la pequeña libreta que deja a un lado mientras dejan nuestros pedidos, ¿Va a escribir ahí sobre mí? ¿Ya he escrito? Me da un poco de ansiedad no saber qué jodidos piensa sobre toda esta situación.

Cuando nuestros pedidos son dejados, no dejo de mirar cuando parece que verterá toda la azúcar en su té, mamá diría que eso no es nada saludable y yo estaría de acuerdo.

— ¿Cuánta jodida azúcar vas a ponerle a eso?

—Me gusta lo dulce, el azúcar. Siempre tengo algo dulce a la mano.

— ¿Y eso es jodidamente saludable? Porque recuerdo a mamá prohibiéndonos comer tanta azúcar.

Noto la ligera mueca que hace con sus apetecibles labios y me obligo a volver a mirarla a los ojos.

—No es como si viviera comiendo dulce las 24/7, solo cuando necesito algo para saborear. Mi adicción es controlada.

—Y además tienes todo este pastel de crema pastelera, nueces y cubierto de chocolate. Diría que más que gustarte lo dulce, jodidamente te mata lo dulce.

—Cada quien con sus placeres y adicciones.

Le pongo apenas azúcar a mi café antes de dar un sorbo. Hace poco terminó la gira y la verdad es que me encuentro todavía agotado. Además de ello, anoche Skylie tuvo una fuerte pesadilla que la hizo llorar por al menos casi una hora.

— ¿Podrías contarme cómo diste con Skylie?

Suspiro antes de comenzar con la historia desde aquella vez que la vi en medio de la calle. Siento impotencia ante el recuerdo de verla sucia, asustada y tan perdida. ¿Quién es tan cruel como para abandonar a un niño en la calle? ¿Es que no tiene corazón, moral y valores? ¡El mundo está compuesto de mucha mierda!

Elanese me escucha y noto que no es fría, ella es empática. Veo las muecas y sus expresiones ante mi historia, no sé si es consciente de lo expresiva que es con su rostro y me pregunto si no se supone que ella debería ser un poco más dura, controlar sus emociones. La verdad es que la veo bastante emocional y no es que eso sea una putada, me gusta que vea a Skylie como más que un caso, que la vea como la niña que merece tener un buen hogar, protección y familia.

No me guardo ninguna parte de la historia a pesar de no hacer un relato muy largo, me pone nervioso exponer tanto, pero sé que es necesario. Supongo que es como si se tratase de un abogado defendiendo un caso, no puedo ocultarle lo que sucede.

— ¿Por qué? —Su pregunta es inesperada.

— ¿Por qué, qué?

— ¿Por qué quieres adoptarla?

—Soy adoptado, si mis padres no se hubiesen hecho cargo de mí, yo pude ser Skylie. Ella merece una vida feliz, cuando la vi obtuvo mi jodido corazón, no sé si es una mierda de conexión o qué, pero la vi y su bienestar es todo lo que me importó.

— ¿Te sientes listo para ser papá?

—Me siento listo para hacerla feliz y darle la mejor vida que pueda llegar a tener.

No puedo evitar relajarme un poco a pesar de que sé que toma notas sobre mí, ya no estoy tan a la defensiva o al menos eso es hasta que pregunta dónde duerme Skylie. Sé cuán delicado es todo este aspecto y lo mal que podrían verse ciertas declaraciones, así que soy cuidadoso mientras le doy una respuesta honesta.

—Adapté una habitación, pero a veces tiene pesadillas y se pasa a mi cama. No soy un...Una mierda como la bestialidad que pueden llegar a pensar, solo la ayudo a dormir cuando no puede.

— ¿Te refieres a pederasta, pedófilo? —Aprieto mis labios—No pienso que lo seas, pero seguramente es porque yo veo cosas buenas en ti y no te veo de ese modo, pero, permíteme adornar un poco esto y dejarlo como que te quedas en su habitación en una silla hasta que se duerme y luego te vas a tu habitación ¿Si? Suena mejor.

Digo algo que me sorprende entender:

—Realmente estás ayudándome.

—Sí, y sí mi supervisora se entera me despedirá por no ser imparcial. No quiero arruinar esto, pero tampoco quiero que ella pierda la oportunidad de tener un hogar.

»Tristemente los procesos de adopción mayormente no son aceptados, cuesta mucho que los niños consigan un hogar. Los sistemas están llenos y no pueden dar la atención que merecen, razón por la que algunas veces salen lastimados o son dañados dentro del sistema, sé que no puedo ayudarlos a todos a la vez, pero por algo se empieza y me prometí que ayudaría.

