Era finales del año.
Las flores se estaban marchitando o sólo se escondían en un fino capullo otra vez, las lluvias se estaban alistando para salir, donde nubes grises comenzaban a teñir el cielo y grandes nubes cargadas de agua se apoderaban del único color vivo que quedaba en el azul cielo.
Un pálido azabache se encontraba parado admirando el único lugar donde ninguna nube se apoderaba del inmenso cielo, las estrellas brillaban más esa noche que cualquier otro día.
- yoongi - una mujer de aproximadamente 45 años toco sus pálidos hombros, sus orbes miel lo miraban con amor y admiración, sus pequeños dedos tocaron suavemente una de sus pálidas mejillas, cuando de pronto una nave o avión gigante apareció muy cerca de ellos, volando en el Cielo como una ave orgullosa de sus alas.
- ¿qué es eso? - preguntó el pálido azabache al ver como lentamente la cosa que haya estado en el Cielo iba desapareciendo poco a poco entre las grandes construcciones de edificios y casas.
- amor, ¿mira que es eso? -
- es un avión - una luz lila alumbró todo el Cielo, seguido de una explosión que no emitió sonido alguno.
- no parece un avión - reprochó el pálido al ver como la gente iba corriendo desesperada mente en dirección contraria de donde la nave había desaparecido.
Poco a poco dejó lo que estaba haciendo tras escuchar muchos gritos desesperados, con pasos cortos y lentos se fue acercando donde su esposa y su hijo, mirando con terror como la gente corría y se tropesaban escapando de lo que sea que se encontraba allá afuera y de pronto lo vio.
- tu hermano - su voz salió ahogada y desesperada, agarró uno de los brazos de su esposa - escondanse ahí adentro no dejen que nada entre, no habrán para nada la cortina ¡¡escuchaste!! - ella sólo asintió sin poder hablar, presa del miedo de no entender nada de lo que estaba pasando.
- sus orbes miel miraban con miedo como la voz de su esposo había cambiado a una desesperada, en como sus acciones eran alteradas y desordenadas y en como sus pasos se convirtieron en zancadas largas hasta desaparecer entre la multitud en dirección a su hogar - y-yoongi amor, ayúdame -
Sus pálidos pies no se movieron al escuchar la voz de su madre, su mirada se encontraba perdida en un remolino de emociones.
Sus orbes azules se encontraron con unos plomos.
Sus manos temblaron.
Sus nervios recorrían cada parte de su cuerpo.
El temor comenzó a crecer cada vez dentro de él.
Trató de dar un paso, o quizás retrocedió dos.
Yoongi miro tontamente como aquéllos orbes plateados se hacían más brillosos, y como un cuerpo grande cubierto de un pelaje liso blanco-plateado se hacía presente entre las sombras.
Porque yoongi se hallaba perdido en aquellos ojos plateados y el cuerpo de aquél inmenso lobo de alta estatura.