POV CAMILA:
Lo que más me gustaba de diciembre, aparte de que en ese mes terminaba la escuela, era la nieve. Podría quedarme horas solo viéndola caer, sentada en la banca del parque cercano a nuestro edificio. Los niños se tiran al suelo y empiezan a hacer ángeles de nieve. Si me dejan decirles, no llegaría hasta ese punto de amor a la nieve. No cuando tendría mi trasero congelado. Paso.
Pero la esencia. Probablemente porque asocio la nieve con la navidad. Y la navidad no hace otra cosa que alegrarme. A pesar de que nunca tuve una navidad feliz con mi madre y no recuerdo navidad existente que no la haya pasado con la familia de Lauren. Mi madre solia dejarme en casa de ellos en navidad, ella se iba a recoger a Phil ebrio de cualquier bar barato a las afueras de la ciudad.
Los Jauregui me incluían en sus navidades como si fuera alguien más de la familia. Tenía mi propia bota colgando de la chimenea y regalos debajo del árbol.
El sobre crema se hacia cada vez mas pesado en mis manos. Estaba realmente nerviosa y no sabia que hacer con el. El sobre había llegado hace unas horas, la carta de respuesta de la Universidad de Columbia. Iba a saber si había ingresado o no a la universidad. En realidad no tenia muchas expectativas, porque no tenia el mejor promedio del mundo.
Tomé una larga respiración.
Rasgue la esquina del sobre y termine rompiéndolo todo. Saqué el papel que estaba adentro. Solo quería leer una sola palabra que era importante.
"...le informamos que estamos muy entusiasmados de recibirla con nosotros en nuestra Universidad, donde..."
Iba a llorar.
Había ingresado a la universidad, maldita sea, lo había conseguido. Iba a estudiar periodismo en la Universidad de Columbia. ¿Hay algo mejor? Creo que podría tirarme en la nieve y enfriar todo mi trasero sin importarme lo más mínimo.
{...}
-Tengo buenas noticias.-Dijimos Lauren y yo al mismo tiempo, haciéndonos reír por eso.
-Dime tu primero.-Le dije.
-Recibí una oferta de Washington, ¿Sabes qué es eso? Es demasiado asombroso, tienen el mejor equipo de Softball de todo el Pais. Y me aceptaron, Camz. Estoy dentro.
-Eso es increíble.-Dije abrazándola.-Te felicito, aunque esos de Washington si no te aceptaran iban a ser unos completos estúpidos, así que bien que tomaron la decisión correcta.
-Gracias Camz, ¿Qué me querías decir?.-Me preguntó.
-Eh...tengo entradas para el estreno de la obra.-Mentí estúpidamente.
No podía simplemente soltarle todo esto, después de que hace poco ha recibido la carta de aceptación de parte de Washington. Dios, algo tan grande como Washington no es algo a lo que puedes renunciar fácilmente. Es de verdad el mejor equipo. Y Lauren había conseguido una beca.
-Eso es...genial.-Dijo confundida.-Es raro verte emocionada por la obra.
-Solo quiero que eso termine.-Me aferré a ella, abrazando sus brazos y recostándome en su pecho en el sofá.
{...}
.¿Qué esperas para decirte a tu jodida novia que no esta en tus planes mudarte a Washington porque piensas quedarte a estudiar en Nueva York? Es mejor decirle ahora, Camila.-Se quejó Dinah, mientras bebíamos un chocolate caliente de Starbucks.
-Solo...aun no sé que voy hacer. No confió en las relaciones a distancia.
-O...no confías en ella.
-Confío en ella. Solo que.... es diferente ver a una persona todos los días a verla cada fin de semana después de haber conducido más de tres horas. No quiero eso, Dinah. Pero tampoco quiero renunciar a ella y yo no quiero renunciar a lo que quiero y no seria justo que ella renuncie a su sueño.
-¿Entonces?.-Se recorto a mi lado en mi cama.-¿Qué paleas hacer?
Esa era la pregunta.
Porque sabia claramente que no iba hacer, pero el problema era que no tenia la menor idea sobre qué podía hacer. No quería dejarla, pero tampoco quería una relación a larga distancia. Yo no quiero renunciar a mis sueños, pero tampoco quiero que ella renuncie a los suyos.
No quería ser como la mayoría de chicas que siguen a su pareja a donde sea que vaya. Porque a pesar de que amo a Lauren con todo mi ser, yo también quería que mis sueños se hagan realidad.
Golpeé mi cara contra la suave almohada, soltando un chillido.
No tenia la menor idea sobre que hacer con mi vida.
{...}
-Estas pensativa.-Afirmó Lauren mientras me estrechaba mas a ella en la cama.
Besó mi frente y siguió acariciando mi espalda suavemente.
Lo estaba.
El problema sobre nuestro futuro había desaparecido mientras estábamos haciendo el amor, pero no todo dura para siempre. Y apenas me recosté a su lado, con sus manos alrededor de mi cintura, todos los pensamientos regresaron.
-¿Qué piensas con la palabra "futuro"?.-Pregunté volteándome para poder verla directamente a los ojos.
-¿A qué te refieres?
-Solo....¿Qué piensas cuando piensas en tu futuro?.-Pregunté más directamente, tengo justo al punto.
Se rio y mordió su labio, probablemente inconscientemente, siempre lo hacia cuando se ponía a pensar profundamente. Una sonrisa marcada se dibujo en sus labios.
-Tú. Yo. Juego en el mejor equipo del País. Washington probablemente. Vivimos juntas. Yo siendo la capitana más sexy del equipo. Tú, una sexy animadora, obviamente estas en una fraternidad. Somos la envidia de la universidad, porque tu eres la chica mas caliente.-Me guiñó un ojo.-Pero eres solo mía y yo solo tengo ojos para ti. Terminamos la universidad y nos casamos. Tenemos dos hijos. Una niña y un niño. O dos niñas que se parezcan a nosotras, pero más a ti porque serían más hermosas o también como yo.
-¿Con tus mejillas adorables?.-Pregunté interrumpiéndola.
-Por supuesto. Trabajamos en lo que siempre hemos querido, nos turnamos para cuidar a nuestros hijos. Te haría el amor cada noche después de llegar del trabajo y cuando nuestros hijos nos dejen algo de tiempo libre. Nuestros hijos crecerán y se irán de casa. Solo seremos tú y yo. Envejeceremos juntas, hasta nuestro ultima día. ¿Qué te parece?.-Pregunto dándome un codazo suavemente.-Es perfecto, ¿Verdad?
Solo pude responderle con una sonrisa y abrazarla.
Porque sus planes....no eran nada parecidos a los míos.