YouTube [2Jae]

By pinkshipp

32.5K 4K 3.4K

Jaebum y Youngjae son mejores amigos. Ambos deciden crear un canal juntos, y a partir de ahí algunas cosas em... More

1.
2.
3.
5.
6.
7.
8.
final.

4.

3.5K 450 752
By pinkshipp

Bloqueé mi teléfono cansado de los mensajes de Jaebum. Ahora mismo estaba yendo hacia el lugar acordado para mi cita con Moonbin. Decidí que lo mejor para poder conversar y estar tranquilos era ir a un restaurante. Sí, era algo típico, pero no solía tener citas, así que no se me ocurrió nada más. De todas formas, a él le pareció bien y eso me tranquilizó. Era por todo esto que Jaebum me estaba mandando mensajes preguntándome que a dónde iba a ir, que cuánto tiempo iba a durar la cita y cosas así. Le respondí con un simple: "Lo verás en las historias de Instagram" y bloqueé el teléfono. No quería soportar sus preguntas como si fuese mi padre.

Llegué al bonito restaurante y me encontré con él de frente. Ambos sonreímos y nos dimos un corto abrazo. Entramos en el restaurante, nos llevaron a nuestra mesa y al sentarnos fue cuando comenzamos a hablar.

-Mucho tiempo sin verte, Youngjae. -dijo una vez que cogimos los menús para pedir algo de comer.
-Sí, demasiado. ¿Cómo has estado? -pregunté interesado.
-Bueno, el trabajo me estresa, pero es lo normal, así que bien. ¿Y tú?
-Igual, pero estoy feliz. Tengo todo lo que quiero y estoy rodeado de personas geniales, así que no me puedo quejar.

Un tiempo después de pedir la comida, llegó. Nos pusimos muy felices por ello, ya que estábamos muertos de hambre.

En mitad de la comida y de la conversación, mi teléfono empezó a vibrar. Me disculpé con él y al sacarlo y ver de quién se trataba, rodé los ojos.

-¿Pasa algo? -me miró atento.
-No, nada. -negué. -Es solo un amigo.
-Puedes atender si quieres.
-Estoy en una cita, obviamente no le voy a responder. -guardé mi móvil.

A veces sacaba el teléfono para publicar alguna historia en Instagram, ya que le había prometido a mis seguidores que mostraría e informaría la cita, pero si era por alguna llamada o mensaje no importante, no lo cogía y solo ignoraba.

El tiempo que llevaba con Moonbin estaba siendo muy agradable. Era un chico hablador, atento, simpático y divertido. Me resultaba muy cómoda su compañía y me estaba alegrando demasiado de que me hubiese tocado él para tener la cita.

Sinceramente, antes de que llegase el día no me había gustado mucho la idea de que la cita fuese con un chico porque pensé que me iba a sentir raro. Pero ahora que estaba con él, me di cuenta de que era todo lo contrario a lo que imaginé. Incluso podría repetir si se daba la oportunidad.

El postre llegó y después de terminarlo nos fuimos a dar un paseo. Habíamos estado como dos horas dentro del restaurante, el tiempo se había pasado volando.

Mientras caminábamos con tranquilidad disfrutando de la agradable brisa, una pregunta cruzó por mi mente, así que la solté sin más.

-Moonbin, ¿por qué aceptaste salir conmigo? -paramos en un semáforo.
-Porque me caes bien. -se encogió de hombros.
-¿Nada más? -alcé una ceja. -Me extraña que hayas aceptado solo por eso.
-No vi mala idea aceptar, siempre me has parecido un buen chico, sabía que si aceptaba lo iba a pasar bien. -aclaró.

Iba a responder, pero se adelantó a hablar de nuevo.

-Además, si algún día te llegan a interesar los chicos, ahora que nos hemos conocido mejor, tal vez quieras salir conmigo de nuevo.

Tras esa inesperada confesión, solo pude reírme con nerviosismo y decirle que contaría con él si me llegasen a gustar los hombres.

...

