Help Me! [FanFic Harry Styles]

By JessicaSky2

50.2K 1.3K 60

Kate tiene un pasado. Un pasado que le impide vivir el presente. Ella tomó una decisión, nada ni nadie la har... More

Help Me!
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56 (Final)
Epílogo

Capítulo 3

1.3K 43 0
By JessicaSky2

Otra vez el tiempo pasaba y quería creer que le había quedado claro que no me interesaba nada respecto a él. Todavía no sabía su nombre, ni su profesión. Sólo sabía que me estaba volviendo loca. Cada vez que pensé en él durante la semana lo negué, lo impedí, hice cualquier cosa para que eso no pasara. 

-¿A mí me parece o tienes un admirador?- preguntó Tom.

-¿De qué hablas?- cuestioné. 

-Allí- señaló- Hay un muchacho que no dejó de observarte en toda la noche.

 Miré y claro, no hacía falta ni mencionarlo ¿Cómo creí que no iba a venir? Pude notar una sonrisa en su rostro, sin embargo esa noche no se acercó. Estaba solo pero se quedó sentado toda la noche en el mismo lugar. 

...

La noche siguiente hizo lo mismo y también la otra. 

...

La siguiente noche si se acercó pero sólo se sentó en la barra.

-¿Qué te sirvo?- pregunté. 

-Nada- respondió, como si fuese normal sentarse en la barra de un bar y no pedir absolutamente nada. 

-¿Nada?- pregunté sin comprenderlo- ¿Estás en un bar y no tomaras nada? 

-Está bien, una cerveza- pidió. Se la di y salí de la barra... pero claro unos grandes brazos me acorralaron contra ella. Lo miré. 

-Sólo comparte un trago conmigo- pidió a centímetros de mi rostro.

-Mira Rulos- dije dura, él alzó sus cejas. 

-¿Tengo sobrenombre?- preguntó divertido. 

-Si, "Rulos insoportable" es tu nombre completo- respondí y él rió- No pierdas el tiempo conmigo. 

-Te pondré uno- lo miré confundida- Un sobrenombre...- simuló pensar- Am...amargada. 

-¿Me dejas ir?- pregunté ignorando su estúpido sobrenombre.

-Sólo un trago- pidió, lo miré incrédula- Sólo uno- okey, su cercanía ya me estaba incomodando, debía salir de allí. 

-¿Prometes dejar de molestar luego?- pregunté, sería un buen trato. Soportaría un trago con él si eso significaba que no me molestaría más. Lo pensó algunos segundos y asintió- Deberá ser fuerte.

-Acepto. 

-Pen, cúbreme por algunos minutos- le pedí. 

-¿Eh? ¿Por qué?- preguntó, miré al ruliento esperando del otro lado de la barra. 

-No preguntes.

-¡Ajá! ¿Con qué tendrás una cita? 

-Ni en broma- bufé- Sólo tomaré un trago para que deje de molestar. 

Armé algunos tragos y los dejé en la barra frente a él ignorando los comentarios de mi amiga. 

-Deberás venir aquí- dijo palmeando la banqueta de su lado. Lo miré molesta, tomé la botella con la que hice el trago y salí con ella en la mano. La necesitaría, lo sabía. 

Me senté a su lado y lo observé. 

-¿Feliz?- pregunté. 

-Ay Am, si tan sólo sonrieras un poco más- lo fulminé con la mirada- Okey, okey, empecemos de cero...- tomé el vaso y bebí un poco de la fuerte bebida que había preparado- Mi nombre es... 

-Rulos- lo interrumpí, me miró confundido- No quiero saber tu nombre, serás Rulos

-¿Entonces yo seguiré conociéndote como Am?- asentí mientras tomaba otro sorbo. Él tomó del suyo y pude notar como quemaba su garganta- ¡Oh diablos!- exclamó- Esto sí que es fuerte. 

-¿No lo soportas?- le pregunté divertida. Me miró alzando una ceja y se acercó a mí. 

-Soporto esto- susurró a sólo centímetros de mi rostro- Y más...- me quedé estática, mirándolo, perdiéndome en esos increíbles ojos. Podía sentir su respiración chocar en mi piel ¿A qué se refería con más? ¿Acaso coqueteaba conmigo? Otra vez estaba pensando en él, otra vez estaba perdida en sus ojos, una semana de trabajo se había ido por el escusado. Tomé lo último que quedaba en mi vaso y se lo mostré. 

-Un trago- hablé antes de rodearlo e irme. 

Pero no pude llegar al interior de la barra porque sus brazos tomaron los míos y me arrastraron a la pared más cercana, apoyando mi espalda en el frío cemento.

-¿Crees que será tan fácil?- preguntó con voz ronca, una voz completamente sensual. Aprisionó su cuerpo contra el mío y una corriente eléctrica recorrió toda mi anatomía. 

