Mi padre es un hombre movido, atlético y muy enérgico, a veces, incluso me pregunto de dónde he salido yo, ya que hasta mover la mano para cambiar de canal me cansa.
Supongo que tiene buen gusto, se casó con mi madre, aunque por otra parte, creo que se quedó con ella porque fue la que finalmente aguantó todas sus idas y venidas.
Siempre me ha fascinado el pasado de mis padres, sobretodo, el de él. Será porque tengo muchísimas cosas en común con el mayor de los Parker. Siempre ha mantenido su pelo de antiguo rockero empedernido, no ha sido capaz de superar el cambio de siglo, y como consecuencia, su pelo sigue siendo un desastre rubio ochentero. Apunta la primera cualidad genética de los Parker: a pesar de los cuarenta y ocho años de mi padre, no tiene ni una cana ¿Lo puedes creer? No eres consciente del dinero que me voy a ahorrar en tinte cuando cumpla los cincuenta.
Siempre he encontrado a mi padre atractivo y muy bien cuidado para su edad. Está delgado, brazos fuertes, abdomen trabajado... Es por eso que mamá no le quita ojo a la señora Collins y a toda su trupe de arpías divorciadas roba maridos del pueblo. Las muy perras seguro que se tocan cuando lo ven hacer la compra. Aunque pensándolo bien, no me extraña, si yo fuese ellas adoraría a mi padre después de ver lo que tienen en casa algunas... (si es que tienen algo, claro está).
Mi padre dice que se dejó "encandilar" por los ojos verdes de mi madre, pero lo mejor de todo es que ni si quiera los tiene verdes, sinó azules. No, mi padre no es daltónico, mi padre simplemente iría borracho o... Bueno, ya sabéis. Lo descubrió a la mañana siguiente, al despertarla recibió una bofetada por su parte y descubrió que el verde se había convertido en azul. Ay, papá...
Su romance se inició al mes. Según los amigos de mis padres, mi padre era el típico chulo-malote con moto que a todas probaba y con ninguna se quedaba, hasta que llegó la que lo rechazó de una bofetada en la cara: Beatrice Keaton.