-Entonces... Me dices que Taehyung está perdido y nadie sabe en donde está
Jungkook asintió con la cabeza teniendo al lado a SeokJin quien veía con ojos brillosos al hermano mayor de Jungkook, Eros, el dios de la fertilidad.
-Así es, lo hemos estado buscando por toda Esparta, pero no hemos tenido éxito
Dijo serio el castaño.
-Bueno, ayudaré en lo que pueda hermanito, pero no te prometo nada
Eros se levantó de su silla y salió del comedor dejando a Jungkook y SeokJin solos.
-Ah... No puedo creer que el dios de la fertilidad sea tan guapo, es mejor que las fotos de los libros
SeokJin dio un suspiro mientras que Jungkook solo rodaba ambos ojos.
-Recuerda que solo lo llamé para que nos ayudara a traer de vuelta a Taehyung
-Si, sí, pero tengo que aprovechar, no todos los días viajo a 2,000 años y veo a los dioses griegos- SeokJin soltó una leve risa y Jungkook se levantó
-Solo espero que en verdad nos pueda ayudar a encontrar a Taehyung
Eros llegó al Olimpo, había hablado con su madre sobre la desaparición de Taehyung, pero ella no podía ayudarlo, habló con otros dioses pero ninguno sabía cómo ayudarlo por lo que tomó una arriesgada decisión de dirigirse a un gran jardín donde estaba Príapo tomando vino en una copa.
-Hermano, necesito hablar contigo de algo muy importante
Príapo volteó a ver a Eros y de inmediato movió el vino donde se veía a Jimin y a Taehyung hablando en aquel bosque.
- ¿Qué sucede?
-Ah... ¿No sabes la localización de uno de los hombres que trajo nuestra madre? Uno está extraviado y nadie sabe de su localización
-No, no se nada de ese chico...
Dijo de inmediato Príapo dejando a Eros algo confundido.
-Ah... está bien, gracias
Dijo Eros y se retiró de aquel gran jardín viendo a Príapo que seguía tan calmado viendo directamente a su copa.
Príapo observaba a aquel joven pelinegro quien ahora reía con el peliplata.
-Tienes una hermosa sonrisa Kim Alexander Taehyung- Susurró en bajo Príapo viendo la belleza de aquel ser, comenzaba a llamarle bastante la atención ese pelinegro y no podía evitar sentirse algo celoso por Jungkook ya que él tendría a ese hermoso ser con el... Pero no por mucho tiempo, su plan era hacer sufrir a Jungkook y definitivamente lo haría ya que tenía el plan perfecto para destruir a Jungkook y quedarse con el pelinegro.
Jimin y Taehyung estaban listos para salir, Jimin se despidió por última vez de aquella casa que había construido dejando atrás su pasado dejando que el presente lo cobijara.
-Sabes... Es difícil esto, muy difícil...
Admitió el peliplata viendo a Taehyung quien solo sonreía.
-Lo sé, pero vamos, supongo que será lo mejor
Ambos chicos sonrieron y se fueron caminando de aquel lugar alejándose cada vez más hasta el punto en que ya no lograron ver la construcción.
-Entonces... Estás muy seguro que sabes el camino
Dijo Taehyung caminando junto a Jimin por un seco campo.
-Claro que sí, he ido pocas veces por ahí pero no creo que se mueva ¿O no?
Jimin soltó una leve risa
Entonces un sonido se hizo presente, parecían varias pisadas, pero estaban corriendo, ambos chicos no entendían lo que estaban pasando por lo que siguieron con su camino, pero en poco tiempo lograron ver a un grupo de soldados en caballo quienes corrían hacia ellos.
Tanto Jimin como Taehyung se asustaron y salieron corriendo en dirección contraria, pero eso fue una salida inútil ya que los soldados lo atraparon y los rodearon.
Uno de esos soldados se bajó de su caballo e inspeccionó a Taehyung y a Jimin con la mirada, pasó por Taehyung y se quedó asombrado pues era el regalo de los dioses quien se había perdido hace ya unos días.
-Chicos, suban a él a un caballo, encontramos al regalo de los dioses
Dijo victorioso y luego volteó a ver a Jimin de forma seria.
- ¿Tú eras quien lo mantenía preso? Agh, llévense a Kim Taehyung, yo me encargaré de este chico
Dijo el soldado sacando su espada de la funda.
Tanto Jimin como Taehyung abrieron los ojos sorprendidos y Taehyung de inmediato intervino colocándose en medio del soldado y Jimin.
- ¡No le hagas nada! Él prácticamente me salvó la vida y ahora me guiaba de regreso a Esparta
Todos los soldados quedaron sorprendidos y el que estaba enfrente de Taehyung guardó de inmediato su espada.
