Bajo la escalera y me dirijo a el salón con Carolyn, esta noche cenamos todas las chicas juntas, la madre de Carolyn ha estado toda la tarde metida en la cocina, preparándonos la cena, miro la mesa colocada en un lado de la gran cocina de Carolyn, caben unas 10 personas más todas las que embutes en los rincones de la mesa.
La mesa está preciosa, un mantel blanco cubre toda la mesa de madera, un jarrón con flores en el medio y toda la vajilla colocada encima de la mesa, cada persona con sus respectivos y numerosos platos y cubiertos.
Carolyn habla con su madre, la cual no aparta la mirada de la masa de hojaldre que está preparando, después Carolyn se une a mí y me dice que vaya a prepararme.
Subo las escaleras y me meto en el baño de mí habitación por unos días y me meto en la ducha. Me doy una ducha rápida, no me lavo el pelo porque no me daría tiempo a secármelo y a peinarme lo, además esta mañana me lo he lavado.
Salgo de la ducha y me enrollo en una toalla, abro la puerta del baño y voy hacia el armario donde antes he guardado toda la ropa y saco una falda de tubo que me llega hasta encima de las rodillas, un top negro con unos finos tirantes alrededor de el cuello y mis preciados zapatos negros de tacón gordo, son mi salvación y nunca me canso de llevarlos.
Lo preparo todo encima de la cama y me pongo la ropa interior, me pongo un conjunto de ropa interior blanco para que no se me transparenten el tanga con la falda blanca y después me meto en la falda.. Cuando por fin consigo meterme en ella y cerrar la cremallera de lado casi estoy sudando de nuevo, menudo trabajo meterse en estas faldas tan ajustadas...
Me pongo el top y antes de ponerme los tacones voy al baño para maquillar, hace calor así que me agarro el pelo en una coleta alta y con el cepillo me desenredo el pelo, me maquillo lo menos posible.
Acabo con solo base de maquillaje, rimmel y un poco de pinta labios color nude, cuando estoy lista, cojo mí móvil y abro la puerta, me encuentro a Carolyn que sale del baño principal con una toalla envuelta en el cuerpo y otra en la cabeza, que suerte tiene, con el pelo corto yo también me seco el pelo en 3 minutos...
Cuando me ve me hace una señal para que vaya con ella, entro en su habitación y ella está en el marco de la puerta esperando a que pase, cuando entro, cierra la puerta tras ella y se acerca a la cama, donde se quita la toalla de la cabeza y se frota unas cuantas veces con ella y la deja tirada encima de la cama.
Me siento en una esquina de la cama y veo como Carolyn abre la puerta del armario y saca su conjunto, se da la vuelta y me enseña un vestido verde corto con tirantes gordos y escote en V, es muy bonito y además le quedará genial con su pelo pelirrojo.
-¿Tienes colonia?.-le pregunto cuando veo que va a cerrar la bolsa de baño
-Si, toma.-mete la mano en la bolsa , saca un frasco de colonia y me lo pasa.
Me echo colonia y ya estamos listas, le devuelvo la colonia y cuando ella lo guarda todo bajamos a la planta de abajo, los padres de Carolyn están cogiendo sus cosas para salir por la puerta.
-Está todo listo, solo tienes que sacar lo que hay en el horno cuando se termine, nos vemos mañana chicas, disfrutad.- Carolyn asiente y su madre nos da un beso en la mejilla a cada una, todo sin antes decirnos lo guapas que estamos, agarra a su marido de la mano y salen por la puerta.
Vamos hacia la cocina y nos quedamos con la boca abierta cuando vemos la mesa repleta de manjares, hay tres botellas de vino intercaladas en la mesa, todo tipo de comida, nos acercamos y vemos que su madre ha comprado Sushi, ha preparado ensaladas, unos bocaditos de vete tu a saber qué, gambas y más platos que ni siquiera sé que son.
-Wow, menuda madre, se ha pasado el día encerrada para prepararnos esto.- le digo y ella sonríe.
-Está muy contenta con la boda y quiere que toda está semana sea genial.
Minutos después, el timbre suena y Carolyn sale corriendo hacia la puerta mientras yo apago el horno y saco la bandeja.
Carolyn llega a la cocina seguida por todo el grupo de chicas, me acerco a ellas y saludo con un abrazo a las que conozco y me presento a las que no conozco. Charlamos un rato sobre el plan de mañana y nos sentamos a la mesa.
-¿A dónde nos vas a llevar mañana, Caro?.-dice Lauren que se levanta un poco de su silla para alcanzar la botella de vino.
-Salón de belleza...-hace una pausa para beber un trago de su copa.- Y después a ver machorros.-dice riendo.
-¡Wo! Nena, que alegría me has dado.- suelta Spencer y levanta su copa, todas alzamos la nuestra.
-¡Por Carolyn y por los strippers!
La cena acaba con más de una un poco borracha dando vueltas por la cocina, Carolyn sentada en la encimera fumándose un cigarro mientras habla con otras dos chicas, yo estoy fuera en la terraza con Samantha, Paula y otras dos chicas más.
Cuando nos quedamos solas, recogemos el estropicio que se ha montado, nos ponemos los pijamas y nos acurrucamos en su cama.
-Debería quitarme el maquillaje.- Noto que me voy a quedar durmiendo.
-Y yo, pero no tengo nada de ganas.- vuelve a cambiar de canal.
Me levanto, me conozco y se que si no me levanto ahora, no me levantaré nunca. Con la cara limpia, me acuesto a dormir.
Noto como la cama se mueve y después un peso cae encima mía y rápidamente me despierto y veo a Carolyn tirada encima mía riéndose.
