Coramora, 13 de Julio del 2009.
— ¿Mis ojos están viendo lo que ven? —comentó Griffin al lado de Axel y Gino mientras observaban de lejos cómo T.J hablaba, muy coquetamente, con una chica.
—Ese muchacho dijo que no estaba interesado en novias—habló Axel.
—En novias, nunca dijo en salidas con chicas—asintió—. No sabía que eso de coquetear se le daba.
—Es el chico más popular del salón—rodó los ojos Gino—. Todas las chicas han tenido en algún momento un enamoramiento hacia él.
— ¿Por qué tanto odio? —preguntó Griffin—. Vale, el chico se equivocó al decir que eras un becado pero eso fue hace mucho, tampoco es su culpa que Mía guste de él, ¿o acaso él ha intentado algo con ella? —Gino negó.
—Y eso es lo que más me molesta, porque ¡él ni siquiera le dirige la palabra y ella está súper enamorada! —dijo exaltado—. ¿Sabes cuántas veces he sido dejado a un lado por él? Muchas.
—Creo que aquí debes molestarte con ella y no con él—habló Axel—. Dale una oportunidad a T.J, es un buen chico y buen amigo.
Gino le dio una mirada a T.J, éste se encontraba riendo con la chica.
—Quizás si no fuese tan idiota conmigo, podría verlo de otra forma—respondió.
—Todos tus problemas con él no son porque te molesta, sino porque te "quitó"—hizo comillas con sus manos—, a la chica que te gusta sin esfuerzo.
Gino negó, pero a pesar de eso sabía que muy, muy en el fondo, Griffin tenía razón. No le molestaba el hecho de que T.J lo fastidiara en clases, ya ni le importaba incluso que hubiese dicho todas esas cosas sobre él, lo que a él más le molestaba es que sin hacer nada, T.J tenía la atención de la chica que él quería.
—Creo que le pediré consejos a T.J—habló Griffin—, esa actitud de chico cool debe de gustarle a las chicas. Mi yo simpático y platicador seguro no y por eso es que no tengo novia.
—Deja tu estrés con la novia—respondió Axel—, las cosas pasan cuando deben pasar, ¿sí? Puede que tu novia venga luego, cuando seamos más grandes y estemos con la banda.
—Dices eso porque Jane y tú están juntos y lo más probable es que sigan así por un buen tiempo. Seguro se casan y hasta tienen hijos.
—No, lo digo porque sé que si algo no sucede o no se da en ese momento es porque todavía no es el tiempo.
Griffin suspiró y prefirió no seguir hablando del tema, sus amigos no entendían lo que sucedía con él. Mucha gente creía que era un buen chico, respetuoso, amable y de gran corazón, entonces, ¿por qué las chicas no parecían mirarlo un poco? Todas decían que era un increíble muchacho pero ninguna se veía interesada realmente y quizás era eso lo que le incomodaba un poco, ser sólo el chico simpático que todas adoraban pero que sólo verían como un amigo. No quería esperar a ser famoso, quería conocer a alguien que lo quisiera por cómo era en ese momento, sin la fama ni el dinero que tendría de por medio.
Los tres chicos dejaron de mirar a la pareja de al frente cuando T.J decidió despedirse de la chica y caminar hacia ellos. Estaban seguros que él había notado que lo estaban observando todo ese tiempo pero ninguno mencionó nada al respecto, más bien se dedicaron a hablar de la banda y de la próxima presentación que tendrían.
—Podemos tocar un poco de Queen, ya saben, para mostrar un poco el lado rock que tenemos—habló Gino.
—Pensé que con John Mayer y el Cuarteto de Nos ya habíamos mostrado nuestro lado rock—respondió T.J, Gino frunció el ceño.
—Pues podemos mostrar más nuestro lado rock con Queen—continuó hablando, Mía se acercó a ellos impidiendo que T.J contestara.
—Hola chicos—saludó, le dio una mirada dulce a T.J que fue totalmente ignorada por él y luego se enfocó en Gino—. Gino, ¿mañana vas a estar ocupado? Necesitamos hacer nuestro trabajo de Biología.
—Mañana tenemos ensayo de la banda—habló T.J, Mía lo miró curiosa.
—Oh, bueno, puedo ir a verlos—le dio una pequeña sonrisa.
—Si claro—habló Gino, Axel y Griffin voltearon a verlo.
—No aceptamos a terceros observándonos—le dijo T.J—. Política de nuestra banda, disculpa.
—Ella puede ir al ensayo si quiere, no hay ninguna política ni regla que diga que no—defendió Gino, T.J lo miró serio para luego ver a Griffin esperando que él decidiera.
—Es la casa de T.J, creo que él tiene derecho de decir si se puede o no—se encogió de hombros Griffin—, pero si quieres hacer ese trabajo de biología Gino, podemos atrasar la hora de ensayo.
—Oh no tranquilos—habló Mía moviendo las manos—, podemos dejar el trabajo para el fin de semana, no hay apuros—sonrió y fijó su vista en T.J—. Mejor los dejo chicos, creo que estoy estorbando en su reunión—se rió nerviosa para luego despedirse de ellos y alejarse.
