Narradora
—¿Quién te está siguiendo?
—No quiero volver allí... —Parece que en algún momento su voz se romperá y estallara en llanto, pero sabe cómo contenerla y se muestra reacio a dejar a flote sus emociones.
—Dime quien te está siguiendo y así podré ayudarte — Y esta vez, puede notar claramente un vendaje grueso debajo de los finos cabellos de su cabellera. Incluso, durante unos segundos, se sintió estúpido por no haber notado algo tan obvio.
Pero el chico de los ojos de cristal parece haberse cerrado a la comunicación. Observa sus piernas bajo la sábana de hospital y mueve sus dedos de manera entretenida, importándole poco la presencia de Fletcher.
Es como si por un momento, solo por un pequeño instante, hubiese confiado en Fletcher. Pero de alguna manera, toda esa confianza se derrumbó y se cerró a la total comunicación.
—¿Puedo al menos saber tu nombre...? — Pregunta el alfa
—¿Por qué quieres saber mi nombre? —Contesta un tanto indiferente el omega.
—Quiero saber quién eres —Le sostiene la mirada. Una mirada como si los ojos del alfa gritaran "No dejaré de mirarte hasta que me digas tu nombre" así que el chico de los ojos de cristal, desvía la mirada. Pero sigue sintiendo la mirada del alfa perforarle la nuca. Y se resigna.
El chico de los ojos de cristal se niega rotundamente a soltar su nombre tan fácil, Y, miente.
Algo dentro, muy en el fondo de su ser, quiere decir "Max", pero ha sufrido demasiado en muy poco tiempo, y aún no confía en el hombre parado justo en la entrada de la habitación. Cree que es momento de dejar de confiar en las personas. Alejarse un poco de ellas, y fortalecer las murallas en su corazón.
Así que de sus finos labios, suelta una dulce vocecilla susurrando;
—Alex.
—Que bonito nombre —Se apresura a contestar Fletcher. Y, olvidando el hecho de que debe darle su espacio, se acerca indiscretamente y se arrodilla junto a la cama.
Toma las pequeñas y cálidas manos de Max, y las aprieta amablemente, como si le tratase de transmitir calor y confianza. Aquel indiscreto acercamiento provocó un terrible caos en Max. Quien está tan traumado, que no responde del todo bien y aleja sus manos rápidamente.
Asqueado, asustado, siente que detesta el contacto físico. Le hace recordar el terrible calor de la piel de Decker que le apasionaba las manos mientras abusaba de él. Cuánto daría por no sentirse así de indefenso e inseguro.
Confundiendo el cálido toque de este hombre con el despreciable calor de Decker...
—¿Qué sucede? — Pregunta el alfa asustado al ver la terrible condición del chico.
El choque de feromonas lo aturdió y lo tumbo por completo sobre la cama.
Quiere dejar de sentirse tan terriblemente mal. Pero fue moldeado así.
Fue lastimado y humillado, hasta el punto de asquearse por un simple toque.
Sin tan solo jamás hubiese creído en Decker, aún podría ir a la universidad, salir tal vez tranquilamente por las puertas del instituto junto a Alisha y encaminarse por un sándwich de helado y luego dirigirse al parque.
O simplemente caminar por las calles de la manada Nyx durante el atardecer mientras observaban como el cielo se volvía oscuro y le daba tiempo a la luna de estar con ellos.
Extraña tanto a su amiga, que daría lo que fuera por poder verla y abrazarla una última vez.
Lo que le han enseñado los años, es a estar cerca de Alisha. Cada día de la semana desde hace muchos años...
—Lo siento —Escucha las palabras del alfa frente a él y luego reacciona al escuchar la voz avergonzada del Alfa—No sé lo que has vivido allí afuera. Pero ahora que estás aquí, no tienes nada porque temer.
Las palabras de Fletcher son tan cálidas que desearía creerlas.
—¿Cómo puedo creer en tus palabras? —La voz de Max suena rasposa, cuál hombre sediento bajo el sol ardiente del Sahara. Agotado, lastimado hasta los huesos. Pero en realidad no tiene sed, solo son sus cuerdas vocales lastimadas y afónicas después de haber gritado demasiado.
—Estas en mi manada, estando aquí, no volverás a ser lastimado, todos y cada uno de los soldados en esta manada darían su vida para protegerte. —El rostro de este majestuoso hombre se muestra extrañamente agraviado, como si hubiese cometido el peor error de su vida y se estuviese lamentando — Llamaré a la enfermera —Fletcher se levanta, presiona el botón para llamar a la enfermera de guardia al menos unas seis veces de manera desesperada y retrocede con lentitud, tratando de no causarle miedo al chico —Descansa, vendré después, ¿De acuerdo?
