Cómo pude, y después de un par de horas llegué a casa. Los pies me dolían y mis hombros estaban cansados, además de un leve dolor de cabeza debido al sol. Y también estaba sedienta, con la garganta seca.
El auto de Nicole estaba estacionado fuera de casa.
—¡Alicia! Por fin apareces, nos tenías preocupados— inquirió mi hermana mientras me adentraba a la cocina.
No dije nada. Me sentía mal, después de haber llorado por unos minutos la rabia me invadió por completo.
Abrí la puerta del congelador y saqué una jarra de plástico en color blanco para después tomar agua de ahí mismo.
Nicole me miraba, con los ojos bien abiertos y nerviosa.
—¿Podemos hablar?— me preguntó Nicole.
Ella vestía unos converse blancos, con unos shorts cortos de mezclilla clara y una blusa sencilla de mangas largas en tono gris y una coleta alta.
—Oigan. Últimamente ustedes dos están demasiado raras. Más de lo normal— comenzó a decir Jude. —¿Hay algo de lo que me tenga que enterar? Digo. Quedamos en que de ahora en adelante ya no habría ningún secreto entre nosotros— inquirió.
Ella aún llevaba su falda y uniforme de escuela.
Me recargué en el lavabo. Mario no estaba.
—¿Y el niño?— pregunté.
—Me pidió permiso para jugar con el niño de la tienda— dijo.
No me preocupé tanto, ya que ese niño vivía en la esquina de la calle, tienen columpios y un gran jardín. Estará bien.
—Alicia— insistió Jude, cruzándose de brazos. —¿Estás bien?—
Intercambié miradas con Nicole.
Estaba tan molesta que ni siquiera me había tomado el tiempo de pensar en cómo iba a hablar de este tema con mis hermanos. De hecho ni siquiera puedo pensarlo ahorita... Por más que trato de concentrarme en una rápida opción para decir todo, mi cabeza está en otra parte.
En primera, ¿Que debía hacer? ¿Decirlo sólo así? No. Mario quizá no lo entienda mucho y hasta probabilidad de que no le preste atención. Pero Jude, ¡Demonios! Siendo mi hermana la conozco, y últimamente casi nunca está de buen humor. Todo le parece mal, se pone pesada por cualquier cosa.
Y ahora tal parece que quien está más normal es ella. Más que yo. Y sí se lo digo sólo así podría explotar contra mi.
Una palabra llevaría a la otra y ambas saldríamos heridas...
—Jude— dijo Nico y la miró. —¿Me dejarías hablar a mi primero con ella?—
Solo miré como Jude rodó los ojos y suspiró pesadamente. Se levantó de la mesa.
—Necesito unas cosas de la papelería— fue lo único que dijo para después caminar a la puerta y desaparecer después de un portazo.
—¡Estúpida me asustaste! ¡Creí que te pasó algo! Llamé a tu celular pero quedé en ridículo conmigo misma al ver que dejaste todo en el auto!— exclamó. Por mi rostro que ya se había puesto de un tono rojo y mis ojos lagrimosos ella entendió la situación —Pasò algo, ¿Cierto?—
—Fue John— alcancé a decir con un hilo de voz.
Solo miré como ella se llevó la mano a la frente y se acomodó el cabello hacia atrás.
—¿Que pasó con él? Siéntate y cuéntame— me dijo arrimando una silla frente a la de ella.
—Lo más obvio— solté con un tanto de ira, apretando mis puños y moviendo los hombros.
—¿Es bueno o malo?—
—Malo. Pero no importa, no lo necesito— dije.
Me miró por un momento, examinandome.
—Alicia. No estoy entendiendo. Dime qué fue lo que en realidad...—
Nuestra mirada de pánico se dirigió a la puerta principal. Habían dado tres golpes insistentes en ella.
—¿Es Jude? Ella tiene llaves— preguntó y se respondió Nicole a sí misma.
