Taehyung se sintió muy confundido ante esta situación, no había escuchado lo que Jungkook había escuchado en ese salón, pero definitivamente algo malo estaba pasando.
-Ya dime que está pasando
Dijo enojado el pelinegro deteniendo su caminar provocando que Jungkook se detuviera con él.
El castaño dio un suspiro.
-El rey estaba en una reunión sorpresiva con el rey de Roma, el rey de Roma comentó que ya se había dado cuenta que te tenía a ti, Eurícrates comenzó a fanfarronear sobre la victoria de Esparta y.... Se soltó la bomba.... El rey de Roma dijo que los dioses le habían dado también un regalo y amenazó al rey.
Taehyung abrió sus ojos, realmente sorprendido ante aquello.
-Espera... ¿Otro regalo de los dioses? ...SeokJin. Jungkook, necesito ir con ese señor
- ¿Te has vuelto loco? Eres la esperanza de toda Macedonia ¿Y te quieres ir a Roma?
-No entiendes, ese regalo que él dice probablemente sea mi amigo con quien hice aquel ritual, necesito ir con él, o al menos traerlo aquí
-Mira, eso ahora no se va a poder hacer ya que, si de todas formas por acto de los dioses traes a ese chico contigo, Roma de todas formas va a estallar en furia y se hará un gran conflicto
Taehyung suspiró.
-La verdad no sé cómo me preocupo, de todas formas, esto es un sueño y cuando despierte voy a cobrar mi pizza
- ¿Tú qué?
Preguntó Jungkook muy confundido.
-Oh, pizza, es una comida muy común allá en donde yo vivo
Dijo Taehyung formando una leve sonrisa.
-Deberías probarla, es una cosa muy deliciosa y tiene diferentes tipos, pepperoni, tres carnes, vegetariana, hawaiana
-Qué raro lugar del que vienes
Taehyung soltó una leve risa provocando que Jungkook apretara sus labios concentrándose en esa linda y tierna sonrisa que lo hizo sentir diferente, cómodo.
-Lo sé, pero para mí es algo normal...
-No comprendo como dices que esto es un sueño
-Es obvio, no creo que esto pueda pasar en realidad, que por obra de un raro ritual me haya teletransportado hasta la Antigua Grecia y ahora esté hablando con un hombre que murió hace miles de años
Jungkook se sintió muy incómodo al haber escuchado al pelinegro expresarse de esa forma.
- ¿De qué año vienes?
-2019 d.C
Jungkook abrió sus ojos sorprendidos ante eso.
-Vaya...
- ¿En qué año se supone que estamos?
Preguntó Taehyung.
-650...
-Supongo que antes de Cristo...
Susurró el pelinegro.
- Vaya... En verdad me sorprende que tantas cosas pueden crear mi mente después de que no tenga tantos conocimientos sobre este tipo de cosas
-Eres demasiado extraño
Confesó Jungkook.
-Pero yo no creo que sea un sueño, e vívido toda mi vida aquí y estoy seguro que esto es todo menos un sueño
-Bueno, por ahora dejemos ese tema del sueño
Taehyung se sentó en el pasto color verde junto a unos tulipanes que crecían al lado.
-Ven
Taehyung le hizo un espacio a Jungkook y este confundido se sentó a su lado.
-Sabes... Me gustaría conocerte, ¿Por qué no me cuentas algo de ti? No lo sé, tú historia
- ¿Por qué?
-Ah... Simple curiosidad, me gustaría conocer a la persona que me cuida
Jungkook dio un suspiro y fijó su mirada en el hermoso cielo azul.
