ERICK WILLIANS

By Nayiicuevas

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Hay tres personas en mi vida que son la definición perfecta de la palabra "Idiotez". Nunca entenderé el Porqu... More

Prólogo.
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(44) El regreso.
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Agradecimientos.

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By Nayiicuevas

Sí, los días pasaban... O más bien los meses. Habían pasado 8 meses desde que paso aquello... Erick llevaba justamente 9 meses en prision, ¿Quien lo diría?. Casi un año en prision.

Yo había  cumplido mis 19, los celebre  con mi familia en una pequeña isla en la cual nos la pasamos de maravillas. Andrus celebró su cumpleaños conmigo ya que están cerca. Lianna había ido con nosotros puesto que Andrus la había invitado, si, ellos empezaban algo, no se le puede llamar noviazgo porque aún no eran eso en sí. Pero algo así era... Mamá ahora estaba con Paul, al principio no me hacía la idea; no quería. Pero ya después me valio, aunque no del todo. Mientras que a Andrus si le seguía molestando algo  eso de tener que toparse con Paul en casa ya que este había venido hace tres meses a vivir con nosotros.

En cuanto a Britney, ella se cambiado a otro Instituto. Aún era investigada. Y ya sabíamos toda su historia acerca del supuesto embarazo. Erick le había contado a mi hermano algo que dio a entender perfectamente que ese niño que venía en el vientre de Britney no era de mi hermano...

Y hablando acerca de Erick...

Gracias a Andrus pude conocer más a fondo a la familia de Erick. Me apegue más a su madre quien por cierto me había invitado a pasar parte de noche buena junto a su familia, habían  muchas personas allí. Todos ellos eran un amor, socialice con alguno de sus primos los cuales llegaron a pensar que yo era la novia de Erick, pero deje muy en claro que no. Pude compartir mucho con su madre quien ya sabía obviamente que yo conocía a su hijo, pero no sabe nada de lo que sea que Erick y yo habíamos tenido. Los abuelos de Erick fueron muy graciosos ese día, me reí mucho con su abuela... Esa señora es un pan de Dios,  me causaba gracia el hecho de que solía dejar las conversaciones a medias y entiendo que es por la edad. Y por último estaba Arianna, si, hice caso a las palabras de Erick, solia ir de vez en cuando y compartir con su familia, en especial con la pequeña niña quien me contaba unas anécdotas increíbles vividas con su hermano. Es tan dulce, graciosa... Me encantaba esa nena y no por ser la hermana de Erick.

Me encanta esa familia, tienen un corazón enorme.

En todos estos meses nunca pregunté por Erick, siquiera le he ido a ver. Y eso que su madre suele invitarme a verlo junto a ella cuando va los días de visitas. Pero simplemente no lo hago, él no quiere que lo haga y tampoco pienso ir. No quiero verlo así. Mi hermano también suele ir a verle, no suele invitarme ni hablarme de él y se lo agradezco.

Erick pasará un buen tiempo en prisión y supongo que yo debo seguir con mi vida, y eso estaba haciendo. Estaba conociendo a alguien, ya que después de la insignificante pelea con Leonardo todo se fue a la mierda. Él tomo su camino, se fue a otra ciudad junto a su madre gracias a que le habían propuesto un empleo en una famosa empresa de moda y no le caía nada mal la paga, él necesitaba el dinero para los tratamientos de su madre. Esta no estaba muy bien que digamos...

-Ash...- Me levanté de la cama en la que estaba. Di una última mirada a la pequeña niña a mi lado, Arianna solía pedirme que le contará cuentos antes de dormir y eso hice. Coloque su  libro de cuentos sobre la pequeña mesita de noche y mire a su madre. -¿Te puedes quedar con Ari mañana?. Es que ire a verlo- Sabía que estaba  hablando de Erick. Asenti ante sus palabras junto a una sonrisa.

Se acerco a mi.

-¿Quieres mandarle algún mensaje?- Negué ante sus palabras.

Tomo mis manos y penso bien lo que diría...