Nos levantamos de la mesa, ella caminó por delante y se dirigió a la puerta. Esta nuevamente fue golpeada, pero los golpes se detuvieron ya que ella abrió la puerta.
Sin embargo yo no me asomé mucho. Primero pensé que sería John, o quizá la misma Jude.
—¡Oh! Lo siento— escuché decir en la voz de Ethan. —Pensé que...—
Inmediatamente me llevé las manos a la cara. ¿Era enserio? Realmente no quería hablar con nadie, me refería a ninguno de los dos. Ni Ethan, ni John. Además, cualquier cosa que quisiera no podría hablarlo acá, en casa. ¡No!
—¡Hola Ethan!— la voz de mi hermana Jude se sumó al lugar. Ella se escuchaba alegre de verlo. —¿Buscas a Alicia? Ella está en la cocina. Adelante—
¿Qué? ¿Esta niña de dónde salió? Se supone que la papelería no está tan cerca que digamos, en llegar uno se demora casi diez minutos... ¿Acaso vuela?
Hice un pequeño berrinche y me fui rápido a sentar en la mesa. Ví, como si fuese en cámara lenta el como entraba Ethan, seguido de Jude y al final Nicole. Quien me veía con una cara roja de la vergüenza e igual de incómoda que yo.
Entonces no pensé que nada fuera peor. Pero sí, había algo aún peor y llevaba por nombre "incomodidad". Ethan traía consigo un ramo de rosas, unas cinco para ser exactos.
—¡Ali!— exclamó Jude con una sonrisa pícara en el rostro. Dándome a entender que Ethan estaba aquí. Oh claro, si supiera lo que ocurre no me miraría de esa forma.
—H-hola Ethan— tartamudee mientras me levantaba de la mesa. —Perdón, no los presenté. Ella es Nicole, mi mejor amiga— le presenté a Nicole, ella lo saludó con un apretón de manos. Se encontraba nerviosa. —él es Ethan— añadí.
El chico vestía una camiseta sencilla en color blanco junto a un pantalón de mezclilla y unas botas militar. Además de el cabello revuelto. Su aquel golpe en el ojo ya no se notaba mucho, ahora sólo eran unos pequeños puntos morados al rededor. Ya estaban desapareciendo.
—Es un gusto— habló Nico entre dientes, con una sonrisa bastante fingida.
—Un gusto igualmente. Alicia me habló mucho de ti— sonrió.
Ellos se separaron, Jude se encaminó a las escaleras. Mientras que Ethan no dejaba de mirarme con bastante seriedad, Nicole y yo nos mandamos miradas de incomodidad.
—Alicia— murmuró Ethan. Yo me acerqué un poco más a él —Quisiera h-hablar contigo—
Yo abrí la boca para decir algo. Pero me interrumpió.
—Esto es para tí. No es mucho pero es un regalo honesto— me dijo y me extendió las flores.
Realmente no eran muchas, sin embargo el simple gesto y sentimiento con la que las entregaba era valioso. Por lo que las tomé con todo el corazón.
—Oh. Gracias— comenté un tanto nerviosa y con las manos sudando. —Son muy lindas— sonreí.
Él hizo lo mismo, con una sonrisa un poco forzada, pero más que nada repentina.
—Quería pedirte una disculpa...— dijo con la cabeza gacha y una mirada triste.
Yo lo miré con el ceño fruncido, intercambié nuevamente una mirada con Nicole. Pronto, Jude bajó de las escaleras a paso apresurado y se colocó al lado de la chica.
—Alicia— Ethan pronunció mi nombre para después tomarme de las manos. Suspiró, como si se estuviera preparando para algo —Eh pensado esto durante este corto tiempo. Lo hablé con mi madre, claramente me dió un largo y extendido regaño, pero no importa, me está apoyando... Me haré cargo de esto. No quiero que pienses que lo estoy haciendo por obligación, no. Realmente quiero hacerlo— su mirada se fijó en la mía.
Yo solamente me encontraba en una situación que no sabría cómo explicar.
