Nixter saca el silenciador y se lo pone a la M21. Se agacha, mientras empieza a armar el rifle.
¡joder!.
Nunca pensé que ver a una mujer armar un arma de fuego fuera tan caliente, pero ver la precisión y la destreza con que lo hace, tiene a mis bolas dura como el concreto. No todos los días tienes la oportunidad de ver a tu mujer en modo asesina.
Es erótico ver este espectáculo. Saber que mi chica es capaz de cuidarse por si sola no es algo que veas todos los días y, sin mencionar lo despiadada que puede ser. Mis manos estarán llena tratando de manejarla. ¿Aquíen engaño?, Ella me maneja a mí de eso no hay duda. Mi vida no será para nada aburrida. ¡Oh, no, claro que no!. Para nada aburrida. "Ella llena ese vacío que había en mí".
Una vez que tiene todo listo, nos hace señas para que guardemos silencio. Pone el rifle en una mejor posición para su punto de mira y se dispone a ver por la mirilla del rifle.
─ ¡Mierda, eso fue jodidamente cliente como el infierno!, Te llevaste la lotería con esa, prez.─ gruño al escuchar el halago en la voz de Still sobre mi chica. Lo miro y la sonrisa socarrona que tiene se borra de su rostro, ve claramente la advertencia en mi rostro. Si quiere ser un hombre con vida será mejor que guarde sus estúpidos comentarios para el mismo o yo mismo le daré un pase sin vuelta hasta el infierno, y que sea uno de mis hombres no va impedir que ponga una bala en su cráneo.
Quito mi atención de Still y la pongo de nuevo en mi chica.
─ Hay cinco hombre fuera de la cabaña, están armados, dos de ellos están en la parte izquierda y los últimos tres están en el frente. ─ Nixter se acomoda mejor en el suelo y sigue hablando.─ Puedo deshacerme de ellos fácilmente, los tengo en la mirilla, los tiros serán limpios.─ una vez que hubo dicho eso, levanta el rostro en nuestra dirección.─ Tú, Hunter y Selence se quedan conmigo. Los demás pueden recorrer el perímetro en busca de puntos de acceso y ver si hay mas de ellos fuera de la cabaña.
Tanto Hunter como yo hacemos señas a nuestros hombre, estos asienten y se van sigilosamente, no hay que decirle que sean los mas silenciosos posibles, no queremos que esos hijos de putas sepan que estamos aquí.
Una vez que todos se fueron esperamos a que Nixter acabe con ellos, y luego seguiremos con el plan.
Y sin mas preámbulos, Nixter le dispara primero a los tres de enfrente, no les da tiempo siquiera saber que los golpeo, sus disparos son rápidos y sin margen de error, y ahora pone la mirilla en los últimos dos que quedan, quienes no se han dados cuenta que a menos de ocho metros de ellos hay tres de sus amigos muertos.
Rápidamente saco mis armas y Hunter por igual.
─ Disfrutaré de esto.─ susurra, Hunter y con nuestras pistolas en manos corremos todos hacia la puerta principal de la cabaña.
Estoy por primera vez de acuerdo con las palabras dichas por Hunter. Disfrutaremos esta noche.
La sangre va a correr. Mis labios se estiran en una sonrisa siniestra y sigo muy de cerca a mi mujer. Nada la esta lastimando, mientras yo este con ella.
Una vez que le disparó a los tipos sin ningún error, todos corremos a la parte delantera de la cabaña. Tanque y mi hermano me siguen muy de cerca. Nos detenemos y desde aquí se pueden escuchar las voces dentro de la cabaña, los Devil Man están aquí o por lo menos unos cuantos de ellos.
Ellos creen que nadie sabe de este lugar más que ellos mismos, pero se equivocan, nada se escapa de mi, puede que haya tenido que usar algunos contactos para saber del paraderos de este sitio. Éste pequeño trozo de información me puede traer cierto conflicto tanto como mi hermano y Tanque, pero eso puede morderme el culo mas tarde, ahora es momento de hacer rodar algunas cabezas.
Miro de reojo a Tanque, y le doy una sonrisa cuando le digo.
─ Tu turno, Nene.─ me da su sonrisa quita bragas y levantas sus armas, mientras sin mas preámbulos le da una patada a la puerta haciendo que esta se quiebre y las astillas vuelen por doquier. Miro a la puerta esta fuera de las bisagras.
Él no pierde el tiempo y empieza a disparar con Hunter y yo detrás. Veo como le da a dos hombres que están sentados en el sofá de la sala, estos caen muertos al instante.
La escena que encontramos es a una tipa toda llena de moretones, al parecer la violaron y la golpearon hasta sacarle la mierda. Aprieto mis manos con fuerza y rastrillo los dientes haciendo que mi mandíbula duela por la fuerza. No lo pienso y lleno de agujeros a quien la estaba follando cuando entramos.