-Si ese es el caso entonces lo llevaremos a Esparta junto a usted
Dicho esto, subieron a Jimin y a Taehyung a caballos diferentes custodiados por los soldados quienes cabalgaron todo el día dirigiéndose a Esparta.
Pasaron horas y estaban a punto de llegar a Macedonia montados en los caballos, en eso uno de los soldados interceptó al grupo haciendo que los demás se detuvieran bruscamente.
- ¡¿Qué demonios te pasa Hyuen?!
Gritó el soldado a cargo del grupo.
-Chicos... E estado pensando ¿Y si no volvemos a Esparta?
Todos los compañeros de aquel chico quedaron muy sorprendidos, hasta Taehyung y Jimin.
- ¿De qué demonios estás hablando? Vamos a Macedonia ahora mismo...
-Piénselo, matamos a ese chico de cabello plata y nos quedamos con el regalo de Afrodita, así ella nos dará varias cosas y tal vez hasta seamos más ricos que el propio rey
El miedo entró en el cuerpo de Taehyung, ese chico estaba loco por la avaricia de tener absolutamente todo, no sabía lo que estaba diciendo.
Entonces uno de los soldados se colocó al lado de Hyuen.
-Tiene razón... Podríamos ser ricos
-Están locos...
Entonces todos los soldados se bajaron de los caballos y comenzaron una batalla.
Taehyung observó atemorizado a Jimin quien se bajó de inmediato del caballo y subió al de Taehyung colocándose delante de él -Vayámonos de aquí- Dijo y comenzó a cabalgar, pero uno de los soldados que estaba de acuerdo en no regresar agarró a Taehyung de la pierna mientras el caballo cabalgaba
Taehyung sin pensarlo sacó su navaja de bolsillo y la clavó en el cuello de aquel sujeto quien soltó de inmediato la pierna de Taehyung y cayó al suelo muerto, Taehyung muy impresionado volvió a guardar la navaja y no dijo nada más, era la segunda persona a la que asesinaba y se sentía horrible, pero al menos era para salvar su vida y la de Jimin.
Jimin siguió guiando al caballo a Esparta ahora en un paso más tranquilo, Jimin volteó a ver a Taehyung quien estaba dormido en su espalda, el peliplata sonrió feliz de ver al pelinegro completamente seguro y comenzó a recordar buenos momentos del pasado con su amado.
- ¿Ves? no era tan difícil cabalgar en un caballo...
Dijo de forma seria el pelinegro.
-Lo sé... Solo tenía un poco de miedo
Admitió el enano estando sentado en el caballo delante de Yoongi quien le ayudaba a sostener las riendas y guiar al caballo si era necesario.
-Cuando sientas miedo o inseguridad por cualquier cosa solamente respira lentamente y piensa en algo que te haga feliz o al menos algo que te haga sentir seguro... Eso siempre me funciona
-Vaya... El gran general Min Yoongi sintiendo miedo por algo... Debería de pagar para ver eso
Jimin soltó una leve risa viendo como su amado solo rodaba ambos ojos.
Aquellos momentos fueron realmente buenos, fue una buena época y a pesar del trato con Taehyung, Jimin no se sentía capaz de poder olvidar a su querido y único amor.
-Al parecer siempre vas a estar presente en mi memoria... Min Yoongi
Susurró y aumentó el paso del caballo para llegar rápido a Esparta ya que eran más o menos las 4:00 pm y no quería que llegaran anocheciendo.
Luego de unos kilómetros Jimin logró ver varias construcciones delante de él por lo que dedujo que al fin habían llegado a Macedonia, el peliplata sonrió y movió sus hombros para despertar a Taehyung.
-Taehyung, ya llegamos a Macedonia
Dijo y en ese momento el peliplata saltó de emoción viendo aquella gran ciudad que en esos momentos amaba con el alma.
- ¡Al fin!
Chilló de alegría el menor provocando que Jimin soltara una leve risa -Muchas gracias Jimin, sin ti ahora estaría muerto- Taehyung agarró a Jimin de la cabeza y le dio un beso en la mejilla dejando un poco sonrojado al peliplata.
-Ah, no es nada, supongo que solo hice lo que tenía que hacer
Dijo sonriendo el enano llegando a la muralla donde varios soldados se acumularon. Taehyung bajó del caballo y se acercó a ellos con las manos en alto.
-Mi nombre es Kim Alexander Taehyung, soy el regalo de los dioses quien se había perdido hace unos días, regresé con ayuda de un nuevo amigo así que me gustaría que nos llevaran de forma pacífica con el rey para dialogar
Un soldado se acercó a Taehyung y quedó asombrado, en verdad se trataba del regalo de los dioses por lo que todos se subieron a varios caballos y escoltaron a Jimin y Taehyung hasta los aposentos del rey.
