Me saca de la piscina, los dos chorreando agua, si no me seco voy a coger una purmonía.
Mi vestido sigue flotando en el agua, solo estoy en ropa interior, el consigue su ropa interior y se la pone antes de salir del agua.
Mi maquillaje debe estar hecho un desastre, cuando me deja en el suelo, llevo mis manos a los ojos y me paso los dedos cuidadosamente por los ojos para ver si el maquillaje se ha corrido.
Me giro y veo que viene hacia mí con una toalla en las manos, todo su pelo cae por su frente, mojando su cara, goteando su pecho.
¿Este hombre es real? Se acerca hasta mí y me rodea con la toalla y me abraza por detrás, pasando sus brazos por la toalla para secarme.
-¿Tienes un secador?.-pregunto mientras giro mi cabeza para mirarle.
-Si, en algún lado de el baño tiene que haber uno.- dice y me da un beso en la mejilla.
¡Me lo como!
Asiento con la cabeza y el quita las manos de mi cintura para dejarme ir a secarme el pelo.
No evito mirar su cuerpo cuando se agacha para coger las cosas y sus músculos se tensan y solo verlos hace que se me caiga la baba
Me lo acerca, yo lo cojo y le doy las gracias.
Después, el sale del baño y me deja en el, me froto el pelo con la toalla y me lo seco.
Minutos después el pelo sigue estando húmedo pero casi seco.
Salgo del baño con la toalla en las manos para dejarla a secar en algún lado.
Busco a Harry por la planta, me asomo a algunas puertas pero no lo veo hasta que oigo el ruido de unos platos.
Me acerco a la cocina y lo veo preparando algo de comer, cuando me oye, se da la vuelta y sonríe.
-¿Tienes hambre?.- pregunta, su mirada pasea por todo mi cuerpo, solo llevo la ropa interior, la cual he secado con el secador.
Asiento con la cabeza y me siento en el taburete.
Harry deja lo que está haciendo y sale de la cocina, me quedo esperando un rato hasta que vuelve a entrar con una camiseta en sus manos.
Se acerca hasta mí y me la da.
-Ten, no quiero que cojas frío.
-Gracias.-le sonrío.
¿Pero porque estoy tan nerviosa? Acabo de tener relaciones sexuales con él y estoy muerta de los nervios, se ve que fue la cosa del momento pero ahora...estoy que no sé que hacer ni decir.
Me pongo la camiseta, la cual me llega hasta los muslos, al ponérmela un olor invade mis fosas nasales, su olor corporal mezclado con la colonia que le vendí.
-Veo que te gustó la colonia.-el se da la vuelta al escucharme con dos platos en las manos y dice:
-Claro, la elegiste tú.- se acerca a la encimera y deja los platos enfrente.
En ellos hay dos sándwiches de pan integral, cojo el mío con las dos manos y lo muerdo.
Él también coge su sándwich y le da un mordisco.
Me fijo en como su mandíbula se mueve mientras mastica, cualquier cosa que haga este hombre es sexy.
Tras comer algo a las tantas de la noche, nos sentamos en el sofá a ver la televisión.
Se pasa el rato acariciándome el pelo y mientras que no me entero de nada de la televisión, caigo en los brazos de Morfeo y me duermo.
A la mañana siguiente me despierto acalorada, abro los ojos y me aparto el pelo que tengo en la cara, miro a mi lado y veo a Harry acostado boca abajo, con un brazo colgando fuera de la cama, su espalda está relajada y me muero por acariciar todo su cuerpo pero mantengo mis manos quietecitas.
Miro al techo y me pierdo en mis pensamientos, mañana ya tendré que empezar a trabajar, mañana es Lunes y tengo que despertarme temprano para prepararme. ¡Se me olvidaba!, la boda de mi amiga Carolyn era la semana que viene y tenía que coger el billete para el vuelo a donde se casaban, Francia, ya que se mudaron ahí hace 1 año y medio.
Tenía que llamar a Carolyn para avisarle de iba a asistir y ella me mandaría el billete por correo.
Ella me dijo que ella pagaría mi billete, ya que eramos amigas muy íntimas, los demás si querían venir se lo tendrían que pagar.
Todavía tengo que conseguir un vestido para la boda, pedir cita para la peluquería y conseguir unos bonitos zapatos.
Noto como Harry se da la vuelta y se despierta poco a poco, levanta su torso poco a poco y me mira.
-Buenos días.-dice con una sonrisa.
Todo su pelo está alborotado y tiene los ojos entre cerrados.
-Buenos días.-le sonrío.
El se levanta y va directo al baño, solo lleva un pantalón de sport largo que cae por sus caderas, dejando ver su triángulo invertido.
Me quedo sentada en la cama mientras peino mi pelo con mis manos, escucho como el agua de la ducha corre y 5 minutos después la puerta del baño se abre y el aparece con una toalla alrededor de su cintura y otra en los hombros.
-Puedes ducharte si quieres.- Se acerca a el armario y saca unos bóxer negros.
Salgo rápidamente de la cama y entro en el baño, no quiero vivir ese momento, estar sentada viendo como se pone unos bóxer, me pillaría con los ojos fijos en su...bueno, ya sabéis.
Me quito su camiseta, mi ropa interior y lo dejo todo encima del lavabo.
Entro en la ducha, en la que podrían caber hasta 4 personas, los chorros de agua cae desde el techo, como si fuera lluvia y me relajo por completo.
Me enjabono, me aclaro y salgo de la ducha.
Busco una toalla en el armario donde ya tengo aprendido cual es, el contrario al que la otra vez abrí.
Busco la toalla y cuando cierro el armario, miro al otro y me doy cuenta que ahora, lleva un candado para que no se pueda abrir.
Me enrollo la toalla y me vuelvo a poner la misma ropa interior de ayer, mi ropa sigue estando por el jardín tirada.
-Emm, ¿Harry?.
-¿Sí?.- pregunta desde la habitación.
-¿Puedes traer mi ropa? Creo...creo que está fuera.-me seco las piernas.
-Si, ahora mismo.- oigo como la puerta se abre a continuación y después se cierra.