—Voy a trabajar, te apoyaré en todo. Solo espero que no hayas decidido otro futuro para el bebé— dijo sin más.
Durante un par de segundos hubo silencio, un silencio realmente incómodo, en el cual se podía sentir la tensión en el aire. Yo estaba en un estado de congelamiento total. En blanco mejor dicho.
—¡Wow! ¿Cual bebé?— exclamó Jude, rompiendo el hielo.
En ese momento solo quería desaparecer.
¿Por qué todo se me complica?
—Jude— pronunció Nicole de repente —¿Qué tal si vamos de compras?— consultó con la única razón para que las aguas se calmaran.
—Gracias. Otro día— le dijo y su mirada regreso a mi. —¿De qué bebé hablan?— ella se cruzó de brazos mientras nos miraba al chico castaño y a mí con una mirada de asesina.
Diganme la definición de psicópata.
Exacto. Jude en este momento.
Ethan me miró con los ojos bien abiertos.
—Oh... Creo que no fue un buen momento— comentó más como una suposición.
—Ethan— lo miré —¿Te parece si me esperas y mejor hablamos en unos momentos?— le dije. Él solo asintió.
Dejé las flores sobre la mesa y me dirigí con Jude.
—Alicia. No estoy entendiendo nada— dijo Jude.
—¡Ven conmigo!— chillé entre dientes mientras me la llevaba de la muñeca hasta la habitación de arriba.
Una vez llegamos, cerré la puerta y ambas nos sentamos sobre la cama una frente a otra.
—Bien. ¿Cómo empiezo?— dudé.
—Por el principio— respondió ella con seriedad.
Yo rodé los ojos y tomé aire. ¡Vamos Alicia! Solo dicelo y ya, es mejor decirlo ahora que se entere ella sola cuando la panza este grande y no puedas decir que fueron los cólicos menstruales.
—Estoy embarazada y es de Ethan— solté con una super rapidez que me hizo cerrar los ojos y apretar todos los músculos de la cara que para mi hermana debió ser una cara bastante rara y graciosa.
Después de unos segundos de silencio decidí abrir los ojos.
Ella solo se encontraba con la boca abierta y la mirada perdida en la mía. Cómo si por algún momento hubiera desaparecido.
—¿Y entonces?— hablé.
—¿Es enserio?— consultó con la misma seriedad de antes.
—Si— dejé caer los hombros —Oye. Perdón ¿Si? Esto es raro, más ahora que estamos así... Y te entiendo, tienes toda la razón de enojarte, fui una estúpida. Por un momento planee no tenerlo porque nuestra situación realmente no está bien, están ustedes, la casa, la comida, los útiles de la escuela, los...—
Ella me abrazó, se lanzó a mí y me abrazó con bastante fuerza.
Fruncí de la ceño, confundida, sin embargo también la abracé.
Realmente pensé que reaccionaría de forma distinta, pensé por un momento que se negaría a aceptarlo o simplemente armaría un alboroto por todo esto. Pero no fue así.
Nos separamos después de unos segundos.
—Obvio fue una mala idea, más ahora... ¿Pero yo que puedo decir?—
—Pensé que te enojarías y me echarás en cara que mamá estaría decepcionada de esto— supuse.
—No tengo porqué hacerlo. Además mira el lado bueno, después de lo que pasó con mamá esto nos vendrá a alegrar la vida. No sé mucho de estos casos, tengo amigas mucho más jóvenes que tu, de mi edad e incluso menores... Y si ellas pueden salir adelante tu también lo puedes hacer, eres trabajadora, con nosotros a sido muy buena, siempre al pendiente... De alguna forma yo sé que tú saldrás adelante. ¡Vamos Alicia! Mira a Ethan, ¡Es todo lo que puedes pedir!— ella sonrió y me contagio aquella sonrisa. —No hablo solo del físico, te está apoyando, y bueno... ¿Son algo?—
—Eh... Realmente no, todo esto pasó por unas estupideces mías, bueno, de ambos—
—Oh, aún mejor. Porque muchos chicos solo hacen bebés y después ni siquiera ven a las chicas para por lo menos visitar a sus hijos... ¡Tienes una tremenda suerte, Alicia!— me golpeó el hombro, haciéndome reír.
