¡Mi vecino es stripper!

By Itsbeautifulove

58.6M 3.1M 922K

Freya Harrison nunca llegó a pensar que su vida cambiaría por completo al decidir pasar el verano junto a su... More

¡Mi vecino es stripper!
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
[Libro 2] ¡Mi novio es stripper!
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
EXTRA
EXTRA 2
¡Embarazada y en problemas!
¡Una fuga y un juguete sexual!
¡Inocente!
¡Un empujón más y...!
¡Un parto prematuro, y alguien del pasado!
Bye, bye, Troy!
¡Un año después!
[Libro 3] ¡Mi hijo es stripper!
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo final

Capítulo 27.

693K 39.8K 17K
By Itsbeautifulove




No dije nada, solo me limité a seguir sus pasos en silencio. Miré mis nerviosas manos que se habían aferrado a la tela del pijama, y con la cabeza agachada quedé detrás del cuerpo de Effie. La puerta del ascensor se cerró, podía sentir como mi nerviosismo me jugaba malas pasadas. Yo no busqué sentir algo por Ethan, y su novia nos descubrió.

Ante la confesión de mi vecino, me había prometido yo misma en querer una posible relación con él. Porque mi corazón no había reaccionado de esa forma con otro chico, solo con Ethan.

Effie movió sus rosadas puntas que estaban rizadas, y pasó el bolso que llevaba de un brazo al otro. Abrió la puerta, y con un movimiento de cabeza me invitó a que pasara yo antes que ella. Lo hice.

— ¿Estás segura que quieres ir en pijama?

Preguntó antes de salir.

— ¿Solo será un momento, no? —respondí con otra pregunta. —Hay una cafetería cerca de aquí que me conocen. No pasará nada. Estoy acostumbrada a que me miren diferente. Dicen que soy una chica muy rara.

Solté riéndome.

Effie no lo hizo, y se me hacía extraño.

Quería saber que estaba pensando. Porque ese silencio llegaba a ponerme de los nervios. Ella estaría deseando abofetearme o insultarme por haberla separado de su perfecto novio. Cada vez me hundía más, y mi corazón me dictaba que estaba siendo cruel en medio de una pareja que hubiera durado más sin mí.

Nos sentamos en una pequeña mesa alejadas de los clientes, y cogí el servilletero con el menú para no mirarla a los ojos.

El camarero nos atendió, y lo anotó todo en la pequeña libreta que llevaba junto a él. Cuando tuvimos nuestro desayuno, esperé un poco más a que ella se lanzara...pero lo único que hizo fue llevar la taza de café recién hecho hasta sus labios. Aquella situación estaba acabando conmigo.

¿Y dónde estaría Ethan?

¿En el trabajo?

—Effie...—Empecé, pero un nudo me lo impidió.

Sus enormes ojos me observaron. Dejó la taza sobre la mesa, y con las manos unidas soltó:

—Lo sé todo.

— ¿Todo?

¿Por qué los problemas llegaban a mí uno detrás de otro?

¿Pero qué había hecho yo en una de mis vidas anteriores para que en esta todo fueran desgracias?

Ni siquiera ser budista me ayudaba mucho. Y pasarme al cristianismo me condenaría sí o sí a ir al infierno.

—Te gusta Ethan —no sonó a pregunta.

Intenté negarlo inmediatamente, pero su mano quedó alzada muy cerca de mi rostro. Mis ojos se cerraron ante la velocidad que se movió, y esperé a que me golpeara porque se suponía que realmente estaba al tanto que entre Ethan y yo había algo.

Pero ese algo era muy inocente.

La palma de su mano no impactó en mi mejilla.

Así que abrí un ojo y contemplé la recién manicura que se había hecho. Con la otra mano siguió levantando la taza para beber lentamente de su café.

—Bueno...yo...no sé...—balbuceé.

Ella siguió por mí.