-Te pienso matar.
-Venga, despierta, vamos a desayunar.- tira de mi brazo hasta dejarme sentada sobre el colchón.
Me desperezo y me levanto de la cama, bajamos a la cocina y el desayuno ya está preparado encima de la mesa, hay croissants en un plato, muffins de chocolate en otro, dos vasos de zumo de naranja y varias frutas en un bol.
-Jacob, ¿quieres desayunar?- pregunta Carolyn cuando ve aparecer a su hermano por la puerta.
-No, ya he desayunado.-saca una cerveza de la nevera.
-¿A qué hora tenemos cita en el salón de belleza?.-le pregunta mientras se levanta para dejar su taza de café en el fregador.
-En una hora, así que daros prisa, tengo que llevaros.
-¿Has terminado?.-me pregunta Carolyn mientras se limpia la boca con la servilleta.
Me visto después de ducharme, me pongo una falda vaquera corta, una camiseta de tirantes blanca y me calzo unos zuecos plateados.
Dejo el neceser cuando me maquillo y cojo el teléfono para enviarle una foto a Harry.
-¿Estáis listas? Tengo que pasar a hacer un recado.
Carolyn asiente con la cabeza, saca sus gafas de sol del bolso y se las pone, Jacob nos abre la puerta y las dos salimos por ella, tras nosotras, Jacob cierra la puerta y caminamos hacia el coche de él, un Audi blanco deportivo.
Me siento en la parte trasera del coche y saco mis gafas de sol para ponermelas. A mitad del viaje Jacob para el coche enfrente de un taller, se baja del coche y desaparece dentro de este. Unos minutos después, sale del taller y se monta en el coche, vuelve a arrancar y esta vez dirección al salón de belleza. Miro por la ventana y me pierdo en mis pensamientos. Mi teléfono vibra y leo la respuesta de Harry:
"Preciosa"
Cuando llegamos, entramos al salón donde nos esperan algunas de sus amigas.
-¿Estamos ya todas?.- pregunta Carolyn.
-Si, las demás no han podido venir, luego a la noche vendrán.
Asiente con la cabeza y se acerca a la recepción, donde una mujer de mediana edad se encuentra sentada en su silla mientras revisa revistas. Habla con ella y la mujer se levanta de su silla, nos pide que la acompañemos y entramos en una sala de peluquería, donde nos piden que nos sentemos en los sillones para que nos laven la cabeza. Nos colocamos en fila todas y un ejercito de peluqueras salen para lavarnos el pelo.
-Menuda melena tiene usted, señorita.- mis sospechas de si es latina se resuelven en cuanto oigo su acento. Me agarra el pelo y abre el grifo del agua.
-Sí, hace tiempo que no me lo corto.- le digo, el sonido de los grifos de agua y las chicas hablando se mezcla en el espacio.
Tras enjuagarme el pelo, me pide que me levante y me siente en las sillas de enfrente.
Me miro en el espejo que hay delante de las sillas y solo puedo reirme al verme con la toalla envuelta en el pelo como si fuera un turbante, veo como la chica se acerca por detrás con un secador, un peine y un cepillo.
-Vamos a ver...- deja el secador encima de un carrito que hay al lado mía y con cuidado, empieza a desenredarme las puntas.
Por favor, por favor, que no sea cruel y no me de tirones con el peine.
Me repito a mí misma en silencio.
Por ahora no me ha hecho daño pero cuando noto que va subiendo y pilla un buen enredo, ella empieza a pasar más fuerte el peine y casi se me saltan las lagrimas cuando pasa el peine de un tirón.
-¿Le hago daño?.- le sonrío y niego con la cabeza, bonita, deja el peine un momento porque creo que con los tirones que me has pegado, me vas a tener que poner injertos.
Termina de desenredarme el pelo y yo suspiro de alivio, miro a Carolyn la cual ya tiene el pelo seco y le están pasando la plancha por el, me sonríe y con la mirada me pregunta que tal va. Le enseño el pulgar y ella vuelve la cabeza hacia adelante.
Oigo el ruido de el secador que empieza a soltar aire cerca de mi oreja, mira, como me queme la oreja, ya la mato...
-¿Que quiere que le haga en el cabello?- dice cuando termina de secarlo.
-Rizos, por favor.- le contesto sonriente.
Asiente y se va en busca de el rizador de pelo, cuando vuelve con el, me separa el pelo en montones y con pinzas me agarra lo que sobra. Me agarra un mechón de pelo y enrolla el mechón en el rizador, espera unos segundos y cuando suelta el mechón, un rizo caliente cae por mi espalda.
Me tiro una eternidad para conseguir lo que quiero.
-Estás preciosa, Caro. Me encanta tu peinado.
-Gracias, para la boda me haré esto pero me pondré unas pequeñas flores en un lado. ¿Qué te parece?
-Va a quedar precioso, tengo muchas ganas de que llegue ya el día.
Me hacen las uñas de gel de color beige, estamos muertas de hambre así que pedimos un picoteo vario y nos lo traen en unas bandejas como si fuésemos unas celebrities.
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¡HOLA A TODAS! BUENO, HE DEJADO PASAR QUE NO HAYA LLEGADO A LOS VOTOS Y COMENTARIOS QUE QUERÍA QUE LLEGARA, PERO HE VISTO QUE QUERÉIS QUE SIGA, AVISO, EL PRÓXIMO CAPÍTULO ES DONDE SUCEDE LO BUENO Y NO VOY A SUBIR CAPÍTULO SIN QUE SE HAYA CUMPLIDO LA META, 180 VOTOS Y 100 COMENTARIOS, ¡BESOS!