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Me encontraba de buen humor, hoy tendría que ir a la empresa donde trabajaría y ver si el CEO aceptaba contratarme, tenía temor de que no lo hiciera puesto que no tenía los rasgos asiáticos muy marcados.
Estaba eligiendo el atuendo perfecto para la ocasión luego de una larga ducha, tenía que dejar una buena impresión sobre mi persona. Finalmente opté por un conjunto blanco.
Arregle mi apariencia y sin más rodeos salí con rapidez de mi departamento tomando un taxi en la esquina con dirección a la empresa.
Después de unos veinte minutos llegamos al lugar, pagué la carrera y me bajé del taxi, los nervios poco a poco comenzaron a apoderarse de mí, mis manos se helaron y mis piernas empezaron a temblar. Estaba perdiendo confianza.
Me acerqué a la puerta principal dónde el guardia me atendió de manera educada abriendo la puerta, le sonreí gentilmente e ingresé al edificio, dirigiéndome a la recepcionista.
—Disculpe señorita —llamé su atención—, ¿podría decirme dónde puedo ir para reunirme con el CEO?
—Estoy ocupada ¿que no ve? —contestó mal educada.
—Sólo quisiera saber a dónde puedo ir...
—¡Qué insistente que eres mocosa! ¡No está el CEO!
—¿Cómo que no está el CEO? —intervino el chico del día anterior— ¿Y qué es esa manera de atender a las personas? ¡Esta dando una mala imagen a los clientes!
—¡Cómo lo siento joven Lee! ¡No volverá a suceder! —se excusó rápido la chica.
—Claro que no volverá a suceder porque yo me encargaré de eso —respiró profundo para poder dirigir su mirada a mí—. Disculpe este pequeño incidente señorita Shin, la estábamos esperando con ansias ¿me acompaña?
Asentí con timidez pues estaba algo incómoda con el trato que me había dado aquella recepcionista.
—Por cierto señorita Kang, los problemas que tenga con su novio haga el favor de solucionarlo fuera de la empresa y no se desquite con los clientes, muchas gracias.
Y sin más comenzamos a caminar entre los pasillos para llegar a lo que era la oficina del CEO, el joven tocó la puerta y otra voz dijo un "pase". Ambos ingresamos haciendo una reverencia.
—Señor Lee, aquí está la joven de la cual le comenté ayer —habló el chico a mi costado.
—¿Usted es la señorita Shin SunHee?
—Sí, un gusto conocerlo —hablé educada.
—El gusto es mío señorita, imagino que el joven le informó que antes de ingresar a la empresa tendríamos que hacerle unas pruebas para ver si califica o no ¿verdad?
—Emm... —pose mi vista hacia el joven Lee el cual me estaba pidiendo disculpas con la mirada—. Sí, claro.
—Muy bien, entonces vaya con las estilistas y que le entreguen lo que usará para la sesión de fotos que hará.
Asentí, hice una corta reverencia y salí de la oficina junto con el chico.
—Tú no me dijiste nada sobre esta prueba —dije nerviosa e informal.
—Tranquila, sé que lo harás bien, veo que tienes potencial.
—¿Qué parte de que soy modelo novata no comprendió?
—Sí comprendí, ya estás familiarizada con esto de la sesión de fotos así que tú tranquila y sólo sonríe, yo estaré ayudándote.
Comenzamos a caminar hacia los camerinos donde estaban las estilistas y maquilladoras esperándome; todo el personal estaba en movimiento una vez que entré, primero el maquillaje y luego los atuendos que usaría para la sesión de fotos, estaba que sudaba en frío ya había olvidado lo que era estar en ajetreos antes de la sesión.
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El aburrimiento estaba consumiendo el cuerpo del pelinegro, era hora de descanso debido a que dentro de unas horas, el grupo de siete miembros, tenían una presentación en MBC para promocionar el nuevo comeback que realizaron.
De un momento a otro sus pensamientos se evocaron en aquella chica de ojos cautivadores, si pensarlo dos veces decidió buscarla en Instagram. Al realizar aquella búsqueda cayó en cuenta de que hace unos minutos SunHee había subido una nueva foto.
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Nueva foto de Sunnie_Shin95
~Retomando el modelaje💞~
65 likes❤
45 comentarios🌟
Kale.Kale96: OMG 😱 desde cuando??
