Torre Koi.
Lado a lado, Lan XiChen y Lan WangJi paseaban por las interminables oleadas de Chispas en medio de la nieve.
Con un giro de muñeca, Lan XiChen acarició una de las flores de color nieve, sus pétalos completamente florecidos. El movimiento fue tan suave que ni siquiera una gota de rocío cayó. El habló, “¿WangJi, hay algo en tu mente? ¿Por qué has estado tan tenso?”
Por supuesto, a los ojos de la mayoría de la gente, la 'tensión' probablemente no parecía diferente que otras expresiones de Lan WangJi.
Las cejas de Lan WangJi se hundieron mientras negaba con la cabeza. Un momento después, contestó en voz baja, “Hermano, yo quiero traer a alguien de vuelta a los Recesos de la Nube.”
Lan XiChen se sorprendió, “¿Traer a alguien de vuelta a los Recesos de la Nube?”
Lan WangJi asintió, con expresión pensativa. Después de una pausa, continuó “Llevarlo de vuelta… y esconderlo en alguna parte.”
Los ojos de lan XiChen se abrieron inmediatamente.
Desde que su madre falleció, este hermano suyo se había vuelto cada vez más y más retraído. Aparte de ir de cacería nocturna, él se encerraba en su habitación todo el día, leyendo, meditando, la practicando caligrafía, tocando su guqin y mejorando su cultivación. Nunca hablaba mucho con nadie, excepto con él, su hermano mayor. Sin embargo, esta fue la primera vez que tales palabras encontraron su camino fuera de sus labios.
Lan XiChen, “¿Esconderlo en alguna parte?”
Lan WangJi frunció el ceño suavemente. Empezó de nuevo, “Pero él no está dispuesto.”
De repente, el ruido de personas charlando llegó delante de ellos. Alguien escupió, “¿Es este un camino por el que alguien como usted puede caminar? ¿Quién te permitió vagar alrededor?”
Una voz joven respondió, “Lo siento. Yo…”
Al oír esto, Lan XiChen y Lan WangJi miraron hacia ahí al mismo tiempo. Al lado de la pared de relieves estaban dos hombres. El que acababa de regañar a alguien era Jin ZiXun, con unos pocos sirvientes y cultivadores siguiéndolo. El que había sido regañado era un joven vestido de blanco. Cuando el hombre vio a Lan XiChen y Lan WangJi, su rostro inmediatamente se puso pálido. Ni siquiera podía continuar con las cosas que quería decir. Como Jin ZiXun mantuvo su apariencia altiva, Jin GuangYao vino al rescate justo a tiempo.
Se dirigió al hombre vestido de blanco, “Los caminos de la Torre Koi son bastante intrincados. Joven Maestro Su, no es su culpa haberse perdido. Puedes venir conmigo."
Al ver que se apareció, Jin ZiXun se burló y siguió su camino rodeándolos. El hombre vestido blanco, sin embargo, dudó, “¿Usted me conoce?”
Jin GuangYao sonrió, “Por supuesto que sí. ¿Por qué no lo haría? ¿No nos hemos encontrado el uno al otro alguna vez? Joven Maestro Su, Su MinShan, su manejo de la espada es bastante bueno. He estado pensando desde la cacería en la Montaña del Fenix sobre qué sería una lástima que un joven talento no viniera a nuestra secta. Al final, sin embargo, él ha venido a nuestra secta. Yo estaba sobre la luna de la alegría. ¿Por aquí por favor?"
Había un sinnúmero de cultivadores que solicitaban apoyo para ir a la secta LanlingJin como SuShe lo hizo. Pensó que no muchas personas lo reconocerían, nunca espero que Jin GuangYao fuera capaz de recordarlo tan claramente, yendo tan lejos como para alabarlo, después de sólo un encuentro precipitado con él. Al instante, SuShe Parecía estar más aliviado. Él dejó de mirar a los hermanos Lan y siguió a Jin GuangYao, con miedo de que se burlan o lo señalaran.
Dentro del Salón Glamour, Lan XiChen y Lan WangJi estaban sentados uno al lado del otro. En el salón, no era apropiado para continuar la discusión que estaban teniendo. Lan WangJi regresó a su forma normal de hielo y escarcha. La secta GusuLan era famosa por su abstinencia al alcohol. Por los arreglos de Jin GuangYao, no hay copas de licor colocadas en ninguna de las mesas de ellos dos. Sólo había una taza de té y algunos platos frescos y delicados. Nadie había ido a proponer ningún brindis tampoco, por lo que todo estaba en calma.
Por desgracia, justo cuando la calma se estableció, un hombre vistiendo una túnica de Chispas Entre la Nieve se acercó a ellos de repente, con una taza de licor en cada mano, “Líder de Secta Lan, Hanguang-Jun, un brindis por cada uno de ustedes!”
Este fue Jin ZiXun, que había estado brindando con todos durante el tiempo pasado. Jin GuangYao sabía que ni Lan XiChen ni Lan WangJi gustaban del licor, por lo que corrió, “ZiXun, tanto ZeWu-Jun y HanGuang-Jun crecieron en los Recesos de la nube. Hay más de tres mil reglas en su muro de piedra. En lugar de pedirles que beban, ¿por qué no…?”
Jin ZiXun miraba a Jin GuangYao con mucha aversión. Pensaba que su origen era humilde y estaba avergonzado de ser del mismo un clan que él. Él interrumpió, “La Secta Jin y la Secta Lan siempre han sido como una familia. Todos somos iguales. Mis dos hermanos Lan, si ustedes no beben esto, ¡ustedes estarían despreciándome!”
A un lado, algunos de sus seguidores alabaron, “¡Qué movimiento más audaz!”
“Justo así es cómo un cultivador respetado debe actuar!”
Jin GuangYao siguió sonriendo, aunque suspiró en voz baja, frotándose las sienes. Lan XiChen se puso de pie, con ganas de rechazar la oferta cortésmente. Jin ZiXun continuó molestando, girando hacia Lan XiChen, “No diga nada. Líder de secta Lan, nuestras dos sectas no son extrañas entre sí. ¡No trate conmigo como lo hace con los extraños! Sólo dígame una cosa, ¿la beberá o no?”