La manera tan agitada en la respiración de Alex lo preocupan totalmente, non entiende si fue por un trauma que el omega lo rechaza, o es algo más allá de sus conocimientos.
Pero no puede dejar de sentirse preocupado y culpable.
Y cuando la puerta se cierra y Max se queda solo en la habitación. Siente un gran vacío emocional.
Cómo si una estaca estuviese atravesado su pecho una y otra vez buscando dañarlo pero no matarlo, tratando de condenarlo a una muerte eterna.
"Alex" —Piensa, y suelta una risa boba— Llegue al punto de cambiar mi nombre solo para sobrevivir unos días más
En cuanto Fletcher sale de la habitación, La voz de Erick en el pasillo se hace presente preguntando;
—¿Cómo está? —Fletcher no responde, dando a entender que no está bien y observa fijamente a Erick esperando a que traiga lo que pidió— Aquí están los resultados de los exámenes.
—¿Y?
—La herida en su cuello —Comienza a explicar —Al parecer había una marca de posesión, que desafortunadamente fue quemada hasta que quedó casi irreconocible.
Y finalmente entiende por que había un vendaje tan grueso en la nuca del omega.
Fletcher se siente horrorizado al escucharlo que Erick dijo, y se pregunta a sí mismo "¿Cómo es que alguien puede estar tan tranquilo después de eso?".
—No es todo —Anuncia Erick y el gran alfa lo observa como diciendo "¿Es en serio?"
—¿Hay más?
—Mucho más —Traga saliva y sigue leyendo los expedientes clínicos—Hay heridas en su cuerpo, en especial su cintura y piernas, las plantas de sus pies están tan lastimadas que no podrá caminar bien hasta dentro de un par de semanas. Al parecer le arrancaron unos cuántos mechones de cabello y su cuero cabelludo está cicatrizando—La lista sigue y sigue. Y Fletcher no se lo puede creer, incluso a él, un alfa guerrero, se le revolvió el estómago y le dolió la cabeza al escuchar el expediente —Y falta lo peor.
Fletcher no quiere seguir escuchando. No puede creer que alguien haya sufrido tanto. No puede aceptar que detrás de esos ojos de cristal, haya un vacío y un sufrimiento tan grande.
—Los resultados del examen de abuso salieron positivos. Aún había rastro de semen y sangre. No sabemos su nombre o de donde viene, estamos esperando a que las demás manadas nos abran el registro de ciudadanos para comparar sus huellas y —Es interrumpido bruscamente por Fletcher.
—Diles que cancelen la solicitud de comparación de huellas. —Se agita inexplicablemente — Habla con el fiscal dile que vas de mi parte. —Erick no entiende que es lo que quiere hacer el Gran Alfa así que se muestra confundido, perdido, como si hubiesen cambiado de tema de conversación muy rápido
—¿Para qué iría con el fiscal?
—Lo registrarás como miembro oficial de esta manada. Dile que se asegure de especificar que "Siempre vivió aquí" y cierra este caso cuánto antes. —Erick está confundido, no sabe que es lo que quiere hacer su amigo, y además ¿Por qué de una manera tan apresurada?
—¿Por qué estás haciendo esto?
—Está huyendo de alguien.
—¿Está huyendo? ¿De quién? ¿Porque? —Fletcher suspira y rueda los ojos diciendo.
—No me quiere decir. Pero ya has leído el historial clínico, ¿Dejarás que la persona que lo está buscando lo encuentre? Está más que claro que él está asustado, no puedo ni imaginar cuánto debió sufrir ¿Y estás dispuesto a regresarlo al lugar a donde lo lastiman?
Erick siempre fue alguien muy apegado a las, leyes, reglas y protocolos.
Romperlos le es algo difícil, pero sabe que Fletcher tiene razón. ¿Cómo podrán volverse la manada más poderosa, segura y potencia mundial, si no pueden proteger a un Omega que los necesita? Así que accede.
Después de todo, ninguna manada ha llegado a donde está hoy haciendo todo conforme a la ley.
—Está bien, está bien. El fiscal es un buen hombre, seguro que aceptara —Se rinde y Fletcher se siente aún más aliviado.
Luego de unos segundos, la enfermera de guardia llega a toda prisa y pregunta
—¿Qué sucedió?