—Entonces soy un jodido bastardo con suerte de conseguirte para mi caso ¿No? — Le sonrío.

Mientras me pregunta si Skylie traía algo consigo como identificación, la veo comer de su pastel con una mano y anotar con la otra. Da la impresión de que es sumamente feliz mientras saborea cada trozo de azúcar del pastel. ¿Con ese entusiasmo lo saborea...todo? sacudo mi cabeza, debo concentrarme en responder sobre si Skylie ha dicho algo sobre sus padres.

Skylie es una niña sin pasado, al menos, uno que ella recuerde. Es incierto saber qué vivió, no habla tampoco del tiempo que estuvo en la calle más que sobre las carencias que tuvo. A veces me da miedo, cuando grita en sus pesadillas porque me aterra que sea un mal recuerdo, o cuando experimenta una de sus crisis de gritos en donde acaba por hacerse daño. Porque son dolores reales, miedo, terror y me hace cuestionarme qué cosas pudieron ocurrirle, cosas que no sé cómo preguntar, cosas que no dice.

Me preocupo mucho por ella y me entristece haber tardado tanto en encontrarla.

Observo como Elanese en el intento de tomar de su pastel, este cae sobre su camisa. La mancha está muy cercana sobre otra una incluso más grande y admito que aprovecho para mirar abiertamente sus tetas porque, bueno, está buenísima y sé que ella también estuvo evaluándome con anterioridad. La veo intentar limpiar el daño haciéndolo todavía más grande y supongo que experimenta un poco de frío por la humedad, porque se marca un leve relieve de su pezón.

Aquí viene una declaración sincera: soy un tipo de sangre muy caliente, ésta mujer me atrae y en este momento me excita. Llevo meses sin follar, así que supongo que en este momento soy como un adolescente aprendiéndose a masturbar que se estremece nada más con tocársela. Qué fuerte y qué triste.

— ¿Es así como conseguiste la otra mancha? —presiono un dedo sobre mis labios para evitar la risa, no sé cómo se tomaría el que me burle.

—Un pequeño accidente.

—Suelen jodidamente ocurrir.

—A los niños —Se queja.

—Quizás hay una niña traviesa en ti —Sonrío incluso cuando sé cuán malditamente inadecuada ha sido mi declaración.

¡Al carajo! Me es difícil controlar mi mierda cuando alguien me atrae. No sé qué hacer.

Ésta mujer de verdad tiene alguna debilidad por lo dulce, cuando se acaba su pastel, pide otro más pequeño. A mí también me gustaría lo dulce si lo probara de ella...Durante el resto de nuestra charla me esfuerzo en no distraerme viéndola demasiado ni cautivándome mucho por su peculiar personalidad. Me gusta lo informal que es, me hace sentir cómodo.

Me toma por sorpresa cuando la alarma de su celular suena anunciando que terminó nuestro tiempo, una lástima, lo estaba disfrutando mucho. Cierra su libreta y eso es tan, pero tan triste que casi quisiera hacer un puchero estilo Halle.

—Debo irme, ya han pasado las dos horas. Me quedan preguntas pendientes.

—Podemos reunirnos de nuevo —digo de inmediato.

Nunca supe que podía sonar así de desesperado, qué jodida sorpresa.

—Dexter, seré como tu jodida sombra. Por lo que desde luego nos reuniremos de nuevo.

Oh, esa boca es capaz de ensuciarse. ¡Joder! Me gusta, me gusta. Casi quiero ser como un dibujo animado corriendo en círculos desesperados. Siento que tengo un diablillo personal en este momento susurrando: ¿Lo has entendido, Dex? Vamos a cagar esto porque ésta mujer nos gusta mucho, caigamos en tentación.

—Dijiste la palabra "jodida" —dejo el claro ignorando mis pensamientos.

—Sí ¿Le dirás a mi supervisora?

—Uhm...—finjo pensarlo mientras entrego mi tarjeta para que cobren lo que consumimos—. No, te guardaré el secreto.

— ¿Gracias?

—A la orden, Copo de azúcar.

Es perfecto. Es lo que ella es: Un Copo de azúcar. Me siento complacido de haber dado con su apodo, puedo vivir en paz con mi alma.

— ¿Disculpa?