-Soy el resultado de una relación entre mi padre un general muy respetado y la diosa Afrodita, fui desterrado del Olimpo para vivir una horrorosa vida aquí en Macedonia, sufrí todo tipo de cosas que te pudieras imaginar y hasta cosas mucho peores... Con mi esfuerzo logré sobrevivir a todo lo que se me ponía enfrente y con mano dura destruí a mis enemigos destacando entre los demás soldados, el rey me nombró general ya hace un tiempo junto a un buen amigo mío, Hoseok de Tracia, ese hombre está muy loco, a decir verdad
-Vaya... Pero no comprendo por qué hablas mal de tu propia madre
-Porque, aunque sea mi madre eso no quita el hecho de que es la peor de las diosas, es muy egoísta, solo puede pensar en sí misma y en nadie más
Taehyung hizo una mueva con sus labios y dio un suspiro.
-Parece que tú y ella tienen un conflicto
-Algo así... No creo que puedas comprender
Jungkook se levantó rápidamente en el momento en que observó a Eurícrates llegar al jardín con paso apresurado.
- ¡Joven Taehyung! ¿Usted sabe algo sobre otro regalo de los dioses?
Taehyung se tensó al escuchar aquello y negó con la cabeza.
-Uhmm... Qué raro, a su perspectiva que piensa sobre que a los romanos también se le haya dado un regalo por parte de los dioses
-Ah... Bueno, no sé mucho de estas cosas, pero... Supongo que los dioses intentan decir que ambos son buenos y que hay una buena posibilidad de que ambos ganen, creo que quieren decir que esto va a ser muy interesante
Eurícrates dio un suspiro agarrando sus caderas.
-General Jungkook, necesito que tenga extremo cuidado con Taehyung, ese estúpido tiene interés en él y no creo que se espere a tener algún resultado en esta guerra para tenerlo, lo conozco, es un tramposo, así que cuida mucho a Taehyung, no queremos que suceda algo
Jungkook asintió con la cabeza.
-Confíe en mí
Taehyung dio un suspiro.
¿Cuándo voy a despertar? Necesito ir a trabajar, tengo varias citas para mañana
-Por ahora será mejor que lo lleves a tus aposentos, así podrás cuidarlo con mejor cuidado y además nadie sabrá en dónde está, si se queda aquí corre más peligro
Habló el rey y Jungkook no tuvo más elección que aceptar.
-Entendido, yo me encargaré de trasladarlo a mi casa
Dicho esto, Jungkook y Taehyung se retiraron del jardín y de los aposentos del rey caminando por las calles de Macedonia.
- ¿A ti te gusta eso de la guerra y matar?
Preguntó curioso el pelinegro mientras veía al general.
-Es muy necesario
-Mmm... ¿Podemos ir a ver sus entrenamientos?
Aquello le llamó mucho la atención a Jungkook.
- ¿Por qué quieres ir a ver?
-No lo sé... Me llama la atención, anda, al menos solo cinco minutos
Taehyung insistió haciendo que Jungkook encarnara una ceja viendo al pelinegro a los ojos.
-Ah... Bueno, pero iremos solo un rato, por ahora no puedes salir tanto tiempo
Jungkook guió a Taehyung hasta el área de entrenamiento de las tropas espartanas donde ahora combatían con sus espadas y escudos en parejas.
-Wow... Nunca había visto esto en persona
Dijo sorprendido Taehyung mientras caminaba rodeando el área de entrenamiento junto a Jungkook.
Jungkook se mantuvo en silencio hasta que llegaron con su compañero y amigo Yugyeom.
-Oh, buena tarde Kim Taehyung, Jungkook ¿Qué los trae por aquí?
Saludó con toda cordialidad al general Macedonio y al pelinegro.
-Taehyung quería venir a echar un vistazo a las tropas Espartanas
Habló el castaño viendo por el rabillo de sus ojos a Taehyung quien estaba concentrado en las batallas de los soldados.
-No vamos a quedarnos mucho tiempo...
-Comprendo
Yugyeom también observó al pelinegro tan emocionado por ver a tales guerreros en batalla.
- ¿Cómo está Penélope?
Preguntó Jungkook llamando de inmediato la atención de Yugyeom y de forma discreta la de Taehyung.
-Bien, está feliz...
