Megan.
Han pasados dos días desde que nos enteramos con Ethan que estamos esperando un bebe, cuando el doctor nos dijo sobre el embarazo mi confunción fue grande ya que yo me estaba cuidando con la inyección pero parece que no fue suficiente pero luego recordé que unas semanas anteriores a la noticia tuve que ir a colocármela pero se me paso por alto. Y para nuestra suerte o más bien por la puntería de Ethan ahora estamos esperando a nuestro garbancito, así lo llamamos ambos o más bien es Ethan quien lo llama así.
Luego de que el medico se despidiera de nosotros mi cabeza solo pensaba en que tenía que cuidar de un ser que está creciendo dentro de mí, que fue concebido con el mayor de los amores y que también sería un niño o niña muy feliz junto a una familia que lo querría con virtudes y defectos. Pero el silencio que Ethan me demostraba me hizo pensar lo peor que pudiera pedirme, abortar, no dejaría que eso sucediera porque mi bebe no tenía culpa alguna de lo que había sucedido pero si Ethan era capaz de pedírmelo eso sería el fin de nuestro matrimonio. Porque si él me hacía elegir, elegiría mil veces a mi bebe.
No es que no ame a Ethan pero si él me hubiera pedido semejante cosa no podría aceptar porque yo me he criado con los valores de mi familia y la iglesia, y si él me pedía eso es como ir en contra de mis valores pero por suerte nada de eso sucedió porque él me apoyo en continuar con mi embarazo. Hablamos sobre como serían las cosas de ahora en adelante, sabemos que poco a poco las cosas cambiaran pero todo será para mejor, también acordamos no decir nada del embarazo hasta pasar el primer trimestre y como aún no sabemos de cuantas semanas estoy no sabemos cuánto tiempo tendremos que ocultar este hermoso regalo de Dios.
Ethan continua con los vómitos y algunos mareos, dicen que esa es la peor parte del embarazo y por suerte no soy yo quien lo está sufriendo pero lo que si tengo es hambre y mucha, creo que si me dan una vaca entera soy capaz de devorarla yo solita. Mi querido esposo ya no quiere que hagamos el amor o por lo menos no hasta consultarlo con la ginecóloga que nos recomendó el médico que nos dio la noticia, ayer por la tarde llame a su asistente y resulta ser la misma odiosa que hace algunos días le coqueteo a Ethan con tal descaro delante mio.
Ahora mismo estamos en el consultorio de la ginecóloga para mi primer control natal, he estado mirando algunas cosas por internet para estar un poco informada de lo que me puede llegar hacer la doctora o también cosas sobre embarazos de riesgo, sé que no tendré ningún tipo de inconveniente pero jamás esta demás saber un poco de todo lo que puede pasar. Escucho como la puerta del consultorio se abre y una chica joven de que no supera los treinta ingresa en el consultorio, la observo con determinación y veo que lleva puesto un uniforme como de enfermera y por encima una bata blanca de esas que usan los médicos.
–Disculpen que lo hice esperar –dice la doctora y toma asiento delante de nosotros –pero tuve una emergencia y bueno requería de mi presencia. Díganme ¿esta es su primera vez como padres?
–Si –respondemos al unisonó Ethan y yo.
–Felicidades –musita muy amable la doctora –bueno ¿sabes de cuantas semanas te encuentras o esta es tu primera consulta?
–Primera consulta –respondo y la voz me sale quebrada.
–Bien –dice la ginecóloga y comienza a hacerme algunas preguntas de rutina para dejar un expediente con mis datos –. Bueno señora Smith, ahora ingrese en el baño que se encuentra allí y quítese la ropa porque debo hacer una exploración, además de que debemos hacer una ecografía transvaginal porque según lo que me dijo debe de tener menos de un mes de gestación.
