La sorpresa invadió el rostro de los muchachos cuando al llegar a la Mansión Stark, el vestíbulo de esta estaba lleno de cajas y más cosas. Pepper salió de la cocina, recibiéndolos.
—¿Cómo les fue? —dijo la ahora tía a modo de saludo, se escuchó una turbina desde el taller —Ayer hubo unos problemas con la insonorización.
—Se nota —Alex la saludó —¿Dónde está mi hermana? —Pepper señaló escaleras arriba y la adolescente comenzó a subir.
Mientras tanto Pepper despidió a Clint y a Jen, Maria estaba en una misión así que Barton sería quien llevase a Jen a casa.
—Se supondría que ustedes llegarían esta noche a sus casas, vengan conmigo —la amable mujer guió a Hugo y Peter escaleras abajo —Después de lo de ayer, Tony anda con los nervios acelerados, cuidado con lo que dicen.
Peter y Hugo bajaban mirando cada detalle de la lujosa estadía de el multimillonario.
—Creo que ahora es momento de cobrarle a Alex todo el dinero que hemos apostado en la infancia —dijo Hugo lo suficientemente bajo para que sólo escuchara el arácnido. este solo sonrió levemente.
Pepper tecleó la clave de acceso, aún estaban en arreglos de la mansión de Queens y todo estaba algo desordenado.
—Mudanzas y más mudanzas —dijo Pepper en voz baja, cuando entraron pudieron ver a Tony en el techo, obviamente impulsado por las botas de su traje —¿Qué haces allá? Si las turbinas fallan puedes caer, Tony.
El millonario descendió con elegancia «Lo que yo hago, nunca falla» Pepper le dio una mirada reprobatoria.
—Ultron no cuenta —dijo Tony corrigiéndose —¿Y mi sobrina? —le encantaba referirse a Alex de esa manera, solo para atemorizar a Peter.
«Sus dos sobrinas se encuentran en la habitación de Ashley, señor »
Dijo Tadashi, lo cual frustraba mucho a Tony, ya que al ser nuevo era bastante por programar.
—¿Traes el traje? —le preguntó Tony al arácnido, este asintió —Damelo, necesito ver qué está fallando.
Después del último ataque de Electro, el traje comenzaba a desequilibrar sus sensores.
—Le pondré algo para que no haya problemas con la electricidad, pero primero necesito hacer unas pruebas —dijo por fin viendo a los adolescentes —Creo que es hora de usar la sala de entrenamiento —dijo Stark emocionado, Pepper sólo suspiró, Tony podía ser un niño cuando quería.
Si bien Alex ya no estaba enfadada con su hermana después de hablar con ella, seguía temerosa de cómo seguirían las cosas.
—Pasaremos esto juntas —le dijo Alex a su hermana mientras la cargaba como un koala —¿Ya le pediste disculpas a Happy? —la pequeña asintió —¿Quieres que vayamos con Peter y Hugo? —Ash se bajó asintiendo mientras limpiaba sus propias lágrimas.
Las Blanco bajaban las escaleras mientras oyeron el timbre que indicaba que alguien esperaba afuera de la mansión, Alex le preguntó a Tadashi de quién se trataba.
«Son las señoritas Romanov y Maximoff »
—Wanda —Ashley corrió a abrir la puerta.
—Hola —dijo Nat acercándose a Alex, a pesar de que no habían entablado muchas conversaciones, se tenían un aprecio.
—Y esto es... —dijo Wanda viendo todas las cajas que reposaban en el vestíbulo.
Alex se encogió de hombros, no tenía idea.
«Señorita Blanco, Hugo las solicita en la sala de entrenamiento»
La voz de Friday sonó en toda la mansión, en serio había un problema con el sonido.
—Esto es nuevo —le dijo Nat a Pepper, en su corto tiempo infiltrada como asistente de Tony, no recordaba las salas de entrenamiento —¿Motivo en específico?
—Creo que sé cuál es —dijo Alex viendo desde el vidrio como Peter se columpiaba de sus telarañas con el traje sin la máscara.
—En efecto, la mandó a poner por ustedes —dijo Pepper viendo a Hugo, quien se había acoplado junto a Ashley en uno de los sofás.
Era una sala básica de simulación, de un lado el techo alto. Y de él otro, dos pisos, abajo se encontraba Tony manejando el entrenamiento del arácnido, arriba estaban los demás, viendo detrás de una pared espejo lo que sucedía.
—¿Puedo unirme Stark? —dijo Wanda presionando el botón del intercomunicador de los dos pisos.
—Claro Brujita, ¿Crees que puedes con él? —dijo irónicamente.
—Bueno, sé cuidarme sola.
Wanda bajó las escaleras, a pesar de que sólo vestía un vestido gris sencillo y una chaqueta ligera acompañada de unos botines, sabía que bastaba con sus poderes.
Peter estaba trepando en el techo, su novia confiaba en él, pero el vértigo nadie se lo quitaba.
—Sorpresa —dijo Wanda mientras le lanzaba un ligero ataque a Peter y este se quedaba flotando.
—¿Es enserio? —dijo Peter intentando luchar con el campo de fuerza que la pelirroja había creado.
—Las rodillas Peter —dijo Ash, quien había bajado con Tony.
El arácnido había escuchado eso gracias a su desarrollado oído, comenzó a columpiarse en el campo de fuerza buscando un punto débil. Cuando lo encontró, lanzó dos telarañas a las rodillas de la bruja, para que así esta cayese.
—Madre santa —dijo Peter colgando una telaraña al techo para así no caer sobre la bruja, el arácnido no había tomado en cuenta que él estaba en el techo.
Wanda tiró un ataque cortando la telaraña de Peter , dejando que este cayera lo que vendría siendo un piso.
—Fallas técnicas. Araña —dijo Wanda levantándose y sacudiendo su vestido.
—Los dos niños están creciendo —dijo Natasha viendo como Peter y Wanda estrechaban sus manos.
Alex sólo veía los movimientos de la vengadora y el héroe más jóvenes, ella estaba algo diferente ese día.
Wanda y Natasha se habían ido dos horas después de unos improvisados combates en la sala de entrenamiento.
—¿Qué onda con esto? —le preguntó Hugo a Alex mientras veían como eran mas cajas las que llegaban.
Tony se acercó a abrir una, ver su contenido, checarla y volverla a cerrar, así siguió con otras tres hasta que encontró lo que buscaba.
—Esto, era de tu padre —dijo Tony sacando un par de libros matemáticos dándoselos a Ashley — Hace mucho tiempo, me los había dado para que los donara a un orfanato, pero los olvidé.
Las cajas eran pertenencias de la familia Blanco, algunas recolectadas de las propiedades de Stark, otras mandadas desde México, algunas pocas de la casa de Maria Hill.
—¿Eso es una Canon modelo Canonet? —preguntó Peter uniéndose a ellos viendo la cámara que había sido dejada cerca de donde estaba.
—Blanco la usaba, con esa me enseñó a usar la mía —dijo Hugo hojeando un libro —¿Te gusta la fotografía? —si bien algo que Blanco le había enseñado a Hugo, era tomar fotos.
—A mi tío Ben le encantaba.
Alex vio como su novio y su mejor amigo intentaban quitar el pequeño oxido interno de la cámara.
—Tiene un rollo en blanco —dijo Peter para cerrar la cámara —Amor —Alex giró en dirección de Peter y este tomó una foto —Veamos...
Abrió la cámara un rato después, y en efecto, ésta aún servía.
—No me tomen fotos desprevenida —gruño ella.