Hace media hora que estoy en mi habitación, después de decirle todo eso a Megan no deje que ella me respondiera, solo me pare y me fui porque no queria que ella dijera nada o de lo contrario me dejaría llevar por mis impulsos y la besaría como siempre lo desee. Se que me había propuesto a luchar por ella pero verla hizo que todo cambiara porque todo lo que dije era verdad, ella no merece estar con alguien como yo que lo único que busca sexo y por más que me muera por ella no quiero que sufra por mi pasado.
Soy un imbécil y con letras mayúsculas porque le dije que la amo y ella me dijo que me ama pero solo la deje ir, ¿Por qué la deje ir? Ahora entiendo cuando la gente dice que los seres humanos somos masoquista y más cuando se refiere al amor, realmente me gusta sufrir por no tenerla cuando ella misma me dijo que quiere estar conmigo o por lo menos me lo dio a entender. Siempre critique a mis padres por dejar que todo se interpusiera entre ellos, por estar con diferentes personas antes que estar juntos ellos y yo estoy haciendo exactamente lo mismo, estoy dejando ir a la persona que más he amado en toda mi vida y que siempre soñé que sea mi esposa y la madres de mis hijos pero la tuve que cagar con mis estupideces. Parece la estupidez es propio de la familia Smith.
Escucho que alguien toca la puerta pero no respondo porque no quiero ver a nadie y menos ahora que no sé qué hacer con mi vida, vuelven a tocar pero sigo sin responder y escucho que es mi padre pero aun así no le contesto. Estas solo abre la puerta y bufo por qué entró sin mí permiso pero no le prestó atención porque seguro viene a preguntarme que fue lo que pasó y no tengo mucho humor de hablar ahora mismo sobre eso ya que ni yo mismo sé que lo paso y porque dije todas estupideces allí abajo.
–¿Necesitas hablar? –cuestiona mi padre y se sienta en el borde la cama –¿Sabes que siempre estoy ahí para no?
–Lo sé –suelto un suspiro y luego me dejó caer en la cama –pero no quiero hablar de eso ahora mismo, solo quiero estar solo.
–Recuerda lo que pasamos tu madre y yo –musita y luego se para de la cama –intenta no cometer los mismos errores que nosotros y más ahora que ella misma te a dicho lo que siente por ti.
Antes de poder preguntarle cómo sabe eso sale de mi habitación y me vuelvo a quedar solo en mi habitación, lo único que se escucho es la lluvia golpeando mi ventana y a veces alguno que otro trueno y eso me hace recordar que Megan les teme ¿seguirá teniéndolos miedo?
Intento no pensar en eso pero es posible porque ella siempre me preocupa y siempre quiero protegerla de todo, inconscientemente comienzo a ir hasta donde la había dejado pero ya no está, seguro que se fue pero ¿se habrá ido sola o alguno de mis padres la llevo a casa? Subo hasta la habitación de mis padres para preguntarles si la llevaron hasta casa o la dejaron ir sola, golpeó la puerta pero nadie responde, lo hago nuevamente pero aún nadie responde, entonces giro la manija para poder entrar y cuando lo hago no hay nadie allí pero escucho que hay alguien en el baño ya que se escucha el agua de la ducha.
Espero algunos minutos para poder hablar con alguno de ellos porque no se quien se encuentra en el baño, el agua deja de sonar y luego de algunos minutos la puerta del baño se abre pero no ninguno de mis padres quien sale de allí si no que es Megan. Va vestida solo con una toalla que envuelve su perfecto cuerpo, me quedo anonadado mirándola pero ella aún no se ha dado cuenta de mi presencia ya que yo estoy en la puerta de la habitación en plena oscuridad y ella solo observa la cama de mi madre en donde hay algunas prendas para ella, veo que de apoco se va sacando la toalla pero me aclaro la garganta para que vea que no está sola y porque no quiero que piense que soy un pervertido.
–Lo siento –musitó –solo estaba buscando a mi madre.
–Me asustaste –dice y puedo ver como frunce el ceño –tu madre salió junto con tu padre a comprar algo para el almuerzo, me dejó que me bañara y me también me dijo que luego me llevaría a casa.