La cita terminó y ambos nos despedimos con un abrazo. Había disfrutado mucho del día y me sentía bien de haberlo compartido con él.

-Muchas gracias por todo, Youngjae. -sonrió.
-Gracias a ti por aceptar la cita y por haber sido tan buena compañía. -sonreí también.
-Nos vemos otro día. -se separó.
-Claro, hasta pronto.

Cada uno nos fuimos por nuestro camino y en el recorrido a casa subí una historia más. La verdad es que no había publicado muchas, pero esperaba que las que había subido dejasen satisfechos a mis seguidores.

sunshinejae


En mitad del camino decidí subir alguna más y también agradecer a Moonbin por el buen día que habíamos tenido juntos.


Después de eso, entré a los chats de Instagram, ya que estaba recibiendo por aquí varios mensajes de cierta persona.

imjaeboom

Youngjae.

Estoy viendo tus historias.

Sinceramente, no entiendo el por qué tenéis que agarraros de las manos.

Sé que es una cita, pero no sois novios.

Me parece que te lo estás tomando muy en serio y él seguro que se está ilusionando.

Todo lo que has subido es muy de pareja. La gente que no os conozca va a pensar que lo sois.

Qué tonterías estás diciendo, Jaebum.

No estoy diciendo ninguna tontería.

Si la gente llega a creer que somos novios me da igual.

No es asunto de ellos.

Vale, muy bien, pero no tendrías por qué haber subido fotos tan de pareja.

Eso estaba de más.

La gente estaba esperando una cita y no una salida de amigos. Es obvio que tenía que hacer fotos de ese estilo para satisfacer un poco a los demás.

Y también soy libre de hacer y publicar lo que quiera.

Solo te estoy dando mi opinión, tampoco te pongas tan a la defensiva.

Es que pienso que estás exagerando.

Pues ya no digo nada más.

Me parece muy bien.

Ya por lo que se ve no puedo opinar. No sé si se te olvida que soy tu mejor amigo.

No pareces mi mejor amigo.

Entonces, ¿qué parezco?

Mi novio, porque huelo a celos.

No estoy celoso, solo te estoy dando mi opinión.

Ya, claro.

No me creas si no quieres.

No es que no quiera, es que es obvio que estás celoso.

A ver si te gusto y no te has dado ni cuenta, hyung :o

¿Eres idiota?

Nunca me podrías gustar.

Entonces deja tus celos a un lado, porque no tiene sentido
que los tengas.

Vale, dejemos el tema.

¿Lo estás reconociendo?

Salí de la conversación un poco fastidiado por su actitud y subí los últimos estados del día. La verdad es que no entendía a mi amigo, siempre le pasaba lo mismo cuando de chicos se trataba y eso no tenía ningún sentido.


Su respuesta tardó un poco en llegar. Suponía que era porque no quería reconocer que estaba celoso.

¿Por qué subes esos estados dando a entender que estoy celoso? La gente no tiene por qué saberlo.

Porque quiero y puedo.

Que te den.

Se lo diré a Moonbin, seguro acepta ^^

Dios, eres un asqueroso.

Asqueroso, ¿por qué?

Tú le das a Hwasa y nadie te dice que es asqueroso.

Pero es mi novia.

¿Y?

Mira, esta conversación no está yendo a ningún lado bueno. Vamos a dejar el temita ya.

Perfecto.

Adiós.

¿Mañana vas a venir a grabar o vas a estar enfadado?

No tengo ganas de ir.

Tenemos que grabar el 24 horas esposados.

Es más, deberíamos empezar desde esta noche.

¿Qué?

¿Es en serio?

Sí.

Solo son las nueve.

Ven a mi casa.

Pfff, voy.

Te quiero.

Yo también.

Somos bipolares.

Lo sé.

Estoy en media hora allí.

Voy preparando la cena mientras ❤️

Al final la discusión había acabado bien, algo muy común en nosotros. Guardé el teléfono y en cuanto llegué al apartamento me dispuse a hacer de cenar. Nada más que él llegase, se pusiese el pijama y cenásemos, empezaríamos con el gran reto.