— ¿Creéis que soy estúpida? —me daba más miedo que estuviera tranquila, antes que alterada y enloquecida. Quería escucharla gritar para sentirme un poco más culpable de lo que era. —Él nunca deja de hablar de ti. De soñar contigo incluso cuando dormía al otro lado de mi cama. Solo sabía decir tu nombre una y otra vez...así que es normal que esté al tanto de que mi novio se haya enamorado de otra persona.

¿Ahora es cuando me golpeaba, no?

Uno...

Dos...

Tres...

No. Ella seguía hablando con normalidad. Una paz demasiado extraña para alguien a la que la habían "engañado". Y lo ponía entre comillas porque solo nos habíamos besado.

Soplé.

Me había quedado sin palabras.

Solo podía pensar.

La cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar. Porque no tiene, porque le falta....

¡Joder, Freya! Deja de cantar esa canción.

Estaba muy nerviosa.

— ¿No vas a decir nada?

¡Es que no sabía que decir en esa maldita situación!

—De momento no me he acostado con él —dije rápidamente.

Y cometí el mayor de mi vida.

Nunca le digas a la novia del chico que te gusta que intentarías acostarte con su pareja.

Bajé la cabeza, e incluso me mordí más fuerte el interior de las mejillas para callarme de una vez.

—Lo siento —bajé la cabeza.

Effie soltó una risa.

—Sé que no lo has dicho para ponerme celosa. Ahora que las cosas entre Ethan y yo no están muy bien...tienes camino libre para estar con él.

¡Un momento!

— ¿Así de fácil?

Seguro que era una trampa.

— ¿Acaso prefieres que siga con él e ignore lo que acaba de pasar? —sacudí la cabeza. Ella me estaba diciendo que se alejaba de mi vecino. —Solo que no os libraréis tan fácilmente de mí.

Arrastró la silla hacia atrás, pagó la cuenta de lo que habíamos bebido, y con rápidos movimientos se dirigió hasta la puerta para marcharse.

—No lo entiendo —ella no miraba atrás. — ¿Qué significa: no os libraréis tan fácilmente de mí?

—Ya lo verás —me guiñó un ojo, paró un taxi y desapareció de mis ojos.

¿Había sido una amenaza?

En ese momento la verdad no me importó.

Tenía mejores planes como para preocuparme de Effie. Volví a subir a mi apartamento, me vestí con un precioso vestido rosado que había preparado, y salí en busca de Ethan.

Lo raro de todo es cuando llegué al apartamento, Byron y Ginger no estaban.

El autobús me dejó cerca de Poom's, y me alegré de ver a Daniel en la puerta con su espectacular sonrisa.

Le saludé inmediatamente.

—Llegas muy pronto para el espectáculo.

Ambos reímos.

—Busco a Ethan, ¿está aquí?

Asintió con la cabeza.

—Justo lo acabo de ver en el camerino. Ha sido raro verlo llegar tres horas antes de la función.

Me dejó entrar. Por suerte recordaba el recorrido hasta el pasillo repleto de puertas donde los bailarines stripper se cambiaban para sus números. Con una sonrisa en los labios quedé delante de la puerta, y antes de golpearla escuché una voz femenina.

La puerta no estaba cerrada, así que podía ver quienes había en el interior.

Estaba él, y delante de Ethan una mujer de cabello rubio que tocaba sus fuertes brazos.

Yo había llegado para declararme...

— ¡Ethan! —grité.

Grité porque la mujer se había lanzado a su boca para besarlo con desesperación, y mi vecino no parecía muy disgustado. Hasta que la apartó de su lado, descubriendo que yo estaba allí y lo había visto todo.

— ¡Freya! —salió detrás de mí— ¡Espera!

Corrí, y corrí alejándome de él. No quería mirarlo, no con lágrimas en los ojos.

¿Pero qué diablos le pasaba?

¿A cuántas chicas tenía en su vida?

Preferí coger un taxi antes que el autobús, y acomodé la cabeza en el cristal.

