-Choi, ha llegado otra solicitud. Kwon Jiyong. 26 años. 2 intentando dedicarse a la pintura. Tiene varios cuadros que le gustaría enseñarle.
-¿Qué? ¿Jiyong? ¿Kwon Jiyong? He visto algún que otro cuadro suyo. Me encantaría que estuviese en el proyecto.
-¿No quiere hablar con él o que le muestre antes sus obras?
Insistió el secretario.
-No hace falta. Sé exactamente como son sus cuadros.
-Quizás es un poco mayor para el proyecto de artistas jóvenes ¿No cree?
Recalcó la palabra "jóvenes" y se quedó mirando a Seunghyun.
-Pero a ver ¿Y yo cuántos años tengo?
-27 señor.
-Deja ya de decir estupideces y dile a Jiyong que está en mi proyecto. Y puede venir a verme si quiere.
-Bien. Le diré cuando se hará la exposición entonces.
Seunghyun disfrutaba del arte. Podía pasar horas delante de un cuadro. Sus favoritos eran los abstractos. Imaginar y pensar que querría representar allí el autor o la autora. Qué querría plasmar con aquellos trazos. El por qué de los colores y las formas.
Uno de sus pintores favoritos era Kim Whanki. Y su obra favorita del mismo autor, sin título, "untitled". Un cuadro grande y caótico de tonos oscuros, con muchísimos cuadrados de varios colores, juntos.
Había tardes en las que cogía una de sus queridas sillas, junto a uno de sus queridos vinos y se quedaba sentado ante la copia que había comprado para tener en su casa.
Seunghyun se lo quedaba mirando durante horas, y en una de esas tardes acabó concluyendo:
"Esta pintura me da la sensación de estar mirando preciosas estrellas en el universo"
Escribió satisfecho en una pequeña libreta donde hacía pequeños apuntes sobre sus sensaciones ante las obras de arte.
La Navidad del 2014, Seunghyun tuvo el placer de anunciar su tan esperado proyecto.
Proyecto que tuvo la magnífica colaboración y ayuda del gran artista Kim Whanki, quien le dió a elegir la obra que quisiese para exponerla también. Sin dudar ni un solo segundo Seunghyun escogió Untitled.
Varias noches sin cenar, y la misma noche de la exposición no iba a ser excepción. Seunghyun vivía a base de cigarros entre llamada y llamada.
Colgaba unos cuadros y los más grandes decía donde iban. Salía para fumar y volvía a atender más llamadas. Fue un sin fin de trabajo hasta que la exposición estuvo lista.
Estaba nervioso viendo la larga cola de personas que esperaban para ver cuadros de nuevos artistas.
Así como también reconocía algún que otro artista que tenía algunas de sus obras allí expuestas y también hacían cola, con ganas de ser conocidos y conocer.
Y cuando ya no había sol que iluminara el cielo de Seúl, las puertas del museo se abrieron.
Empezó a entrar gente bien vestida y otra no tanto. Una mesa con comida daba la bienvenida, y unos pasos más allá un pequeño photoshoot dejaba constancia de quién había pasado por allí.
Seunghyun paseaba con nerviosismo por uno de los pasillos, entre habitaciones llenas de cuadros.
A medida que los ojos encima de las obras de arte aumentaban, también caía alguna que otra pregunta a Seunghyun.
Un chico bajito de pelo negro y largo se acercó a él con curiosidad.
-Seung... ¿Seunghyun?
El chico se acercó tímido al mayor.
Lucía ropa ancha y unas botas desgastadas con la punta pintada y el parche de una margarita en una de ellas.
Con esa flor firmaba sus cuadros Jiyong. Seunghyun lo sabía. Poco más sabía de él. Realmente solo conocía su arte, pues no creía haberlo visto en persona, y es por eso que no lo reconoció.
-¿Sí?
Contestó indiferente sin saber a quién se estaba dirigiendo.
-Perdona, eee... ¿Está es la famosa obra de Kim Whanki?
-Sí, Untitled.
Seunghyun contestó con una pequeña sonrisa al decir el nombre de aquella obra que tanto le gustaba.
-Sí. Untitled. Gracias.
El pelinegro se quedó unos minutos ante los colores de aquella obra de arte, y el mayor no quiso molestar aquel momento.
Sabiendo que él se tomaba su tiempo para analizar bien cada uno de los detalles no quería irrumpir a las personas que hacían lo mismo.
Decidió dejar aquella instalación y salir a fumar.
No quería excederse. Llevaba días sin comer ni dormir y alimentarse a base de cigarros le estaba provocando algún que otro mareo.
Se sentó, debido a aquellos mareos, y cogió ya el segundo, acababa de exhalar para mantenerlo encendido cuando se asustó, pues la puerta de detrás suya hizo un ruido fuerte al abrirse, y lo sobresaltó.
Giró la cabeza espantado y pudo ver unas botas desgastadas y manchadas, con un parche de una margarita.
Jiyong.
Pensó de seguida al ver aquella flor.
Alzó la cabeza y se sorprendió al ver al pelinegro que minutos atrás le acababa de preguntar por Untitled.
-¡Jiyong!
Dijo el castaño levantándose deprisa.
-Seunghyun...
El menor dijo sonriendo y sorprendido.
-Sí. Es que... No sabía que eras tú... Cuando me has preguntado por Untitled y... Eso.
-Pues sí... Soy Jiyong.
El pelinegro seguía sonriendo sorprendido, mientras ponía un cigarro entre sus labios para encenderlo.
No siguió la conversación. Pero no fue incómodo, escuchaban el ruido bajo tras las paredes del edificio. Mientras se limitaban a inspirar y expirar.
El nerviosismo que parecía llevar consigo el pelinegro hizo que se terminara aquel primer cigarro con rapidez y se sentara al lado del mayor cuando decidió fumarse otro.
Seunghyun seguía con su calma mientras se nutría de aquella sustancia, tan perjudicial y a la vez tan necesaria para él.
Con silencio terminó el cigarro y ladeó un poco la cabeza, para mirar de reojo al chico que miraba el móvil a su lado.
Jiyong alzó la mirada para apartar los ojos de la pantalla y los clavó en los oscuros del mayor.
-Muchas gracias por incluirme en el proyecto.
Sentenció el pelinegro cuando le salió la voz.
-Cumplías todos los requisitos; joven y artista.
Sonrió Senunghyun levantándose.
Dio un pequeño paso hacia atrás mareado y Jiyong se alertó abriendo mucho los ojos sorprendido.
-¿Estás bien?
Habló de seguida levantándose también.
-Sí, sí, solo... Me he mareado.
Seunghyun concluyó dirigiendo su mirada a la puerta y despidiéndose del otro con una sonrisa muy leve.
-Adiós.
Pronunció muy bajito Jiyong con el cigarro aún luciendo entre sus labios.
-Buenas noches.
El castaño se despidió y cerró la puerta tras de sí. Y dejó aquella terraza y a Jiyong con su arte.
El mayor se dió unos minutos para buscar entre todos los cuadros dónde estaban los de aquel chico.
Pero no lo logró. Paseó entre las habitaciones y recorrió todos los pasillos en busca de algo que no hubiese visto y que sabría reconocer.
Lo buscó durante un tiempo pero se dió por vencido, sus ojos se quedaban entrecerrados, cansados ante los cuadros, pidiendo a gritos un descanso después de tantas noches sin dormir.
El destino ya haría de las suyas para que viese una de las obras de Jiyong.
Hola es el cumple de Seunghyun así que aquí estoy kk espero que os guste y si eso mañana ya subo otro