Deseo Italiano

By danielacgalvis

4.9M 303K 60.7K

Giorgio Bonatti,hijo de uno de los mayores mafiosos de Italia, heredo el trabajo de su padre,es un experto en... More

Sinopsis
~Personajes~
Fecha de estreno y pequeño adelanto
Aclaración del personaje de Giorgio
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 17
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPITULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 29
EPILOGO
Agradecimientos
Aclaraciones

CAPITULO 18

129K 8.7K 1.3K
By danielacgalvis

canción: Already Gone - Sleeping at Last

¿De que servía haberlo dicho? ¿Qué cambiaría, estaba mal, me sentía defraudada, me sentía viviendo en una burbuja que se reventó sin las mas mínima consideración, estaba viviendo una realidad diferente. Y no estaba segura de tomar las buenas decisiones en mi vida, no lo estaba haciendo.

- Te escuche cuando me lo dijiste en Nápoles.

- ¿Y qué? te pregunte lo mismo y simplemente te quedaste callado – lo alejo de mí en ese instante porque se cómo me desestabiliza el tan solo tenerlo cerca.

- Te dije que no podías enamorarte de mí.

- ¿¡Y quien coños te crees para decidir sobre mis sentimientos?!

- Porque sabía que me verías como un monstruo me calle la verdad, porque pensé que si no diciéndote a lo que me dedicaba podía tener una vida diferente.

- Pues te has equivocado – me devuelvo al auto.

- Te dije que mi peor temor era perderte y sigue siéndolo, Aless no te vayas, yo necesito tenerte a mi lado, necesito que me enseñes que es sentir amor. Necesito a la mujer dulce que eres a mi lado.

- Ya es tarde Giorgio, tú y mi padre me han hecho mucho daño, y sinceramente no deseo escuchar que tipo de relación o negocios manejan los dos.

- Jamás he negociado con Lorenzo, por esa razón esta cabreado, porque no ha obtenido el tipo de poder que desea.

- Lo único que pienso es que ambos han puesto sus interese por encima de los demás, mi padre por las elecciones y tú por destruirlo, y eso Giorgio, a eso no se le puede llamar amor.

Subo al auto y lo dejo atrás, me rompe el saber que todo este tiempo mi padre ha sido peor que lo mi mente imaginaba de él, que es solo un hombre sin control en sí mismo, que jamás le he importado y que jamás lo hará.

Es tiempo de regresar a la dura realidad Alessandra, es tiempo de dejar atrás todo el dolor, y si eso implica el irse y alejarme de ellos lo hare, considerare la idea de irme a Londres, y nadie volverá a verme.

El hombre que amo, se esconde dentro de otro que causa dolor, sufrimento, y comete delitos. Es al que todos le temen, está lejos de ser el hombre del que me enamore, está muy lejos de ser lo que yo misma me encargue de creer.

Y me dolía, me dolía ver la realidad frente a mis ojos, me dolía como nos habíamos separado, quizás me había mentido con sus palabras, pero sus ojos no me habían mentido al decirme que me necesitaba a su lado. Porque Giorgio, Giorgio no había tenido nada en su vida que pudiera amar, Giorgio no había perdido nada en su vida. El demostraba con sus acciones y con su rabia otro tipo de cosas.

El ver el rostro de mi padre en los diarios locales como el político más nombrado para ganar las elecciones era normal, Lorenzo había conseguido todo, encabezaba la lista de mejores candidatos, ante los ojos de los demás era el modelo de hombre ideal, había financiado su campaña de manera sucia, y me había alejad de Giorgio. Todo le había salido a la perfección.

Comienzo la semana en la oficina como de costumbre he pensado mucho la propuesta del señor Capone, debería empezar a conocer al hombre con el trabajaría en Londres. Devan Myers. Así que su nombre es fácil de buscar en el internet, cuando lo hago más de mil páginas se despliegan, un reconodio magnate londinense, es reconocido por manejar los negocios familiares y por el excelente trato que le brinda a quienes trabajan para él.

Entrevistarse con Devan no sería fácil, según palabras del mismo señor Capone, es un hombre serio, reservado y muy profesional, habla cerca de ocho idiomas y es muy estricto al escoger a su personal.

Tal vez esta sea tu oportunidad Alessandra. Déjalo todo atrás, todo..

Mientras organizo mis ideas y mis pensamientos, veo la figura de una mujer atravesar el elevador, una mujer que conozco, Claudia Ferrara. La maldita Claudia. Esta allí.

Su vista se cruza con la mía, y viene directo hasta mi oficina.

- No esta abierta para ti – le digo antes de que atraviese si quiera la puerta.

- Te lo dije – escupe furiosa-. Te dije que Giorgio no mantenía a ninguna mujer a su lado.

- ¡Lárgate de mi trabajo!

