Mental Asylum

Od darksideofreading

582K 53.4K 34.2K

Lauren Jauregui es la paciente más notoria de ForestVille Asylum con una historia de violencia atroz. Los mé... Viac

Prólogo
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI
XXXVII
XXXVIII
XXXIX
XL
XLI
XLII
XLIII
XLIV
Final
Epílogo
Bonus

XVIII

13.9K 1.2K 1.1K
Od darksideofreading

- ¿Señoras Miller? - le pregunté a Lauren en tono burlón.

- Eso es lo que me vino a la mente en ese momento - dijo mientras colocaba mi bolso y el suyo en el piso alfombrado. - Además, pensé que señoras Jauregui habría sido demasiado obvio en caso de que el tipo hubiera visto las noticias -

Abrí la puerta del baño y me sorprendió encontrarla limpia a pesar del hecho de que el motel parecía sacado de película de terror.

Comencé a sentarme en la cama.

- ¡Espera! - Lauren me interrumpió antes de que me sentara.

Quitó la sábana y comprobó el colchón, después de haberlo inspeccionado a fondo, me dedicó una sonrisa lenta. - Insectos. Nunca se sabe qué tipo de criaturas se esconden en lugares como estos -

Resoplé.

Tenía razón.

Y la realidad me golpeó.

Sólo había una cama tamaño Queen en la habitación.

De repente, comencé a sentirme nerviosa por dormir en una sola cama.

Mi corazón latía demasiado rápido en mi pecho, como estar de vuelta en la escuela secundaria y el profesor me pidiera que me sentara al lado del chico que me gustaba.

Lauren me miró con suspicacia como si leyera mi mente, dijo. - Tomaré el sofá. Puedes dormir en la cama -

- ¡No! Puedes dormir en la cama conmigo - lo dije tan rápido que pudo parecer un poco, demasiado desesperada.

La mirada de Lauren en mí era inquebrantable. - Te prometí que nos alejaríamos y dormir en la misma cama no parece una gran idea -

Respiré y sacudí la cabeza. - Te quedan muchas horas de conducir, así que necesitas mucho descanso antes de volver a estar detrás del volante. Podemos arreglarnos una noche. Duermes de tu lado y yo dormiré en el mío -

Sus expresiones serias se convirtieron en una sonrisa burlona. - ¿Está seguras, enfermera Camila? Porque no soy una dama así que no puedo garantizar que me quede en mi lado de la cama. ¿Te arriesgarías? -

Era como preguntarme si quería sentarme en la montaña rusa más peligrosa y más aterradora del parque de diversiones.

No sabía qué me había poseído cuando dije. - Sí -

- Si aceptas dormir en la misma cama que yo, Camz, entonces tendré que pasar por alto esa regla de alejarme de ti -

Asentí. - Está bien -

Se quitó la peluca y los lentes de contacto. - Muy bien, entonces - señaló la ducha. - ¿Te importa si me ducho primero? -

- De ningún modo - respondí.

Escuché el sonido de la ducha cuando me acomodé en la cama. Se escuchaba el ruido de la fuerte lluvia que parecía que no cesaría hasta la mañana.

Al principio me había mostrado reacia a quedarme con Lauren, pero ahora, a medida que pasaban los días conociéndola, poco a poco me iba adentrando en la comodidad de su vida.

Despertarme como me placía, para cocinar lo que nos gustaba, que comiéramos bien, sin tener que preocuparme por un trabajo ni por nada más.

Era casi como...

Éramos como una pareja casada.

Y me sentí culpable por querer tener esta vida con ella.

¿A quién estaba engañando?

No podía soñar con una vida feliz con una criminal, una notoria asesina en serie.

En el fondo sabía que no eran ella, pero también había una pequeña parte de mí que gritaba que podía ser Lauren la asesina.

¿Qué pasaría si Aaron tuviera razón sobre que Lauren era un maestra manipuladora?

Si eso era cierto, entonces Lauren era buena actriz.

Una mujer encantadora, jugando bien sus cartas, una psicópata que sabía cómo hacer que la gente hiciera lo que quería mientras mantenía una fachada inocente, pero por dentro se ríe de nosotros por ser tan tontos y ciegos al no ver a la verdadera mujer que era.

Encendí la pequeña televisión antigua apoyada en la mesa.

