⋆Noticias⋆
—Eres perfecta Chaeyeong, me preguntaba si me darías la dicha de ser mi novia—
—Claro que sí Kai, te amo—
—¡Chaeyeong!—
—Dime, amor—
—¡Despierta!—
—¿Ah?—
De repente sentí un almohadazo en mi cara.
—¡Despierta de una vez,no tenemos mucho tiempo!—
—¿Ah?¿Que pasó?— froté mis ojos.
—Pasa que en cuarenta minutos llegará la movilidad de la empresa,debemos apurarnos— me quitó las sábanas.
—Ah,yo me alisto en veinte minutos, seguiré durmiendo— me volví a tapar.
—Chaeyeong sabes que esta semana es de prueba— me reclamó.
—Sisi—
Y seguí durmiendo, la verdad no me demoro mucho alistándome. Con tal de estar limpia basta,no le veo el sentido a arreglarse demasiado si de cualquier manera sudaré en los ensayos.
Ya eran las seis y media así que empecé a alistarme. Me bañe en diez minutos y me vestí en cinco. Me puse algo cómodo para poder bailar pero también me fije de que se viera bien, o eso creo.
Tenía quince minutos de sobra así que llamé a mi mamá. Estuve conversando con ella hasta que llegó la hora de irme.
Al bajar y salir del edificio vimos una camioneta negra esperándonos del otro lado de la pista. Ambas nos acercamos y entramos.
—Buenos días oppa— le dijimos al unisono al chofer que vino a recogernos, se veía algo mayor, quizás estaba en sus cincuenta.
—Buenos días niñas, Mi nombre es Kim Bae y soy encargado de llevarlas a donde ustedes quieran—
—Un gusto conocerlo Bae oppa, somos Suni y Chaeyeong, cuide de nosotras por favor—
El camino en auto fue rápido,como dije antes solo estábamos a 10 minutos de la compañía. Al llegar ya estaba Dakho esperando por nosotras en la entrada. Nos despedimos del señor Bae y nos acercamos a la entrada.
—Buenos días— hicimos una reverencia cuando ya estabamos cerca de él.
—Buenos días chicas— nos saludó de la misma manera— síganme por favor— ambas caminamos detrás de él por todo el lugar hasta llegar a la sala de ensayos, que por cierto, estaba lleno de otras chicas de nuestra edad.
—¿Ellas también son trainees— le preguntó Suni.
—Si, todas aquí buscan lo mismo que ustedes. Tal vez lleguen a debutar con algunas de ellas, quién sabe—
Ambas nos miramos preocupadas, la parte fea de debutar es que nunca sabes con quién lo harás, solo espero llevarme bien con todas.
—Entren de una vez, la entrenadora llegará en menos de veinte minutos— dicho esto se fue. Ambas entramos algo avergonzadas ya que todas nos miraron al ser las últimas en llegar.
Cada una estaba metida en sus cosas. Algunas ensayaban su baile, jugaban con su celular o hasta cantaban. En mi caso yo solo miraba lo que las demás hacían mientras estaba sentada en un rincón del salón.
—Tengo miedo— me susurró Suni — Bailan mejor que yo, apuesto que también cantan mejor— dijo desanimada.
—No te he visto bailar pero estoy segura de que eres increíble— dije a lo que ella me miró seria.
—¿Como puedes saber eso?—
—No lo sé, solo quiero animarte—
Después de un rato la entrenadora por fin apareció. Primero nos hizo presentarnos y luego hicimos calentamiento vocal.
Hubieron muchas caras bonitas que tenían una terrible voz,ni rapear podían. Que pena que algunas compañías acepten gente solo por sus visuales y no por su talento. Es más, aveces creo que la razón por la que fui aceptada tan rápido fue por mi apariencia.
Después de cinco horas terminó la clase de canto, estaba feliz de poder irme.
—Chicas vayan al comedor para que les den su almuerzo y luego vuelvan para la clase de baile—
Todas hicieron una mueca de disgusto, estábamos muy cansadas como para seguir pero tal vez el almuerzo nos anime.
La cafetería de la compañía estaba separada de la cafetería de los trainees,la nuestra era más pequeña pero a la vez más acogedora, solo eramos 10 chicas así que el espacio era suficiente.
Todas nos sentamos y empezamos a conversar. Hasta que nos trajeran nuestro almuerzo. En eso nos pusieron en la mesa la cosa más horrible que haya visto en mi vida.
