Me quede de hielo observándolo como si de un fantasma se tratase, ¿cómo es posible que llegara tan rápido? ¿o como Rosalya no me avisó? ¡No lo entiendo!
Antes de que hiciera más el ridiculo me voltee mirando hacia otro lado. Mierda y más mierda.
-¿Y para qué nos llamabas Rosa?- preguntó Priya.
-Bueno pues como Lys llegó a la ciudad, quería hacer una pequeña fiesta.
-Pero tú no puedes beber alcohol.- le dijo Alex, tenía razón, casi olvido que está embarazada.
-¿Y quién dijo que vamos a beber alcohol? Sólo comeremos bastante comida chatarra, así engordaran conmigo.- bromeó.
-Muy graciosa.- Leigh entró junto con una gran cantidad de comida, no tardó mucho para que todos se unieran a comer todo lo que habían traido.
-Pondré una película.- dijo Alex.
Me senté en el suelo al lado de Priya, como si quisiera pedir auxilio para evitar el hecho de que mi ex está a unos escasos metros de mí.
-Oye, todo estará bien.- de repente la puerta se abre haciendo llamar la atención de todos.
-¡Perdón por llegar tarde!- era Allie, la pobre parecía que había corrido un matarón.- ¿Por qué queri...? ¡Lysandro!
Su cara era todo un poema y a la vez lo decía todo. Me miró de reojo unos segundos y yo sólo asentí rápidamente dándole a entender que todo estaba bien, cuando enrealidad, en estos momentos, mi cabeza es un lío tremendo lleno de recuerdos.
Oí que el nombrado la saludaba, Dios, jamás me he sentido tan incómoda. Ni siquiera me atrevo a mirarle la cara.
Vamos Lynn, te prometiste a ti misma haber pasado página y que todo quedó en el pasado, deja de ser tan idiota.
Al menos si fuese tan recorosa, quizá sería más fácil pero se me resulta olvidar el pasado cuando creí haberlo hecho.
La noche pasó bastante rápido, hace mucho no me daba el gusto de comer de más porque bueno, ¿quién no lo ha hecho?
Tras ver unas dos pelis me preparé para ir al campus junto con Allie y Priya. Cuando me despedía de todos alguien tocó mi hombro.
-Oh... nos vemos.- era Lysandro, rápidamente besé su mejilla para poder irme de ahí pero...
-Oye, estaré un par de días por aquí... ¿te gustaría que nos juntaramos a tomar un café o algo?- mierda.
A ver, odio admitirlo pero esa proposición me causa terror porque es la primera vez después de cuatro años que nos vemos, y probablemente, conociendolo, quiera hablar conmigo y lo entiendo pero soy tan miedosa que podría decir que no.
Igualmente logré juntar el valor que necesitaba.
-Claro, si quieres, puede ser mañana a la dos de la tarde, en el Cosy Bear Café.- él asintió.
Y ahora que lo veo detenidamente, está muy distinto a la última vez que lo ví. Su cabello está más corto y hasta tiene un poco de barba en la barbilla, su estilo victoriano no ha cambiado absolutamente nada sólo que mucho más discreto.
-Claro, allí estaré.
Cuando por fin salí de ahí largué todo el aire que tenía contenido. Las chicas no tardaron en hacerme preguntas para ver si estaba bien y que opinaba de todo esto.
Y, sinceramente, no tengo idea.
[...]
Al día siguiente, ya estaba en mi última clase del día con Rayan.
Desde que lo que sea que tengamos empezó siento que se me va resultar un poco raro tratarlo como profesor frente a todos cuando en realidad para mi no lo es, es decir, de un día para el otro ese hombre invadió mis pensamientos y de un momento a otro nos besamos y...
De tan sólo recordar aquello me hace sonreír.
Cuando entro al aula me llevo la sorpresa de que no hay ningún alumno allí. Salvo Rayan y... el decano.
-Oh... l-lo siento.- me disculpo rápidamente, miré a Rayan quien estaba sorprendido de verme, supongo.
-Señorita... ¿Lynette, cierto?- preguntó el hombre.- ¿Acaso no vio el cartel?
-¿Cartel, qué cartel?
-El que está en la puerta.- me dijo Rayan en un intento fallido de sonreirme, algo ocurre.- Hoy no tendremos clase, habrá una reunión.
-Oh... ya veo.- dije alejándome un par de pasos.
-En fin, será mejor que me retire.- dijo el decano.- Y por cierto Rayan, ten en cuenta lo que te dije.
Cuando oí que la puerta se cerró me acerqué a él. Parecía distraído y ni siquiera me mira.
