*JongDae*
Después de dos años de casados, MinSeok tuvo a nuestra hermosa bebé, Shin Hye, toda una princesa.
Aún recuerdo el día en que nació, fue el mejor día que tuve, por primera vez iba a ser padre, jamás lo imagine, no podría describir la sensación y el sentimiento de cargar en mis brazos a mi bebé, es algo inexplicable.
-DaeDae, Shin Hye tiene que comer.-decía MinMin haciendo puchero.
-¿No puede comer después?-pregunté con voz infantil.
-DaeDae, Shin Hye es una bebé y necesita cuidado.-decía acercándose y sentándose sobre el sofá a mi lado.
-Pero...-inflé las mejillas.
-Oye, no te pongas triste DaeDae, después podrás cargarla otra vez.-besó mi mejilla.
-Está bien, está bien.-entregué la bebé a MinMin para que la alimentara.
-Oh, DaeDae ¿puedes traerme el biberón por favor? Lo deje en la cocina.-me levanté y fui por el objeto y lo entregué.
-Ahora si princesa, es hora de tomar tu lechita.-vi detenidamente como inclinaba la pachita y la introducía en la boquita de Shin Hye despacio.
Era la escena más hermosa que había visto, sin duda mi MinSeok era el mejor padre del mundo.
-¿Quieres hacerlo tu DaeDae?-desperté del trance y volví a la realidad.
-Eh...¿Yo? Pero nunca lo he hecho.-dije un poco apenado.
-Oye, no es nada del otro mundo, yo te ayudaré.-asentí y me entregó a la bebé.
La acomode bien entre mis brazos, y MinMin me entregó la pachita y recordé como él lo había hecho, así que hice lo mismo.
-Lo estás haciendo más que bien.-dijo con una sonrisa encantadora.
-¿De verdad? Así es como tú lo haces...siempre me fijo en como cuidas a nuestra bebé, para yo ser un buen padre como tú.-dije sin descuidar lo que hacía para no hacerle ningún daño.
-DaeDae tú eres un buen padre, eres el mejor padre del mundo, y yo estoy más que feliz de que tú seas el padre de Shin Hye.-se recostó despacio sobre mi hombro.
-Tú siempre me das fuerzas en todo.-recosté mi cabeza sobre la suya.
Shin Hye había terminado su lechita, le limpié su boquita y la recosté sobre mi hombro, comencé a dar suaves y delicadas palmaditas sobre su espalda.
-DaeDae, trae a Shin Hye a nuestra habitación.-escuché a MinMin decir a voz alta desde el cuarto.
La cargué y camine con ella en mis brazos hasta la habitación.
-Ven aquí preciosa.-la tomó en sus brazos y la acostó sobre la cama.
Me senté sobre la cama y veía como la cambiaba de ropa y le ponía su pijama de flores y ositos rosas, luego la cargó y la llevó a la habitación de enfrente donde estaba su cuna, yo iba detrás.
Empezó a menearla de lado a lado para dormirla, yo lo abracé por la espalda y seguía el movimiento que llevaba, juntos esperamos a que se durmiera, no paso mucho tiempo para que se quedara dormida. A pesar de ser de mañana le gustaba dormir mucho.
Caminamos hasta la cuna y MinMin la acostó despacio, cubriéndola con la sabana rosa y acomodando las almohadas a sus costados.
-Dulces sueños princesa, descansa bien.-susurró dándole un beso cálido en su mejilla.
-Duerme con tranquilidad mi princesita, papi Dae y papi MinMin te aman mucho.-besé con suavidad sus mejillas.
*****
-...Entonces, ¿puedes venir a las ocho Noona?-pregunté mientras hablaba con mi hermana por teléfono.
-Claro que sí hermanito, ahí estaré. No te preocupes.
-De acuerdo Noona, te veo más tarde, adiós.-corté la llamada y guarde mi celular.
-¿Que dijo tu hermana?-la voz de Minnie...
-Aquí estará, así que podremos salir sin preocupaciones.-me senté junto a él sobre el sofá.
Shin Hye estaba dormida.
Me puse a contemplar la belleza de MinMin, nunca me cansaba de verlo, aunque los años hayan pasado nunca dejaba de ser hermoso, siempre se veía más hermoso que antes, pues los dioses lo había dotado de una eterna belleza.
-¿Qué...pasa DaeDae?-y su voz le da aún más belleza.
-Nada, solo me gusta admirar la gran belleza de mi esposo.-tomé una de sus manos y la besé con suavidad.
-Dae...-se sonrojo y su mirada me transmitía lo apenado que estaba.
