ADELINE POV
-Eso fue… intenso –dijo Ryan.
Lo miré a los ojos, un brillo de confusión pasó por ellos. Seguramente yo estaba más roja que un maldito tomate.
-Uhm… chicos, creo que es hora de que… –comenzó a decir Chase levantándose lentamente para zafar de la situación.
-De… llamar a Dan y a Georgina –interrumpió Trinity. Nota mental: Darle un abrazo y un chupetín a Tri por salvarme de la incómoda situación en la que me había metido yo solita.
-Oh, cierto, la llamaré ahora mismo –exclamó Ryan como si nada hubiera pasado. Seguí rezando para mis adentros, tal vez era cuestión de tiempo y Ryan se olvida que dije que lo quería… a quién engaño, obviamente que no pasará eso ni en un millón de años.
Ryan sacó el celular del bolsillo de su jean, marcó algo y lo puso sobre su oreja.
-Heey, linda –exclamó con una sonrisa, mientras miraba a la nada.
Segundo gemelo Whitley mirando al horizonte.
-También… bueno… Tengo una idea mejor, ¿Qué tal si vienes hoy a las siete a la casa de un amigo? … No, no es una fiesta, solo… estoy con mi hermano, otro amigo y unas amigas… Claro, ahora te la paso por un mensaje de texto, adiós –terminó de hablar, envió un mensaje y volvió a guardar el celular, luego me miró significativamente, ¿Estaba esperando que demuestre que estaba celosa? Bueno, no estaba celosa.
-Genial, ahora, Addy, llama a Dan y dile que venga a las siete, si es que lo quieren ver –dijo Chase sonriendo dulcemente.
-Claro que lo quiero ver. –respondí mirando a Ryan. Agarré mi celular y lo llamé.
-¡Dan! –lo saludé.
-Hey, Addy, ¿Qué tal? –me preguntó, de fondo se escuchaban ruidos de la autos y camiones tocando la bocina.
-Genial, ¿Quieres que nos veamos hoy? Estoy en la casa de un amigo con Trinity y los gemelos de la otra vez, que lamentablemente conociste solo a uno… bueno, ¿Puedes venir o no? –le pregunté.
-Uhm… hay un problema, estoy con mi hermana, ¿Sería mucha molestia llevarla conmigo? –preguntó vacilante.
-Para nada, sería genial volverla a ver, te paso la dirección por mensaje de texto –le respondí muy efusiva.
-Buenísimo, ¿Quieres que lleve algo, comida, películas…? –preguntó.
-No, está todo cubierto, adiós Dan –lo saludé rápidamente, y luego le envié la dirección que me cantó Chase rápidamente. –Chicos, tengo una mejor noticia… traerá a su hermana –dije cuando se lo envié.
-Y pero si la hermana era Georgina… –comenzó a decir Ryan.
-No creo que sea Georgina –dijo Chase frunciendo el ceño. Tri y Ryan se trajeron dos sillas y se sentaron frente a nosotros.
-¿Y si la hermana de Dan es… Mindy? ¿Es decir que… Mindy vendrá hoy en la noche? –preguntó Chase tragando audiblemente saliva. Miré hacia Trinity, se estaba mordiendo las uñas y miraba a Chase preocupada.
Claro que estaba preocupada, seguramente estaba pensando en Chase y Mindy… juntos.
-No te preocupes Chase, será mejor si Mindy viene, para sacarnos todas las dudas, luego la mandamos a la mierda… lo mismo con Georgina, ya que ella te dijo que yo me acosté con Mindy, y creo que es mentira, así que también podremos enviarla a la mierda –dijo de manera honesta Ryan, y luego le masajeó el hombro a su hermano.
Eso sonó todo muy Ryan arriba de Chase con cara de puta masajeándole el hombro, pero no, fue solo un golpecito de compadres, por suerte.
-De acuerdo… –dijo Chase pasándose una mano por la cara, frustrado.
**
Terminamos de almorzar y me vine a mi habitación. El almuerzo había sido tenso entre Ryan y yo, solo nos mirábamos y cuando nuestras miradas se encontraban, volvíamos nuestra atención hacia Trinity que estaba contando algo acerca de… algo.
Me tiré en la cama y me froté los ojos, ¿Por qué mierda mi cabeza seguía pensando en que dije que lo quiero a Ryan? Agarré mi celular del bolsillo para distraerme y antes de ponerme a jugar me di cuenta que tenía mensajes de las chicas… ¡Me había olvidado completamente de Florida!
“¡Ya llegamos! ¿Cómo está todo por allí?”
“ADELINEEEEEEEEEEE”
“¿Por qué no respondes?”