Las esquinas de la sonrisa de Jin GuangYao estaban empezando a temblar. Miró a Lan XiChen, los ojos llenos de disculpa. Intentó hablar suavemente, “Después de esto, volverán sobre sus espadas. Beber probablemente afectará a su…”
Jin ZiXun no pensaba en nada de eso, “No es como si se embriagaran con sólo unas pocas copas. ¡Incluso si bebo ocho grandes cuencos, todavía soy capaz de volar!”
Una ola de aclamaciones vino de su alrededor. Lan WangJi todavía estaba sentado, mirando fríamente a la copa de licor que Jin ZiXun forzó frente su vista. Parecía como si estuviera a punto de hablar cuando una mano de repente se hizo cargo de la copa de licor.
Lan WangJi se detuvo sorprendido, las cejas fruncidas se alisaron a la vez. Miró hacia arriba.
Lo que primero se reflejó contra sus pupilas fueron vestimentas negras. Una flauta colgada en la cintura, borlas del color de la sangre colgando de un extremo. La persona que vino permaneció de pie con las manos en la espalda. Levantando la cabeza, bebió todo el líquido y mostró el fondo vacío a Jin ZiXun, “Lo bebí por él. ¿Estás satisfecho?”
La risa colgando de ambos, sus ojos y sus palabras. Bellos rasgos acentuado su delgado físico.
Lan XiChen, “Joven Maestro Wei.”
Alguien exclamó en voz baja, “¡¿Cuándo llego?!”
Wei WuXian dejó la taza. Con una mano, arregló su solapa, “Hace un momento.”
¿Hace un momento? Pero, hace un momento, claramente nadie notificó a los presentes, y mucho menos le dieron la bienvenida. Aunque sorprendente, era cierto que ni una sola persona se dio cuenta cuando se las arregló para deslizarse dentro del Salón Glamour. La multitud no pudo evitar estremecerse del disgusto ante solo la fuerza de sus capacidades.
Jin GuangYao reaccionó rápidamente, su entusiasmo permanecía alto, “Yo no fui consciente de la llegada a la Torre Koi del Joven Maestro Wei. La falta de una bienvenida fue mi culpa. ¿Le gustaría sentarse? Oh, cierto ¿tiene usted una invitación?”
Wei WuXian no hizo charla sin sentido, yendo directamente al punto, “No, gracias. Yo no tengo.” Él bajo la cabeza ligeramente hacia Jin ZiXun, “Joven Maestro Jin, ¿podría por favor hablar un momento con usted?”
Jin ZiXun, “Si tienes algo que decir, ven después de que nuestro banquete haya terminado.”
En realidad, no quería hablar con Wei WuXian en absoluto. Wei WuXian podía ver esto también, “¿Cuánto tiempo tengo que esperar?”
Jin ZiXun, “Probablemente alrededor de seis a ocho horas. O tal vez diez a doce. O hasta mañana.”
Wei WuXian, “Me temo que no puedo esperar tanto tiempo.”
La voz de Jin ZiXun era arrogante, “Vas a tener que esperar incluso si no puedes.”
Jin GuangYao, “Joven Maestro Wei, ¿qué es lo que necesita de ZiXun? ¿Es un asunto urgente?”
Wei WuXian, “Urgente, efectivamente. No permite demora.”
Jin ZiXun giro hacia Lan XiChen, sosteniendo otro vaso, “Líder de Secta Lan, aquí, aquí. ¡Aún no ha bebido esta copa!”
Al verlo evadir a propósito, una nube oscura pasó por delante de su cara. Él entrecerró los ojos, las comisuras de los labios se curvaron, “Bien. Entonces voy a hablar de ello aquí. Joven Maestro Jin, ¿ha oído hablar de alguien con el nombre de Wen Ning?”
Jin ZiXun, “Wen Ning? Yo no lo recuerdo.”
Wei WuXian, “Definitivamente lo recuerda. El mes pasado, cuando estaba en una cacería nocturna en la zona de Ganquan, persiguió a un rey murciélago de ocho alas al lugar de reunión, o el campo de detención, de los últimos miembros de la Secta Wen y te llevaste a un grupo de los discípulos de la Secta Wen. El que estaba a la cabeza era él.”
Después de la campaña para Derribar al Sol, la Secta QishanWen fue destruida. El territorio donde se expandía fue repartido entre las otras sectas. El área Ganquan fue designado a la Secta LanlingJin. En cuanto a los últimos miembros de la secta Wen, fueron conducidos a un pequeño rincón del Qishan, ni siquiera una milésima parte del territorio que una vez poseyeron. Estaban amontonados en el lugar y luchaban por vivir.
Jin ZiXun, “No lo recuerdo, significa que no lo recuerdo. No estoy tan ocioso como para salir de mi camino para recordar el nombre de un perro-Wen.”
Wei WuXian, “Bien. No me importa explicarlo en mayor detalle. Usted no podía capturar al rey murciélago y por casualidad se encontró con unos pocos discípulos de la secta Wen que estaban allí para investigar la misma cosa. Y así, les amenazó para cargar banderas de atracción espiritual y ser su carnada. Ellos no se atrevían a hacerlo. Una persona salió y trató de razonar con usted. Ese es el Wen Ning del que estoy hablando. Después de algunos contratiempos, el rey de murciélago se escapó. Golpeó a los cultivadores de Wen, se los llevaron por la fuerza, y el grupo desapareció. ¿Necesito decir más detalles? Ellos siguen sin regresar todavía. Aparte de usted, no sé a quién en el mundo se lo podría preguntar.”
Jin ZiXun, “Wei WuXian, ¿qué quieres decir? ¿Tú viniste aquí por él? No estás defendiendo a un perro-Wen, ¿verdad?”
Wei WuXian tenía una amplia sonrisa, “¿Desde cuándo es tu asunto si me gusta defenderlo o cortarle la cabeza? ¡Sólo entrégamelo!”