Jalé con suavidad su mano hasta tenerlo cerca de mi, y lo besé con suavidad.
-...D-Dae ¿Qué-
Volví a besarlo y poco a poco lo acosté sobre el sofá y me posicioné sobre él.
-D-Dae...¿Qué pasa?-preguntó sonrojado.
-Solo quiero besarte.-susurré en su oído.
-¿Q-qué-
Lo besé de nuevo hasta quedarnos sin aire, me encantaba probar sus labios.
-D-Dae, e-en serio, ¿pasa algo?-preguntó recuperando el aliento.
Besé su cuello con suavidad, y fui bajando la manga de su camisa despacio hasta que su hombro quedó descubierto un poco, seguí besando su cuello ambos lados.
-D-Dae...e-eso...-jadeó cuando mordí el costado izquierdo de su cuello.
-¿Estás bien?-pregunté.
-S-sí...
Otra vez lo besé, con un poco de intensidad y deslicé mi mano por debajo de su camisa y acariciaba su estomago lentamente.
-...D-Dae e-espera.-cortó el beso sin aliento y detenía mi mano.
-N-no puedo esperar.
Mordí su cuello otra vez, y aún con mi mano debajo de su camisa lo acariciaba lentamente, y lo seguía besando hasta quedarnos sin aliento.
Estaba a punto de quitarle la camisa pero Shin Hye se despertó llorando, así que tuve que detenerme e ir junto a él hasta la cuna y calmar a la bebé.
*****
-Que bueno que llegas Noona.-dije abriendo la puerta y le abría paso para entrar.
-¿Dónde está Shin Hye?-y yo completamente marginado por mi propia hermana.
-Oh, Hola Noona, me-
-Ven aquí linda princesita, Noona vino a cuidarte bebé, eres hermosa.
Y parece que la importante aquí es Shin Hye y nosotros valemos nada.
-Bueno, ya nos vamos, regresaremos mañana Noona, te encargamos a Shin Hye.-decía MinMin colocándose el bolsón sobre sus hombros.
-Sí nos vemos mañana, adiós a los dos.-y estaba más interesada en su sobrina que lo que pasaba alrededor.
Hoy era nuestro aniversario de bodas, así que saldríamos a comer a un restaurante.
-Me encanta venir aquí.-dijo MinMin cuando bajamos del auto.
-A mi también, los padres de ChanYeol cocinan tan bien.-dije tomando su mano y adentrarnos al local.
No hicieron falta las miradas coquetas de los demás hombres cuando Minnie estaba hablando con la mamá de ChanYeol así que me acerqué y lo abracé por la espalda.
-...Ya veo, entonces hay que celebrar la ocasión, ordenen lo que quieran nosotros invitamos.-y nos llevó hasta la mesa del segundo piso y nos sentamos ahí.
Mientras esperábamos la comida MinMin se levantó para ir al baño, pero no me gustaba la idea de que fuera solo, pues desde hace rato un joven muy extraño lo miraba con curiosidad.
*MinSeok*
Había entrado al baño y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, como si alguien me hubiera seguido, quizás era JongDae.
-¿DaeDae eres tú?-pregunté buscando a mi alrededor.
-¿Quién es ese DaeDae?
No puede ser, no es cierto.
-¿J-Jong Woon?-dije con miedo, asustado.
Jong Woon fue el primer novio que tuve antes de entrar a la universidad, nuestra relación duró solo dos años pues yo entré a la universidad y él se fue al extranjero, desde entonces no lo volví a ver hasta...hoy.
-¿Como has estado MinSeok? Aún sigues siendo apuesto.-decía acercándose hacia mi con una mirada fija y ...extraña.
-¿Q-qué estás haciendo aquí?-dije retrocediendo hasta topar con el lavabo del baño.
-Regrese por ti.-decía encerrándome con sus brazos y acercándose demasiado a mi.
-¿Por mi? Estás mal, lo nuestro terminó hace mucho tiempo, olvídalo.-trate de salirme pero me detuvo y me hizo retroceder.
-¿A donde vas? Aún no he terminado contigo, voy a llevarte de regreso conmigo.-su voz era la misma, pero ahora me sentía incómodo.
-Es una estupidez, no voy a volver, ya te dije que se acabo, déjame ir.-lo empujaba para poder salir pero ponía más fuerza.
-No está acabado.
Me besó y me hizo inclinarme sobre el lavabo, no podía moverme había sujetado mis manos sobre la pared, era imposible escapar.
-J-Jong Woon, suéltame ya no siento nada por ti.-le supliqué moviendo mis manos pero ponía mas presión sobre ellas.
