---Hiromi---
Nada más posar un pie sobre la acera me da la impresión de que ese día va a llover, no hay muchas nubes, sin embargo algo me dice que en unas horas esas calles van a estar empapadas. Quizás debería entrar otra vez a casa a por un paraguas pero me da demasiada pereza buscar uno si es que hay, además ya he hecho esperar a Riku suficiente.
Voy a paso rápido hacia donde le he dicho que me espere y de lejos le veo. Esta sentado sobre un banco a punto de dormirse, cuando el me ve hace un intento de desperezarse.
- Buenos días -Bosteza- ¿Para que me has llamado hoy tan pronto?
- Buenas, hay algo que vi ayer que te tengo que contar.
Riku pone cara de curiosidad y yo empiezo a contarle sobre lo que ocurrió en la biblioteca ayer con Kenta, Shin y Keiji. Él escucha atentamente aunque parezca que se esta a punto de dormir aquí sentado.
Cuando termino se queda pensativo un rato.
- ¿Que coño les ha pasado para actuar así?
- No lo se, no tengo ni idea. -Empiezo a andar hasta el instituto y el me sigue.- Creo que lo mejor es esperar un tiempo y ver como avanza esto, aunque creo que es mejor no decírselo a Keiji.
- Eatoy de acuerdo.
Seguimos andando en silencio y a cada paso parece que el principito se va a caer al suelo y se va a poner a dormir. No pasa nadie por la calle así que decido hacer algo para que se mantenga despierto.
Atraigo su cabeza contra la mía y le doy un beso en los labios a ver si despierta así. Y vaya que si lo hace, rápidamente se aparta de mi.
- Joder Hiromi ¿y si pasa alguien?
- No pasa nadie.
- Me da igual.
Frunció el ceño y se puso a caminar más rápido, lo que no sabe es que sus orejas se ponen rojas cuando tiene vergüenza y ahora mismo están como un tomate. Me río en bajo para que no se enfade más.
A pesar de haber quedado más pronto llegamos tarde a la escuela y tuvimos que darnos prisa en entrar antes de que cierren la puerta, aunque parece que hoy la están dejando algo de más tiempo.
Entro a clase con Riku, el profesor de inglés nos regaña de la misma manera amable que siempre y nos sentamos en nuestros asientos.
A medida que avanza la clase me aburro más y más, si esto sigue así me voy a dormir aquí mismo, aunque no sólo yo, toda la clase esta así, Keiji de hecho ya esta babeando su pupitre mientras sueña un rato.
Aprovecho que tengo el cuaderno y un bolígrafo a mano para hacer la lista de la compra. Veamos ¿que necesito? Empiezo a escribir en el papel vacío.
Cervezas
Tabaco
Algo de comer ¿Fideos instantáneos?
Pasta
Algo de fruta
Quizás alguna cosa fuerte para este fin de semana ¿vodka? Na, mejor que se encargue Atsushi de traerlo.
Cuando me quiero dar cuenta toda la clase esta en silencio ¿La razón? Toru se ha acercado a Keiji para despertarle, miro las caras de la gente a punto de reírse menos la de una persona, Kenta, que le mira fijamente como absorbido por la imagen que tiene ante sus ojos.
Toru se inclina lo suficiente como para soplarle al oído "despierta bella durmiente" a Keiji, que se despierta sobresaltado.
Toda la clase se ríe de el y el profesor le pide por favor que si quiere dormir lo haga en otras clases, parece que esta de buen humor.
~~
- Ahora que ya hace demasiado frío como para estar en la azotea deberías buscar otro sitio donde saltaros las clases. -Riku se frota las manos.
-Lo tenemos -Keiji tira su chaqueta al suelo y se sienta sobre ella.- La biblioteca es un lugar calentito en invierno.
Ya han pasado la primeras clases y ahora estamos en el descanso. Riku ha subido con nosotros dos a la azotea como ya es normal desde que Shin y Kenta desaparecen a esta hora. Yo también pongo mi chaqueta en el suelo helado y el rubio se sienta en ella sonriéndome, en realidad era para mi y lo sabe, pero bueno.
- ¿Y esta vacia?
- Desierta
La melodía de un móvil empieza a sonar y Keiji busca en sus bolsillos.
- ¿Que quieres?
- ¿Estas en el instituto? -Como siempre el volumen del teléfono esta tan alto que se escucha claramente.
- Si -El pecoso levanta sus cejas como si estuviese sorprendido.
- Vale.
Atsushi, supongo, cuelga y nos deja a los tres algo descolocados.
Iba a preguntar de que iba eso cuando empiezan a caer gotas sobre el suelo, como yo decía, hoy llueve. Rápidamente nos metemos dentro del edificio otra vez antes de que parezca que nos hemos duchado con ropa.
