Casa abandonada.
Abro los ojos y lo primero que me doy cuenta es que estoy acostado. Trato de levantarme pero un dolor en mi hombro y pierna me lo impiden, y es ahí cuando recuerdo que fui gravemente herido, por eso hijos de putas. Ellos pensaron que sería fácil acabar conmigo. Pero se equivocaron.
Pensaron que si me mataban iban a debilitar a mi padre, porque quién no aprovecharía la oportunidad de matar al hijo del presidente de los Riders Of Hades, creyeron que era una presa fácil, pero no lo fui, y se dieron cuenta del grave error que cometieron. Yo jamás fallo una tarea. Nunca.
Tengo que avisarles de que cumplí con mi trabajo. Mi padre no es un hombre muy paciente. Y sé que se estará preguntando si pude terminar mi encargo.
Trato de orientarme, noto y puedo respirar un poco mejor al saber que estoy en la casa a abandonada. Recuerdo que llegue desangrándome y que lo último que vi antes de desmayarme fue a una chica.
Un ángel de la oscuridad.
La busco por la habitación y en definitiva ella está sentada en una de las esquinas. Mirándome. Puedo ver qué es bastante joven es solo una niña, pero eso no quita la bella que es, porque desde aquí puedo ver los ojos más verdes que yo haya visto en mi miserable vida. No hay mucha luz solo la que dan algunas velas encendidas. Su rostro esta un poco oscurecido. Pero por lo que logro ver me tiene hechizado.
Salgo de mi trance y le pregunto quién es, nunca la había visto y de seguro como el infierno jamás olvidaría un rostro así. Ella no me dice quién es solo me tiene dando vueltas, no estoy para bromas, no sé si es una de ellos, aunque viendo que me curo descartó la idea de que sea alguien que quiera hacerme daño, de eso estoy seguro. Uno nunca sabe quién es el enemigo en esta vida.
— Mira si no me dirás quién eres, puedes irte como el infierno de aquí.— Estoy cansado y lo último que quiero es que una chiquilla juegue con mi mente. Si se que estoy siendo un hijo de puta pero comprenderán que esto es un poco extraño. Y dado de que estoy en desventaja. Sería lo más lógico saber en dónde estoy parado.
Supongo que al ver mi expresión ya no es tan divertido joder conmigo, porque me dice su nombre, bueno, la mitad de ello. Creo.
—Me llamo N'yz,— Dice ella, pero eso siquiera es un nombre.
—¿Qué clase de nombre es ese?— Le pregunto. Ella se ríe, y juro por Dios qué es la sonrisa más bonita que yo haya podido ver; un hombre se puede enamorar de una sonrisa al parecer si, porque yo lo acabo de hacer. Esto es jodido porque esta chica apenas es legal. Diablos.
—Es el mismo que mis padres me dieron, significa Noche.— Si en definitiva estoy jodido y completamente cautivado por esta niña apenas legal, y me iré al infierno por ello.
— ¿Y tú cómo te llamas?— me pregunta algo inocente.
— Tainxer— Digo, no se porque le digo mi nombre, pero lo hago.— ¿Y dime N'yz, como supiste de este lugar?
— Siempre vengo aquí después de...— Supongo que pensó que iba a dar mucho información, porque no termina la frase.—No importa, ¿Y tú cómo sabes de esta casa?— Ahora es ella quién me pregunta a mi, culo inteligente.
— Al igual que tú también vengo aquí algunas veces.— Respondo, ella me mira y asiente.
—¿Quieres algo de beber? Debes de tener mucha sed.— Se inclina por una botella de agua y gracias a ello veo sus nudillos están rojos como si hubiese estado en alguna pelea. Antes de siquiera saber lo que hago sujeto sus manos y pregunto. Mi agarre no es fuerte solo suficiente para hacerle saber quien esta al mando. Ella se tensa por mi movimiento tan repentino.
—¿Qué te pasó?— Siento una pequeña sacudida, y algo de electricidad al tocarla, es algo extraño, pero diría que fue como alguna conexión.—¿Alguien te lastimó?—Digo un poco más brusco de lo que esperaba, siento la tensión subir por mi cuerpo por la sola idea de que alguien le haga daño.
