Se despidió de su amigo al encontrarse frente a la gran puerta principal de su casa. Le dedicó una cálida sonrisa a Jack antes de que él besara su mejilla en forma de despedida.
Con una ágil movimiento abrió la puerta y se introdujo en su hogar, al dar un paso dentro de este pudo oír los gritos de reproche de parte de su madre hacia su hermano gemelo, rió mentalmente imaginando los mil y un problemas en los que se debía encontrar Aaron y sin hacer mucho ruido subió las escaleras hacia la única parte de la casa donde poseía privacidad.
No paso mucho tiempo para que ella se recostara sobre la enorme cama matrimonial que se encontraba en su habitación, en sus manos el gran libro de tapa de cuero rojo que había traido con ella de la biblioteca.
Cuando se encontraba a punto de introducirse en la historia de amor que aquel día habia llamado su atención una voz ya conocida se hizo prensente en la habitación y luego de unos segundos el espacio vacío junto a ella en la cama fue ocupado por un cuerpo.
-¿Qué lees? - Le preguntó su curioso hermano mientras le arrebataba el libro de las manos- "La mas triste historia de amor" puaj, siempre leyendo historia de príncipes azules y princesas bobas- Argumento él mientras dejaba el grueso libro sobre la mesa de noche junto a la cama de la joven.
-¿Es qué acaso no se puede estar sola en esta casa?- Pregunto ella irritada mientras observaba a su hermano.
-Que humor- Comento su gemelo- ¿A caso te has peleado con Johnson? - Le preguntó.
-No, sabes que Jack y yo nunca peleamos- Le recordó- además si así fuera ¿Qué te importa eso a ti?
-Mucho- Comento- eres mi única hermana, sabes que fácilmente le rompería la cara a cualquier idiota que haga que estes de mal humor.
-Aaron no necesito que me sobreproteges, puedo protegerme sola- Comentó con irritación.
- Ya lo sé, pero no puedo dejar de hacerlo. Siempre seré tu hermano sobreprotector.
Observó a su hermano gemelo por un momento y luego de regalarle una pequeña sonrisa se hundió en el pecho de él. Él por su lado ante la acción de su hermana, rodeo el cuerpo de la joven con sus brazos y reposó su cabeza sobre el hombro de ella.
-Te quiero feo- Susurró en su pecho.
-Soy igual de feo que tú- Comento Aaron mientras acariciaba la espalda de ella- yo te quiero mucho más.
Ella no dijo nada, solo se dedicó a pasar un lindo momento con su hermano.
De repente decidió aporbechar el momento para recordar y intentar digerir (por decirlo de algún modo) la noticia que su mejor amigo le habia dado aquella tarde.
De pronto un millón de recuerdos se le vinieron a la mente, el dueño de ellos, el innombrable, según ella.
Recordó el momento en el que su mejor amigo le presentó a su "adorado" primo. Su nombre Jason Johnson, su objetivo romper el corazón de ella.
Ella que lo había convertido en su primer amor verdadero, tuvo que lidiar con la desilusión y la depresión pos engaño de parte de él. Él en cambio, después de jugar con los sentimientos de ella simplemente hizo como si la chica no existiera y volvió a su pais natal. Pero ahora, él volvería aquí y sabia que a pesar de que ambos no se hablaban desde aquel momento, se le haría muy difícil nuevamente tenerlo cerca.
Sin darse cuenta varias lágrimas cayeron de sus ojos dejando fríos y humedos caminos por sus pómulos que seguían un continuo recorrido hasta caer sobre la blanca remera de su hermano.
-¿Qué sucede ____________?- Pregunto su gemelo con preocupación.
- Sólo abrázame.
Él hizo lo que ella le pedía y sin cuestionarle nada siguió acariciando la espalda de la chica. Se dijo a si mismo que luego llamaría a Jack Johnson, el mejor amigo de su hermana, y un gran amigo suyo. Estaba más que seguro que él sabía el porqué del mal humor de la joven y él como cualquier hermano preocupado debía averiguarlo.
Por un momento se maldijo mentalmente, no podía creer como uno de sus mejores amigos conocía mejor a su hermana gemela que él mismo. Y luego de golpearse mentalmente repetidas veces se puso como meta pasar más tiempo con ella.