...

-Bueno, dame tu mano derecha. -dije con las esposas en una mano y la cámara en la otra.
-¿Ya? -me miró sorprendido. -Me estoy arrepintiendo de haber aceptado hacer este reto.
-Yo tampoco quiero hacerlo, pero es lo que toca. Toma la cámara. -se la pasé para así poder poner bien la esposas en nuestras muñecas.

Jaebum iba a tener su muñeca derecha esposada y yo la izquierda, así ambos podíamos tener libres la mano con la que escribíamos.

Una vez puestas, Jaebum empezó a lloriquear pero sin lágrimas, solo quejándose.

-Quiero soltarme ya y acabamos de empezar.

Suspiré y le llevé hasta el baño. Sabía que le iba a costar demasiado este reto e iba a estar quejándose a cada rato. No estaba seguro de si yo iba a poder tener la suficiente paciencia para poder soportarlo.

-Vamos a lavarnos los dientes y a dormir. Ya son las doce y no quiero escuchar más tus quejas por esta noche.
-No me aguantas nada, eres el peor mejor amigo de la historia. -soltó con voz de niño pequeño.
-Retira eso o cuando vayamos a dormir te abrazo toda la noche. -amenacé.

Expandió sus ojos con sorpresa al escuchar eso y rápidamente se disculpó. Me reí al verle incluso un poco alterado por esa amenaza que ni mala era, pero para él sí.

Cuando terminamos de lavarnos los dientes, nos dirigimos hacia mi habitación para dormir. Mi cama, por suerte, era grande y podíamos dormir sin necesidad de estar completamente pegados, pero cuando nos acostamos nos dimos cuenta de que podíamos hacernos mucho daño sin querer al movernos estando profundamente dormidos.

-¿Qué hacemos? -me miró preocupado.
-¿Y si nos las quitamos para dormir y nada más que nos despertemos volvemos a ponérnoslas?
-Esa es la mejor opción. -asintió. -Pero tenemos que decirle la verdad a nuestros seguidores.

Y eso hicimos. Informamos en el vídeo que nos quitaríamos las esposas solo para dormir y así evitar hacernos daño. Estaba seguro de que todos lo iban a comprender, así que no había problema.

Abrí las esposas y nos las quitamos. Se sentía muy bien el no tenerlas, y eso que solo habíamos estado unos minutos con ellas. Mañana seguramente querremos morir por estar pegados tantas horas.

-Buenas noches, Jae. -bostezó y se acomodó dándome la espalda.
-Buenas noches, celosito. -solté para fastidiarle.
-Cállate. -contestó con repentina molestia.
-Aunque seas así, te quiero mucho. -palmeé su espalda.
-Déjame y duérmete. -se removió.
-Qué antipático eres. -me quejé. -Me esperaba un "yo te quiero más" o algo así.
-No estoy de humor. -confesó.
-Yo tampoco y aun así te lo digo. -repliqué.

El silencio se hizo presente, no me había vuelto a responder. ¿Me estaba ignorando?

Me incorporé un poco para poder ver su cara, pero por culpa de la oscuridad no podía apreciar si tenía sus ojos abiertos o cerrados. Decidí acercarme a su cuerpo a ver si así reaccionaba, porque siempre que sentía mi cercanía se apartaba o me pedía que me alejase. Pero no, no se había movido ni tampoco quejado. ¿Ya estaba dormido? Me parecía increíble porque a él le costaba un poco al principio el quedarse dormido. Bueno, solo había una manera de comprobarlo, y esa era abrazándolo.

Me estaba arriesgando porque a él no le gustaban nada los abrazos, le parecían muy incómodos y agobiantes. Sí, era muy raro en ese sentido. Así que si sentía mi cuerpo pegado al suyo, literalmente podía tirarme de la cama para apartarme de él.

Con delicadeza pasé mi brazo derecho por su cuerpo y me pegué a su espalda. Esperé unos segundos por una mala reacción, pero no obtuve nada. En efecto, se había quedado dormido en segundos. Tantos celos durante el día seguramente lo agotaron.

