—La alfombra roja se puede ir a la mierda — Dijo el alfa a su representante mientras se servía una copa de vino —No voy a ir vestido como un maldito payaso, Hoseok, soy una celebridad y merezco ir elegante.
—Es la ropa que preparó tu estilista, Yoongi. ¿Qué quieres que haga? — Dijo Hoseok algo harto de la misma situación.
—Que contrates a uno nuevo, éste es un imbécil. ¿Amarillo, verde y rojo? Que asco, son colores demasiado llamativos, solo un idiota se pondría tantos colores juntos. —El alfa estaba más que molesto, si había algo que lo hiciera enojar era usar ropa que para él se veía ridícula, sumándole el hecho de que odiaba usar colores demasiado ostentosos.
—Esta bien, contrataré uno nuevo pero después no te quejes, es el quinto estilista que despedimos. —Hoseok se puso su chaqueta de cuero y se acercó a la puerta.
—Y fíjate que éste tenga un poco en cuenta mis gustos, ya estoy harto de usar ropa horrible. —El alfa se recostó en el sofisticado sillón de terciopelo que se encontraba en una esquina de su casa.
Su representante salió algo apurado, estaba cansado de aguantar los caprichos del muchacho, pero no le quedaba otra opción más que cumplir estos mismos.
Jung Hoseok y Min Yoongi, eran primos y siempre habían hecho el mejor equipo para todo. Cuando eran niños, nadie los separaba, de adolescentes salían juntos a todos lados y ahora que eran unos adultos la relación era incluso más fuerte, aunque Hoseok no soporte a su primo en algunos casos.
Hacía algunos años que Min Yoongi entró en la actuación, a su edad de dieciocho años ya tenía un papel protagónico muy importante. Con esto se transformó en uno de los mejores actores de la industria, ahora con veinticinco años de edad, todas y todos los omegas caían rendidos a sus pies. En la televisión, en las revistas y en las redes sociales él siempre era el artista principal en destacar. Todas las portadas tenían su foto.
La única privacidad que tenía era cuando entraba en su casa, cerraba todas las ventanas y puertas. Estar en silencio lo calmaba, lo traía a la realidad que a veces llegaba a odiar, a pesar de tener toda la fama del mundo y todo el reconocimiento que él había buscado y conseguido. No era un alfa feliz, necesitaba desesperadamente experimentar lo que realmente es la felicidad y... ¿por qué no, el amor?
Por supuesto que, debido a su orgullo tan grande, jamás lo admitiría o lo comentaría con otro ser.
Últimamente descartaba la posibilidad de encontrar a alguien que realmente lo ame por lo que él es y no por lo que tiene. Obviamente cualquier Omega querría ser pareja de Min Yoongi, cualquiera se salvaría y no tendría que hacer el mínimo esfuerzo para salir a la fama por ser "la pareja de... " así que el buscarse una pareja desde hace años se lo había quitado de la cabeza, pero ese deseo tan grande de encontrar a su otra mitad, aún seguía albergado en lo más profundo de su corazón. Cerrado bajo triple candado.
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—Hoy tengo una entrevista de trabajo, deséame suerte —Dijo Taehyung a su hermano muy sonriente, estaba mas que alegre.
—Te deseo toda la suerte que existe —Dijo el Omega regando algunas flores —Oh espera un segundo... —Jimin corrió hasta la otra punta del gran invernadero.
— ¿Qué me darás ahora? —Preguntó Taehyung con su singular sonrisa rectangular, característica de él.
— Toma, significa felicidad y nuevo comienzo — Jimin le entregó el girasol más bello de su invernadero —Cuando vayas a casa plántalo afuera y que obviamente le dé el sol.
—Gracias Minnie, ya van tres flores que me regalas, son muy bellas. Sabes lo mucho que las cuido— dijo Tae aceptando la bella flor.
—Por supuesto que si. —Jimin soltó una bella sonrisa.
—¿Viene Jungkook hoy? —Preguntó el hermano de Jimin.
—Si, le dije que le aumentaría el sueldo si venía más temprano —Jimin volvió a regar las últimas plantas que le quedaban, ya casi había terminado de recorrer el gran invernadero con la enorme variedad de flores que tenía.
—Genial, ese mocoso ya se está tardando — Taehyung siempre era puntual y odiaba que los demás lleguen tarde, sobre todo si se trataba de trabajo.
Esta no era su floristería, sino la de su hermano Jimin. Habían gastado todos sus ahorros para crear la mejor floristería de la ciudad, era el sueño de Jimin, y Taehyung lo ayudó a cumplirlo.
