- A esta hora se fue de casa y no la vi mas... -susurro a mi oído mientras lo abrazaba- La extraño tanto Lali, la necesito tanto. Tengo un vacío en el pecho desde que ella murió que nunca nadie va a poder llenar, quiero que vuelva Laa.
Lali: Tranquilo amor... -frotaba su espalda con mis manos mientras algunas lágrimas se escapaban de mis ojos-
Peter: No puedo, quiero que este conmigo, que sepa que me faltan dos materias para recibirme, que me vea cuando forme una familia, que te conozca a vos que sos increíble, que vea a Maite, a Bautista, que sepa que la amo con todo mi corazón y no puedo mas Laa. -me abrazo mas fuerte- No puedo mas...
Lali: Ella siempre va a estar con vos. -me separe para mirarlo a los ojos- Y yo también, pase lo que pase, nunca me voy a olvidar de este día y siempre voy a estar con vos.
Peter: Te amo. -dejo un besito en mis labios-
Tato: ¿Vamos? -todos asentimos- Bueno, ¿a Lali la tenemos que llevar a algún lado? -miro a Peter-
Peter: ella viene con nosotros. -aseguro secando sus lágrimas-
Lali: Pero si hay algún problema, como con mi familia.
Tato: Noo, ¡que problema va a haber! Vamos entonces.
Asentimos y volvimos a nuestros correspondientes autos para dirigirnos a la casa de Tato. El viaje no fue tan silencioso como el de ida, pero no había mucha charla, y como yo no quería desubicarme los seguía en sus silencios. Paramos frente a una hermosa casa, muy grande con dos pisos, un jardín delantero y rejas negras.
- Que linda casa. -comente a Micaela que pasaba al lado mío-
Mica: Gracias, la compramos hace dos años antes de que nazca Maite. -sonreí y cruzamos la puerta de entrada- ¿Vos como venís con el embarazo?
Lali: ¿Tanto se me nota? -pregunte frustrada-
Mica: No, -rio- Peter me conto.
Lali: ¿Que te dijo? -pregunte muy interesada-
Mica: Acompañame a la cocina y te cuento ¿dale?
Cuenta Peter.
Tato: Que raro que Lali haya querido ir al cementerio. -acomodábamos la mesa donde comeríamos- No es un lugar muy lindo para visitar en navidad.
Peter: Me gusto que este ahí conmigo. -dije sincero-
Pepo: A mi también me hubiese gustado que Romí este, pero se fue a Córdoba con la familia.
Mai: Papi, -los tres la miramos- quero regalos.
Tato: Ya paso anoche papa Noel Mai, no puede volver a pasar.
Mai: ¿Poque? -hizo puchero-
Tato: Porque le tiene que llevar regalos a todos los nenes del mundo y no tiene tiempo. -la levanto en brazos-
Peter: Anoche papa Noel paso por casa y dejo un par de regalos para vos, ¿o no Pepo? -su sonrisa fue inmensa-
Pepo: Si, se ve que se equivoco y nos lo dejo a nosotros.
Mai: ¿Y none están?
Pepo: Después de comer te los damos.
Mai: Ahoraaaaaaaaaaaa.
Tato: Después Mai. -dijo un poco mas firme-
Mai: ta bien... ¿Mami?
- Acá estoy hija. -venían ambas con dos fuentes de comida-
Mai: Papa Noel me rejo muchos regalitos en la casa del tío Pepi y el tío Pepo.
Mica: ¡¡Que bueno mi amor!! -la agarro- Sentemonos a comer que se enfría.
Peter: Eey vos. -estaba acomodando las bandejas en la mesa. Me miro- Vení acá.
Lali: ¿Que pasa? -la agarre de la cintura y la acerque a mi- ¡¿Que haces?!
Peter: Gracias por estar, -sonrió- te amo.
Lali: Yo también Pii, -acaricie su mejilla- vamos a comer.
Peter: Si, pero antes... -me beso suavemente-
Lali: Eey no nos desubiquemos, están tus hermanos. -comento mientras rozaba sus labios- Peter: No me estoy desubicando, te amo y te beso, punto. -rio y me beso ella- Vamos.
Agarre su mano y caminamos hasta la mesa, ella se sentó a mi lado y frente a mi estaban Mica y Maite, y en ambas puntas mis dos hermanos. La comida estaba muy rica, y lentamente se me iba aunque sea un poco la tristeza que me producía este día. Y se que mucho tiene que ver con Lali, porque se que ella esta acá porque quiere, porque le gusta, nadie la obliga a acompañarme al cementerio, a aguantarse mis lagrimas, pero se que lo hace porque me quiere y eso me pone aun mejor.
- ¡¡Y respues vino papa Noel y me dio mis regalos!! Me rijo que era re buena y que me había potado bien.
Pepo: mmmm te mintió me parece.
Maite: ¡¡METIRA!!! Sho siempe me poto bien ¿o no mami? Mica: Si mi amor. -acaricio su cabecita-
Tato: No siempre...
Maite: ¡Metira papi! ¡So soy buenita! -se cruzo de brazos enojada-
Mica: No la hagas enojar amor. -lo miro riendo-
Maite: ¿O no Pepi que yo me poto bien? -me miro a mí-
Peter: Siempre, siempre te portas bien Mai.
Tato: Ya tenía que saltar el defensor. -revoleo los ojos-
Pepo: ¿Lo chantajeaste con caramelos al tío para que te defienda?
Maite: ¡NOO!
Tato: Estas callada Lali. -la mire y estaba sonriendo-
Lali: No se que decir.
Tato: ¿O no que Maite se porta siempre mal? -le guiño el ojos y ella me miro sin saber que contestar-
Lali: Siempre que estuve yo, ella se porto muy bien.
Pepo: ¡Otra! -se quejo- Cuñada, vos la defendés porque querés hacer buena letra.
Lali: No, -rio- es verdad.
Maite: ¿Vite? -le saco la lengua a Pepo- Mami bajame.
Mica: ¿Para que? -la ayudo a bajarse de su silla y camino hasta mi- Que raro. Maite: Upa Pepi. -estiro sus brazos y la levante- Peter: ¿Que pasa chiquita?
Maite: Quero mis regalitos, -beso mi mejilla reiteradas veces-
Peter: Todavía no Mai.
Maite: Bueno, -miro a Lali- ¿ella?
Peter: Lali, ¿no te acordás?
Maite: No, ¿e tu noia?
Peter: Si, es mi novia. -de reojo vi la cara que había puesto Lali- Maite: E linda.
Lali: Gracias. -sonrió-
Peter: Hermosa es.
Pepo: Y vos sos un cursi Pedro. -todos rieron- Me siento un solterón, están los dos con novia y yo solo.
Maite: ¡Sho!
Pepo: ¿Vos sos mi novia?
Maite: Si.
Pepo: Vení conmigo entonces, ¿que haces con el tío Peter si ya te cambio? -bromeo y
Maite me miro triste-
Peter: ¡Eey yo no la cambie! Yo no te cambie chiquita.
Maite: Si me camiaste, por ella. -Lali no sabia donde meterse-
Peter:No, vos siempre vas a ser mi preferida. -sonrió y me acerque a su oído parasusurrar- Pero no le digas a ella porque se pone celosa. -escucha la risa detodos, y Maite beso mi mejilla-