Ya que estaba en esa posición que al dormir tanto me gustaba, aproveché que él se encontraba en el sueño más profundo para quedarme en esa postura y dormir por primera vez con él de esta manera.

...

Abrí los ojos al sentir la claridad del día y por poco no me da un ataque al ver el rostro de Jaebum prácticamente a pocos centímetros de mi cara. ¡¿En qué momento de la noche se dio la vuelta y por cuánto tiempo le estuve abrazando con nuestros rostros tan juntos?!

Deshice el abrazo con lentitud y me alejé un poco. Si se hubiese despertado antes que yo, literalmente habría gritado echándome la culpa y se habría enfadado.

Miré la hora en mi móvil que estaba en la mesita de noche, eran las diez de la mañana. Me parecía que habíamos dormido lo suficiente teniendo en cuenta de que nos acostamos a las doce y algo. Era momento de que él también se despertase, por lo que empecé a llamarle y darle pequeñas palmaditas en la espalda.

-Déjame tranquilo. -se quejó en un murmuro.
-Venga, tenemos que esposarnos otra vez. -recordé.
-Maravilloso. -dijo con sarcasmo y abrió sus ojos.

Nos miramos y reí al ver su cara tan soñolienta, era adorable.

-¿Has dormido bien? -pregunté.
-Demasiado bien.

Eso había sido gracias a que le había abrazado toda la noche, no tenía dudas.

-Me alegro.

Cogí la cámara y la encendí para empezar a grabar sin muchas ganas. Hablé un poco contando alguna cosa que haríamos hoy y luego coloqué las esposas otra vez en nuestras muñecas.

-Necesito ir al baño. -avisó mi amigo.
-Yo también, quiero hacer pis.

Nos levantamos de la cama y fuimos al baño. Él y yo nos habíamos visto desnudos en varias ocasiones, pero nunca habíamos visto como orinaba el otro. Eso nos parecía algo privado aunque no todos lo viesen de la misma manera.

-Tú primero, cierro los ojos. Avísame cuando termines de esconder tu mini amiguito. -dije.
-¿Mini amiguito? -preguntó indignado.
-Sí.
-Sabes muy bien que no es mini. -replicó.
-Nunca lo he visto erecto, así que no, no lo sé. -negué.
-Pregúntale a Hwasa, entonces. -ofreció.
-No, gracias. -hice una mueca de asco.
-Y oye, mejor cállate porque el tuyo es más pequeño todavía. -atacó.

Abrí mi boca ofendido por el ataque y le pegué en el brazo.

-Lo tengo más grande que tú, idiota. -rechisté.
-Venga ya, Youngjae. -rio. -Perfectamente me lo podría meter entero en la boca de lo enano que es.

Volví a pegarle y solo logré que se riese con más fuerza.

-Te digo desde ya que no. Te harían falta dos bocas. -aseguré.
-No sé si se te ha olvidado, pero soy de boca grande y garganta profunda. -presumió.
-Oh, es verdad, naciste para ser gay y comer penes. Se me había olvidado, disculpa.

Ahora quien recibió un golpe fui yo, y así estuvimos por un rato hasta que nos dignamos a salir del baño y fuimos a la cocina para preparar el desayuno.

-Graba esto porque será un desastre.

Y así fue. Literalmente la encimera había acabado siendo un asco y en el suelo había zumo que derramamos sin querer. Y por si fuese poco, nuestras tostadas se veían poco apetecibles.

-Vaya mierda de desayuno. -se quejó mi amigo, pero le ignoré.

Nos sentamos en la mesa para comenzar a desayunar. Todavía en mi mente estaba el tema del tamaño de nuestros penes, no se me podía olvidar tan pronto. Me sentía indignado al saber que creía que mi tamaño era más pequeño que el suyo, cuando claramente era al revés.

-Vamos a medir nuestros penes. -solté justo cuando él estaba bebiendo zumo.

Un poco del líquido escapó de su boca y tragó con dificultad.