Me paro de mi asiento y camino hasta el baño que me indico la doctora, cuando ingreso veo que hay una bata de esas azules que vez en la televisión y que dejan ver tu trasero, cuando me quito mi ropa me coloco la bata y salgo del baño. La doctora me indica que me siente sobre una camilla que tiene unos cabestrillos en la parte inferior, cuando me siento la doctora me indica me quite la parte superior de la bata y que deje al descubierto mis pechos porque tenía que examinarlos que no tuvieran nada extraño.
Cuando termino de examinar mis pechos me dijo que todo estaba en orden pero que siempre que me bañara me los tocara y que si sentía algún tipo de bultito extraño volviera de inmediato para hacerme un control, le dije que lo haría y luego de eso me pidió que me recostara sobre la camilla para que me haga la ecografía. Me indico que subiera los pies a los cabestrillos que estaban al final de la camilla, hice lo que la doctora me pidió y ella se colocó entre mis piernas.
Observe como abría un preservativo y luego lo colocaba en el aparato que se supongo que me introducirá por la vagina, también veo que lo lubrica un poco y luego me pregunta si estamos listos para conocer a nuestro bebé. Ambos asentimos y la ginecóloga introduce el aparato, al principio es muy incómodo y más cada vez que la ginecóloga lo mueve como buscando algo.
–Miren la pantalla –nos indica la ginecóloga pero yo no puedo identificar nada en ella, ya que solo se ve negro y una que otra cosita blanca pero nada que llame mi atención –miren, ese pequeño y casi imperceptible personita es su bebé.
La doctora nos indicó con su dedo la pantalla y pude ver a mi bebé o lo que pronto sería una pequeña personita que tendré entre mis brazos para poder besar y mimar a mi antojo, la doctora continuo hablando pero mis oídos no podían escuchar con claridad porque estaba demasiado concentrada admirando a nuestro bebé. Mi imaginación comenzó a fantasear a quien se parecería mi pequeño o pequeña, cual sería su primera palabra, como sería su primer día de clases, su primer amor y su primer corazón roto.
Pensar en todo eso hizo que mis ojos se nublaran por las lágrimas que allí se acumulaban, Ethan tomo mi mano y la presiono con un poco de fuerza pero no tanta como para lastimarme. Lo mire a los ojos y él estaba igual o un poco más afectado que yo por todo esto, la doctora nos preguntó si queríamos escuchar los latidos del corazón del bebé y ambos dijimos que si al unisonó y eso le saco un risita a la doctora, la doctora toco algunos botones en la máquina y un repiqueteo muy acelerado y sin ritmo comenzó a resonar en toda la habitación, mire a Ethan y él me regalo un sonrisa de esas que me enamoran. Mire a la doctora y pude ver que tenía el ceño fruncido.
–¿Ocurre algo doctora? –pregunte con tono preocupado.
La doctora no me responde y veo que sigue tocando algunos botones más y luego remueve el aparato que se encuentra dentro de mí, luego de unos largo segundo que para mí fueron horas la doctora suelta un gran suspiro y se gira para mirarnos. Puedo notar que algo en su semblante cambio, como si se acaba de enterar de algo realmente bueno o ¿preocupante? No lo sé pero solo quiero que me diga que es lo que ocurre.
–Bueno papis –comienza hablar –felicidades por partida doble.
–¿Disculpe? –musita Ethan y se lo ve confundido.
–Van hacer papas de unos hermosos mellizos.
***
Después de la noticia que nos dio la doctora Ethan no dijo nada, no mostro algún indicio de felicidad o disgusto y eso me está matando porque no sé cómo se ha tomado la noticia pero supongo no tan bien porque para ser sincera yo tampoco me esperaba algo así pero tampoco es algo que me disguste, soy consciente que no es algo que esperábamos pero quiero saber qué es lo que él piensa sobre esto. Después de salir del consultorio de la doctora Ethan no hablo, no me miro, no me hizo algún mimo como lo solía hacer desde que nos enteramos del embarazo, Ethan tampoco pregunto si podíamos tener sexo durante el embarazo pero yo si lo hice y me dijo que no había problema alguno pero tampoco podía hacer poses arriesgadas porque al tener un embarazo múltiple el cuidado es más al de un embarazo normal.