—Creo que finalmente he encontrado tu apodo perfecto, Copo de azúcar.

—O Elanese.

—No, Copo de azúcar será.

Parece desconcertada; se pone de pie y hago lo mismo a la vez que acepto mi tarjeta de regreso. Mientras salimos de la cafetería pienso qué decir. Tengo esta extraña sensación de no querer que termine nuestro encuentro.

—Puedo acercarte a donde sea que necesites ir —ofrezco.

—Gracias, pero de hecho es muy cerca de aquí.

—Que jodida casualidad —Es evidente que miente, pero decido aceptarlo en este momento —. ¿Qué tal lo he hecho?

— ¿Quieres que rompa otra regla?

Oh, cariño. Soy experto en romperlas.

— ¿Por favor? —pido y hago un puchero en mi mejor intento de obtener algo.

— ¿No tenías un piercing en tu labio? Estoy segura de que lo vi en una foto.

Ah, así que tal vez extraña a mi fiel amigo del placer...

—Sí, pero pensé quitármelo para la reunión para lucir jodidamente formal.

—Tienes vaqueros con huecos en las rodillas ¿No crees que eso es menos informal? El piercing no te hará menos o más apto, no seas tonto —Ríe.

Supongo que si Skylie me pregunta, le diré: sí le gusta el piercing a tu amiga.

— ¡Joder! Perdóname por haber estado nervioso de que te transformaras de la linda y divertida chica del teléfono al dragón escupe fuego.

— ¿Paso la prueba? —pregunta.

—Seguro. Sigues siendo la linda y divertida heroína que nos ayuda a estar juntos a Skylie y a mí.

—Eso es dulce.

—Tengo mis jodidos momentos.

Aclara su garganta como si recordara algo y estira su mano hacia mí, la tomo estrechándola. No puedo evitar mi jodida sonrisa.

—Fue bueno conocerte...De nuevo —Rio.

Y será bueno verla otra vez. Muchas veces.

—Sí, hasta luego, Dexter.

—Hasta luego, Copo de azúcar.

La veo girar para irse y gracias al cielo que no bajo de inmediato la vista a su culo, porque ella me sorprende girándose. ¡Ufs! Estuve cerca de ser pillado. Sonrío.

— ¿Qué? —cuestiono.

—Ha sido una buena entrevista, lo hiciste bien.

— ¡Mierda, genial! Gracias. Has roto otra regla.

—Guárdame ese secreto también.

—Con gusto —Le guiño un ojo.

Tomo mi celular y decido escribir en el grupo de whatsapp que tengo con BG.5.



Dexter: adivinen qué.

Perra Rubia: te encontraste 20 libras en la calle

Amorcito E: finalmente te diste cuenta que eres un pésimo asistente de cocina

BDOA: Conseguiste una cita para Max.

Perra Rubia: se filtró una foto de tu paquete (prometo que no vendí los vídeos).

Dexter: ¡Mierda! No a nada de lo que suponen, mucho menos a lo del paquete, rubia bastarda.

Andu bebé: ¿No era acaso hoy cuando veías a Elanese Anderson?

Amorcito E: Ohhhh lo entiendo

Amorcito E: ¿La cagaste?

Dexter: no.

Perra Rubia: va a joderla (aquí aplico un sentido figurado, pervertidos).

BDOA: creo que también quiere hacerlo en un sentido literal.

Dexter: estoy jodido.

Andu bebé: ¿Cuándo no lo estuviste? Tú solo disfruta de la aventura.





Holisss. Paso súper rápido porque ya han de saber como anda esto de la luz e internet.

Para spoilers o adelantos, hago uso de mis stories en instagram (DarlisStefany) y las de la página Facebook (Darlis Stefany).

Espero les guste.

Un mega beso.


Continua llegint

You'll Also Like

295K 10.1K 44
una chica en busca de una nueva vida, nuevas oportunidades, de seguír sus sueños. todo iba bien hasta que el la vio. el la ve y se obsesiona con ell...
152K 6.9K 70
tus amigos llevaron a un amigo a tu casa desde ahi se conocen y pasar de los dias se van gustando
47.5K 1.8K 40
Dogday el lider de los Smiling critters va a empezar a desarrollar sentimientos por su mejor amigo Catnap donde este no va a estar enterado de nada y...
535K 89.3K 71
Kylian Craig tiene claras dos cosas: enamorarse debilita y todo se puede negociar, así que cuando se da cuenta de que una de sus más grandes inversio...