En la última frase, la sonrisa en su rostro desapareció. Su tono se volvió frío también. Estaba claro que había perdido la paciencia. Muchas de las personas dentro del Salón Glamour se estremecieron de miedo. Jin ZiXun sintió un hormigueo en el cuero cabelludo también. Sin embargo, su ira pronto se disparó. Gritó, “Wei WuXian,¡eres demasiado audaz! ¿La Secta LanlingJin te invitó hoy? Y te atreves a irrumpir salvajemente aquí. ¿De verdad piensa que eres invencible, que nadie tiene el valor de enfrentarse a ti? ¿Quieres derrocar a los cielos?”
Wei WuXian sonrió, “Usted se está comparando a sí mismo a los cielos? Disculpe mi lenguaje, pero su cara es un poco demasiado gruesa, ¿no es así?”
Aunque en su corazón, Jin ZiXun ya había empezado a pensar en la Secta LanlingJin como los nuevos cielos, él también sabía que sus palabras eran demasiado imprudentes. Sus mejillas se encendieron ligeramente. Justo cuando estaba a punto de refutar, sentado en el asiento principal, Jin GuangShan habló.
Su voz parecía amable, “No es nada demasiado importante de todos modos. Ustedes jóvenes, ¿por qué perder su ánimo sobre una cosa así? Sin embargo, Joven Maestro Wei, quiero ser justo aquí. Irrumpir cuando la Secta LanlingJin está celebrando un banquete privado es de hecho inapropiado.”
Decir que Jin GuangShan no le importaba lo que pasó en la Montaña del Fénix sería imposible. Esta fue la razón por la que él se limitó a sonreír cuando Jin ZiXun discutía con Wei WuXian pero no los detuvo, y sólo hablaba cuando Jin ZiXun estaba en la desventaja.
Wei WuXian asintió, “Líder de Secta Jin, nunca fue mi intención molestar su banquete privado. Mis disculpas. Sin embargo, el paradero de las personas a quienes Joven Maestro Jin tomó aún no está claro. Un momento de demora, y podría ser demasiado tarde. Un miembro del grupo me ha salvado antes. Definitivamente no me sentare a ver. Por favor, no se sienta presionado. Voy a reparar esto en una fecha posterior.”
Jin GuangShan, “Sea lo que sea, tiene que ser capaz de esperar un poco más. Vamos, vamos, usted puede sentarse en primer lugar. Vamos a hablar de esto sin prisa.”
Sin hacer ruido, Jin GuangYao ya había preparado un nuevo asiento. Wei WuXian, “Gracias, Líder de Secta Jin, pero no voy a permanecer por mucho tiempo. El asunto no se puede retrasar. Por favor, deje que esto se solucionará lo antes posible.”
Jin GuangShan, “No hay necesidad apresurarse. Si separamos las cosas, de hecho, hay algunas cosas entre nosotros que no hemos tenido en cuenta, sin embargo, cosas que no se puede retrasar. Ahora que estás aquí, ¿por qué usamos la oportunidad de ordenar esas cosas también?”
Wei WuXian levantó una ceja, “¿Tomar en cuenta qué?”
Jin GuangShan, “Joven Maestro Wei, ya hemos hablado de esto un par de veces con usted. No ha olvidado, ¿verdad?… Durante la Campaña para Derribar al Sol, una vez usted ha utilizado un determinado objeto.”
Wei WuXian, “Oh. Usted lo ha mencionado antes. ¿El Sello del Tigre?”
Jin GuangShan, “Se dice que el Sello del Tigre Estigio fue hecho con el hierro fundido de una espada que adquirió en la cueva del Xuanwu de la Matanza. En aquel entonces, lo utilizó en el campo de batalla una vez. Sus poderes eran horribles, causando incluso algunos de nuestros propios cultivadores fueran afectados por su fuerza residual…”
Wei WuXian interrumpió, “Por favor, vaya al grano.”
Jin GuangShan, “Este es el punto. En la batalla, aparte de la secta Wen, nuestros lados emprendieron grandes pérdidas también. En mi opinión, un arma de este tipo es muy difícil de controlar. Que esté en manos de una sola persona puede ser…”
Incluso antes de terminar sus palabras, Wei WuXian comenzó a reírse.
Después de unas cuantas risas, continuó, “Líder de Secta Jin, déjeme preguntarle otra cosa. ¿Usted cree que, debido a que la Secta QishanWen se ha ido, la secta LanlingJin tiene todo el derecho de reemplazarla?”
Todo estaba en silencio dentro de Salón Glamour.
Wei WuXian añadido, “Todo tiene que ser dado a usted? ¿Todo el mundo tiene que escucharlo a usted? Mirando la forma en que la Secta LanlingJin hace las cosas, casi pensé que era el Imperio de la secta QishanWen todo de nuevo.”
Al oír esto, sobre el rostro de forma cuadrada de Jin GuangShan brillo un tono de ira y vergüenza. Después de la Campana para Derribar al Sol, la crítica sobre Wei WuXian cultivando el camino demoniaco que las sectas una vez habían velado, comenzaron a aumentar. Mencionó el Sello del Tigre Estigio aquí con la intención de amenazar a Wei WuXian, recordándole que todavía había algo que tenían en su contra, que otros todavía lo estaban observando, y por lo tanto no debería ser tan audaz como para querer subir por encima de la secta LanlingJin. Nadie esperó que las palabras de Wei WuXian fueran tan directamente duras. A pesar de que había mantenido el silencioso pensamiento de suceder la posición de la Secta Wen desde hace mucho tiempo, nadie se había atrevido a llevarlo a la superficie tan audazmente, yendo tan lejos como para burlarse de él.
Un cultivador invitado a su derecha gritó, “¡Wei WuXian! ¡Cuida tus palabras!"
Wei WuXian, “¿He dicho algo incorrecto? Obligando a la gente viva a ser carnada y golpeándolos cuando se negaron a obedecer, es esto diferente de lo que hacía la Secta QishanWen?”
Otro cultivador de invitados se puso de pie, “Por supuesto que es diferente. Los perros Wen hicieron toda clase de mal. Para llegar a tal fin es únicamente el karma para ellos. Sólo vengamos diente por diente, dejándolos probar la fruta que ellos mismos habían sembrado. ¿Qué hay de malo en esto?”
