Todo había vuelto a la normalidad, Yugyeom dejó de trabajar en ese restaurante y volvió a su vida normal, solo que en las tardes tenía una cita con su papi para que éste lo tratara, ahora sus hermanos se pegaban más a Yugyeom por órdenes de Taehyung ya que quería que su hijo se sintiera apoyado y querido
Ahora Yugyeom estaba en la cafeteria de su universidad terminando una tarea que debía de entregar, en eso vio como los hermanos de Chanyeol estaban cerca, no quería encontrarse al edificio por lo que agarró sus cosas y decidido a irse se levantó pero chocó al instante contra Chanyeol quien había ido a hablarle
-Oh... Yugyeom, lo siento- Dijo Chayeol
-Tengo que irme- Dijo sin más el pelinegro y se fue caminando pero fue detenido de su brazo por el edificio
-Espera... JB me contó todo.... Yo.... Siento no haberte apoyado cuando estabas en esa situación, siento que actúe mal y espero que lo entiendas-
En eso Yugyeom había recordado una de las terapias que había tenido con su papi
-Mira Yugyeom... Yo pasé por lo mismo que tú, sufrí de igual forma... Pero un amigo me dijo "Que te hayan dañado en el pasado no significa que lo hagan en el presente..." Eso me ayudó mucho y por eso estoy con tu padre, supe superar esa etapa de mi vida y abrí las puertas de mi corazón a la persona que más amaba... Que haya pasado esto no significa que tengas que quedarte así nada más, sigue adelante, supera esta etapa... Y si no puedes solo nosotros te ayudaremos que somos tú familia... Y también Chanyeol sé que te ayudará-
Yugyeom volteó a ver a su edificio -¿No te importa que otro hombre me haya tomado?-
-Mientras tu no hayas aceptado no... Comprendo lo que a pasado y quiero ayudarte-
Unas pequeñas lágrimas salieron de los ojos de Yugyeom entonces Chanyeol acercó a Yugyeom a él y recargó la cabeza del pelinegro en su pecho para atraparlo en un abrazo -Tranquilo... Siempre voy a estar aquí para ti-
Yugyeom sonrió y abrazó de la cintura a Chanyeol -Te amo...-
-Yo igual... Y no sabes cuánto- Chanyeol besó la cabeza de Yugyeom con una sonrisa y acarició su cabellera