Como fuera hace malo hay mucha gente por los pasillos y en las aulas. Cuando pasamos por en frente de la sala de profesores casi chocamos con el calvito que salía de ahí, se quedo mirándonos a los tres unos segundos y luego dirigiéndose a Riku.
- Bueno, mientras no bajes tu rendimiento académico... -El profesor siguió andando y Keiji hizo una mueca.
- Chst, si sabe que yo tengo mejores notas que tú, rubia.
- Cállate la boca, punk.
Los dos empezaron a reír y sonó la campaña que anuncia el final del descanso. Riku se fue a clase y nosotros nos quedamos dando vueltas por los pasillos procurando que los profesores no los viesen. Cuando todo el lío de gente se calmó fuimos en dirección a la biblioteca, hasta que una voz sonó detrás de nosotros.
- ¡Que dos delincuentes saltándose las clases! - ¿Otra vez? Como sea Aya no respondo de mis actos.
Me giro y veo que es alguien con otro uniforme, bastante más mal arreglado que el mío. No recuerdo que dejasen llevar la corbata así el año pasado. Atsushi se acerca hacia nosotros despreocupado.
- ¿Que coño haces aquí? -Keiji me quita la frase de la punta de la lengua.
- Me he colado -El peliazul empieza a reírse como un gilipollas.
- Cállate y no te rías tan alto
- Lo siento, lo siento... -Junta las manos como si estuviese rezando como disculpa.
- Si te pillan aquí te van a matar.
Hablando de eso, dos profesores se acercan hablando, uno de ellos es Toru. Keiji y yo arrastramos al gilipollas azul hasta una esquina donde no nos vean. Los vemos pasar de cerca hasta que se alejan hablando.
- Whoa, que adrenalina
- Ese profesor da un miedo de cojones ¿sabes? Así que es mejor que no te metas en problemas con el por medio. -Empiezo a andar antes de que nos pillen.
Llegamos a la biblioteca y nos metemos rápidamente. Estoy poniendo el pestillo a la puerta y cuando me giro ya veo a Atsushi y Keiji casi tirados sobre la mesa besándose. Me quedo unos segundos boquiabierto hasta que veo como la mano se Atsushi sube por la camisa de Keiji. Ah no, esto delante de mi no.
- Me cago en la puta que os creéis que hacéis.
- No hay problema ¿no? Ya sabías lo nuestro. -Atsushi me mira despreocupado.
- No voy a hacer de sujeta velas y pensad un poco en las limpiadoras joder
- No vamos a hacer nada serio.
- ¿Ah no? -Ahora el peliazul parece decepcionado.
- Claro que no, gilipollas. -El pecoso le aparta con la mano y yo me siento en la mesa con ellos.
- ¿Y por qué has venido, Atsushi?
- Hina se ha enfadado porque Gin esta suspendiendo, así que no quiere saltarse las clases conmigo porque va a estudiar de ahora en adelante.
- Claro, y tu no suspendes.
- Nope, cuesta creerlo pero tengo memoria fotográfica así que sólo tengo que leer.
- Es triste pero es verdad. -Sufrí bastante por eso.
Era horrible estudiar en casa por la noche para no quedarme atrás. Llegaba al instituto dormido a hacer los exámenes mientras este con sólo leer tenía la vida solucionada.
Seguimos hablando el resto de la mañana hasta que quedaron unos diez minutos de clase antes de que suene el timbre para irnos a casa, que decidimos salir algo más pronto para asegurarnos que que no pillen a Atsushi dentro.
Estamos bajando por las escaleras cuando nos encontramos a Shin de frente llevando unas fotocopias.
Atsushi sonríe y saluda con la mano, Shin pasa de largo sin mi siquiera mirarnos hasta desaparecer cruzando una esquina.
- Lo recordaba más amable.
- Le ha pasado algo raro y esta así con todo el mundo
Salimos hasta la verja de la entrada, cosa que fue extremadamente fácil, no hizo falta ni saltar, la puerta seguía abierta. Esperamos hasta que saliese Riku, que cuando se acerco a nosotros se quedo mirando a Atsushi.
- Se ha colado. -Keiji no le dio tiempo ni a preguntar.
- Ah. -Ya le parece normal, pobre, somos malas influencias de verdad.
- ¿Queréis ir a comer por ahí?
- Vamos
- ¿Estará bien Seki con eso? -Habalando de Seki, hoy su coche no se ve por aquí.
- Trabaja todo el día y no sabe si va a llegar por la noche. -El rubio se encogió de hombros.
- Bueno por vamos a por algo caliente. -Atsushi se puso en marcha.
- ¿Qué queréis? ¿Comida mexicana?
- Mejor unas hamburguesas.
Se van adelantando pero Riku me sujeta de la manga de la chaqueta y acerca su boca a mi oído para decirme algo que sólo yo pueda oír.