Taehyung y Jimin fueron escoltados hasta un gran salón donde el rey recibió con los brazos abiertos a Taehyung.
- ¡Taehyung que alegría! Sabía que podrías regresar...
Taehyung sonrió -Bueno... De hecho, mi amigo me ayudó, me salvó la vida prácticamente y espero que pueda ser bienvenido en Macedonia como un ciudadano más-
El rey volteó a ver a Jimin inspeccionando su ser de pies a cabeza -Bueno, si en verdad te salvó la vida no veo por qué no se pueda quedar aquí
Taehyung y Jimin sonrieron.
-Vivirán juntos hasta que se tenga una casa preparada para este joven
-Muchas gracias
Dijo Jimin haciendo una leve reverencia.
-No es nada, ahora siéntense aquí un rato, un soldado fue a notificar al general Jungkook de su llegada y vendrá enseguida
A Taehyung le causó tanta alegría escuchar aquel nombre, de nuevo podría verse con su protector que tanto quería.
- ¿Es él no?
Jimin preguntó ya que Taehyung se veía tan feliz al saber que aquel general vendría enseguida por ellos, se podía ver lo enamorado que estaba de ese hombre que Jimin desconocía.
Taehyung asintió con la cabeza muy feliz, no podía negarlo, quería volver a ver a ese castaño, abrazarlo y nunca jamás volver a soltarlo.
Minutos después se logró ver la figura tan masculina de ese bello hombre correr desde la puerta hasta donde estaba Taehyung, el pelinegro no se quedó quieto, pues en el momento en que vio al castaño se levantó de su banquillo y se echó a correr en dirección al castaño donde lo abrazó con todas sus fuerzas sintiendo como éste le correspondía al abrazo.
-Taehyung... Me alegro de que te encuentres bien
Dijo el castaño dejando al pelinegro muy feliz al volver a escuchar aquella hermosa voz que lo traía como loco.
-Tenía tanto miedo Jungkook... Yo... Asesiné a dos hombres que querían hacerme daño en diferentes ocasiones... Me siento tan sucio...
Jungkook dio un suspiro y acarició la suave mano del pelinegro.
-No te preocupes, al menos fue en defensa propia, no me imagino que hubiera pasado si no hubieras entrenado conmigo
Taehyung soltó una leve risa y se separó, ya que el rey no se encontraba ahí podía hablar con libertad con su protector.
-Oh, por cierto... Él es Park Jimin, él prácticamente me salvó la vida y me dio un hogar en el tiempo en que estuve fuera... El rey dijo que iba a quedarse un tiempo en tu casa hasta que estuviera una lista para él
Jungkook volteó a ver a Jimin quien permanecía sentado viendo esa hermosa escena de amor.
-Bueno, supongo que está bien
Soltó a Taehyung un segundo y se dirigió a Jimin.
-Muchas gracias por haber salvado a Taehyung, créeme que nos hiciste un gran favor a todos...
-Ah, no es nada, solo hice lo que quisiera que haría cualquiera si yo estuviera en la situación de Taehyung...
Jimin soltó una leve risa.
Taehyung jaló al general Macedonio y le susurró al oído.
-Debo de decirte algo más... Él es un romano, pero no está en su nación desde hace mucho tiempo, por eso accedió en acompañarme... Y si quieres que todo esté bien nunca le pongas enfrente a Hoseok de Tracia
- ¿Por qué?
Preguntó confundido el castaño.
-Digamos que Hoseok de Tracia asesinó a su novio casi esposo
Jungkook hizo una "O" con sus labios viendo al peliplata quien se mantenía con una linda sonrisa en su rostro.
-Bueno, entonces vámonos, SeokJin está esperando en casa muy ansioso
Taehyung asintió con la cabeza y se apresuró en salir de los aposentos del rey, ya quería volver a ver a su gran mejor amigo ya que a pesar de todo lo había extrañado muchísimo.
Caminaron y caminaron hasta que llegaron a la casa del general Macedonio, Taehyung muy emocionado abrió la puerta y de inmediato sintió como un gran cuerpo se abalanzaba sobre él y lo tiraba al suelo.
- ¡TAE!
Chilló de alegría el rubio quien abrazaba al pelinegro.
-Hola SeokJin
Taehyung abrazó de los hombros a su mejor amigo.
-Creí que ya te habían comido los tigres
-Aquí no hay tigres
Dijo Jungkook
-Bueno, lo que sea, pero sentía que algo de dientes filosos te comía
-Si hay tigres en Roma, para los eventos en la arena
Refutó Jimin pensando en su antigua ciudad.
SeokJin volteó a ver a Jimin al escuchar aquella voz desconocida.
- ¿Quién es él?