Wei WuXian: “Toma venganza en el que te mordió. La división de Wen Ning no tiene mucha sangre en sus manos. ¿No me diga que usted los encuentra culpables por asociación?”
Otra persona habló, “Joven Maestro Wei, ¿es que ellos no tienen mucha sangre en sus manos sólo porque usted lo dice? Estos son solamente sus palabras unilaterales. ¿Dónde está la evidencia?”
Wei WuXian, “Usted piensa que mataron inocentes, ¿no son esas sus palabras unilaterales también? ¿No debería ser el primero en mostrar evidencia? ¿Por qué en cambio me pregunta por pruebas?”
La persona negó con la cabeza, las palabras 'este hombre se niega a razonar conmigo' escrita en su rostro. Otra persona se burló, “En aquel entonces, cuando la secta Wen sacrificó a nuestra gente, ¡eran miles de veces más crueles que esto! No nos trataron con justicia y moralidad, ¿por qué deberíamos tratarlos de esa manera?”
Wei WuXian sonrió, “Oh. Los perros Wen hicieron toda clase de mal, así que cualquier persona cuyo apellido es Wen puede ser asesinado? Eso no es todo, ¿verdad? Muchos de los clanes que desertaron de la secta Wen están bastante acomodados en este momento, ¿no es cierto? En esta sala, no hay unos pocos líderes de sectas de clanes que solían estar bajo el ala de la secta Wen?”
A medida que los líderes de la secta vieron que los reconoció, sus expresiones cambiaron a la vez. Wei WuXian continuó, “Ya que cualquiera cuyo apellido sea Wen puede ser utilizado como uno quiera para liberar la ira, no importa si son inocentes o no, quiere decir que está bien, incluso si mato a todos ellos en este momento?”
Incluso antes de terminar sus palabras, él puso su mano en su cintura, donde Chenqing colgaba. Inmediatamente, fue como si una pieza de memoria se agitara en la mente de cada uno dentro de la sala, como si regresaran al campo de batalla donde el cielo se convirtió en oscuridad y los cadáveres se convirtieron en montañas. Al instante, la gente se puso de pie entre la multitud.
Lan WangJi bajó la voz, “¡Wei Ying!”
Jin GuangYao era el más cercano a Wei WuXian, pero mantuvo la compostura, hablando con voz suave, “Joven Maestro Wei, por favor no exagerar las cosas. Las cosas están todavía abiertas a discusión.”
Jin GuangShan también se levantó, su rostro era una mezcla de shock, ira, miedo y odio, “¡Wei WuXian! ¡Sólo porque… el Líder de la Secta Jiang no esté aquí no quiere decir que puedes ser tan imprudente!”
La voz de Wei WuXian fue dura, “¿Usted cree que yo no sería imprudente si él estuviera aquí? Si quisiera matar a alguien, ¡¿quién podría detenerme, y quién se atrevería a detenerme?!”
Lan WangJi habló, una palabra a la vez, “Wei Ying, baja a Chenqing.”
Wei WuXian lo miró. A través del par de ojos tan apacibles como el cristal, vio su propio horrible reflejo. Se dio la vuelta, gritando, “¡Jin ZiXun!”
Jin GuangShan lo apresuro, “¡ZiXun!”
Wei WuXian, “Termina los sinsentidos. Estoy seguro de que todo el mundo sabe que mi paciencia es limitada. ¿Dónde está él? Con tanto tiempo perdido en ti, te voy a dar tres. ¡Tres!"
Jin ZiXun quiso resistir, pero cuando vio la cara de Jin GuangShan, sintió que su corazón se estremecía. Wei WuXian comenzó de nuevo, “¡Dos!”
Jin ZiXun finalmente gritó: “… ¡Bien! ¡Bien! Son sólo unos cuantos perros-Wen. Tómalos si quieres. ¡No voy a desperdiciar más mi tiempo contigo! Ve a buscarlos al Camino Qiongqi por tu cuenta!”
Wei WuXian rio con frialdad: “Si tan sólo lo hubiera dicho antes.”
Él vino como el viento y se fue como el viento. Cuando su silueta desapareció finalmente, la tormenta sobre las cabezas de las personas también se disipó. Dentro del Salón Glamour, la mayor parte de los que se pusieron de pie se sentaron de nuevo. Casi todos ellos ya habían roto en sudores fríos. Por otra parte, Jin GuangShan, estaba de pie con la cara en blanco donde estaba su asiento, finalmente, perdió los estribos y pateo la mesa frente a él. Todos los platos de oro y bandejas de plata rodaron por las escaleras.
Al ver su desconcierto, Jin GuangYao quería aliviar la situación, comenzó “Pad…”
Pero antes de que pudiera terminar, Jin GuangShan ya se había ido. Jin ZiXun también consideró que, al ceder, perdió la cara delante de todos. Fuera de sí por la ira y el odio, él quería irse también.
Jin GuangYao se apresuró, “¡ZiXun!”
Jin ZiXun estaba en el pico de su ira. Sin pensarlo dos veces, arrojó lejos la copa de licor que fue rechazada, directamente hacia el pecho de Jin GuangYao. Una mancha de licor apareció de inmediato en la parte superior de las Chispas en medio de la Nieve brotando apasionadamente sobre las túnicas blancas. Era más que embarazoso, pero debido a cuan caótico era el estado de la sala, a nadie le importaba realmente un acto de tan mal comportamiento.
Lan XiChen fue el único que exclamó: “¡Hermano!”
Jin GuangYao, “Estoy bien, estoy bien. Hermano, siéntense, por favor.”
Lan XiChen no era apto para para comentar sobre Jin ZiXun, por lo que tomó un pañuelo de color nieve y se lo pasó a él, “Ve, retírate y cambia tu ropa.”
Jin GuangYao tomó el pañuelo, secándose mientras forzaba una sonrisa, “No puedo salir, ¿verdad?”
Él era el único que queda para limpiar el desorden. ¿Cómo podía salir de la escena? Calmo a la multitud mientras despotricaba, estaba completamente agotado, “El Joven Maestro Wei realmente es demasiado impulsivo. ¿Cómo pudo hablar de esa manera delante de tantas sectas?”
