NARRA SUSSAN:
Aún era muy temprano,y todos dormían. Había decidido bajar a la cocina a hacer el desayuno.
Cuando giré mi vista hacia al sofá,vi a mi Daniel y a mi Alessia,juntos, durmiendo. Era tan feliz de verlos tan felices... Alessi había sufrido ya bastante,y Dani...Dani,nunca tuvo una vida fácil. Se merecían ser felices.
El tiempo me había pasado volando,ya eran casi las 10:00 a.m y por suerte el desayuno ya estaba preparado.
El día era cálido y soleado,días así,alegraban más a uno mismo.
Cuando entro en el salón,Alessi,y Dani,están levantados, besándose. Respirar tanto amor,era lo que a este viejo rancho le hacía falta. Era increíble,que en tan poco tiempo,se habían enamorado,pero era amor verdadero.
Les miro sonriendo.
– ¿Qué tal están los tortolitos?
Me miran riendo sorprendidos,esta juventud...jaja
– ¡Sussan! — exclaman los dos al unísono, claramente los he pillado por sorpresa.
Se miran,me miran,nos miramos,y nos reímos.
– Bueno,vengan a desayunar chicos.
Ellos vienen a la mesa. Me siento gustosa,de tenerlos.
– Tía Sussan,— me dice,Alessia, sonriendo. – gracias por aceptar nuestra relación.
Daniel,le da un bonito beso. Miro a mi sobrina,le sonrío.
– Lo más bonito que puede haber,es el amor.
Ella asiente. Y Daniel nos mira contento.
Al acabar de desayunar,les explico,que Henry y yo nos iremos por problemas de un negocio familiar en Argentina.
– Volveremos lo antes posible.
Alessia y Daniel,abrazan a Henry,y a mi. Nos despedimos en un emotivo abrazo,lleno de amor y bromas.
Cuando vemos que ahí viene el taxi,nos vamos. Con tristeza...
Narra Daniel:
Miro a mi novia,cual beso con mucha ternura,nos abrazamos.
Cuando subimos a mi habitación,me siento en la cama,y la subo en mi regazo. La beso en el cuello,y voi bajando los besos hasta sus pechos...Ella me quita la camisa,y noto como la erección bajo el pantalón,crece,hasta el punto,que me hace daño. Gimo. Alessia hace pequeños movimiento en círculos encima de mi entrepierna. Me excita. Le quitó lentamente el pantalón corto, justo en el momento que el timbre suena.
¡Maldición!
– ¡Joder! — gritamos al unísono. Algo que casualmente nos hace gracia.
Me pongo la camisa. Poniendo cara fingida de pánico.
Y Alessia se pone las mano en la boca para oprimir una risita. Es tan tierna...
Cuando bajo las escaleras,para ver quién es,me llevo la sorpresa. Es Johanna.
– Hola Johanna.
Me mira, alegre.
– Hola, cariño.
¡¿Que cojones?! La miro desconcertado...
– Johanna,ya te dije,que no me gustas. Solo somos amigos.
Ella asiente,sin perder la sonrisa.
– Está bien. Eso lo tengo claro. Venía por unos asuntos....
Narra Alessia:
– ¿Que asuntos...? — la sorprendo, momentáneamente. – ¿Cuál era tu nombre querida?
Me mira, agobiada.
– Alessia,yo... — Empieza a decir Daniel,lo ingnoro fijando toda mi atención,en la maravillosa zorra de su amiga.
— Dime...¿Johanna? ¿No es así? — comienzo a decir, tiempo al que ella me mira con indiferencia.
Ella asiente ante mi irónica pregunta.
– ¿Qué haces coqueteando con mi novio?
Me mira,divertida. Sonriendo.
– Mira, bien con quién te juntas bebé,no sea que el amor,sea caprichoso con otros..."perfumes".
Daniel,la mata con la mirada. Y se da cuenta de que lo estoy mirando.
— ¿De que hablas? — le pregunto,intrigada.
— ¡Oh! ¿A poco no te contó? — finge tristeza.
— Johanna,¡Ya basta! — grita Daniel.
Intercedo en el medio de ellos dos,y doy pie a esta zorra para que hable.
— Verás...querida...Daniel no es quien parece...
— ¡NO TE ATREVAS A DECIRLO! — chilla aún más fuerte mi...¿Novio?
— Johanna,habla ya.
Ella sonríe.
— Alessi,es mejor que te lo enseñe.
Saca de su bolso,un móvil. En el cual me enseña un video.
¡No me lo puedo creer! ¡Oh dios...el no por favor!
Reproduzco el vídeo varias veces,y no puedo evitar llorar.
De mis ojos empiezan a salir lágrimas llenas de dolor.
Daniel,intenta sujetarme,para evitar que caiga de la angustia,y del dolor que siento en el pecho,pero lo aparto histéricamente.
Veo que Johanna se está riendo de nosotros.
Daniel la saca a las fuerzas de la casa. Y yo me quedo derrumbada sin apenas esperanzas en el corazón. Era el, tirándose a otra...
— Amor,yo... — intenta abrazarme,pero repito el movimiento de antes. Lo aparto.
— No digas más...me has lastimado bastante Daniel...¡Yo confiaba ciegamente en ti,joder!
Él tenía la mirada fija en el suelo,sabía que él no tenía las palabras suficientes ante esto.