-Su nombre es Park Jimin, el me ayudó a regresar aquí y va a quedarse con nosotros unos días
SeokJin y Taehyung se levantaron y se quedaron viendo a Jimin quien se mantenía con una sonrisa en su rostro.
- ¡Oh! ¿De verdad?
Entonces SeokJin se acercó a Jimin y estrechó sus manos con él.
- Un gusto, mi nombre es Kim SeokJin y soy el mejor amigo de éste hermoso ser
-Es un placer conocerte SeokJin
Jimin mostró una gran sonrisa con sus labios y entonces volteó a ver a Taehyung- Y supongo que tú debes de ser el gran general Macedonio Jeon Jungkook ¿No?
Jungkook asintió con la cabeza.
-Que lindo...
-Bueno, voy a mostrarte el lugar donde dormirás, acompáñame
Entonces Jungkook comenzó a caminar hacia un pasillo siendo seguido por Jimin quien era notoriamente más baja o de estatura que ese gran general Macedonio y también se veía una gran diferencia en la masa muscular pero los dos siempre parecían tener una piel tan suave como bebé, esa similitud y sus diferencias le dio mucha gracia a Taehyung, pero de todas formas, esos dos seres la causaban tanta tranquilidad por igual de diferentes formas.
-Bueno SeokJin, ¿Ahora qué quieres ver de Esparta?
Preguntó el pelinegro viendo a su amigo quien de inmediato mostró un brillo en sus ojos.
-Muchas cosas...
SeokJin soltó una leve risa y comenzó a hacer una larga lista sobre las cosas y lugares a donde querría ir, Taehyung solamente estuvo atento a todas las cosas que le decía SeokJin ya que luego le preguntaría a Jungkook si los podría guiar a esos lugares.
Príapo observaba atento a través de un pequeño lago de su gran jardín a ese hermoso chico pelinegro del futuro.
-Todo está marchando a la perfección... Además, su nuevo amigo podría hacerme de gran ayuda y con esa trágica historia todo queda como anillo al dedo.
El pelinegro soltó una leve risa y se levantó de su silla, salió de su hermoso jardín y tomó un largo camino hasta el inframundo donde se encontraba su querido amigo y también dios Hades.
El pelinegro observó al señor del inframundo observando su laguna de almas con los brazos en la espalda por lo que se decidió acercar a aquel dios.
- ¡Hades amigo mío!
Exclamó Príapo de forma amistosa caminando hacia aquel sujeto que solo volteó a verlo con una ceja encarnada.
- ¿Qué haces aquí Príapo? No creo que éste sea un lugar que te guste visitar
Habló con esa voz tan característicamente grave.
-No, no me gustaría venir seguido, pero necesito pediste un pequeño favorcito ¿Si?
-No me gusta esto Príapo...
Hades suspiró.
- ¿Qué quieres?
-Básicamente un alma en específico prestaba por unos días
-No
-Ah... Vamos Hades, solo será por unos días, después te la regresaré como si nada hubiera pasado
- ¿Qué vas a hacer con esa alma?
Preguntó Hades con su ceja encarnada.
-Nada... Solo voy a engañar a una persona para que me ayude con una cosita que no puedo hacer solo
Hades soltó un leve suspiro.
-Ya veo... Lo haré, solo con la condición de que en verdad regreses su alma
-Claro que sí, todas las almas que te pido siempre las he regresado
Ares rodó ambos ojos.
- ¿Recuerdas al romano que me pediste la otra vez?
-Ah... Pero ya te había explicado que ya lo iba a regresar, pero se rompió su contenedor
Hades dio un suspiro.
- ¿Qué alma es la que quieres?
Príapo sonrió muy feliz y volteó a ver la gran laguna de almas.
-Se llama... Min Yoongi, era un general romano
Hades extendió su mano a la laguna de almas y una en específico salió de dicha laguna para quedar en la mano de Ares quien de inmediato agarró un contenedor de cristal y se lo entregó a Príapo quien agarró con las dos manos dicho contenedor para que no se rompiera y saliera disparada el alma.
-Muchas gracias querido amigo... En un par de días tendrás de vuelta a esta alma en tu laguna de almas
-Eso espero...
Dijo Hades en un suspiro aún no muy convencido si en verdad darle aquella alma a Príapo ya que seguramente no haría nada bueno.
Entonces Príapo salió casi saltando de alegría del inframundo para regresar a su gran jardín y sentarse en su linda silla enfrente de la laguna donde estaba reflejado el pelinegro ahora visitando Macedonia junto a SeokJin, Jungkook y Jimin quienes parecían tener un día excelente después del regreso de Taehyung -Muy bien... Todo va resultando como quería- Dijo Príapo mientras veía como Jungkook y Taehyung se sonreían... En verdad se veían como toda una pareja.