Nico.Du93: Y ese ángel?😍 Ya no sé nada de ti princesa😢
Fer.ve.ob: Hermosaaa❤
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Se perdió varios minutos admirando la bella foto, quiso cambiar de posición para seguir adorando aquella imagen, cuando de improvisto al girar se estampó contra el piso haciéndolo salir de su pequeña burbuja de fantasías.
Se reincorporó al instante y sin más se fue corriendo hacia la sala donde se encontraban sus demás amigos.
—¡Chicos, chicos! ¡No saben que acabo de ver!
—¿Qué sucede Hoseok? ¿Acaso encontraste un insecto en la habitación? —preguntó Namjoon.
El pelinegro pasó por alto la última pregunta y siguió con su emoción impregnada en él.
—¿Acaso no vieron la nueva publicación?
—¿Hablas de noticias? —cuestionó el maknae.
—No tonto, sobre SunHee...
—¡¿Subió nueva foto?! —exclamó Jimin.
Mostró la foto en su celular y todos velozmente se acercaron para admirar la imagen, observaban tal cual obra de arte, con la boca semi abierta y con toda la concentración posible para memorizar cada detalle.
—Ya, suficiente —el rapero alejó su móvil.
—Oye, aún estamos admirando la foto —se quejó Taehyung.
—Cada uno tiene su celular, búsquenla...
—Hobi... ¿la estás siguiendo por Instagram? —interrogó Jin.
—No, pero lo voy a hacer.
—¿Y si lo hacemos? —dijo Yoongi— Es decir, nadie sabe nuestras cuentas personales.
—¿No sería arriesgado? —intervino el vocalista menor.
—No tanto, BangPD-nim nos dio permiso de tener cuentas personales pero ocultas —acotó Jin—, sería cuestión de manejarnos con total discreción.
—Entonces... —Hoseok habló— ¿Cual es la decisión final?
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Ya había acabado la sesión de fotos, fue entretenido ya que el joven Lee era muy alegre y hacía que mis nervios desaparecieran.
Estaba en un pasillo esperando la respuesta del director de la empresa para saber si me aceptaba como modelo o no.
Había decidido subir una de las fotos que me tomaron a mis redes y leía los comentarios que mis amigos me habían dejado.
—SunHee —me llamó Lee—, el director quiere avisarte su decisión final.
Algo nerviosa ingresé y tomé asiento.
—Muy bien señorita Shin, estuve observando su desempeño en la sesión, me encantó su manera tan natural de fluir con la cámara y con el ambiente, me agradó con demasía los resultados de la sesión y estoy más que complacido en decirle que está aceptada en nuestra empresa.
—¡Muchas gracias, señor Lee, prometo no defraudarlo!
—Estoy seguro de eso. Hijo, traeme los papeles del contrato, están en secretaría —el joven salió de la oficina—. En el contrato más que nada habla sobre su disposición para con su trabajo, también estará con un nutricionista tiene que mantenerse saludable, nosotros seremos muy estrictos con su imagen y usted tendrá que acatar sin objeción alguna todas las decisiones que tomemos sobre su imagen.
Aquellas palabras me dejaron perpleja, no me agradaba la parte en que ellos tomaban cualquier decisión sobre mí.
—Quisiera saber si... si yo también puedo participar en las decisiones que se tomen sobre mi imagen.
—Oh, si eso desea no hay problema alguno —comentó el CEO.
—Se lo agradecería mucho señor Lee —dije educada.
—Eso sí, cualquier orden que se le indique debe cumplirlo sin objetar.
—Así será.
—Aquí está el contrato Señor Lee —regresó el joven con los papeles en mano.
—Bien señorita Shin, aquí tiene el contrato, puede leerlo con tranquilidad y luego firmarlo —habló el señor Lee mientras me extendía dicho papel.
Lo tome entre mis manos y con sumo cuidado comencé a leer gran parte del contrato hasta lo que eran las letras pequeñas para no verme afectada en nada, era lo esencial, no ser perjudicada con nada.
Una vez examinado todo el contrato agarré la pluma y firmé, dejé mi huella digital y se lo entregué al CEO.
—Bienvenida a la compañía señorita Shin.