-¿Está todo bien?- pregunté tocando su mano.
-Sí Lynn, no te preocupes.- acaricié su mejilla pero, con un movimiento rápido, la retiró.- Yo...
-No aquí.- sonó tan seco que admito que hasta me dolió.- Lo siento... yo, no es el momento.
-Me estás preocupando.- él negó con la cabeza guardando sus cosas.
-No debes preocuparte, estoy bien.- solté un suspiro, sus palabras no me convencen ni un poco.- ¿Y tú? ¿Estás bien?
-Sí...- justo en ese momento recordé que debía ver a Lysandro, miré el reloj, casi son las dos.
-Veo que tienes prisa, ve.- miré hacia atrás y luego a él.
-Está bien.- iba a besarlo pero preferí alejarme por el momento.
No sé que le ocurre pero más tarde hablaré con él. Tal vez solamente no sea el momento. Prefiero darle su espacio y no ser tan pesada.
[...]
Ya estaba en la cafetería y a medida que me acercaba mi corazón latía más fuerte. Puedo hacerlo, debo enfrentarlo de una vez por todas.
-Hola.- ya estaba allí y con dos cafés sobre la mesa.
-Hola.- lo miré tan sólo unos segundos, unos segundos que fueron realmente cortos ya que no pude evitar mirar hacia otro lado.- Me alegro de volver a verte, Lynn.
-Bueno... ¿de qué es lo que querías hablar?- no iba a responder "yo también" porque sería mentirle.
-Sobre todo lo que pasó. Sé que el pasado es pasado pero no me gustó que las cosas hayan terminado así.- dijo suspirando.- Te lastimé y ni siquiera pedí disculpas.
-Hasta que por fin te das cuenta.
-Pero tampoco debes echarme la culpa de todo Lynn, soy un ser humano y cometo errores.- ¿habla en serio?- Bueno, no creo Rosa halla sido un error como tal...
¿Está de broma, no?
-¡Me mentiste Lysandro! Estuve en una relación contigo creyendo que todo lo que sentíamos, lo que tú sentías era real.- exclamé al borde las lágrimas al recordar todo, pero no, no dejaré que me vea llorar.- Me hiciste vivir una mentira.
-Y lo lamento yo...
-Ni siquiera fuiste capaz de decirme la verdad desde un principio.- lo interrumpí.- ¿Te costaba mucho decir que estabas enamorado de otra persona? De mi maldita mejor amiga, Lysandro.
-¿Crees que para mí fue fácil decirtelo así como así?- no pude evitarlo, le eche una mirada llena de enojo.- No quiero que creas que todo lo que vivimos fue una mentira. Realmente te amé.
-No lo creo.- murmuré.
-Es la verdad, creas o no pero... esos sentimientos por Rosalya siempre existieron y... no podía ignorarlos. Pero no quita el hecho de que te amé y me sentía feliz contigo.- no supe qué responder, no supe que decir.- Siempre serás una persona importante para mí Lynette. Y quiero disculparme por haberte lastimado, y sé que tendría que haberte dicho todo esto antes, incluyendo mis verdaderos sentimientos pero no se puede viajar al pasado.
-Entiendo.- dije pasando mi mano por mis ojos para limpiar una lágrima que amenzaba con salir.
-De corazón, quiero disculparme por todo. Espero que puedas perdonarme porque no quiero que esto siga como terminó.
Al finalizar sus palabras se levantó y yo imité su acción.
Luego de lo que dijo creo que fue exactamente lo que quería oír, fue sincero y eso hizo que todo aquel rencor se fuera, o al menos un poco. Me lastimó pero... ya forma parte del pasado, debo olvidarlo todo.
Se acercó a mí y sin previo aviso me abrazó haciendome sentir una sensación de nostalgia. Pero en el buen sentido.
Al separarnos me dedicó una sonrisa, una sonrisa que me transmitió un "todo está bien", supongo que era lo que necesitaba.
Pero me di cuenta que detrás de él estaba... Rayan.
¿Qué hacía aquí?
Holaaa!
Con respecto a la última escena, aviso que no habrá celos tóxicos, no se preocupen ahre.
Poco a poco nos acercamos al final de la historia🌚
Lo que significa que:
O volveré con los One Shots.
O publicaré otra historia que no tiene nada que ver con cdm (es sobre miraculous ladybug xd)
Igualmente, en el futuro haré otra de Rayan pero que sea mejor que esta. Porque en mi opinión esta me parece muy floja y no sé, quiero hacer una con una historia más formada y así.
Espero que les guste♡