-Ahora lo sentirás.
Me sentó sobre el lavabo y comenzó a desabotonar mi camisa, yo me movía de todas formas pero no podía soltarme de su agarre, odio ser débil.
-N-no por favor, detente, no hagas esto.-le pedí ya asustado.
-No voy a detenerme, espere mucho por esto.-dijo, ya había desabotonado mi camisa por completo.
Dejo besos sobre mi pecho, yo solo me sentía asqueado, no eran las mismas caricias de JongDae, se sentía feo.
Volvió a besarme con fuerza mientras desabotonaba mi pantalón, fue ahí donde sentí más miedo.
-Jong Woon, ya basta. No vayas más lejos que esto.-las lágrimas ya brotaban de mis ojos, tenía mucho miedo, quería a JongDae. Lo necesito.
-Lo siento, debí hacerlo hace mucho tiempo atrás, no voy a detenerme.-sonrió malvadamente, lo que me asustó más porque sabía que no iba a escucharme. JongDae...
Besó mi pecho y poco a poco deslizó mi pantalón, acariciaba mis piernas ya descubiertas con ansiedad, yo ya estaba más que asustado, estaba traicionando a mi DaeDae.
-DaeDae...-susurré queriendo que apareciera por la puerta y me rescatara.
-Oh, MinSeok en verdad eres hermoso, quiero tenerte solo para mi, te deseo.
Volvió a besarme y me inclinaba más hacia abajo, sentí el helado lavabo sobre mi espalda una vez me acostó sobre el.
JongDae, JongDae....Sálvame.
-JongWoon basta, no hagas esto por favor, no quiero que lo hagas.-dije llorando y lo miraba con tristeza.
-¿Porque?-su mirada era fría.
-Yo soy casado.-confesé y solo note como su expresión se volvió más seria.
-Ah sí, pues tu querido esposo debe saber que me perteneces desde hace tiempo, y hoy se lo haré saber haciéndote mío.-eso me hizo preocuparme más, empezaba a sentir helado mi cuerpo, mucho miedo, demasiado.
Jugaba con sus manos en todo mi cuerpo, su lengua jugaba con mis pezones y yo solo cerré los ojos, tenía miedo de que fuera todavía aún más lejos, se abrió paso entre mis piernas y sujeto mis manos arriba de mi cabeza de tal forma que no podía moverme.
Sentí como iba bajando despacio mi ropa interior, era el fin. Se acabo.
-¡¿Que diablos estás haciendo maldito imbécil?!
JongDae
-¡¿Quién rayos eres?!
Vi a Jong Woon tirado en el suelo debido al golpe de JongDae.
-Soy Kim JongDae, y él es mío, así que lárgate de aquí antes de que te mate, no perdonare a nadie que se atreva a tocar a mi esposo.-era la primera vez que lo veía tan furioso y serio, Jong Woon se levantó y se fue...
-D-Dae...
Dije llorando cuando lo vi, se acercó veloz y me abrazo, me abrazo con fuerzas.
-MinMin, ¿Te hizo algo más? ¿Te-
Lo besé, aún seguía asustado y lo único que quería era tener a mi dinosaurio conmigo, besarlo y abrazarlo. Solo él.
-MinSeok...
-Dae, tenía miedo. Estaba asustado, pensé que iba a violarme y arruinar nuestra vida, yo solo pensaba en ti, no quería ser tocado por él, yo...-las lágrimas no me dejaban hablar.
Me tomó en sus brazos y me abrazó tanto que sentí sobre mi hombro sus lágrimas.
-Ta-tardaste mucho y pensé que algo había pasado, ese chico te siguió pero no pensé que iba tras de ti, pensé que había llegado demasiado tarde, lo siento MinMin por no llegar antes.-me aferré a él con todas mis fuerzas.
-N-no importa todo esta bien, ya estas aquí.
Me ayudo a bajar del lavabo y abotonó mi camisa, regresamos al segundo piso y nos dispusimos a cenar.
*****
-Que bonita estuvo la película, sin duda Lee MinHo es muy guapo y todo un hombre, me encanta.-dije luego de haber visto "Bounty Hunter".
-Si lo es.-respondió Dae un poco simple, estaba celoso.
-Oye, tú eres más apuesto y lindo, además eres mi esposo, te amo a ti.-me aferré a su brazo y caminamos hasta el auto.
JongDae conducía eran como las diez de la noche cuando íbamos a la Torre Namsan, para disfrutar de la noche.
-DaeDae mira el cielo, se ve hermoso desde aquí.-señalé hacia arriba contemplando las hermosas estrellas.
