Complacer al diablo. (serie E...

De lucylanda

11.8M 809K 249K

Maddox Gaskell es llamado en el bajo mundo como el diablo por la despiadada forma de operar su casino y por s... Mai multe

Prólogo.
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Epílogo

Capítulo 34

187K 13K 1.7K
De lucylanda

Los siguientes días y semanas venideras fueron un tanto raros para Maddox, no solo porque estuvo inmerso en mucho trabajo, sino porque el Max que había conocido al principio de su amistad había vuelto. Estaba ahora enfadado todo el tiempo y buscando cualquier pretexto para explotar.

   Hurs reía leyendo mensajes de alguna chica y a veces creía que no tenía interés en Scarlett tras verlo tan coqueto como siempre, pero otra veces lo veía tan cercano a ella que le hacía pensar lo contrario.

  Lo que era cierto es que la chica pasaba mucho tiempo monopolizando el tiempo de su amigo y él empezaba a creer que su amigo no era del todo consciente de que la chica lo buscaba por otras intenciones.

   Parker seguía siendo Parker, siempre buscando la manera de incordiar y sacando a relucir toda su conocimiento. Pasaba mucho tiempo fuera para poder estar con su hija y últimamente creía que también estaba planeando su venganza.

   Maddox debía admitir que de todos era Parker quien más le alarmaba. En todos lo años a diferencia de ellos que sí habían perdonado al menos, Parker no; al contrario, en su caso había un hambre feroz y una constante lucha con su corazón y su alma para no sucumbir y olvidar. Su venganza estaba cimentada en el rencor mientras que las de él y la de Hurs estaban hechas de dolor.

  Parker y Max sentían verdadero odio, aunque confiaba en que el corazón de Max se apiadara al darse cuenta de que se haría daño a sí mismo mientras que con Parker no tenía esperanzas, dado que lo único que estaba claro era que su piedad y su corazón se habían perdido para siempre.

   Él por su parte estaba cómodo con su situación y aunque pasó una escena incómoda en cuanto notificó a su futura suegra que se casaría con su hija, aún con todo eso estaba llevando perfectamente bien todo.

   Brooke estaba feliz y él sonreía de verla tan entusiasmada con los preparativos.

   Al principio vio a la madre de Brooke dudar pero con los días tuvo que admitir que el recibimiento áspero que su suegra le daba fue mermando al ver a su hija feliz y que al menos comenzó a ser mucho más sociable con él.

   Ambos estaban felices de ir y venir con los preparativos pero era Brooke quien se mostraba entusiasmada con la decoración del evento y los detalles de los que él no tenía idea alguna.

    Su vida empezaba a tener un curso diferente, no solo porque ella estaba feliz sino porque en realidad estaba empezando a creer que él también tenía una oportunidad de serlo.

   Se había entrevistado con el notario un par de semanas antes en cuya reunión dejó claro que estaba por casarse y aunque el hombre en cuestión tuvo dudas respecto a ese matrimonio, al final solo atinó a decir que una vez la boda se realizara debía llevar su acta de matrimonio para iniciar los trámites correspondientes y también para que se iniciara el cumplimiento de la voluntad de su abuelo.

   Maddox sonrió en ese momento de solo imaginar el día en que podría echar a su familia de la casa.

  No le interesaba vivir ahí pero lo haría solo para enfadarlos y esperaba que todo se resolviera pronto y pudiera hacerse del dinero de inmediato.

   Él mismo redactó un contrato prenupcial que haría que Brooke firmara sin darse cuenta.

  Suspiró mientras se recostaba sobre el sofá de su apartamento y pensaba en qué hacer con su vida, en realidad su única preocupación era que Pepper pudiera decir algo a Brooke. Él no se creía que había desaparecido y ya, al contrario creía que en cualquier momento ella aparecería lanzando su veneno.

   Pensaba en cómo resolver sus problemas con ella, deseaba incluso que Pepper desapareciera para siempre del mundo o solo le bastaba con que no apareciera más pero también quería vengarse, quería verla de nuevo para hacerle pagar y a la vez no quería verle más.