-¿Qué?- pregunté intentando parecer desinteresada. Puso su mano en mi cintura y me acercó más a él. Lentamente fue acercando su rostro al mío y lo desvió llegando tortuosamente a mi oído donde susurró. 

-Deshacerte de mí- sus labios rozaron mi oído y juro que no puedo explicar lo que sentí, todo en mi interior se revolucionó-no será fácil.

 Mi corazón se aceleró aún más cuando sentí sus húmedos labios sobre la piel de mi cuello ¡Oh por dios! Podía desmayarme en ese mismo instante. Depositó un pequeño beso allí y siguió haciéndolo a la perfección mientras con su otra mano presionaba más mi cuerpo sobre el suyo. Me dejé llevar por algunos segundos, realmente se sentían bien sus labios sobre mi piel.

¿Qué estaba pasando? ¿Acaso me estaba dejando seducir por aquel muchacho? ¡Kathleen Erin Stevens concéntrate ya mismo! Deja de disfrutar esos excitantes besos y toma el control

Le hice caso a mi conciencia y lo tomé de los brazos decidida para girarlo y ahora ser él el que apoye su espalda en la pared. Me miró con una perversa sonrisa. Idiota, seguramente creía que caería a sus pies. Y bueno, para ser sincera cualquiera lo hubiese hecho, él era lindo no podía negarlo y aquellos besos sí que harían a cualquiera caer rendida, pero lamentablemente para él yo no era cualquiera. Yo estaba completamente decidida a no relacionarme con hombres nunca más. 

Me acerqué lo más que pude a él, presionando todo mi cuerpo contra el de él. Levanté una de mis rodillas a la altura de su órgano reproductor y lo rocé levemente, acerqué mis labios a su oído y susurré. 

-Te dije- podía sentir su respiración acelerarse ante el roce de mi rodilla y me encantaba tener el control de la situación-que no perdieras el tiempo conmigo- finalicé. Deposité un pequeño beso a un lado de su oído y me alejé. Dejándolo estático en aquel lugar. 

Salí por la puerta trasera y encendí un cigarrillo. 

Cuando volví lo vi donde lo había dejado. Bien hecho Kate, has demostrado quién eres. Quiso acercarse a la barra pero uno de sus amigos lo interrumpió diciéndole algo en el oído. Me miró por unos segundos y luego siguió a su amigo. 


...


Me desperté quizás de un mejor humor que los días anteriores. Me sentía bien conmigo misma. Ordené mi departamento, no era muy grande pero nunca disponía del tiempo para limpiarlo. Y como todavía tenía tiempo extra me senté en mi pequeño piano eléctrico y disfruté de su música. 

La noche en el bar empezó como siempre. Hoy todos parecíamos de buen humor. Ni su presencia me iba a sacar ese buen humor. Se sentó en la barra, allí donde últimamente se sentaba. Le entregué una cerveza sin preguntarle si la quería. Evitaría hablar con él. Pero claro ¿Cuándo un plan me funciono? Cuando le di la cerveza su mano tomó la mía fuertemente. 

-Creí que habían quedado claras las cosas- le dije observando su mano y luego su rostro. 

-¿Realmente creíste que las cosas quedarían así?- preguntó sin soltar mi mano. 

-Fui bastante clara- respondí. 

Nos quedamos así, mirándonos, con furia, con bronca, con deseo. 

-¿Te están molestando pequeña?- la voz de Jack nos sacó de aquel trance. Lo miré por unos segundos y luego volví a ver al de rulos. 

-No- respondí mirando la mano del muchacho sobre la mía, al parecer lo entendió y la soltó lentamente- Sólo es un idiota más- los ojos del ruliento se abrieron como platos y escuché la risa de Jack detrás mío. 

-Dame algo más fuerte- pidió serio. Tomé un pequeño vaso y lo puse frente a él para luego llenarlo con tequila. 

-Aquí tienes- dije cuando se lo entregue. No tardó ni medio segundo en tomarlo. 

-Uno más- pidió nuevamente. 

-¿No te caerán mal?- cuestioné riendo. 

-¿Acaso crees que no lo soportaría?- preguntó todavía algo serio. 

-Te ves algo débil...- solté, sólo para molestar. 

-¿Débil?- su rostro cambió, dejó de ser duro y se volvió algo divertido- No soy una mujer... 

-¿Acaso insinúas que las mujeres no soportamos el alcohol?- asintió divertido- ¿Me estás retando? 

-Quizás- susurró. 

Sin pensarlo puse otro vaso y llené los dos. Ambos lo tomamos y así lo hicimos dos veces más. La verdad es que ya el alcohol no hacía el mismo efecto en mí. Ya había pasado la etapa que me embriagaba con un par de tragos, ahora necesitaría de todo el bar para hacerlo. 