-Igual de hermoso que tú.-me abrazó por la cintura y me sobresalté cuando me besó el cuello.
-MinMin, ¿estás bien?-preguntó asombrado.
-S-sí, es solo que aún me siento asustado por lo que paso...lo siento DaeDae.-lo abracé por la culpa, me sentía mal porque él estaba siendo cariñoso y yo lo evitaba por miedo.
-Tranquilo mi amor, no es tu culpa. Todo esta bien, yo estoy aquí para aliviarte de tu temor.-sus palabras siempre me reconfortan, me hundí en su abrazo sintiéndome seguro.
*****
*JongDae*
Habíamos llegado a un hotel, pedimos una habitación para terminar nuestra noche juntos, tomamos el ascensor hasta llegar al quinto piso, entramos a la habitación.
-Oh, es bastante amplia, me gusta.-dijo MinMin observando cada rincón del lugar.
-Sí, a mi también me gusta, es perfecta.-dije, dejando sobre el sofá los bolsones y con la vista busqué a MinMin que estaba en la terraza contemplando el cielo estrellado.
-MinMin...-lo llamé tranquilo.
-El cielo es hermoso de noche, me encanta.-sonrió mostrando todo su encanto, lo que me había enamorado de él.
Sus encantos me hicieron que lo tomara entre mis brazos y lo cargara.
-¿D-Dae?-su expresión era de asombro y se había sonrojado.
Lo llevé hacia dentro y me senté sobre el sofá con él en mis brazos.
-Dae...-se aferró a mi pecho y se sentó sobre mis piernas.
Lo besé, paso sus brazos sobre mis hombros y correspondió al beso, yo me levanté cargándolo en mis brazos, sus piernas se aferraron a mi espalda, no cortamos el beso hasta que lo acosté con suavidad sobre la cama.
-D-Dae...hoy e-estas muy romántico, más de lo normal-sonrió un poco.
-Es por nuestro aniversario, estoy más que feliz de que seas mi esposo MinMin.-susurré en su oído con felicidad.
-Yo también siento lo mismo, jamás te cambiaría por nadie, y lo de hoy casi nos destruye, lamento no haberte dicho sobre él.-noté la culpa en su mirada, yo tomé su mano y la bese.
-¿Quién era?-pregunté.
-Fue mi primer novio en la secundaria pero terminamos cuando él se fue al extranjero y yo entré a la universidad, sucedió hace mucho tiempo, antes de conocernos tú y yo.-admitió un poco apenado.
-Pero ya no importa, te he escogido a ti, a mi lindo y muy apuesto dinosaurio, para que seas el amor de mi vida y el padre de mis hijos.-tomó mis mejillas entre sus manos y me besó con su cálida esencia.
-MinSeok...
Lo besé con pasión, necesitaba hacerlo, no podía evitarlo.
Besé su cuello despacio, para que no se asustara.
-D-Dae...-jadeo un poco cuando mordí su cuello.
Desabotone con calma su camisa y dejar descubierto su pecho, recordé como ese maldito imbécil había tocado a mi precioso gatito, sentí ganas de llorar.
-Voy a limpiar lo que él ensució.
Deje besos sobre su pecho y mientras lo hacía su fragancia me inundaba lo que me incitó a seguir dejando besos sobre él, habían marcas en su cuerpo que ese tipo le había hecho, las besé y las remplacé por las mías, mis marcas que eran el sello de que me pertenece.
Tomé su mano y lo hice levantarse de la cama, me quité la camisa seguido de sentarme a la orilla de la cama y volví a tomar su delicada mano.
-MinMin, siéntate aquí.-golpee mis piernas para indicarle donde sentarse.
Se sentó de frente, y paso sus brazos sobre mis hombros, rodee su cintura con mis brazos y acariciaba su espalda, lo mire a los ojos y pase su cabello detrás de sus orejas.
-Realmente eres hermoso MinMin, nunca dejare de decírtelo.-lo abracé y hundí mi rostro sobre su pecho.
-DaeDae te amo.
Levanté mi rostro y lo besé otra vez, besé su cuello y lo mordía provocandole pequeños gemidos, llevé mi boca hasta sus pezones y pasaba mi lengua sobre ellos.
-...D-DaeDae...-gimió en susurro.
-Voy a hacerte mío otra vez.-lo besé con fuerza y lo levanté en mis brazos sin cortar el beso, lo senté despacio sobre el mueble al lado de la cama.