Gino esperó que ella cruzara la puerta del patio para hablar.
— ¿Por qué hiciste eso? —le dijo a T.J, el chico se encogió de hombros.
—Ella no me agrada—respondió—. Además iba a estar estorbando en todo el ensayo.
—Mentira, ella no estorba nunca,
—A ti no te estorba, pero a nosotros que nos vale lo que ella haga, sí—le dijo, volteó a ver a Axel y Griffin para pedir refuerzos pero ellos prefirieron no meterse en el problema—. Y no puedo creer que tú sigas en su juego.
— ¡No estoy en su juego!
—Cuando te rompa el corazón y vengas a nosotros llorando como María Magdalena, entonces hablamos—frunció el ceño y se levantó de la mesa. Tomó su mochila y se fue caminando hacia el kiosco de dulces.
Gino golpeó la mesa con su puño.
— ¡No lo soporto! —chilló enojado, Axel y Griffin se miraron entre sí sin saber si debían decir algo o no—. No soporto que sea así de estúpido.
—Él tiene razón—habló Griffin—. Quería ir al ensayo para verlo a él, no por su trabajo de biología.
—Griffin...—habló Axel, el pelinegro negó.
—Como te dijimos antes, tu odio hacia T.J es porque sabes que ella no haría lo que hace por él incluso siendo tu mejor amiga. No es una mala chica pero te está haciendo mal.
—Griffin basta—le dijo Axel—. Déjalo tranquilo, ¿sí? Es difícil alejarse de alguien que quieres, más cuando son tan cercanos como ellos—miró a Gino—. Y tú deja de pelearte con tus amigos con una chica., luego te arrepentirás.
En el presente, Gino reconoce que las palabras de Axel eran correctas, y agradeció siempre haberlo escuchado en ese momento.
~•~
Coramora, 14 de Julio del 2009.
Axel sonrió al sentir la cabeza de Jane apoyada en su hombro, estaban viendo una película y le parecía lo más lindo que ella podía hacer, como pudo y sin moverse mucho, él apoyó también su cabeza sobre ella, creyó que era una bonita forma de poder expresar el cariño que sentía por ella en ese momento.
Y el cariño que iba a seguir teniendo a pesar de que ya no estuviese con ella.
Sabía que estaba dormida por lo que no quería despertarla, así que se quedó quieto incluso luego de haber terminado la película mientras buscaba en el televisor algún canal que le gustase.
Damián llegó con ellos y los observó con una sonrisa pícara.
—En mis tiempos, cuando decíamos que no vimos la película era porque nos la pasábamos besándonos durante ella, no porque nos quedábamos dormido viéndola—negó en medio de una risa—. Ay Axel, eres tan inocente hombre. Por eso es que me agradas.
Axel rió.
—Gracias por la presentación que nos diste, al Señor Xan le gustó mucho y nos ofreció otro lugar para tocar—le comentó, Damián asintió alegre.
—Vaya, ¡felicidades! Espero entonces que les vaya bien también—Axel asintió.
—Ya tocamos en Brisbar, el dueño cree que somos buenos y nos está ofreciendo seguir tocando, sólo debemos cuadrar bien todo eso—el chico asintió y se sentó en el sillón al lado de Axel.
— ¿Cuánto a que se despierta si le echo un vaso de agua? —se rió, Axel negó.
—No seas tan malo con tu hermana—dijo—. Apuesto a que no lo hace—Damián abrió la boca para luego echarse a reír.
—Definitivamente tú me caes bien—se levantó del sillón—. Me voy a la cocina a hacerme un pastelito, ¿quieres uno?
—Si claro—asintió el rubio, Damián le hizo una seña de Okey y se fue hasta la cocina.
Axel permaneció sentado esperando que Jane despertara, sin embargo, sabía que eso podría durar mucho tiempo por lo que lentamente la fue moviendo para que ella se parara poco a poco.
—Me dormí—dijo Jane en medio de un bostezo.
—Sí, me di cuenta, amor—ella pasó uno de sus brazos por el abdomen de Axel abrazándolo.
Damián llegó con un plato en sus manos, se sentó al lado de Axel y le entregó a ambos un pastelito.
—Espero que la sangre de chef también corra por mis venas—bromeó—. Déjenle a Selene, que debe andar en casa de la vecina—les pidió y dejó el plato en la mesa que estaba al frente. Tomó dos pastelitos más y se levantó—. Voy a mi cuarto.
Ambos asintieron y Damián se marchó de la habitación.
Jane tomó la mano de Axel y le sonrió con cariño.
—Dulce, ¿qué harás el viernes?
—Ahm no sé, no sé ni lo que haré en media hora—respondió Axel, Jane negó.
—Los amigos de mi hermano harán otra fiesta en la playa, hay que ir—le dijo—. Podemos invitar al resto de los chicos y estamos todos juntos como la otra vez, va a ser genial.
—Sí, creo que podemos ir—ella sonrió y besó cortamente sus labios.
—Haremos cosas increíbles ese día—acarició su mano y suspiró.
Axel sonrió, no importaba lo que él hiciese con Jane, siempre iba a gustarle porque estaba con ella.
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#JuevesDeKloss