—Creo fue un ataque de pánico — Dice el alfa preocupado mientras se muerde el labio inferior, tratando de controlarse para no entrar a esa habitación y perturbar aun mas a Alex, la enfermera asiste y entra a la habitación dejando a un preocupado alfa afuera.
—Salgamos de aquí, tenemos mucho que arreglar.
Ambos alfas salen del hospital, suben al mismo auto en el que llegaron y comienzan a atar cabos mientras se dirigen a la mansión Antonov.
—Dile a Andréy que necesito hablar con él cuánto antes, que aliste a su equipo por qué saldrán a cazar
—¿Los enviarás a cazar? —Exclama sorprendido.
—Creo que ya sé un poco lo que paso —Susurra el alfa mientras observa las nubes y los árboles al costado de la carretera.
—¿Cómo podrías saber eso tú?
—Hace meses, se difundía información en la manada central sobre un hombre que supuestamente retiraba marcas de posesión y hacia sus procedimientos en la manada central —Erick no puede creer las palabras de Fletcher.
—Eso es bien sabido ¿Que tendría de importante? Suele ser bueno para los omegas violentados que desean remover una marca indeseada.
—No es tan bueno como parece —Suelta en seco, como si le molestara que Erick estuviese algo feliz por la noticia, sin saber el oscuro secreto que esto conlleva.
—¿Por qué? Eso es una buena manera de controlar tal taza de muerte por abandonó.
—El tipo no quita la marca. La quema. Y tampoco rompe el lazo. Asesina a tu lobo —Y al alfa, se le borra la sonrisa del rostro.
—¿Asesinar a tu lobo? ¿Es eso posible? —Pregunta horrorizado
—Tal parece que sí...
—¡Eso es aterrador! —Exclama Erick.
—Lo sé...
—¿Por eso mantienes a Andréy y a su equipo custodiando las cercanías de la manda central? Todos te cuestionamos Totalmente y te vimos como un loco —Habla avergonzado —Pero nos estabas protegiendo totalmente...
—Si bueno, mi deber como alfa es proteger a mi manada, no me molesta que algunos me vean como loco, yo sé lo que hago —Fletcher mira a su amigo y susurra —Pensé que era un rumor que se perdería en el olvido, pero ahora que se convirtió en una posible amenaza, usaré el equipo que tanto financie para arrancar el problema de raíz
—¿Iniciarás una pelea con la manada central? —El aire se le va a Erick al escuchar las palabras de su loco y mejor amigo
—Una guerra justificada —Corrige —Créeme, nadie, ninguna de las manadas querrá que algo tan peligroso como "Remover marca de posesión" sea viable. Algunos alfas detesta tan saber que no tendrán poder sobre los y las Omegas. Otros se molestarán por darles libertad a los omegas sobre de elegir si quedarse con el alfa o huir
—Desearía que esto fuera bueno. Pero esto parece más un problema grave.
—Solo imagina que logra convertir ese jodido experimento viable al consumo oral. ¡Podríamos beber agua contaminada y nuestros lobos morirían! Nuestro poder militar caería y seríamos un blanco fácil.
—Entiendo. Es un arma de doble filo —Se acomoda en el auto y observa al Alfa —Debemos acabar con ese bastardo y deshacernos del problema —Luego, una duda surca por su mente y pregunta un poco molesto —¿Y como es que sabías de algo así? ¿Cómo te enteraste? ¿Quién te lo dijo?
—Me llegó una carta anónima. Solo decía que tenían la solución al problema conforme a las marcas de posesión y que el paciente no moriría, junto a demasiadas estupideces. También venían cosas como que solo sería para personas de la Élite que pudiesen pagar grandes sumas de dinero y que el tratamiento no estaría abierto a un público en general.
—Entonces el omega—Es interrumpido por Fletcher;
—Alex
—¿Disculpa?
—Se llama Alex —Y Erick suspira y corrige la anterior oración;
—Entonces Alex no es cualquier Omega. Si venía de la manada central, huyendo de alguien, ese alguien no es cualquier persona.
—Correcto. —Le da poca importancia a las palabras de Erick, pues el gran alfa ya había pensado en eso —Por eso enviaré a Andréy de caza.
—¿Quieres infiltrarlo en la manada central? ¿Estás loco? ¡Es nuestro mejor hombre!
—Aún no, solo lo enviaré a hacer perímetro. Si Alex se escapó de esa clínica, sabremos muy pronto sobre posibles rastreadores, Andréy los cazara y se dejará de ellos para que dejen de andar merodeando por aquí. Si queremos seguir sobreviviendo, debemos luchar y jugar sucio. La tecnología y la medicina están evolucionando, no podemos quedarnos detrás.