Lan WangJi habló con frialdad, “¿Estaba equivocado?”
Jin GuangYao hizo una pausa casi imperceptible. De inmediato se rio, “Jaja. Sí, tiene razón. Pero es porque él tiene razón que no puede decirlo delante de ellos, ¿verdad?”
Lan XiChen parecía como si estuviera absorto en sus pensamientos, “El corazón del Joven Maestro Wei realmente ha cambiado.”
Al oír esto, el dolor cruzó como un destello el par de ojos claros bajo las cejas fruncidas de Lan WangJi.
Habiendo dejado La Torre Koi, Wei WuXian giro una esquina tras otra hasta que llegó a un callejón, “Yo sé dónde está. Vámonos."
Wen Qing había estado sentada sobre alfileres y agujas dentro del callejón. Al oírlo, salió corriendo al instante. Su cuerpo estaba todavía bastante débil. Su cabeza giraba, sintió que su tobillo se torcía antes de que Wei WuXian su sostuviera con una mano. Él sugirió, “¿Quieres que te lleve a un lugar para descansar? Está bien si voy solo. Definitivamente, voy a traer de vuelta Wen Ning.”
Wen Qing se aferró inmediatamente a él, “¡No! ¡No! Voy a ir, ¡tengo que ir!”
Después de que Wen Ning desapareció, salió corriendo de Qishan a Yunmeng casi sin descanso en su camino. No había cerrado los ojos en días. Cuando vio a Wei WuXian, lo presiono y le rogó como si estuviera loca. En este momento, con los labios pálidos y los ojos vacíos, se había convertido en una sombra. Al ver cómo ella parecía como si no pudiera resistir más, sin que hubiera tiempo para que comiera lentamente, compró un par de bollos al vapor de un vendedor para que ella comiera por el camino. Wen Qing sabía también que ella estaba casi en su límite y que tenía que comer. Con el pelo enredado y los ojos enrojecidos, mordió el bollo. La manera en que ella lucía le recordó a Wei WuXian cómo él y Jiang Cheng eran cuando estaban huyendo.
Él prometió de nuevo, “Está bien. Definitivamente, voy a traer de vuelta Wen Ning.”
Wen Qing sollozó mientras comía, “Sabía que no debería haberlo dejado… Pero no tenía otra opción. Me obligaron a ir a otra ciudad. Cuando regresé, ¡Wen Ning y todo el grupo se había ido! ¡Yo sabía que no debería haberle dejado solo!”
Wei WuXian, “Él va a estar bien.”
Wen Qing se estaba viniendo abajo, “¡No lo hará! A-Ning ha sido asustadizo desde que era joven. Es tanto cauteloso y tímido. Ni siquiera se atreve a contratar a las personas más irascibles para ser sus subordinados, ¡todos ellos son unos ratones asustadizos como él! ¡Él no tiene idea de qué hacer cuando se encuentra en una situación de emergencia cuando no estoy ahí con él!”
Cuando Wei WuXian, con Jiang Cheng en la espalda, se despidió de Wen Qing, esto fue lo que dijo: 'No importa cuál sea el resultado de esta campaña o como se tornen las cosas, de ahora en adelante, no nos debemos nada el uno al otro. Todo está saldado.’
Wei WuXian todavía podía ver en su mente los ojos llenos de orgullo de su expresión. Sin embargo, la noche anterior, ella se negó a soltar su mano, casi de rodillas delante de él mientras ella rogaba, 'Wei WuXian, Wei WuXian, Joven Maestro Wei, por favor ayúdeme. Realmente no puedo encontrar a nadie más para que me ayude. ¡Realmente tiene que ayudarme a encontrar A-Ning! ¡No tengo ninguna otra opción que no sea usted!'
No quedo nada del orgullo de antes.
El camino Qiongqi era un antiguo camino que corría a través de un valle. Según la leyenda, el camino era donde el fundador de la secta QishanWen, Wen Mao, saltó a la fama en una sola batalla. Hace cientos de años, se enfrentó a una bestia divina durante un total de ochenta y un días, tomando su vida al final. La bestia divina era el Qiongqi, una bestia divina del caos conocida por castigar el bien y fomentar el mal, por devorar a los leales, los justos y premiar a los maliciosos. Por supuesto, si la leyenda era realmente cierta o si fue exagerada por los sucesivos líderes de la secta de la secta QishanWen sería imposible de determinar.
Cientos de años más tarde, este valle se había convertido de una grieta peligrosa a un escenario de alabanza y de turismo. Después de la Campana para Derribar al Sol, las sectas se dividieron el área que la Secta QishanWen solía tener y el camino Qiongqi fue tomado por la Secta LanlingJin. Originalmente, todas las paredes altas del valle fueron talladas con historias de vida del fundador Wen Mao. Ahora que la Secta LanlingJin se había hecho cargo, por supuesto, no podía dejar que el pasado glorioso de la secta QishanWen siguiera existiendo. Estaba en medio de una reconstrucción, lo que significa que todos los relieves en ambos lados serían cincelados y otros nuevos serían tallados. Naturalmente, al final, le sería dado un nuevo nombre que había de enfatizar la galantería de la Secta LanlingJin.
Tal empresa a gran escala necesitaría muchos trabajadores para asegurarse. Y, en cuanto a estos trabajadores, por supuesto no había mejores candidatos que los prisioneros de guerra de la secta Wen, que se habían convertido en perros sin hogar después de la Campana para Derribar al Sol.
Cuando los dos llegaron al camino Qiongqi, ya era de noche. Contra el velo oscuro, frías hebras de lluvia temblaban en el aire. Un paso tras otro, Wen Qing siguió de cerca a Wei WuXian, temblando como si sintiera frío no desde fuera, sino desde adentro. Wei WuXian tuvo que ayudarla un poco de vez en cuando. Antes del valle había una hilera de chozas construidas temporalmente para que los prisioneros de guerra pasaran sus noches. Liderando a Wen Qing, Wei WuXian vio una figura vieja y encorvada a lo lejos. Envuelta en la lluvia, la figura se acercó lentamente, llevando una gran bandera. Cuando caminó más cerca, se hizo evidente que la persona que lleva la bandera era una tambaleante mujer mayor. Ella lleva en su espalda un pequeño niño que no prestar atención a nada más que a mordisquear sus dedos, fijo en su posición por unos trapos de tela. La vieja y el niño caminaban de aquí para allá a través del camino. La anciana encontraba bastante difícil de llevar la bandera. Tenía que descansar después de caminar durante sólo unos pasos, dejando la bandera.