–Está bien.
No digo nada pero tampoco salgo de la habitación, solo me quedo ahí mirándola pero no miro a su cuerpo, solo miro sus ojos porque son muy hermosos y siempre me a gustado verlos. Ella no dice nada, no me pide salir ni nada, ella también está mirándome y así permanecemos por mucho tiempo hasta que escucho los gritos de mi madre avisando que ya está en casa, salgo rápidamente de la habitación antes de que ella entre y piense lo que no es pero para mí buena suerte me encuentro con ella en el pasillo y me mira algo extrañada.
No dice nada y gira sobre sus talones para volver por donde vino, solo espero que no piense lo que no es porque no quiero que piensen mal de Megan, entro en mi habitación y me tiro en la cama porque no quiero ir con mi padres para que me hagan un interrogatorio de que pasó y porque estaba saliendo de la habitación de mi madre. Cierro los ojos para poder dormir un poco pero no lo consigo porque ella sigue atormentando mi mente, siento como la cama se hunde al lado mío pero no miro quién es.
–No me importa –la escucho hablar –tu pasado es eso pasado.
–Es que no es mi pasado –musitó aún con los ojos cerrados –ya te dije que no soy bueno para ti, es mejor que dejemos las cosas como están y ya.
–¿Y si no quiero dejar las cosas como están?
–Es tu problema –hablo con la mayor frialdad que puedo –yo ya te dije que no y no voy a dar mi brazo a torcer.
Siento como se mueve en la cama y de pronto está sentada a horcadas sobre mí, abro los ojos para mirarla y decirle que se baje pero antes de poder protestar ella estampa sus labios con los míos tomándome por sorpresa. Siento como mueve sus labios pero yo no lo hago, la puedo ver con los ojos cerrados y como una lagrima se escapa de sus bellos, siento que de a poco se aleja de mi pero tomo sus mejillas y ahora soy quien la besa.
El beso al principio el beso es rudo y demandante pero me corresponde de la misma manera y puedo escuchar como suelta un jadeo y aprovecho para profundizar el beso, exploro su boca como siempre había querido y esto es aún mejor que cualquier imaginación que haya tenido porque esto es jodidamente perfecto. La hago rodar sobre la cama y ahora soy yo quien está encima, ella rodea sus brazos en mi cuello y hace que nuestros cuerpos estén más pegados.
El beso aumenta su intensidad y puedo sentir como mi erección está siendo presionada por mis boxers, intento separarme un poco de ella pero no me lo permite porque ahora rodeo mi cinturas con sus piernas y nuestras intimidades se rosan, esto es el paraíso pero al mismo tiempo es una tortura. Separo nuestros labios porque mis pulmones me piden oxígeno, puedo escuchar un queja por parte de ella y eso me encanta, apoyo mi frente contra la suya y permanecemos con los ojos cerrados hasta que nuestras respiraciones se calmen un poco.
Cuando siento que mi respiración está más relajada intento decir algo pero ella vuelve a besarme y puedo sentir la necesidad en este beso, la ansiedad por volver a probarlos y yo siento exactamente lo mismo, jamás creí que sus labios fueran tan adictivos y son la mejor adicción. Megan besa demasiado bien, este es el mejor beso que me han dado en toda mi vida y no creo que nadie la compare, el beso aumenta su ritmo y siento como muerde mi labio inferior para luego chuparlo, eso hace que suelte un gruñido de satisfacción y ella aprovecha para introducir su lengua en mi boca.
–Necesitamos parar –susurro contra sus labios.
–No –musita ella con la respiración muy agitada –, yo te necesito a ti.
La miro a los ojos y ya no puedo resistir más, la vuelvo a besar pero esta vez el beso es dulce y tierno, ella merece que la trate como la reina que es y como a una más que haya pasado por mi vida o por mi cama porque ella es única, ella me corresponde de la misma manera. Me siento tan excitado por ella, por este beso, por la posibilidad que sea mia y solo mia. Siento como sus manos sobre mi pecho, como lo acaricia, como juega con la tela de mi camisa pero luego siento sus cálidas manos sobre mi piel y es cuando me doy cuenta que no estaba solo jugando sino que me estaba desabrochando la camisa.