—Hey, calma vaquero, esto— levanto sus manos para que yo las pueda ver mejor— me lo hice entrenando esta mañana, así que deja tu bestia tranquila.— Me relajo un poco al escucharla, pero sigo viendo rojo con la sola idea de ella siendo herida.—¿Quieres el agua o no?— arquea una de su cejas con una sonrisa arrogante en su rostro.
—Si, claro— acepto la batalla de agua y bebo todo su contenido.
—Te diría que la tomarás más al paso, pero no eres de los que hacen las cosas lentas, no.— Le doy mi cara de tú qué crees.— Me gustaría decirte que tengo algo para comer, pero no, solo tengo estás paletas dulces de colores que son mi favoritas, creo que tienen un nombre raro como paletas del chavo algo así ─ se encoge de hombros─ Iba a ir a comprar algo de comer, pero no quería dejarte solo.— Las paletas en cuestión son mi favoritas, pero no se lo digo, solo me río por lo Irónico de la situación. Ella me mira algo confundida. Paletas de colores, jodida mierda, me río.
—Puedes decirme que es tan gracioso.—Mierda hasta enojada es linda.
—Es enserio, no hay algo más de comida por aquí, que solo mis paletas favoritas en todo el puto mundo.— Ella nota mi sarcasmo y se ríe y es una sonrisa de verdad, y justo ahí me roba la puta cordura porque que se que esta niña apenas legal joderá mi mundo de ello estoy seguro.
Pasaron dos día más en lo que pude conocer un poco más de ella. Dos días en los que me di cuenta que sentía algo por esta chiquilla, dos días en los cuáles supe sin duda alguna que ella sería algún día mi puta Dama.
No podía estar más en este intento de cama, ya mis heridas estaban casi curadas y tenía que avisarle a mi padre y los demás de mi paradero, pero cuando trataba de hacer alguna movimiento ella me detenía. Me daba esa mirada de si te paras te jodes y estoy hablando enserio.
Quise levantarme pero ella se negó diciendo que me abriría los puntos de sutura. Se que tenía razón pero tenía que avisarle a mi padre, pero cada vez que lo intentaba ella venía y me daba un sermón, de que debía esperar a estar mejor. Como que le hice caso, porque la muy loca me tenía enredado en su dedo meñique.
No fue hasta una noche cuando ella salió a buscar algo para comer, que el puto infierno se desato, pensé que había matado a todos pero me equivoqué y mientras N'yz se fue, dos de los cabos sueltos me encontraron, me alegre de que ella no estuviera aquí cuando esos hijos de putas aparecieron, porque si hubiesen tocado un solo pelo de mi chica, me abría vuelto loco.
Su plan era quemar la casa conmigo dentro y que pareciera un accidente, pero no pensaron que los escucharía, fue por ello que los mate, pero no estaba muy recuperado del todo porque terminaron de herirme más de lo que ya estaba, no pude impedir que incendiaran la casa, porque termino hecha cenizas. Me arrastré y pude salir antes que todo se quemará; llame a mi padre. Este llegó a la casa cuando está se estaba quemando y vio que estaba en muy mal estado, lo único que me mantuvo cuerdo era saber que ella no estaba ahí cuando todo eso pasó. Nunca me hubiera perdonado el que algo le pasará por mi culpa.
Ella era jodidamente mía.
Y esperaré el tiempo necesario hasta que pueda tenerla conmigo.
Ella seria mi Dama. Cuando tenga edad suficiente para montar mi polla, obvio. No soy un pedófilo, no estoy en esa mierda de gustarme las niñas menores. Esperare a que tenga la mayoría de edad y luego la haré mía.
Lo juro.
Y con ese solo pensamiento me sumo en la más completa obscuridad.
Hace unas horas salí a comprar algo de comida para Tainxer, tuve que hacer una para en el club donde mi padre es el presidente, sé que se estaban preguntando donde estaba metida, y lo último que necesito es el culo de mi hermano y mi padre rondando por aquí.