Unos minutos más tarde, escuché que se cerraba la ducha y Lauren salió del baño humeante con una toalla alrededor de su cuerpo.

Su pelo estaba empapado.

Mi mirada viajó hacia abajo y casi nunca había notado el buen cuerpo que tenía.

Lo más triste fue que me atrapó mirándola fijamente.

- Camz, si quieres puedo dejar caer la toalla -

Mis mejillas se colorearon.

Me lancé a mi mochila. - Me iré a bañar -

Ella se rió. - Adelante -

Cuando salí de la ducha después de veinte minutos (después de restregar extensamente cada parte de mi cuerpo, por si acaso), encontré a Lauren a su lado de la cama, sus ojos cerrados y roncando ligeramente.

Suspiré sintiéndome un poco decepcionada.

Apagué la luz y me acosté de lado.

Estaba cerrando mis ojos.

- Camz, ¿estás despierta? - su voz era ronca y baja.

Mis ojos se abrieron de golpe. - Sí -

- ¿Puedo pedirte que me prometas algo? - preguntó, su tono era de duda, como si fuera a rechazar la idea de prometerle algo.

- ¿Qué es? -

- Cuando vuelvas a casa, ¿me prometes que te mantendrás a salvo? -

- Te lo prometo - dije y esta vez me volví para mirarla en la cama, mi aliento quedó atrapado en mi garganta cuando me di cuenta de lo cerca que estaba su cuerpo del mío.

El calor de su cuerpo me estaba calentando de una manera que no sabía que era posible. El olor de su perfume estaba debilitando mis rodillas.

Sus ojos me miraban fijamente.

Ella llevó su mano a mi cara y suavemente apartó mi cabello.

Algo brilló en sus ojos.

Algo tan apasionado y poderoso.

- Te extrañaré, Camz -

Fui yo quien se lanzó hacia delante y mi boca contra la suya. Vi como sus ojos se abrían con sorpresa una vez antes de que me devolviera el beso con la boca abierta como un animal hambriento con una invitación para continuar con lo que estaba haciendo.

Cuando hundió su lengua profundamente en mi boca, gemí con fuerza y ​​agarré los mechones de su cabello oscuro. Dejó mi boca para arrastrar besos por mi mandíbula y clavícula.

Sus ojos se encontraron con los míos. - ¿Estás segura de esto? -

Le di un asentimiento. - Estoy segura -

Sacó mi blusa mientras besaba mi vientre. - Una vez que te entregas a mí, no hay vuelta atrás. No hay intermedios. No puede haber nadie más que yo -

- No habrá nadie más - sonreí.

Ella me devolvió la sonrisa. - Bueno entonces -

Lauren levantó su camiseta sobre sus hombros y la arrojó a un lado, acaricié su cuerpo.

Me quitó el sujetador con urgencia y apretó mi pecho con firmeza. Mi mirada momentáneamente se movió hacia su brazo cubierto de tatuajes.

Podía sentir su grosor a través de la fina tela de sus boxers. Lauren se frotó contra y gruñó bajo.

Su beso se volvió más salvaje a medida que nos desnudábamos mutuamente.

Ella no había dicho que me amaba, yo tampoco, pero nuestras acciones hablaban por sí solas.

- Quiero sentirte - dije.

El hambre por Lauren que había mantenido enjaulado dentro de mi cuerpo se estaba derramando.

Debería haber estado avergonzada de mí misma.

Todos en el hospital me habían advertido acerca de ella, me habían dicho que me mantuviera alejada y, sin embargo, aquí estaba, dispuesta a entregarme a ella.

La culpa y la vergüenza habían dejado mi cuerpo para siempre.

- Cuánto quería hacerte esto desde el primer día que entraste en mi habitación, Camz - Ella dijo mientras besaba mis pechos.

- No puedo culparte. He querido que lo hicieras desde el primer día también - admití.

Ella se rió - Enfermera Camila, aprovecharse de su paciente de esta manera, va en contra de las reglas del hospital -

- Entonces tal vez deberíamos parar - me burlé de ella.

- Nunca dije que tuviera problemas con que te aprovecharas de mí -

Me reí mientras Lauren se acercaba a la mesita de noche y abría el cajón. Sacó un paquete cuadrado brillante y sonrió. - Me gusta este lugar. Viene equipado -

Mis risitas fueron reemplazadas por gemidos y una insaciable necesidad de tenerla dentro de mí.