Ella me quieta la camisa y yo me dejo ser por ella, me empuja y hace que nuestros cuerpos rueden sobre la cama y nuevamente ella está sentada a horcajadas sobre mí y esta posición me gusta porque así la puedo ver mejor, ella toma el borde su camiseta y ahí cuando me doy cuenta que solo lleva mi camiseta, la que le di junto con la toalla y la manta. Se quita la camiseta y se queda solo en ropa interior, se ve tan bien con ese conjunto de encaje y es demasiado sexy, esto es el jodido cielo para mí.
Me incorporo y comienzo a besar su cuello, dejo besos cortos y húmedos a lo largo de todo su cuello hasta que llego a sus labios, los capturo en un beso fogoso y excitante, tomo sus caderas y las presiono más contra mi erección para que vea lo duro que me tiene y cuando lo hago ella suelta un jadeo. Me separo de sus labios y vuelvo a atacar su cuello pero me tomo más tiempo allí ya que lo muerdo, beso y lamo, cuando estoy llegando al arco de sus pechos me detengo y la miro directo a los.
–No –musito con mi mayor autocontrol y la bajo de mí –no puedo, lo lamento.
–¿Por qué? ¿Es que no te excito? –puedo como el rubor se apodera de sus hermosas mejillas –pensé que me habías dado una oportunidad.
–Créeme que no es eso –explico –tú me excitas y mucho, pero si vamos a intentar esto quiero ir despacio.
Veo su hermosa sonrisa cuando escucha que lo vamos a intentar porque ya no puedo negarme más una oportunidad con ella, la quiero y no quiero que nadie más la pueda tener, solo yo podre tocarla, besarla, abrazarla o hacerla mia. Veo como se acerca y me deja un casto beso en los labios, le sonrió y ella me devuelve la sonrisa.
Me paro para poder ir a tomar una ducha fría y hacer que mi erección baje porque está matándome, sé que mi amigo tenía ganas de jugar pero por un tiempo estará en la banca y será por una buena temporada porque esta vez quiero hacer las cosas bien, además no quiero que ella piense que lo tenemos sea solo deseo, quiero que esto sea real y único. Ella también se para de la cama y puedo ver mejor ese conjunto que tiene puesto y no ayuda en nada para que mi erección deje de dolerme, ella se da cuenta de su casi desnudes y la vergüenza se apodera de ella ya que corre por la camiseta y la coloca con la mayor rapidez que le es posible.
Me rio por su acción ya que hace algunos minutos se veía tan osada en la cama pero no importa porque ella me encanta tal como es, aunque jamás había conocido esa osadía de ella y tampoco me conto que fue tan lanzada con los chicos, en realidad jamás supe cómo era en sus relaciones porque jamás hablábamos de eso. Me acerco hasta ella y la rodeo por la cintura para atraerla hacia mi solido cuerpo, ella me deja hacerlo y no se aparta o queja por mi acción, agacho mi cabeza para poder darle un tierno beso pero alguien toca a mi puerta.
–Ethan ¿Megan está aquí contigo? –es mi madre –le he buscado por toda la casa y no la encuentro, espero no se haya ido sola porque está lloviendo demasiado fuerte.
–No te preocupes mamá –musito y veo como Megan siente vergüenza que mi madre sepa que ella está aquí conmigo –ella está aquí conmigo, estamos arreglando algunas cosas. En unos minutos bajamos.
–Está bien cariño –espeta mamá –háganme un favor y cuídense... con lo que dicen.
Escucho como mi madre se aleja y suelto una sonrisita por su comentario de cuidarnos ya que entendí muy bien el mensaje oculto entrelineas, miro a Megan y creo que ella también se ha dado cuenta de lo quiso decir mamá y me rio con más ganas pero ella me golpea en el pecho. Se aparta de mí y siento un gran vacío por eso, la veo dirigirse a mi armario y veo como saca unos leggins de ella, antes ella siempre dejaba alguna prenda aquí por alguna emergencia pero solo estaban sus leggins en mi armario.