Hablamos unos minutos más acerca de todo lo relacionado. Me preguntó cosas, se las respondí. También le di consejos para que no cometa los mismo errores que yo había cometido.
Por unos momentos me comencé a poner sensible, pero todo pasó gracias a algunos malos chistes de ella.
Nuevamente volvimos a bajar.
Me encontré ahora a Nicole, jugando en su celular junto a mi pequeño hermanito.
Le dí una mirada a Jude. Ella lo entendió.
—Mario. Ven un momento conmigo, vamos a dejarlos solos— dijo extendiendole la mano al pequeño.
—¡Nico! ¿Me prestas tu celular un momento? ¡Es que es muy grande y tiene muchos juegos!— suplicó sin despegarse del gran celular.
—¡Claro! Llévatelo. Pero solo para juegos, no vayas a ver nada mas— le aclaró.
El niño asintió y con la vista en el celular y el sonido de juego a todo volumen subió las escaleras junto a Jude.
—Yo iré al baño— tartamudeó la chica de piel bronceada y se fue siguiendo a mis hermanos.
Dejándome así, sola con Ethan.
Ethan y yo nos miramos durante unos segundos. Ya no se había vuelto tan incómodo después de dejarnos a solas.
—¿En serio quieres esto?— cuestioné.
—Por un momento, cuando me enteré realmente entré en pánico... Yo nunca pensé que esto fuera a pasar, menos contigo, digo... ¡Agh!— él se levantó y se posicionó frente a mí, tomándome de las manos. Tuve que mirarlo hacia arriba debido a que era más alto que yo —Siempre me gustaste. Desde el día en el restaurante, me pareciste muy linda, cuando coincidimos en otras cosas supe que ya no era casualidad. De alguna forma ya no me gustabas solo físicamente, me di cuenta de que en verdad tienes un buen corazón—
—¿Por qué nunca lo mencionaste?—
—Tu estabas con John, hablabas tantas maravillas de él que enserio llegué a pensar que lo suyo era real— hizo una pausa, analizando la situación. —¿Sigues con él? ¿Que dijo de todo esto?—
En ese momento me sentí mal nuevamente.
¿Que iba a pasar cuando Ethan se enterara en un futuro que no solo estuve con él, sino también con John el mismo día?
En algún momento tendría que darse cuenta y todo saldría mal para entonces...
—Respecto a eso...— solté sus manos —Quiero hablar contigo— dije y caminé a la sala para luego sentarme en uno de los muebles.
Creo que era tiempo de decirle, no iba a importar si cambiaba de opinión. No era justo que le mintiera.
—¿Hay algo más?— averiguó.
—Debo ser honesta contigo...— hice una pausa. —Primero quiero que me digas que fue lo que realmente pasó esa noche— le pedí.
Él pareció buscar entre sus recuerdos.
—Bueno, tu entraste al baño, luego me pediste que te ayudara con los zapatos. Salimos y bueno, fuimos a la cama y pasó todo eso...—
—¿Y luego?—
—Luego tú te quedaste dormida. Sin embargo no se me hacía muy cómodo que tú estés desnuda en una casa ajena, este chico Roy podría haber entrado en cualquier momento. Así que te arropé y te dejé dormir. Cuando yo me encontraba vistiendome John entró y bueno... Nos vió así, supongo que se molestó. Bueno, es obvio, solo se fue encima mío y me dió un puñetazo— él se tocó la cara, en la parte donde tenía el moretón —Debo admitir que es viejo pero tiene mucha fuerza— bromeó. —Él me dijo bastantes cosas, que no me vuelva a acercar a ti, que me iba a matar y cosas que un tipo enojado siempre dice. Y después de llevó con él. Fue todo— finalizó.