“Ya veo, te quieres hacer la interesante, ya sabemos que estás encerrada en el internado y no puedes salir ni para mear”
“Vamos, en serio, responde”
Me reí entre dientes, seguramente habían llegado hacía bastante, pero no había visto sus mensajes.
“Estoy viva, chicas, lo siento… es que… tuvimos una serie de acontecimientos con los gemelos. Estamos en la casa de un amigo de ellos… pasaron varias cosas que les contaré cuando vuelvan. Las extraño un poco perras”
Les envié el mensaje a Shay y a Lauri, y luego alguien tocó la puerta de mi cuarto.
-Si eres Trinity, pasa –grité sin levantarme. Nadie entró. Suspiré resignada y me acerqué a la puerta, cuando la abrí, alguien casi se me cae encima.
-Ryan… ¿Ryan? –lo miré confundida. Se separó de mí y cerró la puerta detrás de él.
-Lo siento, justo estaba por entrar cuando abriste –anunció tirándose en la cama de Trinity. Me senté en la mía y lo miré alzando las cejas.
-Entonces… –dije rascándome la nuca.
-Entonces… –me copió sonriendo de lado.
-¿Qué haces aquí? –le pregunté sin dar más vueltas.
-Directa al grano, así me gusta, estoy aquí para anunciarte algo… hoy… ¡Lanzamos una fiesta aquí! –dijo todo efusivo. Lo miré raro.
-¿Una fiesta? –pregunté confundida.
-Deja de mirarme raro. No, no una fiesta, LA fiesta –dijo balanceando las cejas.
-¿No era que Ringo no los dejaba hacer fiestas aquí? –le pregunté achinando los ojos. Escondió una sonrisa y se mordió el labio inferior.
-Es Ricky, Adeline, y ya lo tengo todo cubierto. –dijo sonriendo de lado.
-¿Para qué una fiesta? No quiero una fiesta hoy. Me rehúso a ir –dije de mal humor aplastando mi cara contra la almohada. Escuché los pasos de Ryan acercándose hasta mí.
-¿Piensas que te dejaré no ir? –me preguntó agachándose al lado mío. Ladeé mi cabeza y lo miré a los ojos verdes que tenía a diez centímetros.
-¿”No me dejarás no ir”? ¿Quién piensas que eres? –le pregunté frunciendo la nariz.
-Ryan, e irás a esa fiesta por más de que tenga que obligarte –dijo con voz ronca. Hice una mueca de disgusto y fruncí el ceño.
-Te odio –le dije.
-No es lo que te escuché decir hoy a la mañana –y luego de eso se fue sin mirar una vez atrás.
Lo odio. Lo odio. Lo odio. Lo odio. Lo odio. Lo odio. Lo odio.
Y lo odio.
Tanto.
**
RYAN POV
Me puse una camisa de tonos azules y celestes, unos jeans y las vans, por último, me desordené el cabello más de lo normal y me puse perfume. Agarré mi celular, lo que le tenía que dar a Addy y salí de la habitación, para chocarme con Adeline.
-Wow. Estás hermosa, mira qué fácil fue, ni siquiera tuve que obligarte –le dije sonriendo de lado y mirándola de pies a cabeza.
-Ryan, la camisa... –me señaló el pecho. Estaba completamente abierta, y no tenía nada abajo.
Pequeño truco.
-Ups. ¿No puedes abotonarla? Por favor, como hiciste con mi uniforme, es que soy un poco torpe para… –comencé a decir. A Adeline se le deformó la cara.
-¡Ew! Ryan, por el amor de Jesucristo, soy Trinity –me dijo frunciendo la nariz.
-Oh… –dije mirándola de arriba abajo otra vez. Llevaba puesto un vestido negro, los pies descalzos y el cabello todo suelto que caía en ondas por su espalda. Estaba buenísima, y era prácticamente igual a Adeline. –De todos modos… ¿No te gustaría…? –comencé a decirle en broma.
-Ryaaaaaaan, es mí chica –me dijo Chase sacándome de la puerta con un golpe en mi cadera de su cadera.
-Ouch. Me clavaste el hueso, desnutrido –le dije, para luego dejarlos solos e ir a buscar a Adeline.
Toqué dos veces la puerta de Adeline.
-No pases ni porque seas Trinity –dijo con voz de vaga. Rodé los ojos y abrí la puerta, para luego encontrarme a Adeline tirada en la cama sin vestirse para la fiesta. Cerré la puerta y me acerqué a ella.
-¿Por qué estás sin vestirte? –le pregunté sentándome en un espacio de su cama.