Le dije a Megan que tomaría un ducha rápida y ella solo asintió, también le dije que si queria vaya bajando con mis padres pero ella me dijo que prefería esperarme ya que se sentía algo apenada por lo que había dicho mi madre. Entre en la ducha y deje que el agua fría calmara excitación, tarde solo cinco minutos en ducharme, cuando salí tenía solo una toalla enrollada en mi cintura.
Vi que Megan estaba en mi cama durmiendo y se veía tan linda durmiendo pero aún más se veía perfecta en mi cama, me quede mirándola por varios minutos hasta que la vi removerse en la cama y poco a poco abrió los ojos, me miro y me regalo esa sonrisa dulce de ella. Me acerque un deposite un casto beso en sus labios, luego me aleje y ella se percató de mi vestimenta o mejor dicho mi casi desnudez, la vi ponerse roja como un tomate y solté una carcajada pero ella me rogo que fuera a cambiarme para poder bajar con mis padres.
Entre en mi armario y me cambie con rapidez, me coloque un pantalón ceñido deportivo gris con una camiseta blanca, también una zapatillas deportivas. Salgo del armario y escucho que suela mi teléfono pero no recuerdo donde lo deje así que salgo para poder buscarlo y me encuentro con Megan y ella tiene mi teléfono en su mano, veo que tiene el ceño fruncido. En cuanto se da cuenta de mi presencia se acerca hasta donde me encuentro y me da mi teléfono, lo recibo pero ella se para delante de mí con los brazos cruzados y tiene una postura de enojo, entonces miro quien me está llamando y veo el nombre de Kenia preciosa.
–En mi defensa ella sola se agendo en mi teléfono –me excuso pero Megan no dice nada –ella no significa nada enserio, tu eres mi nena.
–Contesta –se limita a decir y con su expresión me da algo de miedo negarme. –pero ponlo en altavoz.
–¿En serio? –ella me fulmina con la mirada – toma respóndele tu misma.
Ella parece asombrada por mi respuesta pero quiero que vea que no le oculto nada y que nadie es más importante para mí que ella, con un poco de timidez toma el teléfono pero ya ha dejado de sonar así que me lo guardo en el bolcillo del pantalón. La acerco a mí y le doy un beso pero somos interrumpidos nuevamente por mi teléfono, dejo que suene pero la persona que me llama se ve que está muy insistente, saco mi teléfono y veo que es nuevamente Kenia, ruedo los ojos y le entrego el teléfono a Megan pero ella se niega y me dice que confía en mí, contesto y un gran chillido casi me deja sordo.
–Ethan amore mio –no puedo negar que aún me agrada su acento italiano pero es solo me agrada –, adivina quién está en Los Ángeles... yo amore.
–Bien por ti –musito en tono frío –¿Qué quieres?
–A ti piuttosto –(bonito) ruedo los ojos –podríamos compartir habitación ¿en qué hotel estas?
–Lo siento pero estoy en la casa de mis padres –explico –además estoy con mi novia y no tengo tiempo para nadie más que para ella, tendrás que buscar a alguien más.
–¿Ethan Smith Montgomery tiene novia? –escucho como suelta una gran carcajada que suena horrible es como si estuviera a una hiena –Nessuno crede bambino. –(Nadie lo cree bebé)
–Pues creerlo bambina –musito ya enojado –no me llamas más porque mi novia es celosa y no quiero tener peleas por personas que no significan nada para mí, además te recuerdo que casi haces que me saquen de la campaña y todo por un capricho. Ya no me moleste o te demandare por acaso Kenia.
Dicho eso le cuelgo el teléfono porque ya no quiero hablar con ella, veo a Megan y me doy cuenta que tiene una gran sonrisa en su rostro y supongo que es por cómo le hable a Kenia, le sonreí y bese sus labios. Salimos de mi habitación y bajamos a la sala para poder ver a mis padres, tomo la mano de Megan para que no se sienta nerviosa o avergonzada por el comento que había hecho mi madre cuando estuvimos en mi habitación.
–¿Ya terminaron? –pregunta mi padre y mamá lo golpea en el pecho –Auch
–Solo hablábamos –explico pero mis padres comparten miradas y creo que puedo saber que es lo piensan –Llevare a Megan a su casa.