-Okey- dije- Me echaran si sigo bebiendo- él rió. 

-¿Sigues creyendo que soy débil?- preguntó tomando mi mano nuevamente. Aunque no quería admitirlo su contacto generaba algo en mí, una pequeña chispa se encendía cuando su piel chocaba con la mía. 

-Esto no comprueba nada- respondí. Y me alejé de él- Saldré- le dije a Penny. 

Además de que luego de tanto alcohol mi cuerpo pedía a gritos un cigarrillo, me encantaba dejarlo así, me encantaba ser la última en hablar. Prendí el cigarrillo y pude notar como el alcohol hacía un poco su efecto. 

Me distraje pensando en él, pensando en que sin dudas estaba tomando el control, pensando que aunque lo haya ignorado desde hace semanas él seguía insistiendo. Su rostro apareció en mi mente. Era lindo, no iba a negarlo. Su sonrisa seguramente hacía desmayar a más de una y sus ojos, bueno de sus ojos podría hablar horas. Ellos sí que volvían loco todo mi cuerpo. 

Sin notarlo estaba sonriendo ¿Qué mierda pasaba? Claramente el alcohol estaba haciendo su efecto rápidamente. El sonido de unos pasos me sacó de mis pensamientos. Giré mi vista y allí estaba mirándome. 

-¿Qué haces aquí?- pregunté. 

-Vengo a aclarar algunas cosas- respondió acercándose. Se paró frente a mí, quedando sólo a unos centímetros. 

-¿Cuáles? 

-Primero- dijo dando un paso hacia adelante haciéndome chocar con la fría pared- Nadie-susurró a centímetros de mi cuerpo- me deja hablando solo... 

-Qué extraño- respondí fría- ya lo hice... y un par de veces- siguió acercándose y apoyó una de sus manos en la pared a mi lado. 

-Segundo- siguió, ignorando mis palabras- Nadie me dice débil- Okey, la cercanía de su cuerpo hacía que todo en mí se encienda. Claro el alcohol potenciaba todo. Mi respiración comenzó a acelerarse un poco y sé que él lo había notado -y tercero- susurró y se acercó mortalmente a mi oído - Nadie- siguió susurrando haciendo que cada vello de mi anatomía se erizará - me deja con ganas - sus labios rozaron la piel de mi cuello y luego comenzaron a besar aquella zona. 

Sí que sabía hacerlo. Lamía y mordía aquella zona haciéndome delirar. Una de sus manos pasó por mi espalda para apegarme más a su anatomía y lo dejé ¿Qué más da? Moría de ganas igual que él de hacerlo mío. El alcohol potenciaba el deseo y sus besos sólo me hacían delirar. 

Tomé su rostro con mis manos y lo puse a centímetros míos. Lo miré, lo inspeccioné. Su piel parecía suave, sus ojos me miraban con deseo, esos hermosos ojos verdes que provocaban en mi tantas cosas, sentía su mano acariciar mi espalda seductoramente, volviéndome loca, me detuve en sus labios, eran rosas y gruesos, completamente atractivos. 

No lo pensé, no lo medite, ni lo imagine, sólo hice fuerza con mis manos y presione mis labios con los suyos. Él pareció no comprenderlo al principio ¿Quién lo haría? Pero luego de unos segundos rodeó con sus dos brazos mi cintura y me apegó más a su cuerpo comenzando un beso completamente desesperado. 

Sus labios se movían frenéticamente sobre los míos, nuestras lenguas luchaban a muerte por ser las más fuertes, mi interior se revolucionaba cada vez más. Con una de sus manos acarició la mayor parte de mi cuerpo deteniéndose debajo de mis muslos y con solo un poco de fuerza hizo que mis piernas rodearan su cintura, haciéndome sentir más su anatomía. 

Hundí mis manos en sus extraños pero perfectos rulos y me dejé llevar, sus labios volvieron lentamente a mi cuello haciéndome sentir millones de sensaciones al mismo tiempo. Una de sus manos se coló desesperadamente bajo mi remera y acarició toda la piel de mi espalda.



**

Continue Reading

You'll Also Like

44.7K 1.7K 43
Una mirada, un recuerdo, una caricia puede cambiarlo todo, pero la verdadera pregunta es ¿aceptaran lo que sienten el uno por el otro? No son los m...
180K 15.2K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
161K 12K 20
Una isla peligrosa, llena de secretos. Y dos hermanos sedientos de sangre.
55.9K 2.5K 44
Nadie le dijo a ______ y a Niall que la vida como padres de dos adolescentes sería fácil. Los continuos problemas amorosos de su hija y la misteriosa...