-¿Q-Qué? -me miró con los ojos muy abiertos.
-Lo que has oído. Vamos a hacerlo y vas a ver que tengo razón. -hablé con seguridad.

Mi hyung se quedó pensativo por unos segundos para después negar.

-No tengo ganas de tener una erección.

Casi me atraganto con el aire cuando escuché aquello, pero recompuse con rapidez la compostura.

-Te ayudo si quieres.

La carcajada enorme que solté al ver su cara de terror se escuchó hasta en Egipto. Obviamente lo había dicho de broma para ver una épica reacción, y había funcionado.

-No te dejo ni que me abraces, imagínate si te dejase tocar mi pene. Es que antes de que puedas rozarlo morirías. -aseguró.
-Pues me encantaría morir, así que puedo arriesgarme. -me encogí de hombros y acerqué mi mano a su miembro.

Antes de poder "tocarlo", él con rapidez agarró mi muñeca y la apretó con fuerza hasta tal punto de que comenzó a dolerme mucho.

-¡Para, imbécil! ¡Estaba de broma! -grité con dolor.

Soltó mi muñeca y me fulminó con la mirada.

-Idiota, nunca te tocaría el paquete. -sobé la zona afectada. -Pero porque prácticamente es inexistente.

Me reí al terminar de decir eso y el golpe que me llevé en la cabeza por ello estaba seguro de que me había hecho perder veinte neuronas.

Después del desayuno y de quejarme por diez minutos del dolor de cabeza que tenía por su golpe, nos sentamos en el sofá a ver una película.

Por culpa de las esposas y de que nos hacían daño si intentábamos estar más separados, nos sentamos completamente juntos. Algo que para ambos era muy extraño porque nunca lo habíamos hecho.

-Esto es muy romántico, hyung. ¿Puedo acurrucarme en tu cuerpo? -le puse ojitos.
-Antes vas a ver lo que es un puño en tu cara. -hizo el ademán de pegarme, pero no me dio.

Esa respuesta agresiva me tomó por sorpresa y me molestó. Nunca se podía contar con él para este tipo de cosas, siempre era rechazado.

-Vete a la mierda, mal amigo.

Le di a play a la película y decidí que ignorarle era lo mejor. Todo el tiempo quedaba como tonto cuando le pedía algo así. Era tan mal mejor amigo que ni eso podía hacer por mí. Con la única persona que aceptaba era Hwasa, y a mí que me conocía desde mucho antes que ella, no.

Unos minutos después de que la película avanzó, empecé a notar su mirada en mí. Por supuesto le ignoré y continué viendo la pantalla. Él quería que le mirase de vuelta para así luego ponerme alguna cara adorable y pedirme un falso perdón. Esa era una táctica suya muy común y tonta, pero lo peor es que siempre le funcionaba, aunque esta vez no iba a ser así.

Unos minutos más y la voz de mi hyung se hizo presente.

-Jae, para la película un momento. -pidió.

Le ignoré.

-Por favor, es solo un momento.

Volví a ignorarle.

Chasqueó su lengua porque su paciencia bajó con rapidez al cero e intentó agarrar el mando que estaba a mi otro lado. Para ello tuvo que acercar más su cuerpo al mío, pero por mucho que se esforzó no lo logró, ya que me moví de tal manera que se le dificultó el poder agarrarlo.

Resopló al ver que había puesto ahora el mando detrás de mí y también se tensó al percatarse de que estaba encima de mi cuerpo, y cuando fue a mirarme su nariz y la mía se tocaron. Sentí como su respiración se desordenó y se volvió a sentar. Le miré extrañado por los nervios que había percibido, no era tan común en él.

-¿Por qué te pones nervioso? No ha pasado nada. -fruncí el ceño.
-No me hagas preguntas estúpidas. -respondió mirando hacia otro lado.
-Para mí no es una estupidez, de verdad me ha extrañado sentir ese nerviosismo.
-Solo ha sido porque me he acercado demasiado a ti sin darme cuenta, nada más. -explicó rápido.