─ ¿Qué diablos?─ grita alguien pero su protesta muere ahí, cuando mi hermano le dispara y lo mata.
Hay uno cerca de la chimenea y antes de que saque su arma, le disparo en la pierna. El cae al piso en un golpe seco.─ ¡Maldita hija de perra, pagaras por esto!.─ grita furiosamente hacia mi.
Llego a su lado y pongo mis botas en su herida, él grita como un bebé.
─ ¿Decías...?─ digo mientras sigo retorciendo mi botas en su pierna.
─ Cuidado.─ Tanque le dispara a uno que bajaba las escaleras e iba a dispararme ya que soy la que estaba mas cerca.
Miro a mi hombre y le guiño un ojo.─ Gracias, bebé .─soplo un beso y él me da una mirada dura, se que me hará pagar el haberme distraído pero si soy sincera estoy ansiosa por como me hará pagar mas tarde.
La sala esta limpia, matamos a todos excepto al que tengo desangrándose a mis pies. Quito cualquier arma que pueda usar para herirme a mi o los demás.
Pongo mi pistola en la cabeza del tipo y pregunto.─ ¿ Hay mas personas aquí?.─ él no dice nada y escupe sangre en mis botas.
─ Jódete.─ me responde.
─ Palabras incorrectas.─ acompaño mis palabras con un golpe de mi pie derecho en su herida, puedo escuchar sus huesos romperse por la fuerza del impacto. sus gritos de agonía y dolor son músicas para mis oídos.
─ Ello... ellos están arriba.─ todos miramos a la tipa, esta hecha un ovillo en una esquina, su cara surcada de lágrimas, tiene el labio partidos y un ojo casi negro. Por su estado dudo mucho que haya estado dispuesta a que la jodieran.
─ ¿Cuántos?.─ la dureza en la voz de Selence hacen que la chica de un sobresalto. Ella lo mira y puedo ver el miedo grabado en sus ojos al mirar a selence, digamos que la apariencia de él en estos momentos hace que cualquiera se encoja de miedo.
Ella traga fuertemente y se llena de valor.
─ Hay... hay dos mas arriba... ellos tienen a mi amiga también.─ todos notamos el gran esfuerzo que le toma decirnos esto.
─ ¡Maldita, puta, cállate o yo mismo te haré callar. No les digas nada!.─ Selence le dispara al tipo del suelo sin titubear.
Todos miramos lo que hizo.
─ No lo necesitamos más.─ dice, selence. Yo me encojo de hombros, no quiero meterme con la oscuridad que se asoma en el.
Tanque quien ha estado mirándome todo este tiempo se acerca a mi.
Toma mi rostro entre sus manos.
─¿No estás herida, verdad ? ─ mira detenidamente todo mi cuerpo en busca de algún rasguño. Me mira con preocupación y puedo notar la tensión en su cuerpo.
Acaricio el rostro de mi hombre mientras le digo.
─ Estoy bien y todo gracias a ti, me salvaste.─ mis palabras hacen que la ira retroceda un poco de sus ojos pero aun sigue ahí.
Él asiente.
─ Espero que siga de ese modo.─ la nota de advertencia no pasa desapercibida junto a la posesividad en su voz.
Se escucha un fuerte carraspeo y vemos como entran los demás.
─ Todo esta despejado ahí afuera.─ nos dice, Ford.─ Así que vinimos a ver si necesitaban ayuda.
─ Todo esta bajo control aquí.─ responde mi hermano. Vuelve a poner su mirada en la chica y tanto Ford como los demás la notan.
─¡Mierda, sacaron la mierda fuera de ella!.─ dice, Still, se ve sorprendido como la mierda.
Hunter hace caso omiso y le habla a la tipa.
─ Sigue.─ demanda mi hermano, ella mira el rostro de mi hermano dándose cuenta de la caliente que es. El ojo que tiene bueno se agranda por la impresión.
Si todas hacen eso cuando ven la cara de mi hermano. La chica se recompone y puedo ver un pequeño sonrojo a través de sus golpes y moretones.
─ Ellos tienes a mi amiga allá arriba y escuche a unos decir que tienen algo para divertirse en el sótano... Es... eso es todo lo que se.─ mi hermano asiente y ella se abraza fuertemente. Se puede notar el miedo puro, eso sin mencionar la casa llena de hombre fuertemente armados, admiro su fuerza, cualquier otra chica se habría quebrado cuando la violaron pero aun sigue fuerte.
─ Sonters, lleva a la chica fuera de peligros. Los demás nos quedaremos para cubrirle la espalda a mi hermana.─ mira a la chica duramente.─ Si nos etas mintiendo, yo mismo acabaré contigo.─. Hunter puede parecer un niño bonito pero es tan peligroso como un perro del infierno.
Ella suerte un sollozo y se llena de miedo por las palabras de mi hermano pero logra sacar fuerza y dice.