- Oh..que pena, tengo una junta con el director. Sabes querida Alessandra.. no eres lo suficiente valiente para luchar y arriesgarte con él. Lo que te convierte en una débil.

- Entonces hazlo tú, se ve que lo conoces muy bien.

- ¿Qué crees que he estado haciendo los dos últimos días en los que he estado acá? – muerde su labio inferior-. Ustedes ya no tienen nada, oh espera... nunca lo han tendido, siempre estarás condenada a ser una más, como las demás, una simple amante.

Le arrojo una cachetada y esta se queja con una mueca de dolor.

- No quiero escucharte, vete de aquí.

- Niña rica – susurra.

Claudia sale de allí y me deja aún más rota, es posible que tenga razón, quizás Giorgio se haya acostado con ella, ¿porque no pudo haberlo hecho?, después de todo, siempre ha sido ese hombre, siempre ha mantenido a mujeres a su lado. ¿Porque no hacerlo ahora también? Y es posible que si sea una débil que no pueda arriesgarme con él, una cobarde que se alejada de él cuando resulta mas difícil para él mantenerme a su lado.

Salgo de la empresa más temprano de lo habitual y cuando estoy a punto de cruzar la esquina con mi auto, el suyo se atraviesa, se baja de allí y luce furioso, luce enojado. Lo veo bajarse de allí, se acerca hasta donde esta y fija su vista en mí.

- Que dem...?

- Tú te vienes conmigo – espeta furioso.

- ¡Suéltame! - lo hago hacia un lado pero no consigo ni siquiera moverlo, me toma de una de sus brazos y me obliga a subir a su auto-. ¡¿Que mierdas te sucede?!

- ¿De verdad Alessandra? ¿Vas a dejar que esto suceda? ¿Vas a dejar que Lorenzo vuelva meter sus manos entre los dos? ¡¿Vas a dejar que de nuevo te lastime?!

- ¡Déjame bajar del auto!

- ¡No! Tu yo hablaremos te diré toda la verdad de mí, de él y después decidirás si te vas.

- No creo que me necesites, Claudia se ve que está bien contigo.

- ¿Que? - enarca una ceja.

- Claudia Ferrara, o ¿me negaras que no han pasado la jodida noche juntos?

- No tenía idea de que Claudia estuviera aquí

- Por supuesto....

- ¿Cuándo vas a creer en lo que te digo? No estaba en Venecia, estaba en Bali, hoy he llegado de allí.

- ¿En Bali?

- Estaba visitando a un viejo amigo, pero supongo que no sirve de nada el decírtelo.

No sé qué pensar ni siquiera se porque he aceptado hablar con él, aunque tal vez mi corazón tenga la respuesta, lo he hecho porque lo amo.

Su auto conduce hasta un sitio a las afueras de Venecia. Se baja y lo hago al mismo tiempo que él.

- Te diré todo de mí – enciende un cigarrillo y lo fuma-. Te diré que tipo de hombre soy.

- Adelante – me cruzo de abrazos.

- Mi abuelo era el jefe de la familia, se dedicaba al negocio desde hace mucho tiempo, después mi padre paso al poder, y cuando el murió me lo heredo a mí, nunca quise seguir sus pasos, por eso quise conservar y reabrir el viñedo, porque ese había sido mi sueño de niño. Pero mi futuro ya estaba trazado, mi futuro ya estaba ahí sin ni siquiera haberme convertido en hombre, cuando tan solo era un niño.

Cuando mi padre murió solo quedábamos Vito y yo, él tuvo serte, murió antes de subir al poder. Yo, yo por el contrario estaba condenado al mismo río Estigia. Estaba jodidamente condenado.

- No tuviste porque..

- ¿No tuve por qué elegirlo? – enarca una ceja y expulsa el humo de su boca-. No había más opciones nadie había cambiado treinta años de una vida en la mafia, yo tampoco lo iba a lograr. No puedes ser débil en este negocio, si quería mantenerme vivo, debía prepárarme, debía convertirme en un hombre que se mantuviera en las tinieblas y cuyo rostro nadie conociera, me prepare, contrate hombres, hice negocios, mostré de que estaba hecho. y después pase a ser el hombre más temido de Venecia o como me dicen, el terror de Venecia.

Imaginar a Giorgio en esa vida es algo tan duro de comprender. Algo tan difícil de aceptar. Que solo me quedo callada ante lo que me ha revelado.

- Este es el tipo e hombre que soy Alesaandra, soy el jodido hombre al que odia tu padre, ¿y sabes porque? Porque me negué a financiar su maldita campaña, porque quería mi puesto, quería robar lo que por años construí, y eso era algo que no iba a permitir, a simple vista Lorenzo no tenía ninguna debilidad, hasta que conocí que tenía dos hijas.