-Él...- Continúa. Espero a que continúe pero no lo hace.

-¿Él?- La animo. Suelta mis manos, eleva las suyas  al aire restando importancia. -No, dígame. ¿Le paso algo?- Continúe  animandola. Pasaron segundos hasta...

- Me pregunta por ti cada vez que voy...- Trague ante sus palabras. No sabía que decir así que no lo hice. -Él no quería que diga eso...- Sonríe. -Conociendolo sé que no quiere que pienses que le importas o algo así, se hace el duro. Así es él- Vuelve a reír. Llevé las puntas de mis dedos a mi boca algo nerviosa, parece ser que ella lo nota. -Sé que ustedes tuvieron su historia...- Esas palabras bastaron para que mi vergüenza aumentará. - Me habla tanto de ti que terminó contándome algunas cosas... No lo había visto tan ilusionado con alguien. Ashley, a pesar de que Erick sea... lo que sea, tiene sentimientos. Créeme que tiene los sentimientos más puros...- Le corte.

-No quiero hablar de esto señora, por favor- Solté. Ella entendió ya que  asintió sonriente.

-Nunca tuvimos está conversación- Me guiño el ojo. Sonreí. -Ya Sabes, mañana temprano... Por favor- Asenti.

Ambas salimos de la habitación dejando a la niña dormida. Yo tenía que ir a casa, asi que eso hice. Por suerte la madre de Erick me llevo.

Le agradecí y saque las llaves de mi bolsillo trasero, abrí la puerta principal y entre en silencio. Era algo tarde de la noche, todo estaba en completo silencio y había poca luz. Mi madre estaba en sus viajes, como siempre. Paul quizas ya estaba dormido y Andrus de seguro a de andar en las peleas... Si, aún estaba en eso. No le vasto todo lo que vivimos. Pero lo dejamos, mamá sabía y no es que estuviese muy conforme con aquella notícia. Pero tampoco opinaba mucho, yo si. En cambio Paul, no opinaba para nada. Tampoco lo delató con sus superiores al enterarse de ello.

Todos agradecidos eso.

Iba a subir las escaleras, pero un ruido en la cocina llamo mi atención.  Frunci el ceño mirando hacía aquel lugar. Trague seco, las luces estaban apagadas. Me asusté un poco, saque mi móvil para encender el foco. Me acerqué sigilosamente hacía la cocina, me escondi tras la pared antes de entrar allí. Encendí el foco de mi celular y enfoque el área.

¡Mierda!

Me arrepentí, sentí vergüenza ajena ante tal escena. Mi hermano y Lianna estaban a punto de hacer sus cosas acá... Estaban tan concentrado que ni siquiera se percataron de mi, siquiera del foco del mi celular. Rápidamente encendí la luz viendo con más claridad... Ambos se sobresaltaron.

-¿¡Qué mierda!?- Exclame.

Andrus rápidamente sujeto sus jeans. Lianna bajo de la encimera muy avergonzada mientras acomodada su dimuto Short.

-¿No podían ocupar siquiera una maldita habitación?- Continúe.

-Aca es mejor...- Las palabras de Andrus no ayudaron en nada.

Vi a Lianna arreglar su remera y dirigirse a la despensa intentando disimular todo. Estaba avergonzada, la conocía.

-Ahsley, haces sentir incómoda a tu amiga...- Continuó el idiota de mi hermano mientras se acercaba a la susodicha y la tomaba de las caderas. -Ya vete...- Abrí la boca con sorpresa.

-Es mi casa, Andrus- Y él ignoró mis palabras. Lianna se alejó de él y me miro apenada. -Solo...- Su cara me hizo sentir mal. Suspire. -Solo no aquí, joder, es repugnante tener la imagen de ustedes dos haciendo esas cosas- Concluí. Me iba pero las palabras de mi hermano me detuvieron.

-Ahora entiendes porque no quería verte con mis amigos...- Sentenció sonriente.

