Capítulo 23
Sin dudas le causaba extrañeza el de ojos carmesí, igual de extraño que sus padres, le faltaba poco para irse a aquel colegio y su rubio padre estaba actuando extraño.
El día había transcurrido con tranquilidad hasta la cena donde apareció su padre rubio con una brillante sonrisa mientras abrazaba por los hombros a su papi Lou el cual tenía una mueca de disconformidad mientras estaba cruzado de brazos.
-Nos mudamos a Inglaterra! -el rubio alzaría su mano libre mientras dirigía al azabache a una silla para así dejar a este allí y poder sentarse en la cabecilla de la mesa como era de costumbre.
-Solo de manera temporal... ya lo habíamos conversado Lestat -el de ojos verdes tomaría una copa con un líquido rojizo espeso en el interior de esta, sin dudas ya no le agradaba mucho la sangre fría, Lestat le había enseñado a disfrutar del placer de la sangre recién extraída del cuerpo humano.
- Bueno será mientras tu estés en clases, y de ser posible nos mudaremos en algún callejón mágico, somos vampiros, ricos y con bastantes títulos...-el rubio seguiría nombrando cosas que poseían mientras era observado por el menor de forma curiosa y asombrada.
- Y hay va tu humildad... -murmuraría el de cabellos negros mientras tenía la copa apoyada en los labios.
- Eso quiere decir que volverán aquí cuando yo salga de vacaciones? -preguntaría el menor mientras miraba a su excéntrico padre rubio que movía sus manos de forma exagerada cerca del azabache el cual ignoraba a este mientras mantenía los ojos cerrados.
-El mayor de cabello negro abriría los ojos para observar al menor para así tomar las manos del rubio el cual solo sonreiría y así besar la mejilla de este- pues si tu gustas nos quedamos el tiempo que gustes en Inglaterra, o si no volvemos a Francia.
-Oh ya veo -murmuraría para así sonreír suavemente- me gusta aquí... es tranquilo y lindo -miraría a sus padres con una sonrisa asiendo que el rubio soltara al azabache para así ir a abrazar al menor susurrando lo lindo que se veía mientras le daba pequeños besos en la mejilla.
-Porque tienes que ser tan lindo, eres como una pequeña muñeca -el rubio era como una verdadera lapa cuando quería y eso le causaba gracia al menor, era el padre consentidor y juguetón que compraba cosas innecesarias solo porque eran lindas- ojalas te quedases así por siempre, pequeño y lindo.
-Lestat, ya hablamos sobre eso -diría el azabache mayor mientras se levantaba de la silla para así ir con el menor y acariciarle suavemente la mejilla.
-Lo sé, lo se cariño, no tienes que preocuparte, no cometeré el mismo error dos veces -el rubio se separaría del menor para así besar a su compañero en los labios- eres hermoso cuando te enojas.
-Basta Lestat -diría para así separarse del rubio con el ceño levemente fruncido- cariño termina de comer y dile a Sebastián que te ayude a arreglar las maletas -el de ojos verdes sacaría su móvil mientras buscaba el número de su casa mientras caminaba hacia la salida- y tu prepara la tuya, yo llamare a la casa de Inglaterra para que tengan todo listo.
-Está bien cariño -diría el rubio de forma coqueta -ya escuchaste a papi pequeño querubín, come y le dices a Sebastián que te ayude- acariciaría por última vez el cabello del chico para así ir detrás del azabache el cual ya se había marchado del comedor, sin dudas las mudanzas hacían que el de ojos verdes se estresara un poco.
- Como será la casa de Inglaterra?... -murmuraría mientras tomaba su tasa de té para beber de esta y cerrar los ojos por gusto, será porque era inglés o porque en su niñez no había tomado una tasa caliente de té, pero sin dudas le encantaba el sabor que tenía.
Sin dudas era un día de locos, al terminar de comer se levantaría para ir en busca de su loco mayordomo, a pesar de haber recorrido la enorme mansión no lo había encontrado y eso era bastante raro para un sujeto que prácticamente era obsesivo con la limpieza que limpiaba hasta la más mínima mota de polvo de la mansión.
Simplemente soltaría un suspiro antes de hacer un pequeño mohín y así encaminarse a su habitación, él podía hacer solo su maleta y sin ayuda... aunque le costase un poco hacerla podría...
Ya habían pasado unos minutos y su habitación parecía un campo minado de guerra o simplemente como si hubiese pasado un tornado por el lugar, la ropa en su mayoría vestidos estaba regados por todas partes eh incluso uno colgando de la lampara de araña que estaban decorando el techo, un verdadero desastre.