- ¿Luego vienes a casa? -Le miro y me esta sonriendo como si ya esperase un si.
- Claro
~~
Doy un último mordisco a mi hamburguesa y me levanto sujetando a Riku del brazo.
- Nos vamos.
- Que os vaya bien. -Keiji habló sin ningún interés y Atsushi se rió y nos guiñó un ojo.
El camino hasta su casa fue corto, es una suerte que este cerca de donde hemos comido, aunque probablemente Riku haya dicho de ir allí a propósito.
Al cruzar la puerta Riku se me echa encima y me empieza a besar, yo le correspondo y hago el beso más profundo, aunque aquí hay algo que me paree realmente raro. Le separo de mi y me pongo a revisar en cada habitación esperando encontrar a Seki escondido o algo de eso.
- ¿Qué haces? -Riku me mira atento.
- No lo se, me parecía demasiado bonito esto de que me invites, así que estoy buscando a Seki por si era escindido por aquí. -El principito suelta un largo suspiro.
- No hay nadie, en serio. ven, sube a mi cuarto y seguimos.
Subimos las escaleras rápidamente y Riku sigue con el beso de antes. Nos acercamos poco a poco a la cama y le tiro sobre ella sin parar nuestras bocas. Estoy subiendo mi manos por su torso, acariciando cada rincón con la intención de quitarle la camisa cuando sus blancas manos me tocan en señal de que quiere que pare.
Le miro como preguntando porqué y el en respuesta empieza a lamer y besar mi cuello mientras me saca mi ropa.
Es genial que Riku este tan activo hoy. Su lengua va formando un camino húmedo por mi abdomen hasta llegar a mi miembro. Cuando su lengua toca mi punta siento un escalofrío. Riku mete todo mi miembro en su boca una y otra vez, succionando cada vez más fuerte, con una mano lo sujeta y comienza a moverla primero lento y luego más rápido mientras su boca esta ocupada con mi punta.
Sujeto las sábanas fuertemente con mis manos, maldita sea se siente demasiado bien, Riku esta mejorando muy rápidamente. Mi respiración se acelera y con ella mis latidos a la vez que se me calienta la sangre.
- Riku me voy a correr
- Haglo -Todavía estoy dentro de su boca cuando habla.
- No hables con eso en tu boca.
Cuando digo eso Riku acelera el ritmo y momentos antes de terminar se separa y término en su cara. No puedo evitar el reírme de el, aunque tenga una expresión bastante erótica. Él en vez de enfadarse me mira a los ojos y sonríe de una manera extraña.
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---Riku---
Me quito la cosa pringosa y caliente que tengo por la cara y la esparzo por mi dedo. Aprovechando que Hiromi esta relajado después de correrse meto mi dedo dentro de el y en seguida se tensa y me mira medio sorprendido, medio enfadado.
- Que coño haces.
- Cállate y quédate quieto.
No me hace caso y se empieza a mover para apartarse de mi, para impedir que lo haga le beso fuertemente introduciendo la lengua en su boca y jugando con la suya. A pesar de que empiezo a mover mi dedo, en seguida deja de moverse, me encanta lo vulnerable que se vuelve Hiromi después de terminar.
Después de un rato decido meter un segundo dedo para hacerlo más grande, pero entonces parece que le vuelve la conciencia.
- NO.
- Déjame, va, tu lo haces siempre... -Le miro con ojos suplicantes, se que esta es una de sus debilidades.
Parece que se queda pensando un buen rato y tengo que aguantar con esa cara hasta que se da por vencido y mi yo interior grita "¡Victoria!" O algo así.
- Bueno vale, sólo hoy.
- ¿En serio? -Aún tardo en asumirlo un poco.
- No hagas que me arrepienta -Hace una mueca y aparta la mirada.
Comienzo a mover mi mano esta vez con dos dedos y no sólo uno, Hiromi esta demasiado tenso, para que se relaje un poco acerco mi boca a su cuello y empiezo a lamerlo, besarlo y a dejar marcas sobre el mientras acelero poco a poco el ritmo. Cuando creo que ya es suficiente me preparo para meter un tercer dedo pero antes de eso miro su cara, se esta mordiendo fuertemente el labio inferior. Empiezo a introducirlo cuando de repente abre sus ojos sorprendido.
- Mejor no, sácalos.
- ¿Que dices? Ya me has dicho que si.
- Bueno pero ahora digo que mejor no. -Frunce el ceño, pero estando así de sonrojado no da nada de miedo.
- Te jodes y comples tu palabra
No hago caso de su mirada enfadada y meto el tercer dedo más impacientemente que los demás, cuando lo hago, los labios que intentaba sellar se abren y se le escapa un gemido. No me esfuerzo por contener una risilla que hace que se enfade más
- Ha sido del dolor.