-Porque no pienso salir de mi cama hasta que muera –dijo.
-¿Estás enferma o algo? ¿Te sientes mal? –le pregunté preocupado. Se reincorporó en su cama y me miró aburrida.
-No. Bueno… tal vez un poco, me duele la cabeza y no tengo ganas de hacer nada –dijo cruzándose de brazos. Sus ojos estaban tan encendidos como siempre. Pero se veía un poco pálida. Apoyé suavemente mis labios sobre su frente, pero tenía una temperatura normal.
-Fiebre no es. Un consejo, báñate –le dije.
-¿Me estás queriendo decir que huelo mal? –me preguntó oliendo sus axilas.
-No, idiota, te lo digo para que te sientas mejor y así puedas venir a la fiesta –le dije girando los ojos.
-¿Estás siendo sarcástico? –me preguntó achinando los ojos.
-Si vas a estar tan insoportable, me voy –le dije levantándome, pero me agarró del brazo.
-Lo siento. ¿Tienes ahí mi unicornio? –me preguntó mirando hacia mi mano. Sí. Le había traído el unicornio rosa.
-Sep. Pero te lo daré sólo con la condición de que te bañes y te pongas mejor –le dije haciéndome el sabio.
-De acuerdo. Dámelo. –Me lo robó de la mano y luego se quedó mirando mi cuerpo. Al Parecer no se había dado cuenta que tenía la camisa desabotonada.
-Siempre... usas la camisa… bastante desabotonada… pero… ¿Tanto? –me preguntó casi sin mirarme a los ojos.
-Mis ojos están aquí, Addy –le dije escondiendo una sonrisa.
-Me iré a bañar –dijo ignorándome y apoyando al unicornio en la mesita de luz.
-Espera, tienes que avisarle a Dan que es una fiesta y que tienen que venir a las nueve –le grité.
-De acuerdo –me gritó de regreso. Me quedé solo en su cuarto, así que me senté en su cama y me pasé una mano por el cabello. Estaba frustrado, muy frustrado, y no sabía por qué.
Aunque una vocecita en mi cabeza (a la que siempre me empeño en ignorar) me decía que estaba así porque las cosas entre Addy y yo estaban tensas.
**
-Paige, gracias por… habernos ayudado, a Addy y a mí –le dije mientras ponía todo tipo de tragos sobre la barra.
-De nada, Ry, sabes que estoy siempre aquí… –comenzó a decir.
-No quiero tener sexo contigo por el momento, pero gracias –le guiñé un ojo y me fui a la sala de estar, donde estaban Chase y Trinity.
-En media hora estarán llegando todos, lo estoy preparando psicológicamente –me dijo Tri apenas ingresé. Los dos estaban sentados en los sillones. Me tiré en un sillón y me comencé a abotonar la camisa.
-Hey, ¿A qué hora empieza la fiesta? –preguntó una voz. Ladeé mi cabeza hacia la izquierda, por las escaleras estaba bajando Adeline con un top negro y una falda rosa. Estaba hermosa.
-Wow –exclamé con un suspiro. Adeline me miró y me guiñó un ojo, luego siguió bajando las escaleras y se tiró en un sillón al lado del mío.
-A las nueve, Addy, estás hermosa –le dijo Chase desde atrás.
-Cállate, tú tienes a tu gemela, deja a la mía tranquila –le dije juguetón a Chase. Luego volví mi atención hacia Adeline.
-¿Le avisaste ya? –le pregunté.
-Me había olvidado, chicos, atención –los llamó a los otros dos. –Dan y su hermana llegarán más tarde –anunció.
-De acuerdo, tenemos toda la noche para averiguar las cosas, mientras podemos ocuparnos de Georgina. –dijo Chase.
-Ups. Me había olvidado yo también… Georgina se quedará a dormir –dije con una sonrisa inocente.
-¿Por qué? –preguntó Chase disgustado.
-Definitivamente no –respondió Adeline. La miré alzando las cejas. – ¿Qué? Solo lo digo porque… Georgina… debería irse… a la casa, ya sabes, esta casa es muy grande, se puede perder, y esas cosas –terminó de decir Addy.
-Si vas a seguir diciendo cosas incoherentes, mejor cierra la boca hermosa que tienes ahí –le dije mirándola intensamente. Se movió incómoda bajo mi mirada y luego cambió su atención a Chase.
-Lo siento, es que de otra manera no iba a venir –le dije a Chase encogiéndome de hombros.