El hacer el amor era intenso y crudo.

Finalmente, ambas llegamos al climax.

Cuando el frenesí terminó, tuve lágrimas en mis ojos.

Lauren pareció confundida. - ¿Te lastimé? -

Negué con la cabeza. - No lo hiciste - me limpié las lágrimas. - Soy demasiado sensible, supongo -

- No, no lo eres - dijo inclinando su cabeza apoyándola sobre su brazo. Me miró fijamente, sus ojos se clavaron en los míos. - Estás pensando en otra cosa. ¿Qué es? -

Tenía miedo de hablar.

- No es nada -

Lauren se acercó más y me besó, para después besar mi mano. - Dime, Camz -

Le devolví la mirada, mis ojos aún brillaban con lágrimas. - No eres una psicópata, ¿verdad? -

Ella sonrió dulcemente. - Si supiera que tenerte en mi cama haría que te dieras cuenta, te habría tenido aquí antes -

- Oh, Lern. Lamento mucho no haberte creído -

- No necesitas disculparte - ella dijo y me dió un beso en mi frente.

- Quiero ayudarte - espeté

- ¿Ayudarme? - levantó una ceja.

- Te ayudaré a atrapar al asesino -

- No puedo ponerte en peligro. Quienquiera que esté detrás de mí, claramente sabe de las personas que me importan y no puedo enredarte en este lío. Puedes ayudarme manteniéndote fuera de problemas, Camz - con la voz autoritaria que había usado, no podía discutir con ella. Continuó. - Cuando vuelvas a tu trabajo, te harán preguntas y no te culparé por decirles la verdad porque si les dices que crees que soy inocente, ellos pensarán que te manipulé, o peor...Si ocultas mi ubicación, pensarían que estás apoyando a una criminal -

- ¿Qué quieres que haga? - yo pregunté.

- Dales lo que quieren. Cuéntales sobre la cabaña, deja que derriben el lugar -

- ¿Y a dónde irías? -

Se encogió de hombros. - Soy buena escondiéndome, me las arreglaré -

Puse mis dedos en su mandíbula. - ¿Y qué hay de nosotras? -

- ¿Nosotras? - ella se rió y me besó profundamente. - Una enfermera y una criminal buscada no pueden tener futuro, Camz. No ahora, ni nunca -

Mi corazón se quebró. - Puede ser posible - razoné. - Después de limpiar tu nombre, podemos estar juntas -

- Me gusta el sonido de "nosotras", pero en mi caso, preferiría morir antes que ver cómo te pasa algo. Nunca me lo perdonaría -

- No mataste a tu madre, ¿verdad? -

Con la mención de su madre, tensó la mandíbula.

- Ella desapareció un día y una semana después, la policía comenzó la investigación, pero antes de eso encontré la maleta en el cobertizo. Una maleta empapada en sangre -

Lo recitó con tanta calma que me asustó.

Su voz carecía de emoción. - Las partes de su cuerpo estaban dentro. La abrí y claramente, mis huellas estaban por todas partes. No maté a mi madre, Camila -

No podía decir que lo lamentara, ni siquiera consolarla con tales palabras. No podía imaginar la oscuridad que mantenía dentro de sí misma al haber pasado por algo tan traumático y espantoso.

- Después de eso, no era realmente yo. He sido violenta en el pasado pero nunca he lastimado a nadie. Si fuera así, me encerraría en mi habitación o me admitiría en el hospital  cuando se me saliera de las manos. Pero ellos creen que lo hice. Ellos creen que siempre estuve loca, que perdí los estribos y maté a mi propia madre -

Enterró su cara entre el hueco de mi hombro y mi cuello.

Podía sentir la humedad de sus lágrimas en mi piel.

Había silencio.

Dijo en un susurro angustiado. - Nunca la lastimaría. No la maté. ¿Me crees, Camz? -

- Te creo, Lern - dije.

Pokračovať v čítaní

You'll Also Like

520K 70.9K 44
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
911K 96.3K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
99K 5.3K 39
Te encontré y encendiste mi alma como nadie lo había hecho antes. Derrumbaste barreras y me diste esperanza. Te necesito.. no me dejes.
511K 81.7K 34
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...