- Si claro -Le doy un pequeño beso y saco mis dedos de su interior.- Gírate y espera un momento.
Me levanto de la cama y voy hacia el armario, donde guardo un pequeño bote blanco con lubricante. En realidad yo no lo he comprado, me daría demasiada vergüenza, sino que es un "regalo" de Seki, más que nada una broma del día que volví hecho polvo de casa de Hiromi
Echo el líquido transparente y frío por mi pene y lo esparzo un poco, seguido voy donde esta Hiromi esperando de espaldas, hago que levanté sus caderas y se lo echo por la entrada.
- Que coño es esto que esta frío.
- Quédate quieto, es para que no te duela, yo soy más considerado que tu.
Acerco mi miembro a su entrada y empiezo a introducirlo, la sensación que me produce el caliente interior de Hiromi hace que suelte un pequeño gemido y él abre sus labios en un quejido casi mudo.
- Me cago en dios, no, no quiero.
- Relájate. -No voy a parar aunque se queje.
- Si no la sacas ahora me voy a enfadar. Riku, no.
- Riku, si. -Ya esta casi dentro.
- Te voy a pegar, para.
Es algo molesto que se comparte así, estoy seguro de que yo lo pongo más fácil. Empujo y meto todo lo que queda de golpe haciendo que Hiromi pegue un grito, seguido pierde fuerza en los brazos y apoya su cabeza en la cama a la vez que se agarra fuertemente a la sábana.
- Riku te voy a matar.
Sin hacer caso de sus amenazas me acerco a su oído y le susurro lo más dulce que puedo.
- Esta dentro, me voy a mover.
- Ni se te ocurra. -Pero se sujeta más firmemente a la manta.
Los movimientos son lentos, Hiromi se estremece y no dice nada más, aunque le noto casi temblando cada vez que embisto contra el.
Esto es una vista que de seguro nadie más que yo ha tenido, y eso me excita más aún y comienzo a moverme más rápido hasta que oigo como Hiromi intenta silenciar unos gemidos y muerde la sábana, no creí que pudiese decir esto nunca, pero que dulce es aveces.
- Puedes hacer ruido ¿sabes? No hay nadie en casa
-No -Aunque se le escapa algún que otro gemido- Además ¿que tipo de sonidos debería hacer? No soy como tu.
¿Como yo? Aprovechando que ya no muerde nada embisto fuertemente contra él y se le escapa un grito. Sonidos así.
En algún momento Hiromi dejo de preocuparse por estar callado y a veces gime de placer bastante eróticamente, aunque sigue evitando que le oiga. Con esto mi respiración se acelera y con ella la temperatura de mi cuerpo, una gotas de sudor se empieza a formar también en la espalda de Hiromi. Al verle así presiono mi mano contra su miembro, masajeándolo y jugueteando con mis dedos. Su interior se hace más estrecho y eso me da más placer a mi.
- ¿Se siente bien?
- No hace falta que preguntes. -Hiromi me mira molesto por un momento.
Tiene la cara entera roja y los ojos llorosos, es surrealista, una cara que no le pega nada y que aún así queda perfecta en el. Sus ojos azul oscuro se desvían de los míos una vez más. Quiero seguir viendo esa cara, aunque sea una vez más, pero si quiero seguir con esto esa postura no parece una buena idea el moverse porque Hiromi no me va a dejar verle así y tiene más fuerza que yo. O claro, también puedo verla otro día. Sonrío al pensar en Hiromi así otra vez.
Mi mente se empieza a nublar y nuestros gemidos se mezclan con gotas de sudor deslizándose por nuestros cuerpos, volviéndonos uno.
Una oleada de placer me recorre de pies a cabeza y no se como pero me da tiempo a salir de Hiromi antes de terminar, si no lo llego a hacer posiblemente me mataría, el también termina segundos después.
Nos tiramos en mi cama un rato más, Hiromi no me habla, esta algo enfadado, yo le abrazo y nos tapo con la manta, hace frío. Se da la vuelta y deja de darme la espalda.
- Riku te voy a asesinar.
- Venga no ha estado tan mal -Me río y él deja de fruncir el ceño y sonríe de lado.
-Heh, ahora que lo pienso ha sido tu primera vez ¿no? Felicidades ya no eres un chico virgen -Se ríe de mi.
- Lo mismo digo. -Yo también le sonrío irónicamente y acaricio su culo por debajo de la manta, el vuelve a fruncir el ceño.
- Riku... Tu... -Parece que me va a morder o algo así cuando se abre la puerta de golpe y aparece Seki a punto de llorar, pasa dentro como si nada. Nosotros nos quedamos mirándole boquiabiertos.
-Riku, Toru me- abre los ojos sorprendido - Lo siento ¿interrumpo algo?
- Ya no, ¿que ha pasado con Toru?
Ahí tenéis, lemon.