-esto debe cerrar... -comenzaría a forzar la maleta color celeste pastel mientras estaba sentado encima de este dando pequeños votes como si de esa manera cerrara, aunque esta no cedía ante la ropa mal acomodada, él no sabía cómo hacer maletas, siempre que tía Petunia con el tío Vernon salían ellos hacían las maletas o bolsos mientras que a él le tocaba una bolsa mientras se iba a quedar donde la señora Figg y los gatos de esta.
Ahora entendía el por qué su papá Lestat quería que le ayudara Sebastián, aunque el mayordomo se había hecho humo en la casa, quizás haya tenido que salir a comprar o algo parecido.
Él no quería irse lejos de sus padres, peros ellos se veían curiosos como el de conocer un mundo nuevo y sobre todo si era mágico, aunque claro él tenía aun curiosidad de los vampiros los cuales sus padres pertenecían a ese mundo, pero se veían como personas normales y no como en los libros de fantasía con los dientes grandes y ojos rojos, sus padres eran hermosos pero extraños.
Pero volviendo al tema de la maleta la única razón por que llevaba mucha ropa era porque no querían que le comprasen más ropa, estaba conforme con la que tenía y no quería que sus padres gastaran más.
Tan concentrado en sus pensamientos y brincando sobre la maleta para que cerrara y no explotara en el proceso no sentiría como golpeaban la puerta y tampoco como se abría.
-Cariño ya tienes lista tu mal... mon Dieu -el rubio se quedaría mirando al azabache para soltar una sonora carcajada, para así recoger unos pantalones cortos bombachos de color negro, al igual que otras prendas que iba colgando en su brazo – cariño, nunca cerrara esa maleta si solo pones la ropa arrugada dentro de esta... deja que te ayude... aunque el que debería estar aquí haciendo esto es Sebastián... de seguro debe estar con algún gato escurridizo en el jardín, siempre es lo mismo con él.
-Yo lo busque en la casa, pero no estaba... -murmuraría mientras bajaba de la maleta para comenzar a ordenar un poco como lo hacía su padre para dejar toda la ropa sobre la cama y los zapatos en el suelo con sus respectivas cajas.
-Si debe estar con un gato -al igual que el menor dejaría la ropa en la cama par así abrir la maleta y comenzar a sacar las prendas que había adentro- por que llevas tanta ropa... deja algunos aquí y te compraremos algunos vestidos en Inglaterra, hay ropa linda en ese lugar... -comenzaría a observar una por una las prendar con sus accesorios.
-No quiero más ropa... estaré en aquel colegio de nombre raro por un largo tiempo y no creo que dejen usar la linda ropa que papa Lestat de compra con tanto cariño -diría mientras tomaba una chaqueta roja para pasársela a su rubio padre, esa chaqueta era su favorita y por nada del mundo la dejaría.
-Verdad... ese colegio de nombre raro donde hacen magia-el rubio tomaría el abrigo doblarlo y dejarlo a un lado, sabía que si lo metía a la maleta a último minuto el menor lo sacaría para ponérselo dejando nuevamente el desastre- cariño sobre lo que venía a decirte a parte de la maleta... con Louis nos iremos antes ya sabes por nuestra condición, tú te iras con Sebastián en el viaje... sé que puede ser un poco molesto el mayordomo, pero es una buena persona -diría para así ordenar en tiempo récord la maleta del menor.
-Está bien... si así a papi Lou no le pasa nada... -murmuraría mientras miraba la maleta con ropa ya ordenada y cerrada, y ahora su padre comenzaba con los zapatos y demás cosas, sin dudas era bastante bueno organizando las cosas.
-Por cierto, el baúl para tu colegio ya está ordenado y está en Inglaterra, ¿fue lo primero que enviamos junto con nuestras maletas así que no tienes que preocuparte por eso- el rubio por fin terminaría de organizar los zapatos del menor- bien ahora iré a buscar a Sebastián... quieres acompañarme y ver como lo regaño? Se pone como un perrito triste, es realmente divertido -con eso tomaría la mano del menor para así salir de la habitación en busca del escurridizo mayordomo de ojos carmesí.
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Hola gente bonita, después de tanto tiempo...
Al fin actualización!!
-Sobre respecto a la historia, Harry usa ese tipo de ropa es por que el estilo que Lestat elige, se llama Kodona, es la rama masculina en el Lolita, por eso hay una variación de ropa Lolita y ropa Kodona y entremedio un poco de Ouji Kei
espero que sea de su agrado y que tengan una linda semana.
Bye bye!!
>.<