Al ver esto, Wen Qing gritó con los ojos rojos, “¡Abuela! ¡Soy yo!"
La anciana probablemente no podía ver ni oír bien. Ella no podía decir por la vista o el oído quién era la persona. Todo lo que sabía era que alguien se acercaba y le gritaba algo. Ella apresuradamente tomó la bandera de nuevo, con la cara llena de miedo, como si temiera ser descubierta y regañada.
Wen Qing corrió y le quito la bandera, “¿Qué es esto? ¿Qué estás haciendo?"
Un gran sol, el emblema del de la Secta QishanWen, fue pintado sobre la bandera. Sin embargo, una cruz de color rojo sangre fue sobrepuesta. La bandera en sí estaba rasgada en pedazos también. Desde que la Campaña para Derribar al Sol terminó hasta ahora, innumerables personas fueron etiquetadas como ‘sobras de los Perros Wen’. Innumerables métodos se utilizaron para torturarlos también, incluso llamado con el eufemismo ‘autorreflexión’. Wei WuXian sabía que era probablemente debido a que era demasiado mayor y no podía ser un obrero como los demás que al líder del lugar se le ocurrió esa manera para atormentarla. Ella tenía que llevar la bandera hecha jirones de la secta Wen y caminar en auto humillación.
Sorprendida, la anciana se encogió en primer lugar. Cuando por fin se dio cuenta de quién era, quedo boquiabierta.
Wen Qing preguntó, “Abuela, ¿dónde está A-Ning? ¿Dónde está el Cuarto tío y el resto? ¡¿Dónde está A-Ning?!”
La anciana miró a Wei WuXian, de pie junto a ella, y no se atrevió a decir nada. Sólo veía en la dirección del valle. Incapaz de hacer nada más, Wen Qing corrió otra vez.
Antorchas fueron colocadas a ambos lados del valle. Las llamas parpadeaban de vez en cuando dentro de las débiles líneas de lluvia, pero su resplandor, no obstante, iluminaba los cientos de pesadas siluetas en el camino.
Los prisioneros eran todos espantosamente pálidos, arrastrando sus pasos. No se les permitió utilizar sus poderes espirituales o cualquier otro instrumento, no sólo por las precauciones de la Secta LanlingJin Sect contra ellos, sino también porque tenían que ser castigados. Más de una docena de inspectores, con paraguas negros, montaban a caballo a través de la lluvia mientras los regañaban. Wen Qing se precipitó en la lluvia, sus ojos escaneando frenéticamente a través de cada cara cansada, cubierta de suciedad.
Uno de los inspectores se fijó en ella, levantando una mano y gritando, “¿De dónde has salido? ¿Quién te permitió merodear por aquí?”
Wen Qing instó, “¡Estoy aquí para encontrar a alguien!, ¡Yo estoy aquí para encontrar a alguien!”
El inspector se acercó, tirando algo de un lado de su cintura y agitándolo, “¡No me importa si estás buscando a alguien o no, ¡largo! Si no lo haces…”
En este punto, vio que un hombre vestido de negro se acercó por detrás de la joven mujer. Como si su lengua hubiera sido atada, su voz se apagó.
El joven tenía rasgos hermosos, pero sus ojos eran más bien fríos. No podía dejar de temblar bajo su mirada. Pronto, se dio cuenta de que el joven no estaba mirándolo a él, pero en su lugar miraba el hierro de marcar que blandía.
El hierro de marcar en la mano del inspector era del mismo tipo que los que utilizan los servidores de la Secta QishanWen. Era sólo que la forma de la marca en la parte superior fue cambiada del emblema del sol al emblema de la peonía.
Cuando Wei WuXian tomó nota de esto, una luz fría brillo en sus ojos. Muchos de los inspectores lo reconocieron. Detuvieron sus caballos en voz baja, susurrando entre sí. Nadie se atrevió a parar a Wen Qing por más tiempo, y ella gritó mientras buscaba, “¡A-Ning! ¡A-Ning!”
No importa qué tan desolada era su voz, nadie le respondió. Ella no vio ningún rastro de su hermano, incluso después de que ella buscó en todo el valle. Si Wen Ning estuviera aquí, habría corrió hacia ella desde hace mucho tiempo. Sigilosamente, los inspectores desmontaron de sus caballos. El grupo entero contempló a Wei WuXian, como si dudar en acerca o no a recibirlo.
Wen Qing corrió y les preguntó, “¿Dónde están los cultivadores Wen enviados aquí hace sólo unos días?”
Las personas se miraron entre sí. Después de evitar hablar perdiendo el tiempo, un inspector que parecía bastante honesto habló, su tono fue amable, “Todos los presos aquí son cultivadores de la Secta Wen. Otros nuevos se envían aquí todos los días.”
Wen Qing, “Es mi hermano, ¡enviado aquí por Jin ZiXun! Él… es cercano a esta altura. No habla mucho, tartamudea siempre que habla…”
El inspector, “Oiga, Señorita, mire. Hay tanta gente aquí. ¿Cómo podríamos recordar si alguna de ellas tartamudea o no?”
Wen Qing pataleó en la ansiedad, “¡Yo sé que él tiene que estar aquí!”
El inspector era redondo y regordete. Servilmente dio una sonrisa de disculpa, “Señorita, no se preocupe. En realidad, ocurre que muchas otras sectas que vienen a nosotros por los cultivadores. ¿Tal vez alguien se lo llevó durante los últimos días? Cuando hacemos el pase de lista, nos encontramos con que a veces alguien se escapó, también…”
Wen Qing, “¡No habría huido! La abuela y los otros están todos aquí. Mi hermano no habría huido por su cuenta.”
El inspector, “Entonces, ¿le gustaría tomar su tiempo buscando por él? Todas las personas están aquí. Si no lo encuentras, entonces no podemos hacer nada al respecto.”