- Y entonces se te hizo fácil vengarte de él conmigo.

- No lo niego, en un principio esa era mi idea, pero eras difieren, eras diferente de Lorenzo, no merecías que te lastimara, y ese bastardo no merece tu perdón por lo que te ha hecho.

- No quiero seguir echándote, lo único que se, es que fui solo tu trampolín para llegar a él.

- No, no lo has sido, ¡joder no lo eres! Lorenzo y yo tenemos nuestros problemas, y te he estado alejando de esa mierda, inclusive te mente, para mantenerte lejos de nosotros, y él te está colocando en medio de los dos. Te está manipulando con mentirás, cuando nada de lo que dice es verdad.

- ¿No pensaste en lo que yo sintiera? ¿En qué pensaría cuando supiera la verdad?

- Claro que sí, pensé en ti, pensé en que no me vieras como lo haces ahora. Y termino convirtiéndose en mi peor pesadilla porque en una sola noche se fue al carajo todo.

- Deja que me vaya – musito.

- No – me toma de las manos y me obliga a verlo-. Dime Alessandra, ¿quieres esto? ¿quieres que nos separemos? ¿quieres en verdad esto?

- No – susurro.

- ¿Entonces porque dejas que ese bastardo nos aleje? ¿Porque tienes que permitir que Lorenzo se interponga?, debí.. debí golpearlo hasta dejarlo inconsciente.

- Es mi padre Giorgio.

- Para él no eres su hija, no sabes la rabia y el odio que siento cada vez que te trata como si fueras una cosa. No mereces ser lastimada – su mano recorre mi mejilla, sus labios se fijan a los míos, profundizando un beso, mis manos recorren sus cabellos castaños. Me levanta en sus brazos y me apoya en el asiento trasero del auto. Mis manos descienden desabrochando los botones de su camisa, al mismo tiempo que sus labios besan mi cuello-. Necesito a mi dulce Alessandra – susurra en mi oído

- Y yo te necesito a ti – mis piernas se fijan en sus caderas-. Necesito al Giorgio que ven mis ojos, te necesito en todas tus facetas.

- Sabes a chicle – mordisquea mi labio.

- Sabes a brandy del caro Giorgio Bonatti, y eso me encanta.

Sus manos bajan por todo mi cuerpo, se mueve tan lento, tan tortuoso dentro mío, como solo el saber hacerme sentir, cada vez nos entregamos el uno al otro. No ha sido la mejor forma de arreglar las cosas, pero todo estado estaba yendo mal, no me sentía bien, no había soportado las mentiras, pero lo amaba, lo amaba y no me estaba importando lo que fuera, no me importaba su pasado, ni el presente, ni siquiera el futuro. Estaba escuchando a mi corazón. Y este me decía que me arriesgara, que tomara un enorme salto al vacío si conocer el golpe.

La semana ha pasado, las elecciones se realizarán hoy mismo, así que por esa razón estoy en lo que antes era mi casa, acompañando a mi hermana y a mi madre, no quería dejarlas solas, mi mamá está tramitando el divorcio con mi padre, no puedo decir que me alegro de esa decisión, porque ella aun lo ama, pero se ha dado cuenta que ninguna de sus dos hijas podrá ser feliz en cuanto Lorenzo se mantenga al lado de nosotras.

- Te ves muy linda - le susurro a Dalila mientras se acomoda el vestido.

- Ni se porque lo estamos haciendo – bufa.

- Porque para él todo tiene que ser siempre perfecto – levanto las cejas.

- No eres la única que está queriéndose alejar de papá, no voy seguir acá Aless, no voy a mantenerme encerrada en estas malditas cuatro paredes, he empezado a considerar la idea de mudarme.

- ¿Mudarte? – enarco una ceja.

- Tengo veinte, ya no soy una adolecente.

- Si buscas que te ayude no dudes en decirme – le doy una sonrisa y arreglo su cabello-. Iré por mamá.

- De acuerdo no demores.

Bajo en busca de mi madre, pero me detengo en medio del camino cuando escucho a mi padre conversar con alguien en su despacho, está sentado junto a un hombre y le esta dando unas indicaciones.

- He quedado en reunirme con Bonatti hoy mismo antes de los resultaos de las elecciones, acabaremos con él y todo lo que me he propuesto se hará.

- Eso es casi imposible, Bonatti tiene a muchos hombres a su lado.

- Ese no será problema, hemos acordado ir los dos nada más, él es un hombre de palabra, ira solo, pero yo, yo acabare con el problema de raíz, lo matare, será algo que jamás espere.