También me dio algunas vitaminas que tenía que tomar y ácido fólico, me dio fecha para la próxima consulta y también nos informó que estoy de ocho semanas aproximadamente. Ahora mismo estamos de camino a nuestro departamento pero sumidos en un gran silencio porque Ethan solo se limita a conducir y no aparto en ningún momento la vista de la carretera.
Cuando llegamos a casa bajamos del coche y entramos a casa, yo fui a la cocina para poder tomar algo porque sentía la garganta muy seca, salgo de la cocina con un vaso con agua y me dirijo a la sala y allí se encuentra él, está sentado en el mueble con los codos apoyados sobre sus rodillas y las manos enredadas detrás de la nuca. Yo me quede en la entrada porque no sabía si este era el momento adecuado para hablar sobre el embarazo, sé que necesita su tiempo y espacio para asimilar todo pero tarde o temprano tendremos que hablar sobre qué es lo que haremos, me giro para salir ya que él no se a dado cuenta de mi presencia pero apenas doy un paso lo escucho hablar.
–Debemos hablar –es lo único que dice.
Me vuelvo para mirarlo pero él continua en la misma posición en la que lo encontré, suelto un suspiro y luego camino hasta donde él se encuentra pero no me siento junto a él, si no que me siento en el mueble que se encuentra frente a él porque sé que la charla que tendremos será muy seria. Durante algunos minutos permanecemos en silencio y es un silencio tortuoso porque no sé cómo comenzar la conversación y creo que él se encuentra en las mismas pero antes de que pueda articular alguna palabra es él quien comienza hablar.
–Mellizos –es lo único que dice luego de varios minutos en silencio –Tendrás mellizos.
–Tendremos –lo corregí –, tendremos mellizos, Ethan.
Dicho eso Ethan clava su mirada en mí, miro esos ojos verdes que tanto me gustan pero en este momento puedo notar el miedo en ellos, sé que esto puede asustar a cualquiera y más a nuestra edad pero no podemos hacer nada, solo nos queda aceptar a nuestros bebés y ya.
–¿Cómo haremos? –esa pregunta pareció más para sí mismo que para mí –Apenas hemos terminado nuestras carreras y además somos muy jóvenes como para hacernos responsables de un bebé pero no solo es uno si no que son dos. ¡MEGAN SON DOS!
–Lo sé –musite un poco más tranquila que él –, pero con ayuda de nuestros padres podremos saber sobre bebés. No entres en pánico y solo piensa en lo lindo que sería esto.
–No puedo –dice tajante –, sabes que últimamente viajo mucho y no siempre puedes acompañarme y no me sentiría muy tranquilo dejándote aquí sola, además de que no seriamos una familia con mi ritmo de vida.
–¿No serias capaz de negarte a algunos trabajos por tu familia? –pregunte y mi enojo era visible –Veo que no eres el hombre que creí que eras, pero no te preocupes que si nosotros somos una dificultad en tu vida nos iremos de ella y te dejaremos para no ser una carga.
–No es lo que quise decir...
–¿Entonces que quisiste decir? porque lo que yo entendí es muy grave
–Megan, te amo –comenzó a decir –pero tener dos niños a nuestra edad nos corta la libertad y no me malentiendas, tener hijos contigo siempre fue mi sueño pero no creo sea el momento ahora.
Me paro de golpe del mueble y comencé a caminar de un lado a otro porque no acredito a lo que Ethan me está diciendo, jamás creí escuchar esas palabras salir de la boca del hombre al que amo. Estoy intentando que mi enojo disminuya porque hablar con este enojo no nos llevara a nada bueno y además porque quiero escuchar lo que él tiene que decirme.
–Yo queria más tiempo contigo, que solo seamos tu y yo –continuo hablando –pero ahora eso no será posible, tampoco quiero obligarte hacer nada de lo que no quieras pero necesito que me entiendas que yo tenía otras cosas planificadas para nosotros...
