Sugar Baby +18 [FINALIZADA]

C30- DÍAS DEL FUTURO

La foto en multimedia me da tanta ternura y risa a la vez sjjsjs. Disfruten del maratón 💓

El día había pasado. Ethan se quedó conmigo en casa unas horas, hasta que Mario llegó y entre todos le dimos la noticia de mi embarazo.

Al principio el niño se encontraba desconectado, no mostraba ninguna expresión. Pero después de bastante rato preguntó por el sexo del bebé, lo cual le respondimos con un —No sabemos— él pareció pensarlo. Sin embargo después nos pidió que hagamos todo lo posible porque sea niño, para que tuviera con quién jugar. Reímos por la acción y le dijimos que en un tiempo sabríamos con un tanto más de certeza lo que sería.

Y aunque quizá mis pensamientos a futuro eran un tanto inciertos, lo que sí era realidad es que tenía bastante suerte.

Ethan se quedó en casa hasta las siete de la noche. A él se le hacía tarde, por lo que decidió marcharse. Lo acompañé hasta la puerta, donde con una sonrisa salió y se detuvo a mirarme con las manos en los bolsillos de sus pantalones, mientras que yo recargaba mi cabeza en el marco de la puerta.

—¿Tú madre lo sabe?— decidí preguntar en tono sereno.

—¿Saber qué?— cuestionó alzando una ceja en modo de confusión.

Solté un suspiro pesado.

—Lo de que el bebé...—

Él pareció entender mi pregunta. La cual no lograba decir con fluidez, debido a que aún sabiendo que Ethan estaba colocando todo su esfuerzo el hecho de sentir un poco de culpa aún me cohibía.

—Ella solo sabe que estás embarazada. Y lo único que tiene que saber es que yo soy el padre— al decir aquello, mirarlo tan convencido una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Ambos nos mantuvimos en silencio, mirándonos con sonrisas simples pero que mostraban gratitud y esperanza.

—Bueno— decidió hablar él después de minutos. —Mi madre espera... Adiós— se despidió.

Se acercó con un poco de dudas a mi. Y con suavidad plantó un leve beso sobre mi mejilla. Aquel beso me hizo sentir bien, me ericé y seguramente mi rostro se puso rojo, porque se sintió como un beso protector, que no quería nada más. Solo demostrar cariño y afecto.

Yo sonreí mientras mordía mi labio inferior.

—Nos vemos— añadió para después desaparecer al cruzar la calle.

[•••]

En la universidad todo estaba marchando de maravilla, mis notas seguían bien, de buenas a altas y había capturado la admiración de varios profesores y compañeros. Y más que nada debía aprovechar todo este tiempo que me quede hasta ya no poder ocultar el embarazo.

Mi familia estaba bien, tal vez solo sea mi visión. Pero mis hermanos se veían más felices después de haberles dicho que estaba embarazada. Quizá eso les estaba dando un tanto de ánimos.

Después de la muerte de mamá, ambos cayeron en un tristeza que se miraba en sus ojos, aunque ambos trataran de convencerse de lo contrario. Pero cuando ambos se enteraron de aquello sus ojos tomaron ese peculiar brillo. Ahora, sobran las risas y la buena comunicación entre los tres. Y también me eh dado cuenta de que hemos creado una confianza fuerte, ambos me cuentan cosas que nunca pensé que llegaría a saber, me piden consejos, de los cuales aunque no soy buena en eso o quizá no la mejor opción para darlos ellos siempre están felíz de recibirlos.

Jude estaba yendo de maravilla en la secundaria, al igual que Mario en la primaria. Este había sido elegido uno de los mejores de su clase, a tal grado de llegar al cuadro de honor.