  Escuchó el sonido de la puerta y se puso de pie para abrir creyendo que era su novia.

   Sonrió al imaginarla ahí pero al abrir la mujer al otro lado le dió una sonrisa irónica que hizo que borrará la suya.

—¿Qué haces aquí? —dijo pero de inmediato Pepper agachó la vista en señal de sumisión.

—¿Podemos hablar? —dijo cambiando la táctica.

   Ella, bien sabía que seducirlo no había funcionado, enfrentarlo a su actual novia tampoco y envenenarla a ella contra él mucho menos, así que ahora solo quedaba usar todas las armas que tuviera pero iba a hacerse con esa herencia a cualquier precio.

—¿Qué te hace pensar que me interesa escucharte? —preguntó tomándola del brazo.

  Las primeras lágrimas corrieron por sus mejillas antes de que Maddox respirara profundo e incluso hiciera un gesto de fastidio.

—Tal vez deberías dejarme explicar el porqué de todo.

—Tal vez deberías saber ya, que no me interesa —replicó—. No entiendo que es lo que quieres, pero estoy seguro de que no estás ni arrepentida y mucho menos estás aquí porque me quieras, de hecho nunca lo hiciste.

—¡No puedes decir que no te quise cuando lo hice todo por ti! —dijo ofendida—. Siempre te he querido, te protegí hasta donde pude y evite que tú mismo hermano te asesinara.

  El silencio de Maddox le dió esperanzas de que pudiera envolverlo pero está murió cuando él solo sonrió.

—Nada justifica lo que hiciste —dijo apretando los labios—. Aseguraste que te forcé, me dejaste con la culpa solo a mí, pusiste a mi familia en mi contra y te fingiste víctima. ¿De verdad crees que existe algo que me haga creerte?

—Tal vez el hecho de que no me casé con tu hermano y terminé confesando la verdad unos días después. —Mintió.

   Maddox frunció el ceño completamente desconcertado al escucharla.

—La persecución de tu familia se debió a que confesé, me echaron de su círculo y me vi envuelta en el mismo acoso que tú —dijo victimizándose—. Fue tu madre quien me obligó a mentir bajo amenaza y cuando no pude con la culpa terminé por decir la verdad. Llevaba años buscándote.

   Vio a Maddox flaquear por lo que continuó hablando.

—Tuve la misma suerte que tú —continuó—. Una vez te fuiste no pude con la culpa y sucumbí contando todo a tu padre y hermano. Intentaron casarme a la fuerza no sé con qué intenciones y finalmente huí. Debes sabes que te busqué hasta el cansancio y no te encontré durante años.

—Mientes —aseguró Maddox más inseguro que nunca al desconocer lo que había pasado en realidad una vez abandonó su casa.

—Tu familia te persiguió porque tu abuelo intentó defenderte. —Siguió mintiendo—. No supe cómo protegerte, pero puedes estar seguro de que te amaba.

   Se acercó hasta él y colocó las manos sobre su pecho mientras sentía el corazón acelerado de Maddox, lo que la hizo sonreír en su interior al sentirse ganadora.

  Derramó lágrimas mientras pensaba en que estaba lográndolo de nuevo y que sin duda Maddox aún seguía siendo suyo.

   Levantó la vista con los ojos llenos de lágrimas y acercó su rostro al suyo.

  Dejó que su aliento se mezclara con el de Maddox antes de rozar sus labios con los de él en un beso que intentaba poner fin a Brooke para siempre.

   No tenía idea de dónde había salido la chica pero estaba convencida de que solo era una más como todas las que seguramente habían estado en su vida.

   Maddox la querría hasta el último día de su vida, ella se había encargado de lograrlo durante estuvieron juntos.

  Dejó que sus labios tomarán posesión de los de Maddox pero toda esperanza murió cuando él la tomó del brazo y la alejó de un tirón.

—Quiero que te largues ahora mismo de aquí y no vuelvas más —dijo enfurecido—. Ya no hay cabida para ti en mi vida, quizás nunca la hubo, tal vez nunca estuve enamorado de ti, ahora mismo no puedo pensar ni siquiera en ti.