De repente, Wei WuXian habló, “¿Todas las personas están aquí?”
Mientras Wei WuXian hablaba, la totalidad de sus caras se congeló por un instante. El inspector se volvió hacia él, “Eso es correcto.”
Wei WuXian, “Bien. Por el momento, considerare que todos los que están vivos están aquí. Entonces, ¿qué pasa con el resto?”
La figura de Wen Qing se tambaleó.
El 'resto' en comparación con los 'vivos' sólo podía ser los 'muertos'.
Los inspectores respondieron rápidamente, “Esa no es la manera de hablar. A pesar de que todos los cultivadores Wen están aquí, nunca nos hemos atrevido hacer nada fatal.”
Como si él no oyera nada, Wei WuXian sacó la flauta en su cintura. Los pocos presos que estaban junto a él, avanzando pesadamente, gritaron antes de arrojar los objetos pesados sobre sus espaldas y huyeron. Dentro del valle, un gran círculo de espacio de forma inmediatamente, con él en el centro.
En verdad, los prisioneros no reconocieron el rostro de Wei WuXian, para los cultivadores de la Sectas Wen que se encontraron con Wei WuXian en el campo de batalla de la Campana para Derribar al Sol sólo conocieron un fin: la aniquilación completa. Por lo tanto, la mayoría de los cultivadores Wen que reconocieron su rostro se convirtió en cadáveres feroces en su ejército, para que él los comandara. Sin embargo, la flauta de madera oscura, adornada con una borla carmesí, y el joven de negro que la controlaba ya se había convertido en su mayor pesadilla.
De todas partes, la gente exclamó: “¡Es la flauta fantasma Chenqing!”
Wei WuXian puso a Chenqing en sus labios. El estridente sonido de la flauta primero rasgó a través del cielo nocturno y a través de las cortinas de lluvia con la fuerza de una flecha. Inmediatamente después, su eco residual paso a través de todo el valle. Sólo una nota, y Wei WuXian colocó a Chenqing de vuelta. De pie, con los brazos colgando hacia abajo, con una sonrisa fría en sus labios, dejando que las gotas de lluvia empaparan su pelo y ropa.
Pronto, alguien habló de repente “¿Qué es ese sonido?”
Gritos de sorpresa de repente llegaron desde el otro lado de la multitud. Peleando y golpeando, la gente pronto despejo un área del círculo en el que lo rodearon. En esa zona de pie, pero de forma encorvada, alrededor de una docena de figuras andrajosas, altas y bajas, hombres y mujeres. Algunos de ellos emanaban el hedor a carne podrida. El que se situó en la parte delantera era Wen Ning, cuyos ojos estaban todavía abiertos.
Su rostro estaba pálido como la cera y sus pupilas estaban dilatadas. La sangre en la comisura de sus labios ya se había secado en un color marrón oscuro. A pesar de que su pecho no sube y baja en absoluto, era obvio el ver que la mitad de su caja torácica se había derrumbado. Nadie que hubiera visto esa escena podría pensar que todavía estaba vivo, pero Wen Qing todavía no se rendía, tomando su pulso con manos temblorosas.
Aferrándose a él durante unos momentos, finalmente se rompió en lágrimas.
Había tenido tanto miedo y ansiedad, corriendo como si estuviera loca, pero ya era demasiado tarde. Ni siquiera podía ver a su hermano por última vez.
Wen Qing lloró y gritó mientras se tocaba las costillas de Wen Ning, como si quisiera unir las piezas de nuevo. En vanas esperanzas, ella se aferró a la posibilidad inexistente. Sus rasgos dulces se torcieron distorsionándose, llegando a ser desagradables, feos, incluso. Sin embargo, cuando alguien estaba en el más profundo dolor, nunca sería capaz de llorar con gracia.
Delante del cadáver rígido de su único hermano pequeño, ni un fragmento quedaba del orgullo que ella trató tan duramente de mantener.
El shock que Wen Qing recibió fue demasiado fuerte. Finalmente, no pudo aguantar más y se desmayó. De pie detrás de ella, Wei WuXian la atrapó sin decir nada, dejando que se apoyara sobre su pecho. Cerró los ojos, abriéndolos un poco más tarde, “¿Quién lo mató?”
Su tono era entre frío y caliente. Era como si él no estuviera enojado, sino más bien pensando en algo. El inspector encargado pensaba que todavía tenía una oportunidad, respondiendo en negación, “Joven Maestro Wei, no debes decir tal cosa. No nos atreveríamos a matar a una sola persona aquí. Él es el único que no tuvo cuidado durante el trabajo, se cayó de las paredes del valle y murió.”
Wei WuXian, “¿Nadie se atrevería a matar a una sola persona? ¿Es eso cierto?"
Los inspectores juraron al unísono, “¡Por supuesto!”
“¡Ni uno solo!”
Wei WuXian sonrió, “Oh. Entiendo.”
Inmediatamente después, continuó con calma: “Es porque son Perros Wen, y los Perros Wen no son personas. Así que incluso si los matan, eso no cuenta como haber matado una persona. Eso es lo que quieres decir, ¿verdad?”
Esto fue exactamente lo que el inspector principal estaba pensando cuando lo dijo. Con sus pensamientos leídos, su tez palideció. Wei WuXian añadió, “¿O es que usted realmente piensa que no sabría cómo alguien murió?”
Todos los inspectores quedaron sin habla. Como si finalmente se dieran cuenta de que la situación no estaba a su favor, parecía como si estuvieran encogiendo hacia atrás. Wei WuXian mantuvo su sonrisa, “Es mejor si ustedes admiten todo honestamente. ¿Quién es el que lo mató? De un paso al frente por su cuenta. O de lo contrario, preferiría matar a las personas equivocadas a dejarlo escapar. Matarlos a todos ustedes aseguraría de que nadie quede fuera.”
El grupo sintió cosquillear su cuero cabelludo y se heló su sangre. El inspector jefe tartamudeó, “La Secta YunmengJiang y la Secta LanlingJin han estado llevando bien unos con otros. Usted no debería…”
Al oír esto, Wei WuXian lo miró, su tono era divertido, “Eres muy valiente. ¿Me estás amenazando?"