–Primero vamos a comer algo –musita mamá –son pasada la una de tarde y todos debemos tener hambre, así vayamos al comedor.
Pasamos todos al comedor y veo que mis padres compraron para comer comida china, pasamos una comida amena, aunque mis padre una que otra vez soltaron comentarios que nos hicieron incomodar a Megan y a mí. Luego de comer mamá nos dijo que nos quedáramos en casa un poco más y así podemos ver algunas películas para pasar el tiempo o jugar algún juego de mesa, intente negarme pero Megan se me adelanto un poco y acepto la propuesta de mi madre.
Así pasamos toda la tarde entre risas, juegos, películas, series y platica, fue muy agradable pasar una tarde así con mis padres juntos y la mujer de mi vida. Son pasadas las ocho de la noche y los padres de Megan la han llamado para decirle que es hora de ir a casa porque ya ha estado mucho tiempo fuera de ella.
–Gracias por todo señora Montgomery –habla Megan –nos vemos luego.
–Solo dime Isabella o suegra –mamá le guiña a Megan y ella sonroja –pero no sientas penas linda o ¿es que no eres novia de Ethan?
–Bueno es que...
–Mamá –la regaño –no la incomodes pero para que sepas ella es mi novia, ahora vamos Megan que no quiero que tus padres se enojen por llevarte muy tarde. Nos vemos luego.
Salimos de casa luego de que Megan se despide de mi padre y que él le diga lo bonita que es y haciendo que ella se sienta mucho más incómoda, a veces mis padres se comportan como adolescentes cuando están con nosotros o a veces cumplen sus papeles de padres. Cuando llegamos al auto de mamá y esta vez ella misma me dio las llaves pero no del R8, esta vez estoy en el Audi Q5.
Manejo con mucha calma y en cada semáforo le robo un pequeño beso a Megan haciéndola sonrojar y se ve tan linda cuando sus mejillas se tiñen de ese color carmesí, treinta minutos después llegamos a la casa de Megan y no quiero dejarla ir pero tengo que hacerlo porque si no sus padres me mataran. Me bajo del coche y lo rodeo con rapidez para poder abrirle la puerta, la ayudo a bajar y ella me lo agradece, la acompaño hasta la puerta de su casa y su padre abre la puerta, nos mira con el ceño fruncido pero Megan le explica que nos pasamos toda la tarde juntos en mi casa junto con mi padres y que no nos dimos cuenta del tiempo.
Antes de irme halo a Megan del brazo para poder darle un beso pero ella me corre la cara ya que su padre se encuentra allí pero eso a mí no me importa porque quiero que todos sepan cuanto la amo y que soy capaz de todo por ella, hasta recibir una bala. Me acerco hasta el padre de Megan y le pido permiso para poder ser el novio de su hija, él se queda un poco sorprendido ante mi petición ya que jamás alguien le había pedido su consentimientos para ser novio de hija pero yo no soy como los otros porque yo quiero demostrarles a todos que ella es muy especial para mí y que quiero hacer las cosas correctamente.
El señor Black me hace algunas preguntas que supongo que son de rutina para esta clase de cosas, aunque Megan en más de una ocasión le pidió que no sea tan duro conmigo pero yo le dije que no era necesario que me defienda porque no tenía nada que ocultarle a su padre, aunque creo que no le agrade saber que fui un gran mujeriego en Europa. Luego de aquel interrogatorio el me dio su bendición y me pidió que no tocara a su princesita hasta el matrimonio, si es que llegábamos hasta ese punto pero antes solo se permitían besos como mucho, Megan se quejó de la petición de su padre porque ella ya es grande y puede decir por si misma pero yo le di mi palabra de que no tocaría a Megan hasta que fuera mi esposa.
–No tienes por qué aceptar eso –musito Megan algo enojada.
–Tengo y lo hare –le respondí muy seguro –si tu padre se siente más tranquilo si yo le prometo eso lo hare.
–Me agradas muchacho –espeto el señor Black –aunque siempre supe que ustedes terminarían juntos, sé que la harás feliz y que también la respetaras.
–No lo dude señor.