Mientras lo besaba desabotoné su pantalón y baje el ziper, fui deslizando despacio su pantalón hasta quedar fuera de su cuerpo y lo aventé sobre el suelo, acaricie sus piernas con mis manos, su piel es tan suave y delicada.
Seguí besándolo hasta quedarnos sin aliento, y desabroche mi pantalón y lo baje un poco, luego deslice su ropa interior hasta las rodillas, baje un poco la mía y deje al descubierto mi miembro, lo introduje despacio en su entrada hasta el fondo, lo que hizo que jadeara.
-D-Dae...hazlo, te daré mi cuerpo solo a ti, ha-hazme tuyo cu-cuando quieras.
-Minnie te amo.
Comencé a moverme dentro de él despacio, se sostuvo de mis hombros mientras seguía moviéndome con cuidado.
Volví a besarlo y seguí embistiéndolo con suavidad.
-D-Dae du-duele.-gimió un poco bajo.
-Voy a hacer que te acostumbres.
Lo cargué en mis brazos aún seguía dentro de él y lo acosté con suavidad sobre la cama.
-Dae, hazlo.
Me sonroje demasiado cuando abrió sus piernas para mi, en verdad se estaba entregando a mi, no dude más y empuje dentro de él con un poco de fuerza, enganchó sus piernas a mis brazos mientras yo seguía moviéndome dentro de él.
Aumenté las envestidas con un poco más de fuerza, y lo besé haciendo que nuestras lenguas se juntaran, mordí su labio inferior, seguí dando más envestidas.
-..D-Dae n-no puedo.-su voz es tan dulce.
-Minnie, ¿se-se siente bien?-pregunté casi sin aliento.
-...S-sí se si-siente bien D-Dae...-me miró con ansiedad.
-¿Me de-detengo?-lo besé.
-N-no te detengas, Dae si-sigue ha-hasta el final.
Lo besé y di una envestida fuerte lo que provoco que jadeara alto, se aferró a mi con fuerza, y seguí moviéndome un poco más rápido penetrando más profundo en él.
-D-Dae, n-no pa-pares...-pidió clavando sus uñas en mi espalda.
Lo volví a besar pero esta vez de una forma desenfrenada, saboreando sus labios en cada beso hasta no poder más, un hilo de saliva se formó cuando separamos nuestros labios.
-E-encontraré tu punto dulce Minnie.
-D-Dae e-espera a-
Jadeo dulcemente cuando golpee su próstata una vez y otra vez despacio, sus gemidos llenaban mis oídos de dulzura, amaba su voz y verlo sumiso a mi.
-Minnie, n-no silencies tu voz, de-déjame escucharte mi amor.-seguí golpeando su punto dulce mientras mi boca probaba sus pezones y su pecho.
-Dae, a-ahí...no...ahh
-Minnie...
Seguí con las envestidas más rápido y profundo casi llegando al final.
-Más...D-Dae...-suplicaba con la mirada, hice caso a su suplica y seguí empujando más a fondo.
-...Dae...JongDae...-pronunció mi nombre, se escuchaba tan dulce de su voz, y entre los jadeos aún más dulce.
-Minnie te amo.-empujé más fuerte.
-Yo t-también te amo D-DaeDae.
La pasión que nos unía era inexplicable, entre gemidos y la excitación, además de la necesidad de unir nuestros cuerpos y ser uno, nos entregamos hasta el final.
*****
*MinSeok*
Abrí mis ojos cuando los rayos del sol entraron por la ventana, JongDae me tenía abrazado por la espalda, con cuidado me di la vuelta quedando frente a él, toqué su rostro, admiré lo atractivo y lo sexy que es mi amado esposo, realmente estaba muy enamorado de él.
Despacio besé la comisura de su felinos labios, se despertó y me dejo ver su sonrisa encantadora.
-Buenos días mi tierno dinosaurio.
-Buenos días MinMin.-me abrazó y hundió mi rostro en su pecho.
Estuvimos así un rato cuando se decidió por hablar.
-Gracias por entregarte a mi, mi amor.-me dio un beso en la mejilla.
-DaeDae siempre seré tuyo, así como tú serás mío por siempre.-me subió a su pecho mientras me besaba.
-Minnie...
-¿Qué sucede?-pregunté acostándome sobre su cálido pecho.
-Creo que tendremos otro bebé.
Me sonroje, sentí mis mejillas arder.
-D-Dae que cosas dices.-hundí mas mi rostro sobre su pecho por la pena.
-Yo quiero tener otro bebé Minnie.
-Cállate.
Lo besé y deje que su abrazo me inundara de amor.
Jamás dejare de amarte, quédate siempre conmigo y ámame