–Lamento arruinar tus maravillosos planes –dije con irritación –siento no cumplir con tus expectativas pero te recuerdo que para que el embarazo sucediera se necesitan de dos personas...
–¡No te culpo de eso! –grito él con enojo –¡Por Dios Megan! Solo quiero que entiendas que esto me tomo con la guardia baja porque mi cerebro apenas se estaba acostumbrando a la idea de tener un hijo pero ahora resulta que son ¡DOS!
–¿Y cómo crees que yo me siento? –le grite y él pareció reaccionar con mis palabras –a mí también me afecto saberlo pero es lo que nos tocó Ethan y sé que es algo que jamás buscamos pero sucedió y no solo nos bendijeron con un hijo sino que con dos.
Sentí las mejillas mojadas y con prisa seque las lágrimas que involuntariamente comenzaron a salir de mis ojos, mire a Ethan y él no despegaba sus ojos de los míos pero yo me gire sobre mi eje y le di la espalda porque en este momento no me siento del mejor humor para seguir con esta conversación que no nos llevara a nada bueno. Comencé a caminar en dirección a la salida pero él me detuvo y me hizo girar para mirarlo pero yo no se lo permití porque sé que si lo veo a los ojos me doblegare ante él y en este momento estoy enojada por todo lo que nos gritamos.
Me solté rápidamente de su agarre y salí casi corriendo de allí porque me siento muy decepcionada y enojada con Ethan, jamás pensé que él reaccionaria de esa forma ante la noticia de un embarazo pero mi madre siempre me dijo que jamás terminamos de conocer a las personas y a veces no llevamos grandes sorpresas pero también nos pueden decepcionar mucho y Ethan acaba de hacer lo segundo. Cuando entre a nuestra habitación me encerré en ella, necesitaba estar sola y meditar un poco todo lo que acaba de suceder en la sala.
Entre en al baño y tome un ducha caliente para así poder quitarme todo lo sucedido en el día, cuando salí me puse mi ropa interior y un camisón de seda color gris, me metí en la cama y trate de conciliar el sueño pero me fue imposible porque pude escuchar unos toques en la puerta y la voz de Ethan pidiendo que abra la puerta y termináramos de hablar, que necesitábamos solucionar las cosas pero yo simplemente no le respondí porque no queria seguir hablando con él y seguir decepcionándome de él.
No se cuánto tiempo paso hasta que Ethan se dio por vencido y dejo de insistir detrás de la puerta y lo último que escuche de su parte fue un insulto, cuando ya no lo escuche más deje que mi vulnerabilidad se hiciera visible y comencé a llorar porque necesita de alguna manera desahogar todo lo que sentía mi alma. Pensé en mandarle un mensaje a April pero luego me arrepentí porque no podía hacer que mi amiga venga a mi casa a consolarme por una discusión que acabo de tener con mi esposo y sabiendo como es April seguro debe estar trabajando ya que apenas solo son las siete de la tarde.
Mi cabeza comenzó a plantearse un montón de situaciones en las que Ethan y yo ya no estamos más juntos y yo tengo que afrontar todo sola, pero también pensé en cosas buenas como Ethan llevando a nuestros bebes al parque o jugando con ellos. No sé que pasara con nosotros pero tengo mucho miedo que esto sea el fin de algo tan bello que nació desde que éramos dos niños inocentes que se animaron al amor.
Espero que podamos solucionar las cosas para el bien de nosotros y de estos dos seres que llevo en mi vientre.
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¡¡¡Son mellizos!!!
Esta linda pareja tendra mellizos y parece que alguien no se lo tomo muy bien. Comenten que les parecio la reacción de Ethan y que esperan que suceda con ellos, COMENTEN COMENTEN COMENTEN.
Nos leemos el martes con otro super capitulo que sera igual o mas interesante que este.
Los quiero, EMM