El inspector jefe se apresuró, “Por supuesto que no, por supuesto que no.”
Wei WuXian, “Felicitaciones por agotar con éxito toda mi paciencia. Puesto que ustedes no desean hablar, dejemos que él responda por su cuenta.”
Como si hubiera estado esperando sus palabras por un largo tiempo, el cadáver congelado de Wen Ning de repente se movió, levantando su cabeza. Antes de que los dos inspectores más cercanos pudieran incluso gritar, cada una de sus gargantas fueron apretadas por una mano tan firme como el hierro.
Sin expresión, Wen Ning levantó a los dos inspectores de piernas cortas alto en el aire. El círculo vacío alrededor de ellos se hizo más y más grande. El inspector jefe grito, “¡Joven Maestro Wei! ¡Joven Maestro Wei! ¡Por favor, tenga piedad con nosotros! ¡Hacer esto en el calor del momento tendría consecuencias irreversibles!”
La lluvia caía cada vez más pesada. Gotas de agua resbalaban sin cesar por las mejillas de Wei WuXian.
De repente se dio la vuelta, poniendo su mano sobre el hombro de Wen Ning antes de gritar, “¡Wen QiongLin!”
Como si fuera una respuesta, Wen Ning dejó escapar un rugido largo, atronador. Los oídos de todo el mundo dentro del valle dolían.
Wei WuXian habló una palabra a la vez, “Quien haya causado que todos ustedes estén así, permítanles conocer el mismo fin. Les doy el derecho de hacerlo. ¡Ajusten cuentas!”
Al oír esto, Wen Ning estrelló de inmediato los dos inspectores que sostenía juntos. Como sandías explotando, las dos cabezas de inmediato dejaron escapar un fuerte sonido de golpe, enviando rojo y blanco volando por todas partes.
La escena era inquietantemente grotesca. Gritos sonaba a lo largo de todo el valle. Los caballos relinchaban y los prisioneros huyeron, era más que caótica. Wei WuXian tomó Wen Qing en sus brazos. Como si nada hubiera pasado, cruzó la multitud presa del pánico y levantó las riendas de un caballo. Cuando estaba a punto de dar la vuelta, un prisionero de figuras ligera lo llamó, “… Sr. Wei.”
Wei WuXian volvió a mirarlo, “¿Qué?”
La voz del prisionero se estremeció ligeramente al tiempo que señalaba en una dirección determinada, “Hay… Hay una casa en ese lado del valle. Lo usan para… encerar a la gente en el interior y golpearlos. Cualquier persona que muere sería arrastrada fuera y enterrada. Algunas de las personas que está buscando podría estar allí…”
Wei WuXian, “Gracias.”
Siguió la dirección en la que la persona señaló y, de hecho, vio un cobertizo que parecía ser una construcción temporal. Sosteniendo a Wen Qing en una mano, le dio una patada a la puerta abierta. En un rincón de la habitación había alrededor de una docena de personas, todas ellas heridas y sangrando. Ellos se encogieron de la conmoción de él pateando la puerta abierta tan crudamente. Cuando algunos de ellos vieron a Wen Qing, en brazos de Wei WuXian, corrieron, haciendo caso omiso de sus graves heridas, “¡Señorita Qing!”
Uno de ellos estallo, “¿Quién… quién es usted? ¿Qué le hizo a la Líder de oficina?”
Wei WuXian, “Nada. ¿Quiénes son los cultivadores bajo el mando Wen Ning? ¡Dejen las tonterías y salgan ahora!”
El grupo se miró entre ellos, pero Wei WuXian ya se había ido, con Wen Qing en sus brazos. No podían hacer nada más que obligarse a seguirlo, ayudándose unos a otros. Tan pronto como salieron de la casa, y antes de que pudieran saber de lo que se trataba el caos dentro del valle, Wei WuXian ordenó, “Traigan los caballos. ¡Darse prisa!"
Un hombre de mediana edad protestó, “No, nuestro Joven Maestro Wen Ning…”
De repente, una cabeza cortada voló frente su vista. La gente se volvió justo a tiempo para ver a Wen Ning estrellar un cadáver cuyas extremidades todavía temblaban sobre el suelo. Con las manos desnudas, agarró los órganos internos.
Wei WuXian gritó, “¡Suficiente!”
Suaves gruñidos salieron de la garganta de Wen Ning, como si todavía no estaba satisfecho. Wei WuXian silbó y dijo de nuevo, “¡Levántate!”
Wen Ning sólo pudo ponerse de pie. Wei WuXian, “¿Qué estás esperando? ¡Monten los caballos! ¿No me diga que usted está esperando que yo encuentre sus espadas?”
Uno del grupo se acordó que una anciana estaba aquí. Se apresuró a llevar a la anciana y el niño pequeño, ayudándoles a montar un caballo. Sosteniendo aún a la inconsciente Wen Qing, Wei WuXian mismo montó en su caballo también. Las decenas de personas que encontraron una sola docena de caballos en medio del caos. Alrededor de dos o tres personas montaron un caballo a pesar de la incomodidad. La anciana no podía montar una por sí misma y tenía que, de alguna manera, llevar al niño con ella.
Al ver esto, Wei WuXian extendió su mano, “Dámelo a mí.”
La anciana sacudió su cabeza muchas veces. El niño se abrazó al cuello de su abuela fuertemente, a punto de deslizarse y caer. Había un miedo inconcebible dentro de los ojos de ambos. Con un brazo, Wei WuXian levantó al niño y lo puso bajo su brazo.
La anciana estaba muerta de miedo, “¡A-Yuan! ¡A-Yuan!”
A pesar de que el niño llamado A-Yuan todavía era muy joven, ya conocía el miedo, pero aun así no lloró. Sólo siguió mordisquear sus dedos mientras lanzaba un par de miradas a Wei WuXian.
Wei WuXian gritó, “¡Vamos!” Sus piernas golpearon contra el lomo del caballo y condujo al grupo. Alrededor de una docena de caballos siguieron detrás de él, corriendo bajo la lluvia de la noche.