Yugyeom desvió su mirada y se alejó un poco de Jungkook poniendo más atención a los soldados.
Jungkook suspiró y se fue al lado de Taehyung.
-Muchos de estos soldados morirán, otros vivirán... Así son las cosas aquí
Taehyung volteó a ver a Jungkook.
-Espero que salgan victoriosos de esta guerra
Susurró Taehyung viendo a los soldados luchar y luchar.
-Debemos de irnos
Sentenció el general Macedonio y se llevó consigo a Taehyung hasta su casa.
Más tarde Jungkook instaló a Taehyung en su hermosa casa, él pelinegro se fue a recorrer toda la casa, luego se reunió con Jungkook en el comedor donde el castaño estaba sentado solo.
- ¿Quién es Penélope?
Preguntó Taehyung con curiosidad llamando la atención de Jungkook.
-Lo siento, sé que no es de mi incumbencia, pero me llamó mucho la atención
-Preguntas mucho, no es bueno eso...
Taehyung tragó duro.
-Lo siento mucho Jungkook, solo que en verdad me causó la atención
Jungkook suspiró.
-Penélope es la prometida de Yugyeom... Pregunté sobre ella porque hace mucho tiempo que no la veo
Taehyung hizo una "O" con su boca y no dijo nada más, no quería enfadar a aquel general Macedonio con tantas preguntas.
En eso Jungkook observó al pelinegro, examinó cada parte de su cuerpo y cara quedando asombrado con las hermosas facciones que tenía aquel ser.
- ¿Tú que haces en tú época?
Preguntó el castaño.
Taehyung mostró una amplia sonrisa al escuchar aquella interrogante del castaño.
-Soy yo un sexólogo
- Sex... ¿Qué?
Preguntó confundido Jungkook al escuchar aquella nueva palabra.
Taehyung suspiró y comenzó a darle una amplia descripción sobre su profesión.
- Tengo muchos pacientes, cada uno con un problema diferente
Jungkook quedó muy sorprendido al escuchar aquella nueva profesión.
-Vaya... ¿Tienen más de ese tipo de profesiones?
Taehyung asintió con la cabeza.
-Psicólogos, ellos ayudan a las personas mentalmente si así podría decirse, Bomberos, Ayudan en los incendios, Policías, Atrapan a las personas que cometen algún delito; Existen muchas profesiones de ese tipo, no terminaría si te dijera todas las que existen
Jungkook quedó sorprendido, realmente estaba atónito con todas esas profesiones que desconocía por completo.
- Vaya... Supongo que la evolución ha llegado a puntos muy altos
Taehyung asintió con la cabeza.
-Si, aunque creo que falta mucha más evolución ¿Sabes? A comparación de esta época el mundo se ha vuelto una basura en algunos aspectos
-Desde ahora el mundo es una basura, no solo en tu época
Jungkook apoyó ambos codos en la mesa viendo directo a los ojos a Taehyung.
-No creas, si, aquí hay mucha guerra por el dominio de los territorios y esas cosas, pero allá... Hay personas que son de lo peor, perdona que aprovechan las oportunidades y se aprovechan de otras personas... Les quitan lo más preciado que tienen
Taehyung comenzó a recordar aquella noche en donde MinJae robó su virginidad solo por una estúpida apuesta con sus amigos... Unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y Jungkook no pudo evitar darse cuenta.
- ¿Estás...?
Taehyung rápidamente se levantó y se fue corriendo saliendo del comedor, odiaba que otras personas lo vieran llorar, no quería preocupar a nadie por lo que se fue a lo que era su nueva habitación, cerró la puerta y ahí soltó las lágrimas que no había sacado desde hace tiempo
Jungkook se quedó muy confundido en el comedor, nunca había visto a un hombre llorar de esa forma, todos los hombres que había conocido eran bárbaros soldados buscando siempre la victoria, pero Taehyung era diferente, y Jungkook nunca había visto a una persona igual.
