Al entrar, fui rápidamente a mi casillero a buscar mis libros. A mi lado había una chica que intentaba abrirlo, sin lograrlo.
Es nueva, supongo, pensé.
Me volteé para ayudarla pero me llevé una gran sorpresa al ver que no se trataba de cualquier chica. Era Chloe.
Pareció haberme reconocido al instante porque al cruzar miradas, un grito agudo salió de su boca y me abrazó.
—¡Catherine te extrañé!— dijo sin soltarme. Yo tampoco tenía intención de hacerlo.
—¡Yo también, Chloe!
Estuvimos varios segundos así hasta que el timbre hizo que nos separemos.
En el transcurso del día, le presenté a mis amigos a Chloe, excepto a Jacob quien ya la conocía. Pero al verla se quedó perplejo sabiendo que hoy vendría. No hace falta ni decir que se abrazaron descontroladamente. Νο me lo mencionaron pero creo que les cayó bien, o eso dicen sus rostros.
En los recesos no hicimos más que hablar de la fiesta, estaban emocionados. Principalmente Jacob porque vería a Luke. Nunca los había visto como nada más que amigos, pero ahora que lo pienso harían muy bonita pareja.
Al parecen todos accedieron a llevar un disfraz "provocador" para no dejarme sola. Esos si son buenos amigos. Megan, Candace y Chloe me mostraron los trajes que llevarían y eran casi como el mío. No querían hacer el ridículo así que escogieron uno de un nivel más normal y no tan de regalada.
Al final, el día estuvo divertido junto a ellos. Estuvimos riendo todas las clases y nos llevamos varias llamadas de atención. Chloe acaba de llegar y creo que ya la odia más de un profesor.
Llegué a casa caminando, Chloe me acompañó, le dije que podía quedarse un rato si es que quería. Ella aceptó.
Entramos y los simios ya estaban allí, era de esperar ya que ellos venían en auto.
—Ella es Chloe— dije y mi amiga se sonrojó. La entiendo, si tuviera las miradas de chicos guapos sobre mi probablemente me moriría de la vergüenza.
—Soy James— sonrió mi hermano seductor.
Que asco.
—Es mi amiga, no su zorra— advertí.
Subimos a mi habitación.
—James esta buenísimo— dijo una vez que cerré la puerta.
Solté una carcajada ante su confesión.
—Que asco, es mi hermano.
—Intentaré besarlo en la fiesta— sonrió pícara.
Rodé los ojos tras hacer una mueca de asco.
(...)
—¡Adiós!— la salude con un gran abrazo.
Se fue por la puerta dejándome a sola con los simios.
Cerré la puerta y me tire en el sofá, al lado de Luke.
—¿Vieron que tenemos un nuevo vecino?— comentó Hunter con indiferencia.
—Hmm, no— respondió Matt— ¿Es mujer?
Puse los ojos en blanco porque sabía a que iba esa pregunta.
—No lo sé, solo vi el camión de mudanza.
—Si es mujer me la pido.
—Podría ser una anciana— dije.
Nuestra conversación fue interrumpida por el ruido del timbre. Me levante del sofá y caminé medio metro hasta la puerta. Abrí y... ¡Oh Dios santo!
Parpadeé un par de veces para comprobar que lo que mis ojos presenciaban sea cierto y no una ilusión. Efectivamente, estaba el chico más guapo de todo el puto mundo.
—Hmm, buenas tardes— sonrió mostrando una hilera de perfectos dientes blancos.
Debo estar babeando.
—H...hola— balbuceé hipnotizada y lo notó porque soltó un risita.
Mire de reojo a los simios, quienes miraban atentos la situación.
—Soy Logan, mucho gusto— no pude evitar sonreír como una boba— su nuevo vecino.
—Soy Cat. Mucho gusto.
Sonrió de nuevo con la perfecta dentadura que tenía.
—Quería presentarme y decirles que cualquier cosa que precisen, estoy en la casa de al lado.
—Umm, de acuerdo. Igualmente, si quieres algo ven.
Tras una tercera sonrisa hermosa, se retiró de la puerta.
Mis ojos acaban de ser bendecidos.
—Ya me cae mal— dijo Hunter serio.
Rodé los ojos.
Subí a mi habitación, quería dormir un rato. Estaba cansada por el agotador día de hoy.
Entré a mi habitación y para mi sorpresa mi ventana daba exactamente a la ventana del nuevo sexy vecino. Estaba allí, sin camiseta, sentados en su computador. No se había percatado de mi presencia así que lo admiré por unos segundos.
Vaya si que es guapo.
Esto parecen dos clichés mezclados. Por un lado "viviendo con los playboys" y por el otro "mi nuevo vecino". ¿Que toca ahora? ¿"Te odio, playboy"?¿"Rompiendo tus reglas"?
Parece que Logan notó mi mirada sobre su abdomen porque alzó su vista y me sonrió.
No pude evitar ponerme como un tomate.
—¡Hola, vecina!— me saludó y a continuación se puso su camiseta.
—Hola— dije con apenas un murmuró de la vergüenza.
—¿Sueles espiar a tus vecinos muy seguido por aquí?— bromeó lo que hizo que mi cara adopte un tonto más rojo que el anterior.
Balbuceé sin saber que responder.
—Solo bromeo— aclaró— iré a dar un paseo por aquí, para conocer mejor. ¿Quieres venir?
Y de un segundo para el otro, el sueño que teñí desapareció para convertirse en ganas de saliera con el vecino sexy.
—Umm, claro— sonreí.
—Genial. ¿En 10 te espero en la puerta de tu casa?
Asentí con la cabeza y Logan salió por la puerta.
Nunca había notado que haya ventanas tan pegadas. Probablemente porque en esa casa no vivía nadie desde que llegué hasta recién. Por lo que nunca había visto a nadie allí y se me dificultó el percatarme d ella existencia d Euán ventana a unos metros.
No quise cerrar la persiana para no quedar descortés, así que tomé un conjunto lindo de ropa y me lo puse en baño.
En no más de cinco minutos estaba lista para salí así que baje a la sala a esperar a que mi vecino viniera por mi.
Ahora que lo pienso, salir con un total desconocido (qué no tiene menos de 20 años) es algo peligroso.
Pero, ¿a quién le importa? ¡Si está buenísimo!
Saqué mi móvil y entré al grupo.
Cat: Adivinen quien tiene un nuevo vecino y es un dios griego - 5:26 pm.
Liam: Mmm, yo no soy tu vecino así que definí tú no. -5:28 pm.
Jacob: Preséntamelo. -5:28 pm.
Cat: POR SUPUESTO QUE SOY YO. En cuento pueda sacarle una foto lo hago y se las envío. -5:28 pm.
Meg: Confirma que no este activado el flash antes de tomarla si no quieres espantarlo ;). -5:29 pm.
El ruido del timbre interrumpió mi conversación. Seguramente sea Logan. Guarde mi móvil y me levante del sofá.
—¿A quien esperas?— preguntó Hunter.
—No te incumbe.
Abrí la puerta y por supuesto que desde donde estaban los simios podían ver perfectamente que esperaba al dios griego de al lado.
—¿Vamos, princesa?— sonrió.
Me sonrojé y salí de mi casa para acompañar a Logan en su recorrido por el barrio.