—Bien...— mi vista se fijó en otras cosas a mi al rededor, estaba siendo difícil. —Tengo que decirte lo que ocurrió esa noche—
—Tu y él lo hicieron— se adelantó. —Lo sé— lo dijo con una voz bastante tranquila. Yo abrí los ojos, incrédula...
Mi corazón se detuvo por un momento. Creí que sería adecuado que me echaran un balde de agua fría, no, fría no. ¡De agua hirviendo!
—¿C-como lo supiste?— consulté nerviosa y apenada por la situación.
—Él se encargó de decírmelo. Después de que te llevara con él, pasaron un par de horas cuando recibí una llamada de tu celular. Pensé que serías tú y lo tomé—
—Era John— admití.
—Si. Me dijo muchas más cosas que preferí olvidar. Y bueno, también me dijo de una manera un tanto sucia que tú y él iban a... Hacerlo— hizo una pausa reflexiva —Vaya tipo, ¿No? Lo pensé un tanto más maduro, pensé que tenía palabra de hombre— añadió.
En ese momento el coraje invadió mi cuerpo, solo logré apretar los puños con fuerza.
Realmente me sorprendía el actuar de John. Yo siempre pensando que era un hombre honesto, culto, protector y sobretodo un caballero. Pero veo que solo me vendió una imagen, una imagen barata que no tardó en aparecer.
Y ahora, en ese mismo instante me sentí bien de ya no tener que depender de él, de no seguir rogando.
—¡Wow! Yo...— me puse sumamente nerviosa porque no sabía que decir al respecto. Ya lo sabía, y lo supo siempre. —¿Aún quieres hacer hacer esto?— le pregunté con la cabeza gacha y un tanto de vergüenza.
—No sé que haya pasado con certeza aquella noche. Pero si algo estoy muy seguro es que hay más probabilidades de que él— señaló con la mirada a mi estómago. Refiriéndose al bebé —pueda ser mío. No sé cómo decirlo sin que suene extraño, pero yo fui el primero— dijo y sus mejillas se tornaron de un rojo al igual que una sonrisa nerviosa.
Cosa que me hizo reír a mi también, porque el solo pensarlo era extraño. Y más si lo decía... Y si analizamos bien la situación eso era realmente posible.
—Gracias— fue lo único que pude decir en un hilo de voz.
Ethan me regaló una sonrisa serena, tomó mis manos aún con más fuerza entre las de él.
—Sé que tú querías mucho a John. Y bueno, a mi solo me tenías en la friendzone— reímos. —Pero si me das la oportunidad quiero que esto esté bien, me gustaría salir más contigo, conocerte aún más, hacer las cosas bien... Para que esto funcione me gustaría que ambos nos enamoremos del otro. No me gustaría que nos llevemos solo por compartir un hijo, no. Se lo que se siente y no es nada lindo. Quiero que ambos tengamos una buena relación, que le demos un buen ejemplo y unos buenos padres a él—
Sus palabras realmente ablandaron mi corazón de una manera fenomenal.
No dije nada. Simplemente no pude, las palabras no salían de mi garganta. Estaba totalmente agradecida con él, realmente todas sus palabras me habían sacado una sonrisa. Me habían alegrado el corazón...
Eso es todo xd
¿Teorías?👀👀👀
Oigan, cosa que les iba a comentar que voy a tardar bastante en volver a actualizar ¿Por qué? Nada más xd.
No. Cómo saben ya falta super poquito para que termine esto, y quiero dedicarme a escribir los pocos capítulos que faltan para que estén súper bien y a ustedes les gusten. Y así hasta podría subirlos todos para que no se mueran de la angustia u.u
Ya sobrepasamos los 13k y estoy flipando tio 💕💕 gracias por leer esto y por sus mensajes sobre que les gusta. Los amo mucho u.u
Ah sí :v no olviden seguirme en Instagram, pa' tirar veneno @Rashleysauri.
Y por mis otras historias xd aunque no tiene muchos capítulos pero vayan a ver qué onda.
Vai.