- P O C H É
Conduje hasta el instituto en mi auto, me había perdido un poco pero logré llegar, tomé mi celular, mochila y bajé del auto mirando a mi alrededor, sentía tantos nervios
Sentía que me miraban todos y eso no ayudaban en mi nervios o tal vez sentía que me miraban todos por los mismo nervios, no sé, camine a la entrada y noté como tres chicas me miraban junto con un chico, el chico tenía la boca un poco abierta para luego ver cómo unas chica se lo llevaba del brazo, lo cual me causo gracia, les sonreí a todos y entre en busca de la dirección, pues debía registrarme o más bien confirmar mi ingreso
Llevaba 10 minutos buscando la dirección, ya estaba perdida pues este instituto era inmenso, comenzaba a ponerme brava, los nervios y el enojo no eran una muy buena combinación
- Necesitas ayuda? - escuché la voz de una chica, me gire a mirarla y vaya que era linda, tenía unos ojos bastante lindos, color avellana para ser exacta
- Te encuentras bien? - reaccione, pues me había quedado un poco embobada, está chica era linda y con estilo
- Qué? Ah...si estoy bien o bueno no o....no sé creo que estoy un poco perdida - reí nerviosamente, ¿Porque me sentía así? María José es solo una chica, has que tus nervios y presiones desaparezcan ahora, ¿Por qué siempre me pasaba esto al hablar con alguien nuevo?
- Okay? - sonrió - ¿A donde quieres ir chica?
- Buscaba, bueno busco la dirección - sonreí, por dios María José deja de tartamudear, pareces estúpida
- No te preocupes, está justo al final del pasillo, a la derecha en la primera puerta - sonrío mientras me indicaba tratando de ser lo más clara posible, tal vez me vio muy torpe
- Oh muchas gracias, al fin alguien se compadeció de esta pobre chica, ahora debería ir o entraré más tarde a la primera clase - reí y comencé a caminar hacia donde me había indicado, mientras llegaba yo miraba hacia atrás sonriendo, obviamente ella no lo notó, había sido muy amable está chica, me agradó
Llegué a dirección y termine el proceso, me dieron mi horario y me llevaron al aula de la primer materia, toque la puerta un poco tímida, pues al tocar la puesta todas las miradas fueron directo a mí
- Señorita Garzón, pase y tomé asiento, pida el apunte que se acaba de hacer - el profesor me miro y al parecer ya sabía quién era, entre sin mirar a nadie y tomé asiento, evitaba mirar, sabía que todos me miraban, yo haría exactamente lo mismo con alguien nuevo, genial ahora podría decirse que soy como el bicho raro con quién nadie habla, mientras el maestro hablaba y explicaba podía escuchar a chicos y chicas susurrando mientras me miraban, eso me ponía nerviosa, ¿Hay algo malo en mí? ¿Será mi cabello? ¿Será mi ropa?, Genial, mi inseguridad comenzaba a hacerse presente