Cuando Tainxer vio mis heridas y pregunto que quién me las hizo, algo cálido de instaló en mi pecho, nadie nunca se había preocupado por mí y menos un desconocido, exceptuando a mi padre y hermano, fue agradable ver la cara de enojo que pasó por su rostro al pensar que alguien me lastimó.
Me gustó.
Por primera vez, sentí una emoción. Sé que él es muy grande para mí, pero si vi la mirada en su rostro, estoy segura que estamos en la misma página, los dos sentimos esa conexión, no sé qué es, y tampoco como explicarlo solo sé que está ahí latente.
Sonrió como una idiota por la sola mención de verlo, ver esos ojos azules, bueno no sé si sean de ese color, la oscuridad de la casa no permite que puede ver bien sus rasgos, pero lo que si sé es que es atractivo, muy atractivo. Mierda siento que mi cara se pone roja de solo pensar en él, cuando he visto cosas peores en el club, díablos, literalmente he visto a los hombres follar a las mujeres sin importarle una mierda si los están viendo o no, cuando vives en un club de motorista esa es la clase de escenas que presencias cada día.
Ya bastante de estar aquí pensando en él como una tonta enamorada, cuando lo tengo en carne y hueso esperando en la casa abandonada. Apresuro mis pasos para llegar lo más pronto posible.
Cuando estoy a solo pasos de la casa noto, el murmullo de personas, también el sonido de las sirenas y un camión de bomberos, algo grave acaba de pasar, veo un montón de gente alrededor, noto humo saliendo de algún lado y muchos policías acordonando el lugar, corro para ver de qué se trata, esquivó a unas cuantas personas para poder ver mejor de donde viene todo ese alboroto. Pero lo que terminó viendo es algo por lo cual no estaba preparada, la casa abandonada está quemándose hasta los cimientos.
Es como si todo el aire de mis pulmones se fuera de golpe, y el mismo mundo a mi alrededor dejará de existir. No... No... Esto no puede ser.
Tainxer está ahí, yo lo dejé.
Tiro todo lo que tengo en las manos y corro, tengo que encontrarlo, tengo que saber que está bien, corro lo más rápido posible, pero unas manos me sujetan y detienen mis pasos.
—No... Tengo que ir, él está ahí adentro, déjeme ir— Trato de que el policía que me agarró me suelte— Maldición que me sueltes... No... No... Por favor. Él está ahí adentro.
— Lo siento hija pero ahí adentro no queda nada más que cenizas y polvo.— ¿Qué? No... No él está ahí adentro. El policía aún no me suelta y hago lo único que me queda por hacer, piso sus pies y le soy una patada en los bajos y por igual rompo su nariz, este cae al suelo sangrando y sujetándose la nariz. Aprovecho la oportunidad y corro.
— ¡Deténgala!.— Escucho decir a alguien pero no me importa, Tainxer está ahí adentro, tengo que... Tengo que... ayudarlo.
Casi llego. Casi llego.
Él no puede Morir.
No puede estar muerto.
Corro tan rápido como me los permiten estos estúpidos pies y justo cuando estoy llegando soy arrojada al piso por dos policías. Peleó, gruñó y pateo para que me suelten pero no lo hacen. Lucho. Lucho. Para que me dejen ir.
—¡Por Dios! !Tranquilízate niña, no queremos hacerte daño! —Dice uno, pero no le prestó atención porque mi único objetivo es salvarlo. Mi única meta es saber que él este bien.
—¡No entienden él está ahí!— Señalo la casa.—¡Tengo que salvarlo.!—Digo histérica. Los policías se miran entre ellos y me dan una mirada triste.
— Lo sentimos pero el cuerpo...
¡Nooooo...! ¡Él no está muerto! Yo lo dejé hace una hora. No.
Y al escuchar lo que dicen todo mi mundo se desmorona
—¡Nooooooo!...— Grito tan fuerte que hasta el mismo infierno me escucha.
Grito tan fuerte que estás las misma Paredes del Hades se estremecen.
Mis gritos son el único sonido que se escucha en esta fría noche... Dónde lo perdí.
Lean atentamente este capítulo porque acabo de agregar unas cuantas cosas más.
Mamá Golosa aún sigue aquí ♥