─ No les estoy mintiendo, lo juro.─ puedo escuchar la sinceridad, ella no nos miente.
Tanque mira a Still como a Ford.
─ Ustedes dos pueden hacerse cargo de las basura que están arriba. Sobra decirles que tengan cuidado no sabemos que tan fuerte armados estén.
─ Fuerte y claro, prez─ responde, Still y Ford solo da un asentimiento.
─ Nosotros bajaremos al sótano─ digo
─ Bien.─ dice, Hunter.
Tanque se pone delante de mi y guía el camino. Voltea hacia atrás y me mira.
─ Esta vez me toca a mi, Nena. Tu estarás detrás de mi.─ hago medio puchero y ruedo mis ojos en frustración.
Hombres.
Tanto mi hermano como Selence nos siguen muy de cerca. Llegamos a un pasillo oscuro y un poco más adelante se puede distinguir una puerta a través de la bruma de oscuridad. Esa tiene que ser la entrada al sótano.
Nos detenemos.
─ Listos.─ susurra, mi hombre.
─ Sí. ─ concordamos todas a la vez.
Poso la mirada en mi hermano.
─ Puedes quedarte aquí y ver que no hayan mas polizontes. No sabemos si hay mas de ellos por aquí.─. Hunter me mira y asiente.
─ Solo cuídate, hermanita.─ su tono es duro.
─ Sabes que lo haré. Lo mismo va para ti. Cuida tu cara.─le respondo.
Tanque toma el pomo de la puerta y esta cede fácilmente. Empezamos a bajar las escaleras que nos llevaran abajo. No se escucha nada mas que nuestras pisadas pero eso no quiere decir que no estemos solo o que nos estén esperando. A decir verdad, cuento con eso.
Llegamos al final de las escaleras y podemos ver lo que es un cuerpo en una silla, por la falta de movimiento se puede notar que ya esta muerto. Pero no es lo que obtiene por fin nuestra completa atención si no los tres hombres parados detrás del muerto.
Devil Men.
─ Los estábamos esperando, cuando escuchamos los disparos allá arriba mis muchachos y yo supimos que eran ustedes.─ quien esta hablando es el del medio. Ellos pudieron habernos disparado mientras entrabamos pero supongo que donde estaría la diversión en ello.─ Así que, decidimos esperarlo.- termina con una sonrisa oscura
─ Bueno pues aquí nos tienen, ¿no es así?.─ le responde, Tanque.
─ Así es.─ concuerda el de la izquierda.─ esa voz y ese rostro yo nunca la olvidaría.
Triller.
─ Fuiste tú. ─ digo con toda la ira acumulada en mi interior, doy un paso hacia adelante pero la mano de Tanque me impiden moverme otro centímetro mas.
─ Mi querida, Nixter.─ el de la izquierda chasquea la lengua en mi dirección. Su sonrisa alimentando en infierno en mi interior.
─ Tranquila.─ susurra, Tanque.
Lo fulmino con la mirada.
Miro de reojo a Selence y tiene la misma cruda necesidad gravada en su cuerpo. Quiere hacerlo pedazos. Veo como aprieta sus panos a los lados esta conteniéndose, lo se.
Yo estoy igual.
─ Mío.─ ruge, Selence en mi dirección.
─ Solo déjame tener un poco de diversión con él cuando acabes.─ selence asiente.
─ Supongo que no tienen tu y Selence sumar dos mas dos, ¿eh?─ se burla.─. No saben como disfrute jugar con ella. Tengo entendido que tu la follabas, ¿verdad─ señala a Selence. Él esta metiéndose con nuestras cabezas, esta tratando de jugar con nosotros y hacer que demos un paso en falso, conozco su juego. Pero Selence no coge el anzuelo. No le responde y tampoco muestra algún signo de que sus palabras lo afecten. La falta de emoción de parte de Selence hacen que los ojos del de la izquierda llameen. Esté se lame los labios. La locura es visibles a través de sus ojos inyectados en sangre.─ Sus gritos fueron músicas para mis oídos.─ se mofa.
Mis puños se aprietan.
Vamos, sigue cavando tu propia tumba.
─ Supongo que violar a las mujeres es la única forma que tienes para mojar tu polla.─ lo pico un poco.─ tal y como pensé se pone furioso.
─ Perra.─ grita, mientras viene hacia mi, pero él del medio lo de tiene, el mira al tipo y dice.─ Déjame enseñarle lo que hago con la perra como ella, Maverick.─ le dice al que intenta detenerlo.
Al escuchar ese nombre, Selence sale volando como un rayo. Eso no fue algo que vi venir.
Y el maldito infierno se desata.
Mis Golosas aquí fue donde nos quedamos la última vez. Cómo habrán notado cambié totalmente este capítulo. Así qué tienen que leerlo atentamente para que no se pierdan nada.
Lo prometido es deuda mis Golosas.
Sorry por la tardanza pero aquí está.