El castaño se levantó de su lugar y se dirigió a la habitación de Taehyung, abrió la puerta lentamente viendo a Taehyung sentado en el suelo, el pelinegro estaba llorando el silencio viendo hacia la pared. Jungkook se acercó con lentitud a Taehyung, se quedó detrás de él y tocó con su mano la espalda del pelinegro.
-Supongo que no viste a un hombre llorar ¿No es así?
Taehyung emitió una leve risa.
-Las cosas cambian Jungkook, los hombres ya no son unos bárbaros, algunos son valientes como los policías o los bomberos, pero existen otros que son la escoria del mundo
Taehyung suspiró.
- Solo quiero despertar, ir a trabajar y ver a SeokJin y Nam Joon...
Jungkook no dijo nada, sabía que Taehyung necesitaba desahogar sus emociones.
-Sabes, SeokJin es una buena persona, ojalá pudieras conocerlo, a él le encanta de este tipo de cosas, Esparta, Macedonia, la historia griega en sí
Taehyung se fue calmando poco a poco al recordar a su querido amigo y todas sus locuras.
Jungkook escuchó al pelinegro sin poder evitar soltar una leve risa cuando describió a su amigo.
-Sería un honor conocer al amigo del que hablas
Taehyung sonrió secando las lágrimas que se habían quedado en su mejilla y se giró a ver a Jungkook con una leve sonrisa y se acercó al general Macedonio para violar su espacio personal e inundarlo en un tierno abrazo, rodeó con sus brazos la cintura de Jungkook pegando su cuerpo al de él sintiendo por completo el cuerpo tan marcado del castaño. Jungkook abrió sus ojos, muy sorprendido, nunca antes una persona lo había abrazado de esa forma y sinceramente se sentía algo extraño, pero de todas formas correspondió, colocó sus brazos alrededor de la espalda de Taehyung.
-Gracias por escucharme, en verdad te lo agradezco
-No es nada
Dijo Jungkook sintiendo como Taehyung recargaba su cabeza en su marcado pecho.
Después de unos minutos de permanecer en la misma posición Taehyung se levantó de inmediato y arregló su oscuro cabello.
-Dices que no podemos salir de aquí...
-Por hoy ya no es posible
Dijo Jungkook levantándose del suelo.
Taehyung hizo una mueca.
-Que triste que en la Antigua Grecia no tengan televisor ni señal
El pelinegro suspiró y se sentó en su cama.
- ¿Qué haces para no aburrirte?
-Normalmente siempre estoy entrenando o en batallas, casi nunca me la paso aquí
Dijo el general Macedonio.
Taehyung resopló y se acostó en su cama.
-Y si.... ¿Salimos?
-Te dije que por hoy ya no es posible
-Pero y si llevo algo que no me identifique nadie va a saber quién soy, ni siquiera el rey, van a pensar que "Su precioso regalo de los dioses" sigue a salvo en la gran casa del general Macedonio
Taehyung se levantó y volteó a ver a Jungkook con una sonrisa.
- ¿Qué tal te suena?
-No voy a desobedecer las órdenes del rey, vamos a quedarnos aquí tú y yo
Sentenció el castaño provocando que Taehyung diera un largo quejido y se tirara a la cama boca arriba viendo al techo.
- ¿Y que se supone que vamos a hacer todo el día?
Jungkook comenzó a pensar, pero ninguna idea se le venía a la mente por lo que solo dio un suspiro.
- ¿Ves? Tanto tú como yo nos vamos a aburrir aquí sin hacer absolutamente nada
Jungkook supo que Taehyung tenía más que la razón por lo que solamente sacó del armario una túnica con capucha.
-Viste esto rápido antes de que me arrepienta
Taehyung soltó una sonrisa de sus labios y se fue al baño para cambiarse de túnicas, al estar listo salió del baño y corrió hasta Jungkook quien ya estaba saliendo de su casa.
- ¿Y a dónde vamos a ir?
Preguntó el pelinegro siguiendo el paso de Jungkook.