-De acuerdo, no es un problema para nadie, mientras que Mindy no se quede a dormir aquí –dijo Trinity. O mejor dicho, se le escapó. Todos la miramos como que… What the fuck? –Es decir, ella… tiene más problemas para perderse y… –comenzó a decir cosas más incoherentes que Adeline.
Y justo sonó el timbre. Todos nos levantamos rápidamente.
-Salvada por la campana –le susurre a Trinity, y recibí una piña de ella en el brazo.
-Ouch –me quejé mientras iba hacia la entrada, bastante curioso por saber si era alguien conocido.
**
ADELINE POV
Luego de un par de tragos con un chico que se llamaba Carlos pero que le decían Esteban, estaba bastante segura de que ya estaba comenzando a pegarme el alcohol.
-¿Me concede esta pieza? –me preguntó el chico extendiéndome su mano.
-Claro que sí –le respondí mordiéndome el labio inferior.
Esteban o Carlos, como mierda quieran llamarlo, tenía el cabello negro, los ojos marrones, era súper alto, estaba vestido con una chaqueta de cuero negra, jeans y zapatillas negras, y tenía una bonita sonrisa, había estado con él desde que Ryan y Chase se habían ido a hablar con Georgina, que había sido una de las primeras en llegar, mientras Trinity estaba hablando con una chica en otra punta.
¿Mi hermana es lesbiana o qué? ¡La puta fiesta estaba llena de chicos que estaban más buenos que comer pollo con la mano! ¿Qué mierda hacía con una mina?
Agarré la mano de Esteban y nos adentramos entre la multitud. Estábamos en un salón dentro de la casa que prácticamente era más grande que un boliche.
Estaban pasando una canción bastante movida, así que agarré a Esteban del cuello y él me agarró de la cintura, comenzamos a bailar bastante pegados, hasta que me comenzó a girar e hicimos como si estuviéramos bailando salsa, aunque la canción era nada que ver. Terminé ebria antes de media noche y muriéndome de risa.
-¡Carlos! Hey, ¿Cómo está tu familia? Me imagino, bueno, te la robo un rato, o mejor dicho… toda la noche, gracias por haber venido –dijo una voz detrás de mí, y luego me agarró de la cintura. Ladeé mi cabeza y giré los ojos, claro, quién más podría haber sido.
-¿Qué… quieres..s..s.. Ryan? –le pregunté con dificultad. Me llevó afuera de la fiesta, a la cocina.
-Escucha, tengo novedades acerca de Georgina y todo lo demás –me dijo sonriendo.
-¿Yyyy? Quiero… volver… a bailarrr con Esteban Carlos –dije intentando zafarme de su agarre.
-¿No quieres saber todo lo que nos enteramos? –me preguntó alzando una ceja.
-Nooo, quiero bailar. Con alguien diveeeeertido, no contigo –dije empujándolo.
-¿Acabas de decir que no soy divertido? –me preguntó mirándome amenazadoramente. Antes de que pueda responder, ya me estaba arrastrando hacia la pista de baile.
Estaban pasando la canción Crazy. Ryan agarró una botella de Jack Daniels y se la llevó a la boca mientras me arrastraba a la pista de baile. Le dio un trago larguísimo y se la dio a la primer persona que pasó por ahí. Me miró a los ojos, los suyos estaban brillantes y emanaban “Estoy más duro que… no hay comparación”, me agarró con las dos manos de la cintura y me pegó lo más cerca posible a su cuerpo, y se comenzó a mover al son de la música.
Pasé mis manos por su cuello y comencé a seguirle el ritmo a él. Luego apoyó su cabeza en mi hombro y comenzó a cantar la canción con una voz ronca en mi oído mientras pegaba sus labios detrás de mi oreja apropósito.
Come on now, who do you, who do you, who do you, who do you think you are,
Ha ha ha bless your soul
You really think you're in control
Well, I think you're crazy
I think you're crazy
I think you're crazy
Just like me
-Adeline… también… te quiero –susurró contra mis labios, luego me pegó todavía más a él y me besó.
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N/A: Holaaa! Tardé bastante porque estoy medio indecisa con la historia, nada nuevo jajaja. Espero que les haya gustado el capítulo :)
Para el próximo capítulo ya hago el grupo en whpp.
Cambiando de tema, ayer estaba viendo un par de historias acá en Wattpad y me di cuenta que hay dos que me plagiaron guerra de gemelos, vuelvo a repetir, que no quiero ningún tipo de adaptación de la novela, y me parece muy poco original que estén copiando lo que yo escribo. Ahora mismo voy a mandarle un msje a las chicas que están copiando la historia.
Besos! Gracias por leer :)
PD: Dejo el link de la canción que bailan Ry y Addy :)
-Thinkinpink