No puedo creer lo que esta diciendo mi padre, no puedo dejar hacerlo eso. Si él y mi padre se ven solo será para acabe el uno con el otro, se cuánto odio le tiene Giorgio a mi padre y ahora que conozco de lo que puede ser capaz mi padre no dudo que cumpla con lo que ha dicho. Me quedo escuchando la dirección del sitio, sin pensarlo dos veces la grabo en mi cabeza y tomo las llaves de mi auto, le estoy marcando a Giorgio pero no contesta, y cuando voy hasta su mansión no se encuentra allí, se ha ido al sitio de la reunión, si lo veo antes puedo convencerlo de que todo es una trampa de mi padre.

Desciendo de mi auto y entro a la fábrica vacía, una fabrica que desde hace tiempo se cerró, no hay nadie aparentemente, hasta que lo veo de espaldas.

- ¡Giorgio!

- ¿Aless? ¿Qué mierdas haces aquí?

- Mi padre no quiere arreglar nada, te quiere matar, por favor ¿dime que has venido con alguien más?

- Alessandra vete de aquí.

- Escúchame.. solo escúchame.

- ¿Debes estar metida en todo lo que nos conviene eh Alessandra? – la voz de mi padre se hace presente entre los dos, pero el hombre con el que estaba hablando no está, lo cual reduce a que está escondido.

- ¿Cómo puedes hacer esto papá?

- Es un criminal ¿que no lo ves?

- ¿Y que eres tu entonces De Santis? ¿un santo? – Giorgio bufa-. Quédate detrás mío Alessandra.

- Sabía que vendrías, pude verte, sabía que defenderías a Bonatti antes de que a mí.

- ¡¿Lo sabias? ¡¿Y la dejaste venir maldito bastardo?! ¡¿Porque no al mantienes alejada de tus mierdas?!

- Porque Alessandra es el perfecto comodín para acabar contigo – desenfunde un arma y veo como le apunta mientras Giorgio solo se queda mirándolo fijamente con odio, con enojo, a punto de explotar.

- ¿Un comodín? ¿Es lo que es ella para ti?

- No por favor – susurro mientras veo que hora es él, el que saca su arma.

- Te metes en mis negocios, me buscas destruir, me retas, intentas dañar a Alessandra de nuevo y ¿Crees que voy dejar que sigas respirando?!

- Giorgio no lo hagas.

- Vete de aquí Aless, nunca debiste estar en medio de nada.

- Que la dulce Alessandra se quede, que observe de lo que es capaz de hacer el hombre que ama, ¿sabes que si me matas te odiara?

Sus ojos azules se cruzan con los míos.

- Los siento - susurra y le dispara a mi padre.

- No..

Grito desesperada y lo veo caer al piso, solo le ha dado en un brazo, respiro aliviada.

- No voy a matarlo, solo por ti – me abraza y veo como el hombre que estaba hablando con mi padre, le apunta así que lo único que hago es voltearlo en dirección contraria, el ardor atraviesa mi cuerpo y caigo al suelo.

Arriésgate con él, arriésgate por el hombre que amas.

Su vista se abre incrédula al igual que sus labios se le es imposible pronunciar alguna palabra.

- No.. tú no – susurra mientras me toma en los brazos y su mano se torna roja por la sangre.

- Una vida por otra vida – escucho a mi padre.

- Tu.. – sus palabras suenan cargadas de odio hacia mi padre-. ¡Maldito hijo de perra!

- Eso, dame tu dolor, dame tu maldito odio, saca el ser diabólico que eres.

- Tú por fin cumpliste con separarnos.

- ¿Qué se siente Bonatti? ¿Que se siente el perder algo valioso por primera vez?

- Aless no, mírame. Mírame no me dejes, no me abandones en este mundo de mierda. No voy a perderte.

- No has perdido nada – paso mis manos por su mejilla-. Has ganado más que el conocerme en tu vida.

- ¡¿Que clase de monstruo eres De Santis?! – puedo verlo apretar sus labios, mientras me carga en sus brazos-. ¿La querías alejar de mí? No lo vas a lograr.

- Soy el tipo de monstruo que va a acabar contigo.

- Entonces hazlo mátame, ni quiera me preocupare por morir.

No te olvides de comentar 💔

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 65K 11
Trilogía UNBREAKABLE. Primer parte: "El collar alrededor de tu cuello" Estoy exhausto. Es la décima vez que veo un par de piernas desnudas dirigi...
260K 28K 25
Jungkook es convencido por Yoongi a ir a una cita a ciegas pero él es "heterosexual" ¿Qué tan bien resultará? Cuatro chicos, una cita a ciegas ¿Cómo...
3.4K 433 37
Las muchachas solamente palidecian al verle caminar por las calles, unas cubiertas de sonrojo por todo el rostro, otras gritando su nombre, y el suje...
2.5K 278 25
Downey había estado enamorado de Raisy Rundell desde hace tiempo, así que cuando tuvo la oportunidad le pidió ser su novia. Lo que no esperaba es que...