- ¿Que haces despierto tan temprano nene? -apareció en la cocina-
Peter: Llame a Lali que esta mañana tenía que ir al obstetra.
Mari: Ahh, ¿y como esta?
Peter: Todo bien, por suerte. -sonreí- ¿Vos? ¿Que haces despierta?
Mari: Llame a mi hijo porque lo extrañaba.
Peter: Me imagino, ¿se esta portando bien?
Mari: y... ahí. -reímos- Fede, -su marido- me dijo que hace berrinche por cualquier cosa.
Peter: Te debe extrañar el también. -asintió sonriendo- Que lindo que alguien te necesite tanto, ¿no?
Mari: ¿Lo querés no?
Peter: ¿A Lali? Si, la amo.
Mari: No, al bebe digo, lo querés. -esta vez lo afirmo-
Peter: Si, que se yo, no me quiero encariñar mucho tampoco.
Mari: ¿Porque no?
Peter: Y porque el papa puede aparecer en cualquier momento haciendose el arrepentido y si a Lali se le ocurre perdonarlo y volver con el...
Mari: No va a volver con el después de todo lo que le hizo.
Peter: No se, Lali en ese sentido es de perdonar fácil.
Mari: Pero se metió con su bebe, y ninguna madre estaría con alguien que tenga intenciones de lastimar a su hijo.
Peter: Pero no se, tengo ese miedo ¿viste? Estamos hace re poco juntos y no quiero encariñarme para que después quede todo en la nada. Aunque ya estoy recontra encariñado.
Mari: ¿Si? -me miro tierna-
Peter: Si, -reí- cuando la volví a ver hace dos días no podía sacar las manos de su panza.
Mari: Sos mas bueno, -agarro mis manos- Sos lo mejor que se le pudo cruzar a Lali en este momento.
Peter: Gracias Mari, vos si que sos una amiga de Fierro.
Mari: Estoy para lo que necesites, como vos estuviste para mi cuando lo necesite.
Peter: Se ve que estoy destinado a ayudar a las mujeres embarazadas.
Mari: Te mereces ser muy feliz Pity, te lo digo de verdad.
Peter: Soy muy feliz con Lali.
Mari: Entonces pelea por ella; si en algún momento llega a aparecer el padre reclamando sus derechos, peleala.
Peter: No puedo pelear contra eso, la sangre tira.
Mari: Pero el amor es mas fuerte. -reímos-
Peter: ¡Pero el amoooor es mas fuerteee! -cante y volvió a reír- Gracias de verdad.
Mari: Si en algún momento se te complica y no sabes como manejar sus cambios de humor, llamame.
Peter: Estoy leyendo el libro que me regalo Pepo.
Mari: ¡Aah pero te tomaste enserio el regalito!
Peter: Si, pero no le digas porque me va a joder toda la vida.
Mari: soy una tumba. -sello sus labios- Te quiero Peter.
Peter: yo también Mari. -la abrace-
De a poco se fueron despertando todos y decidimos irnos a la playa a pasar el día. Con los chicos jugamos un partidito de futbol y quedamos fulminados asique cuando nos sentamos en la arena, mis amigas, que tomaban sol al lado nuestro, se pusieron a preparar mates. Planeamos que hacer a la noche y unas promotoras que pasaron cerca nuestro nos dieron algunos free para una joda que se hacia en la playa.
A la noche los hombres fuimos los encargados de la comida y las chicas quedaron contentísimas con el asado que les preparamos. Esperamos a que se terminen de arreglar, -siempre tardan mil horas- y cuando estuvieron listas, partimos en dirección a la playa. Explotaba de gente y de alcohol, mis amigas inmediatamente se pusieron a bailar y nosotros después de pedir unos tragos, las seguimos.
- Hola lindo. -escuche detrás mío, pero no gire- Ey bombón, ¿como te llamas?
Peter: Emm, hola, -beso mi mejilla y se quedo esperando que conteste- Peter.
- ¿Peter? -se acerco un poco- Que lindo nombre, yo soy Luli. -agarro el cuello de mi camisa-
Peter: Un gusto Luli, -quise darme vuelta pero se acerco mas y no me lo permitió- Eeh, ¿que haces?
Luli: ¿Estas solo lindo?
Peter: No, estoy con mis amigos y quiero volver con ellos si no te importa.
Luli:¡Eey para! No seas mala onda. -sonrió y se acerco hasta casi rozar nuestrasnarices- ¿No tenés ganas de divertirte un rato?