-Voy a mostrarte un lugar, es algo desconocido, lo vi justo antes de irme un día a batalla, pero no pude ver bien ese lugar
El castaño caminó y caminó junto a Taehyung sin dar ninguna sospecha.
Pasaron unos diez minutos y por fin llegaron a aquel lugar, estaba escondido por un par de montañas que debieron de pasar antes de llegar, pero valió mucho la pena ya que al llegar aquel lugar que Jungkook dijo era un hermoso valle. Taehyung quedó maravillado ante tal belleza natural que estaba enfrente de él mientras que Jungkook solo estaba parado ahí, con su rostro neutral por completo
- ¡Este lugar es hermoso!
Chilló Taehyung haciendo que Jungkook girara a verlo sin decir nada. Entonces el pelinegro logró ver a una persona sentada en el largo césped del valle.
-Oye... ¿Conoces a esa persona?
Preguntó Taehyung señalando con su dedo a aquella persona que estaba no tan lejos de ellos.
Jungkook volteó a donde el pelinegro le había indicado logrando ver a aquella persona desconocida, Jungkook entrecerró ambos ojos intentando visualizar mejor a aquel sujeto, en eso Jungkook abrió sus ojos hasta el tope al reconocer a aquella persona.
-No es nadie, vámonos de aquí, no debiste salir de casa
Jungkook agarró a Taehyung del brazo y se lo llevó un par de pasos lejos hasta que una voz muy conocida para él los interrumpió.
- ¿Jungkook? ¿Qué haces aquí?
Preguntó aquel hombre del valle quien ahora y de forma muy extraña estaba detrás de ellos.
Jungkook se dio la vuelta viendo a los ojos a aquel sujeto.
-Solo quería ver este lugar, pero ya debo de irme
Dijo sin más dándose la vuelta cubriendo el rostro de Taehyung por completo con la capucha para que ese hombre no lo identificara.
-Oh, ¿Ese no es el chico que trajo nuestra madre?
Preguntó aquel hombre viendo a Taehyung quien estaba cubierto por la túnica.
Jungkook maldijo en bajo.
-Si ¿Y eso qué?
Aquel hombre se acercó a Taehyung y le quitó la capucha viendo aquellos hermosos ojos oscuros y esa cabellera tan suave junto a esas facciones tan perfectas.
-Vaya, en verdad mi madre a traído a alguien tan hermoso
El rubio acarició la mandíbula de Taehyung y soltó una sonrisa de sus labios.
-Mi nombre es Eros, el dios de la fertilidad, un placer en conocerte
Jungkook apartó a Eros de Taehyung hasta una distancia considerada.
Taehyung abrió sus ojos, sorprendido al ver a aquel hombre que se decía ser el dios de la fertilidad, podía creerle ya que en su sueño todo podía pasar.
-Ah... Un gusto, me llamo Kim Alexander Taehyung
Taehyung observó al rubio de pies a cabeza.
- ¿En verdad eres el dios de la fertilidad?
Preguntó el pelinegro.
Eros se sintió algo ofendido ante la pregunta, no podía creer que alguien le hiciera tal pregunta.
- ¡Obviamente!
El rubio sacó de su bolsillo un pequeño arco que no tardó en hacerse grande.
- ¿Lo ves? Éste es mi arco
Taehyung se vio muy sorprendido, quiso tocar el arco, pero Eros lo apartó de inmediato.
-Lo siento, pero es algo delicado, si tocas la punta de la flecha vas a enamorarte de la primera persona que veas y sinceramente no tengo tiempo para encargarme de alguien enamorado de mí y no creo que Jungkook tampoco
Eros soltó una leve risa al igual que Taehyung mientras que Jungkook se permanecía callado y completamente serio.
-Bueno, Taehyung y yo debemos de irnos, hasta nunca
Jungkook agarró a Taehyung y lo volvió a cubrir con su capucha y se lo llevó lejos de ahí sin voltear atrás ya que no quería ver a Eros.