Decidí no continuar con el tema y me centré en la película. Había algo que no me cuadraba de su respuesta, pero no sabía por qué. Quizá se sintió muy incómodo por esa cercanía que habíamos tenido, pero su incomodidad desde mi punto de vista había sido extraña.

...

La noche llegó y Jaebum en poco tiempo debía irse. No podía quedarse a dormir ni tampoco podíamos cumplir con las veinticuatro horas porque al día siguiente era lunes y teníamos que trabajar. Al menos habíamos estado bastantes horas unidos por esposas y eso era suficiente.

Desde el momento en el que pasó aquello que puso nervioso a mi mejor amigo hasta ahora que justo terminamos de cenar, él había estado actuando algo raro. Parecía que le costaba estar tranquilo y cómodo, hecho que me preocupaba. Quería volver a preguntarle el por qué de su actitud, pero no lo hacía por miedo a ponerle peor.

-Ya son las once, creo que es hora de que te marches, -avisé. -no quiero que llegues tan tarde a casa.

Ante mis palabras, se levantó y fue a por sus cosas. Luego de eso le acompañé hasta la puerta y antes de poder abrirla me paró. Giré mi cuerpo para mirarle y me preocupé al ver que estaba serio y nervioso.

-¿Qué te pasa?

No pude contenerme más y se lo pregunté. Realmente necesitaba saber lo que le ocurría.

-Yo vi una cosa y es por eso que antes reaccioné así de nervioso. -soltó con rapidez.
-¿Qué? -fruncí el ceño. -¿Qué cosa viste?
-Un beso. -murmuró.
-¿Un beso? ¿Entre quiénes? -alcé una ceja.
-Entre dos amigos nuestros, y la escena fue muy parecida a la que tuvimos antes y eso me incomodó mucho. -explicó.
-¿Por qué te incomodó? -ladeé la cabeza.

Si eso había pasado entre dos amigos, ¿por qué debía incomodarle entre nosotros dos? No tenía nada que ver.

-Porque creí por unos segundos que nos iba a pasar igual y nos íbamos a besar. -confesó con voz baja, muy avergonzado.

Me dio ternura su respuesta y el cómo lo había dicho. Tenía sus mejillas rojas y estaba mirando al suelo mientras esperaba mi contestación. ¿Cómo se le pudo haber pasado por la cabeza la idea de que nosotros nos íbamos a besar? Desde luego esa escena que vio le dejó tocado.

-Eso no iba a pasar, hyung. -negué con una sonrisa. -Tendríamos que haber querido los dos para besarnos.
-Lo sé, pero... Da igual, déjalo. -movió su mano restándole importancia. -Me voy ya.

Abrió la puerta y se dirigió a las escaleras para bajar.

-¡Jaebum! -me miró. -Antes de irte, dime quiénes son las personas a las que viste besándose, por favor.

Estaba muy intrigado por saberlo, no se me ocurría ninguna posible pareja entre nuestros amigos. Todos tenían tratos demasiado amistosos que no iban más allá. Era poco probable que dos de ellos...

-Jinyoung y BamBam. -lo soltó y bajó con rapidez las escaleras, logrando perderle de vista bastante rápido.

Me quedé parado en la puerta mientras los nombres de mis amigos se repetían una y otra vez en mi mente, intentando asimilarlo.

Jinyoung y BamBam.

Jinyoung y BamBam.

Jinyoung y BamBam.

¡¿Qué?!


____________________

Aviso de que lo más seguro es que este fic tenga como mucho diez capítulos.

¿Qué vídeo os gustaría que hicieran ahora? ^^

Continue Reading

You'll Also Like

290K 27.8K 67
Freen, una CEO de renombre, se ve atrapada en una red de decisiones impuestas por su familia. Obligada a casarse con Rebecca, una joven que llegó a s...
278K 27.7K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...
69.6M 3M 60
Culpa mía es una película basada en la trilogía "Culpables" - Próximamente disponible en Amazon Prime. ¡Disponible los 16 primeros capítulos! **Ganad...