Narra Jimin
Dos años.
Han pasado Dos años desde que Jungkook y yo fuimos descubiertos y separados por el hombre que me mantiene como prisionero en estas cuatro paredes.
Mentiría al decir que su propuesta para desposarme quedo olvidada, al contrario, su insistencia incremento con el paso del tiempo, acompañado de comentarios crueles como que Jungkook no volverá y que solo jugo con mi corazón enamorado.
Y aunque no crea sus palabras, la duda y desesperación de su ausencia me carcome los huesos. ¿Donde esta? ¿Porque no ha regresado? ¿Tan solo jugo conmigo?
Las dudas crecen en mi corazón, y la intensidad de volverlo a ver incrementa, pero la esperanza y posibilidades de hacer se desvanecen.
Ya con 21 años, jamas he podido salí de esta prisión, una habitación decorada con cosas inútiles y frías, paredes oscuras y monótonas encerrando recuerdos cálidos y tristes que son mi única compañía. Y el anillo, el hermoso anillo que me obsequio un día antes de huir, un día antes de que todo saliera mal y fuéramos separados.
¿Sera que es nuestro castigo por amarnos? ¿Esta prohibido tanto amor? O... Tan solo estamos destinados a sufrir?... No lo se, pero lo que si se es que el tiempo pasa, no me quedan muchas escusas para rechazar la oferta de compromiso, mi corazón muere poco a poco por soledad y mis lágrimas se secan con cada gota a causa de un amor imposible.
El amor es hermoso y cálido, pero también es doloroso y cruel. Mi cuerpo se ve fuerte ante las situaciones, pero con cada día mi alma se vuelve mas débil. Soy una roca azotada por las olas, con el pasar del tiempo, me desgasto un poco mas.
Y mi corazón, mi cuerpo y mi alma no creen aguantarlo mas. Solo espero mi muerte el día en que decida parar de luchar.