Pero el sueño de Taehyung era ser estilista, el mejor de todos. Había estudiado en la mejor escuela de moda y la mejor academia de estilistas, por suerte estos títulos lo ayudaron a trabajar de lo que amaba, logrando conseguir trabajo maquillando a muchas modelos y varios actores reconocidos, pero faltaba más. El quería ser reconocido por logros aún más grandes, entonces fue a probar suerte con el famosísimo actor Min Yoongi. Habían por lo menos diez estilistas de diferentes lugares del país, que habían sido selectos y recomendados para hacer la entrevista. No cualquiera podía conseguir una recomendación y mucho menos para Min Yoongi que era famoso también por cambiar de estilista más de tres veces al mes. Era muy talentoso en la actuación y una celebridad muy querida en el medio, pero también tenía fama de ser engreído y arrogante con cualquiera que se le cruce en el camino. Y también se decía que detestaba que no hagan las cosas como el decía.
Taehyung se removió en su asiento esperando a que lo llamaran, estaba que se moría de nervios pero intentó que eso no se reflejara en sus acciones. Sus compañeros estaban incluso peor que el.
—Kim Taehyung —Lo llamaron desde la puerta. El Omega se levantó de su asiento, tardando más de lo debido, pero con firmeza ingreso a la oficina del representante de Min Yoongi, se sentó en donde le indicó y luego prestó atención a las preguntas que el alfa comenzó a hacerle.
—Buenas tardes, tú debes ser Taehyung —Hoseok lo saludó —Soy Jung Hoseok, comencemos con la entrevista.
Taehyung solo asentía.
—Primero iniciamos con los requisitos básicos —comenzó a leer lo que tenía en su libreta —Debes tener un título académico, tener experiencia trabajando con famosos, conocimiento en moda, maquillaje y peinado.
—Tengo un título académico de estilismo y un título en moda. Ya he trabajado con famosos antes por ejemplo el señor Kim Seokjin, fui su maquillador y estilista por lo menos unos seis meses. También tengo experiencia en peluquería, cortes de cabello, tintura y peinado. Si falta algo puedo aprender rápidamente.
—Perfecto, eres el único que ha respondido con firmeza y confianza. ¿Cómo es tu método de trabajo? —Hoseok le sonrió levemente, realmente estaba sorprendido y en parte encantado con la presencia del opuesto, se veía como alguien que disfrutaba de su trabajo y muy responsable, al menos esa era la primera impresión.
—Primero analizo a la persona que tengo que vestir, tomo las medidas, me baso en los gustos personales de los famosos ya que la ropa a veces puede demostrar la personalidad de uno mismo. Trabajo en acuerdo con la persona. —Taehyung sentía como su cuerpo se relajaba al hablar de su trabajo, le fascinaba completamente —Si al señor Min Yoongi no le agrada el atuendo que prepare para el, podrá estar libre de elegir otros. Jamás preparo un solo outfit, siempre preparo tres o más para que la persona pueda elegir.
—Genial, una última pregunta ¿Qué edad tienes y tienes hijos? —La pregunta era totalmente necesaria, Hoseok se la hizo debido a que ser el estilista de Min Yoongi iba a requerir mucho tiempo disponible y paciencia, sobre todo lo último.
—Tengo veintidós años y no, no tengo hijos. — respondió con seguridad.
—Perfecto Taehyung, hablaré con Yoongi y en el caso de que seas el indicado para él, te llamaré. Por favor estate atento al teléfono estos días que probablemente te llegue mi llamado —Hoseok se levantó de su asiento junto con Taehyung y lo acompañó hasta la puerta, no sin antes estrechar sus manos. Para el mayor, Taehyung era la mejor opción entre los demás candidatos, al parecer los demás no cumplían con algunas características. O eran muy escandalosos, muy extravagantes o todo lo opuesto y Yoongi necesitaba a alguien que sea responsable, no que implante sus gustos en él, sino mas bien como había mencionado Taehyung, trabajar en conjunto.
Se despidieron amablemente y Taehyung emprendió camino hacia su casa nuevamente. Al ingresar lo primero que vio fue el girasol que su hermano Jimin le había obsequiado, tomo la flor y la plantó en su jardín trasero, a pesar de que ambos vivían juntos, Jimin jamás tenía tiempo de plantar sus flores en la casa, entonces Taehyung se encargó de embellecer el hogar con las flores que su hermano le había regalado.
— Dame suerte pequeña florecilla —Susurró exhausto y fue a su habitación a descansar, teniendo en mente el deseo de poder obtener el trabajo.
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