  La mujer lo miró con seriedad pero siguiendo su plan solo comenzó a llorar de nuevo.

—¿Vas a decirme que te has enamorado de ella? ¿Qué puede ofrecerte una niña que no sabe nada de la vida? Quizás ni siquiera un buen sexo —dijo tratando de acercarse a él a través de algo que buscaban siempre que estaban juntos—. Tú y yo estábamos completamente bien en ese aspecto.

—Habla por ti —dijo él con seguridad—. No pretendo hacer menos nada, mucho tiempo creí que eras lo mejor de mi vida, incluso en el sexo pero después de Brooke todo lo anterior me parece insípido.

   La vio apretar los dientes pero volver a la misma actitud sumisa que llevaba desde que entró a su departamento.

—Quiero que te vayas —declaró—. No puedes quererla.

—Claro que puedo quererla —respondió de inmediato con demasiada seguridad—. Todo mundo puede amarla, ahora si no tienes nada que hacer será mejor que te largues.

  La tomó de nuevo, esta vez del cuello y la sacó fuera de su departamento a empujones.

—Perdona que sea tan poco caballeroso —dijo con ironía—, pero hace mucho que dejé de serlo.

   Cerró la puerta de un portazo mientras escuchaba a Pepper lanzar toda clase de insultos y súplicas a través de la puerta, deseando que se fuera para que no se encontrará con su novia y pensando en cómo hablar con Brooke y contar al menos una parte de la verdad.

   Respiró y se dejó caer sobre el sofá limpiando sus labios y pensando en la manera de resolver todo eso.

   Dejó de escuchar a Pepper y pronto solo resonaron el sonido de sus tacones alejándose en lo que él supuso que era su partida.

   Esperaba que no volviera más o de lo contrario tendría que resolver el problemas más grande desde que todo había iniciado: la mentira.

  Tomó su celular y llamó a Brooke para decirle que no podría verla esa noche por lo que después de solamente hablar sobre lo que ella esperaba: la boda. Se mantuvo pensando durante horas cómo saldría del atolladero en el que se había metido pero decidido a salir de ahí.

  Se mantuvo acostado durante horas hasta que finalmente se quedó dormido con la preocupación latente de que estaría fuera de Pepper estaría ahí para hacerle daño y para destrozarle la vida por completo.

   Salió de su departamento cuando sintió que se sofocaba y condujo hasta la primera joyería donde entró y miró de forma detenida algún obsequio para su novia y no solo eso, también para darle un anillo decente.

  Por semanas había sido un novio negligente, con las narices metida en el trabajo y sin tomar la iniciativa de darle un anillo de compromiso a Brooke y bien sabía que ella no lo exigiría nunca porque contrario a todo estaba feliz con planear su boda.

  Ya no trabajaba en el casino, aunque pasaba la mayoría de los días ahí y solía prepararme algo de comer.

  Maddox se había establecido en una rutina con ella que le hacía pensar que su vida doméstica sería así. Pensaba que ella llegaría a verlo al trabajo a veces, que tal vez al llegar a casa ella le daría de cenar y que pasarían algún rato juntos antes de ir a la cama.

   Se preguntaba si eso lo haría feliz, si eso la haría feliz a ella o si él solo sería el primer eslabón de su desdicha.

   Suspiró mientras pensaba que de cualquier forma no podía hacer más nada en ese momento...

Continuă lectura

O să-ți placă și

42.3K 1.3K 56
¿Por qué lamerse las heridas cuando puedes sanarlas a punta de orgasmos? Samanta Él es mi mayor deseo, mi fantasía más anhelada, y no me detendré has...
2.5K 247 46
-No puede ser...¿¿Otra vez ÉL???
13.6M 929K 107
Obstinado con dañar física y compulsivamente a las personas. ¿Cuál es tu precio?
4.5M 211K 135
¿Quienes son los Blanchard y los Anderson? Los Blanchard, una familia muy grande y con mucha influencia, un apellido respetado por generaciones, rec...