Le miro con desesperación,con rabia. Y en mi corazón empezaba a sentir un horrible dolor. Un vacío enorme. Jamás pensé que amar doliera tanto... ¡Lo odio! ¡Joder! ¿Por qué me hizo esto?
Yo le amaba...
Noto el tacto de las manos,de sus manos,las manos de un traidor.
Me aparto bruscamente. Aún llorando.
— Déjame en paz... — No tengo fuerzas para gritar...
Él se va,y me quedo sola en el salón. Sola...con mi sufrimiento...
Pasaban las horas,y yo seguía en el mismo sitio,cerca del ardiente fuego,que me protegía del frío...pero no de la decepción,y el dolor que sentía muy dentro de mí.
Me había quedado dormida,con las piernas, dobladas,hacia mi pecho...las notaba algo entumecidas.
Abrí,los ojos... lentamente,de los cuales,aún salían lágrimas...
Me levanté,sin ganas,y subí al baño,para arreglarme. Hoy era mi primer día de universidad aquí,en México.
Cuando acabo de prepararme,voy a mí habitación a recoger mis cosas. Mi mochila,y mi móvil.
Lo reviso,y tengo una llamada perdida de ayer,de mi tía. Decido,no responder a su llamada. Y dejarlo para luego. Sé que está mal que lo haga así. Pero no tengo ganas de hablar. Apenas tengo fuerzas para seguir respirando. Amargura,y mi primer día de universidad. ¡Que buena combinación!
Cuando bajo las escaleras,en dirección a la salida de casa, Daniel,me pregunta si me lleva.
— Si,no me queda más remedio. — Le digo distante.
Durante el trayecto,voi en pleno silencio. En variadas ocasiones,trata de conversar conmigo,como si nada pasara. ¡Que cínico!
— ¹¡I shit on God! I hate this traffic ...
Lo miro,unos segundos,vaya si hasta dos idiomas habla. La Traición y el Inglés.
Afortunadamente llegamos a tiempo. Mis compañeros, aún estaban por entrar.
Me bajo del coche sin despedirme de él. Y me dirijo a mi aula.
— Disculpe señora Fernández,mi aula es la B-17. ¿Podría indicarmela?
— Si. Está bien. Debes ser la nueva. ¿No? — me mira,con cara de pocos amigos.
Asiento. Nerviosa. Después de que me explicara donde estaba mi clase, paso por varios pasillos. Que me parecían interminables.
Según voi viendo las indicaciones,veo que me queda un pasillo,para llegar.
Y ahí está. Por fin. Miro el cartel,y me acercioro de que pone B-17. Y si,lo pone. Así que me pongo a llamar a la puerta.
La abro.
— ¿Se puede?
El profesor me mira.
— ¿Es la nueva?
Asiento.
— Bien pase. Y preséntese.
Hago caso omiso. Me pongo de lante de la mesa del profesor. Frente a mis nuevos compañeros. Y me presento.
— Hola. Me llamo Alessia Reyes. Tengo 20 años. Y me gustaría hacer algún amigo la verdad. — Me empieza a dar la histérica risa. Joder.
El profe me dicta que me vaya a mi mesa,cual comparto con una rubia de ojos azules. Durante la clase,pasó mayor parte del tiempo escuchando al profe,pero también hablando con Jessica,que es así como se llama.
— Señorita Naranjo. Veo,que ya sabe la lección. Venga aquí,y expliquesela a sus compañeros. Con lujo de detalles.
¡Pobre! Ojalá me hubiera tocado a mí. Mientras ella está de pie de espaldas al encerado oigo comentarios como "Naranjo,dame una naranja" o "Naranjo,ve al naranjal". Me giro hacia atrás,y veo al gracioso de mi compañero.
Me mira.
— ¿Algún problema,Reyes?
Le miro por varios segundos.
— Si,tengo un problema. ¡No te compres más espejos,o te quedarás disgustado por tu gigantesca nariz!
Varios compañeros se ríen ante mi comentario. Y yo le sonrió directamente.
— Señorita Reyes,— me dice el profesor. — cuando acabe la clase,usted será la última en salir.
Asiento.
Y Jessica,se pone a mi lado. Me agradece en voz baja que la haya defendido. Y yo le sonrío.
Al terminar la clase,yo me quedo. Y efectivamente,era para salir la última.
— Aless, gracias por defenderme.
— No es nada.
Nos sonreímos mutuamente. Al fin una amiga,aquí en el infierno de este país.
*******
Antes de ir a casa,me paso por la cafetería. A tomar algo,cuando estoi a unos pasos, alguien me sujeta por el brazo y me tira al suelo.
— ¿No tienes que pedirme perdón?
Me incorporo.
— Creo que no. Tú eres el abusivo. Disculpa te tú.
Se hecha a reír.
— Andate con ojo. Y es una advertencia.
¿Me está amenazando? ¡Pues qué bien!
— Lo mismo te digo.
Me sonríe y se va.
CONTINUARÁ...
OLII CHICOS SIENTO HABER TARDADO,EN SUBIR ESTE CAPÍTULO,EN COMPENSACIÓN, MAÑANA ESCRIBIRE TODA LA NOCHE. OS AMOOOO ❤❤❤❤❤
Quiero agradecer a mi mejor amigo Javier,por darme algunas ideas,y a mi mejor amiga Bella,que a pesar ser tan retorcida, siempre tuvo buenas ideas.
Javier y Bella OS QUIERO OS AMO
MEJORES AMIGOS PARA SIEMPRE. ❤❤❤❤❤❤❤😘😘😘😘