Ninguna de nosotras había desayunado por lo que estábamos cansadas, hambrientas y muy enojadas.
—¿Que es esto?— me atreví a preguntarle al cocinero.
—La dieta que la empresa estableció para ustedes— dijo simple.
—¿Y que me han visto cara de caballo para que me ponga tanto pasto? Una lechuga no me va a llenar, necesito carne—
—La ensalada contiene carne— dijo como si fuera la gran cosa.
—Yo necesito más— dije con una mueca triste.
—Son reglas de la empresa no puedo hacer nada— dicho esto se fue.
—Esto no se quedará así— susurré. Fuí en busca de Dakho, tal vez el podría hacer algo. No estoy segura de cuál es su rol en la compañía pero si sé que es alguien importante aquí.
Al llegar a su oficina esperé hasta que él me abriera. Su cara de sorpresa al verme se transformó en una sonrisa.
—Adivinaré— me miró juguetón— las dietas se YG— dijo apuntándome con el dedo índice.
Gracias a quien quiera que esté arriba logré convencer a Dakho de darnos algo más de comida. La dieta fue por orden de una de nuestras entrenadoras pero el ceo de la compañía dijo que podemos comer lo que queríamos.
Al terminar la hora de almuerzo volvimos a la sala de ensayos.
La entrenadora de baile nos esperaba muy enojada, supongo que porque no seguimos su dieta.
La mujer nos hizo bailar como por cinco horas sin descanso, una de mis compañeras casi vomita, pero la entrenadora en lugar de ayudarla se burló y le dijo que se largue.
—Quiero morir— dijo Suni mientras nos alistábamos para irnos.
—Yo también, estuvimos díez horas ensayando—
—¿Qué hora es?— preguntó mientras ibamos caminando por los pasillos del lugar.
—Ya son las seis— ella hizo una mueca al oír mi respuesta.
—Quería ir a comprar unas cosas,quiero decorar nuestras habitaciones, ¿Me acompañas?— preguntó haciendo puchero.
Yo acepté y ambas le dijimos al señor Bae que nos llevé al centro comercial. Compramos muchos dulces y snacks, luego fuimos a comprar cosas para decorar nuestras habitaciones.
Al llegar a casa ya eran las ocho, ambas cenamos pizza mientras decorábamos. Al final mi habitación quedó así.
Y la de Suni así.
—Me encantan— dijo Suni orgullosa mientras limpiaba el sudor de su frente.
Cada una fue a darse una ducha y ponerse la pijama. Dormimos a media noche y para colmo teníamos que despertar a las siete.
—Buenas noches— le dije a Suni antes de entrar a mi cuarto, había ido a tomar agua.
—Buenas noches Chaeyeong— me sonrió.
Me quedé completamente dormida apenas toque mi cama, espero que no todos los días sean así de cansados.
A la mañana siguiente...
Desperté con unas ojeras terribles, me puse una simple sudadera negra que me quedaba a la altura de las rodillas,unas zapatillas negras,mis lentes de sol,una gorra negra y mi tapabocas negro. Sí, hoy no estaba de humor para llevar colores.
—Dice Severus Snape que le devuelvas la ropa— bromeó Suni al verme.
—Callate— dije mientras bostezaba.
Al llegar a la empresa nos dijeron que Dakho quería hablar con nosotras así que fuimos hasta su oficina.
Llegamos tocamos la puerta, él nos recibio con una sonrisa amable y nos hizo sentarnos en uno de los muebles que había.
—Bueno chicas, la razón por la que quería hablar con ustedes es porque les tengo una noticia—
—El Lunes empezarán las clases— ambas nos miramos con una mueca, si ya estabamos muriendo con el entrenamiento cómo sería con los estudios.
—Mmm...¿Es necesario?
—Claro que lo es, no pueden quedarse sin estudios cuando apenas van en su primer año—
—¿Y los ensayos?—
—Solo por esta semana es todos los días, luego serán solo tres veces a la semana y serán después de la escuela—
—Bueno,¿Y donde estudiaremos?—
—en la Escuela de Artes Escénicas de Seúl, todo futuro idol va ahí—
Ambas asentimos, así que el Lunes empezaríamos en una nueva escuela, bueno, ¿que tan malo puede ser?.
Seguimos nuestro día normal, entrenamos hasta no poder más, volvimos a casa a las seis, dormimos, cenamos y seguimos durmiendo. Esta semana las cosas serán así de aburridas.