-Cállate o terminó de arruinarte la fiesta con mi amiga- Dije enfrentandolo.

Él bufo, tomo su remera colocandola alrededor de su cuello. Se dirigió al refrigerador de donde saco una bebida.

-Les repito. No aquí... Joder, Acá está la comida- Concluí.

Siquiera escuche muy bien las palabras de mi hermano. Salí directo a mi habitación.

Mañana tendría que ir a cuidar de la nena, por suerte estaba en vacaciones. Tendría días de sobras para mi. Aunque no tantos, ya que en estas vacaciones me propuse buscar trabajo de medio tiempo. Quería aportar en está casa.

Empiezo a quitarme la ropa que traía puesta y me meto a la tina. Minutos después salgo y me pongo pijama. Escucho mi celular sonar y rápidamente lo tomo percatandome de que aún la interna está encendida. La apogo. 

Jonathan.
~¿Despierta?. (10:10pm)

Era él, Jonathan. A él era a quien aún estaba conociendo. Lo había conocido hace aproximadamente dos meses gracias a los gemelos. ¿Se acuerdan de los gemelos?, pues resulta que ambos chicos ahora estaban haciendo casting para cine... Me alegraba por ellos. Se veían buenos chicos. Se merecían buen futuro. Sabía poco de ellos ya que se mantenían muy ocupados. Pero solía verlos en x días.

Releí el mensaje y conteste.

~Muy despierta... (10:11pm) . .

Estaba en línea, me quedo esperando algún mensaje de su parte... Pero nada. Estaba a punto de dejar el celular a un lado pero entró una llamada.

-Muy buenas noches señorita Ashley Roxe-  Sonreí ante su tono de locutor. Si, estudiaba locución.

-Buenas noches Señor Jonathan Gelman - Digo de vuelta imitando su voz. Escuche unas pequeñas risas al otro lado de la línea.

-Casi te sale- Sonreí. -¿Qué tal tu día?-

-Pues no me quejo, seguí buscando trabajo... Pero nada- Digo recordando lo mal que me fue buscando trabajo en el día de hoy.

- Entiendo. Ya sabes que puedo hablar con papá para...-

-Te he dicho que no- Lo interrumpo. - No quiero mezclar lo que podríamos  empezar con los negocios de tu familia. Son cosas aparte- Hubo silencio.

-Osea que si empezaceremos algo...- Sonreí ante sus repentinas palabras. -Bien, siendo ese el caso. ¿Qué te parece si hablamos un poco más de lo que podríamos empezar?- Asenti. Me golpee mentalmente ante mi acto. Iba a hablar, pero él lo hizo antes. -En mi casa...Mañana en la tarde- Hice una mueca.

Lo pensé unos segundos...

-Espero que haya de esos ricos brownie que sabes hacer- Digo sonriente.

-Eso lo haremos juntos. Tu también debes aprender- Me lancé a a la cama.

Un toque en mi puerta hizo que me levantará nuevamente, maldije por lo bajo.

-Esa boquita señorita Roxe- Escuche al otro lado de la línea.  Sonreí mientras abría la puerta.

Era Paul.

-Hablamos más tarde Jon- Dije.

-Sueña conmigo- Sonreí con gracia  ante su comentario. Él tranco la llamada sin darme tiempo a responder.

-¿Qué pasa?- Digo al hombre parado al otro lado de mi puerta.

-¿Ya viste la escena que hay allí abajo?- Frunci el seño. A mi mente llega Andrus y Lianna, rápidamente entendí.  -Sé que es grande y no tengo que opinar. Pero eso no está bien- Continuó. - Á tu madre no le agradaría ver algo así- Y si, tenía razón.

-Hable con ellos...- Y justo ahí Andrus y Lianna hicieron acto de presencia.

Mi amiga me miro unos segundos mientras se encaminaba junto a Andrus hacía la habitación de este último.

-Ya, no tienen que preocuparse- Susurra Andrus pasando a nuestro lado.

Por este tipo de cosas no quería ver a esos dos juntos...

¡Joder!

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