-¿Y cuando salen?
Peter: En una hora mas o menos.
Lali: ¿Ya tenés todo preparado?
Peter: Sisi, estoy esperando que Pepo arme su bolso y salimos para lo de Agus.
Lali: ¿Se juntan ahí?
Peter: Si, nos juntamos todos y de ahí nos vamos.
Lali: Tené cuidado Peter, es un camino muy largo. Turnense para manejar.
Peter: Si amor, tranqui... ¿Vos como estas?
Lali: Bien, no nos queremos volver.
Peter: Y quédense unos días mas...
Lali: No puedo yo, tengo turno con la obstetra el 17.
Peter: ¡Ahh cierto! Bueno, entonces disfruta mucho los días que te quedan.
Lali: Si amor, vos también. ¿Te amo mucho sabes?
Peter: yo también gordita.
Lali: Y te extraño...
Peter: Son quince días mas y nos vemos.
Lali: No me vas a reconocer, soy una bola.
Peter: ¡Ay Laa! ¡No seas exagerada!
Lali: ¡Es verdad amor! Estuve re antojada los últimos días y comí de todo. Es mas, hasta la panza me creció.
Peter: ¡Ohh te quiero ver!
Lali: No Pity, me estoy empezando a preocupar.
Peter: ¿Por que?
Lali: ¡Porque tengo panza y estoy de tres meses casi! Yo se que no es wooow que panza, pero se me nota un poco.
Peter: Capaz que son mellizos.
Lali: ¡Ay no! ¡Callate que me muero!
Peter: ¿Te imaginas nosotros dos cuidando dos bebitos? Un desastre. -rió mientras yo moría de ternura ante tal imagen-
Lali: ¿De verdad me vas a ayudar?
Peter: Si amor, ¿todavía dudas?
Lali: No gordo, te amo y gracias de verdad.
Peter: Yo también te amo. ¿Te llamo cuando lleguemos querés?
Lali: Si, cuidate por favor.
Peter: Vos también Laa, anda a dormir que te desperté.
Lali: Si amor, un beso.
Peter: Otro, nos vemos.
Lali: Adiós. -corte-
Y si, había llegado el día en que Peter se iba de vacaciones a Brasil. Yo pese a todo, estoy muy tranquila porque confío en él y en que me quiere lo suficiente como para no mandarse ninguna cagada, aunque a veces me agarran los ataques de celos de solo pensar en Peter con alguna chica, pero mis amigas se encargan de tranquilarme. Mis amigas o Blas. Forme una hermosa amistad con el a pesar del poco tiempo que hace que nos conocemos. Me conto que le pasan cosas con Rocio, pero como sabe que ella tiene novia no sabe que hacer porque no se quiere meter, no es un pendejo para andar boludeando. Además tiene un hijo, y eso dice muchas cosas. Con Rochi también hable del tema y esta muy confundida, me hace acordar a mi cuando conocí a Peter y todavía estaba de novia, con la diferencia de que en mi historia yo sabia quien era quien, aunque haya dudado en el momento que me entere que estaba embarazada; pero Pablo es muy buena persona y no sabe que hacer. Además ella sabe que Blas tiene un hijo y como que no esta segura de la situación. En lo que decida yo la voy a apoyar, obvio. Con respecto a Candela y Toti, en los últimos días estuvieron re pegados y ya no ocultan las ganas que se tienen frente a nosotros, pero ambos saben que eso es lo único que hay entre ellos, ganas. Nada de amor, nada de compromisos, solamente un amor de verano, y esta perfecto porque así se va a hacer mucho más fácil la despedida.
Al día siguiente de la llamada de Peter en la que me avisaba que ya había llegado a destino, estábamos las tres acostadas boca abajo tomando lo ultimo que quedaba del solcito de la tarde.
-¡No me quiero irrrrrrrr!
Lali: Yo tampoco, pero no me puedo quedar más.
Cande: No obvio, fueron veinte días de vacaciones. ¿Que mas queremos?
Rochi: La pase muy bien chicas, gracias por invitarme. Hacia mucho que no tenia amigas tan de fierro como ustedes.
Cande: Gracias Roo, sos re buena.
Lali: Aparte te queremos muchísimo.
Rochi: ¡Me van a hacer llorar!
Lali: ¡Lloremos juntas! -reímos y empezó a sonar el teléfono de Cande-
Cande: Uhh, ¿quien llama? -miro la pantalla y atendió-
Lali: ¿Y...? -mire a Rochi- ¿Pensaste que vas a hacer con Pablo?
Rochi: No se Lali, es muy complicado. Yo se que con Pablo ya no nos pasa lo mismo, porque me doy cuenta y no me gusta estar así, pero tampoco se que me pasa con Blas. No se si vale la pena renunciar a una relación de años por un chico que conozco hace menos de veinte días.
Lali: Si lo sentís, si lo vale. -dije muy segura- Yo cuando estuve en la misma situación con Peter y Gonzalo, y no me había enterado que estaba embarazada también dudaba. Pero si las cosas con Pablo no están bien, tarde o temprano van a estar peor. Creo que es mejor terminar bien, antes de seguir y que en un par de meses quede todo mal entre ustedes.
Rochi: Si, puede ser...
Lali: Yo, no me arrepiento de la decisión que tome. Siento que Peter es el hombre que quiero para toda la vida, y si en algún momento nos llegamos a separar igual seguiría feliz con mi decisión, porque se que con el solamente hay felicidad. -mire a Cande que justo corto- ¿Quien era?
Cande: Mi vieja que quería saber cuando llegamos, y que me acuerde cerrar todo. revoleo los ojos- Pesadísima.
Lali: -reí- Che, ¿no quieren ir al mar?
Rochi: debe estar re fría el agua.
Lali: Aunque sea mojar los piecitos. -me levante y las mire- ¿Vienen?
Cande: Anda vos, nosotras nos quedamos acá...
Lali: Ok, no se vayan sin mi.
Cande: Capaz vamos a comprar algo para comer, pero volvemos rápido. Lali: Avisenme igual...
Asintieron y yo camine los quince metros que me separaban del mar hasta que mis pies tocaron el agua, es verdad que estaba fría pero la sensación me encantaba. Era un día hermoso y de mucho calor, por lo que aun seguía en bikini. Cerré los ojos y relaje los hombros para disfrutar la suave brisa que golpeaba en mi cuerpo. Pasaron varios minutos hasta que sentí una presencia detrás mío, pensé que era alguna de las chicas pero antes de darme tiempo a girar habló poniendo inmediatamente mis pelos de punta. ¿Que hacia acá? ¿Porque estaba parado atrás mío en este momento? Pensé que quizás me había confundido de persona, pero no. Era imposible para mi no reconocer su voz, aunque haya pasado mucho tiempo desde que la escuche por última vez.
- Que chico es el mundo, no Lali?
Gire lentamente sobre mis talones y cuando lo vi me quede dura. Si, era el. Mi corazón empezó a latir con fuerza, mientras buscaba a mis amigas con la mirada. No estaban por ningún lado, ¿como puede ser que se hayan ido sin mí si les dije que me avisen? Pose mi mirada nuevamente sobre la de el, que se encargaba de recorrer mi cuerpo con los ojos deteniéndose en mi pancita. Por inercia, apoye mis manos sobre mi bebe y otra vez la piel de gallina. Me miro fijo.
- Ey, paso mucho tiempo... ¿No me vas a saludar?
Lali: -lomire enojada y por fin pude hablar- ¿Que haces acá?