Me has fallado, Ethan...


*


Cuando cerré la puerta de mi habitación noté que la cama estaba movida. Siempre solía estar pegada contra la pared y cerca de la ventana, y en ese instante se había separado por unos centímetros. Las sabanas estaban arrugadas, y la camiseta de Ginger estaba en el suelo.

— ¿Ginger? —pregunté con la esperanza de que siguiera allí.

— ¿F-Freya?

La tartamudez era de Byron.

Salió de debajo de la cama, con los labios apretados y casi temblando. Mi mano se estiró para tocarlo, pero se apartó de mi lado bruscamente, casi tropezándose con su propia muleta.

—Pero...Pero, ¿qué te ha pasado?

Sostenía un enorme cojín.

Él siguió callado.

— ¡Oh, dios mío! ¿Te ha violado?

Ginger no estaba tan loca... ¿o sí?

Byron con las mejillas enrojecidas negó la cabeza.

Sus ojos estaban rojos, parecía que había llorado.

—No, no es eso.

Me estaba preocupando.

— ¿Qué ha pasado?

Se sentó a mi lado y lo miré a sus enormes ojos. Seguía pálido, con las manos temblorosas y los dedos apretados en el cojín.

—Y-yo te he d-dejado h-h-huir —mi mano arropó la suya para que dejara de tartamudear—, y de repente empecé a llorar. No podía respirar. Me sentía solo de nuevo.

Bajé la cabeza avergonzada.

—Pero entonces Ginger me ha abrazado. Me ha dicho que puedo conseguir a chicas con más pecho que tú — ¡será zorra! —. Y yo por supuesto que me he negado, porque es imposible tener a alguien tan maravillosa como mi chica chicle al lado que te haga sonreír como tú lo consigues.

— ¡Oh! Byron...

—Me ha besado, Freya. Tu amiga me ha besado.

Estaba claro de que Ginger iba a atacar.

—Lo siento mucho. Siento haberte dejado a solas con ell...

Él me señaló al cojín.

—Y me ha pasado lo peor.

— ¿¡El qué!?

Byron levantó las cejas, dándome entender que era lo más obvio.

Estaba entre sus piernas, ocultando algo.

—¿¡Tienes una erección!?

—Shhhh—se movió inquieto. —Nunca me había pasado.

Quería excusarse, mientras que yo estaba enfurecida.

—Conmigo nunca te ha pasado.

—Freya...

— ¿Sabes lo que significa eso? —quizás había exagerado un poco con mi actitud. — ¡Que nunca te he gustado!

—Por supuesto que sí.

— ¡No! —grité.

Le arrebaté el cojín de las manos y lo lancé bien lejos. Sus manos ocultaron la parte abultada y yo le señalé con el dedo.

— ¡Que Ginger te caliente más que yo me fastidia...y mucho!

La boca de Byron se abrió exageradamente. Señaló la puerta con la cabeza, y yo miré por encima de mi hombro.

Ethan.

El que faltaba.

— ¿Qué le acabas de decir? —preguntó entre dientes.

Sus azulados ojos se volvieron más oscuros. Apretó la mandíbula, y quedó bien cerca de mí.

¿Eso eran celos?

Pues jodete.

Yo había visto como estaba besando a otra que no éramos ni Effie, ni yo.


Continue Reading

You'll Also Like

45.3K 2.8K 20
¿Tienes ganas de escribir una historia de amor? En este apartado encontrarás diferentes desafíos en los que te pediremos escribir historias cortas de...
11.4K 682 38
¿Me gusta mi niñera? Pero es 10 años mayor que yo...
25.1M 1.7M 158
[SEMI EDITADO] Todavía tiene muchas faltas ortográficas pero ya está un poquitín más decente que antes xDD Si en el título capítulo dice "{Editado}"...
30.6K 698 17
esto va a estar traumatico y la tenedor va a ser pasiva 😈 le van a dar duro contra el muro y masiso contra el piso