Entre Dos Mundos

De Books_Am

118K 7.1K 3.3K

La vida de Peyton era normal, Sí, lo era, hasta que.... bueno, hasta qué cosas de su pasado se comenzaron a v... Mais

Capítulo 1: El Comienzo
Capítulo 2: Primer Día
Capítulo 3: Nuevo Instituto
Capítulo 4: Supongamos
Capítulo 5: Castigo
Capítulo 6: Ese idiota te gusta.
Capítulo 7: Encuentros Extraños
Capítulo 8: Alcohol
Capítulo 9: Revelaciónes
Capítulo 10: Desde Cero
Capítulo 11: Sensibles Estúpida!
Capítulo 12: Preguntas
Capítulo 13: Sorpresa
Capítulo 14: Número desconocido
Capítulo 15: Nueva compañera
Capítulo 16: Me considero pecador
Capítulo Especial: "No me importaría ser tu novio"
Capítulo 17: ¿Podríamos ser amigas?
Capítulo 18: Cheque
Capítulo 19: No debes tocar a mi chica
Capítulo 20: ¿Quieres ser mi novia?
Capítulo 21: La verdad
Capítulo 22: Debí haberme ido
Personajes
Capítulo 23: Al final del cuento.
Capítulo 24: Liam es tan Uhmm.
Capítulo 25: Comenzar desde el principio.
Capítulo 26: Impulso
Capítulo 27: Drogas
Capítulo 28: Hasta aquí.
Capítulo 29: A quién tanto dice querer.
Capítulo 30: Necesitaba verlo.
Capítulo 32: Me estaba destruyendo.
Capítulo 33: No confíes en todos
Capítulo 34: De diez ovejas nueve son lobos.
Capítulo 35: Testimonio.
Capítulo 36: La misma sensación.
Capítulo 37: Su padre.
Capítulo 38: "No estaba tan bueno".
Capítulo 39: "Perfectamente Hermosa".
Capítulo 40: No te salvaron, te salvamos.
Capítulo 41: Desde el comienzo la protegiste sin conocerla.
Capítulo 42: La tenemos.
Capítulo 43: "Te asesinaran frente a él".
Capítulo 44: Promesa
Capítulo 45: Graduaciones y despedidas.
Capítulo 46: Te amo.
Epílogo.

Capítulo 31: Mensajes, Sentimientos.

1.8K 120 108
De Books_Am


Peyton POV

Estoy acostada en mi habitación boca arriba, manteniendo mis ojos cerrados, mientras la música de mi celular se comenzaba a reproducir.

Me sentía mal, demasiado, el día de ayer lo vi por unos escasos segundos, sonreí y luego anduve con un vacío en el pecho todo el día, es un sentimiento difícil de explicar, sentí lágrimas rozar sutilmente por mis mejillas, me siento como una estúpida, al hacer que algo así me afectara completamente, era la primera vez que me pasaba algo así que no sabía cómo reaccionar o hacer al respecto.

Fueron muchas cosas que se revolvieron en mi cabeza haciendo que mi día se vaya a la mierda.

Tampoco podía dejar de pensar en cómo alguien cercano a mí quiera destruirme, o tal vez no quiera y solo soltó el rumor que en sí era cierto.

¿Por qué no simplemente puedo vivir mi vida tranquila como una adolescente de 17 años?

Pero vamos esto no es un libro, en donde todos acaban felices y sin un corazón roto.

Abrí mis ojos, seque mis lágrimas y me levante de la cama, estaba sola en mi casa <<Lo cual no ayudaba mucho en estos momentos>> hubiera llamado a Allison pero saldría con Ryan y no quería molestarla con algo así.

Así que me subí a mi auto y comencé a conducir hasta el centro comercial, el cual no estaba muy lejos de mi casa. Le mensajeé a Danielle diciendo que estaría de compras.

Comencé a probarme varios tipos de labiales a ver cuál me quedaba mejor para comprármelo, luego de unos largos minutos me decidí por un rosado intenso matte.

Mientras caminaba mi celular comienza a vibrar, saco mi celular del bolsillo trasero, lo desbloqueo y veo que es un mensaje de Danielle.

Perra: Hice algunos atracos, paso por ti esta noche para invitarte a comer.

Un cuerpo choca contra mí, haciendo que mi celular caiga al piso, junto conmigo.

—Auch —Me queje sin levantar la mirada.

Veo de reojo una mano extenderse hacia mí.

Al caerme, por la fuerza del otro cuerpo hizo que me vire el tobillo, no podía levantarme. Mierda.

—Como los viejos tiempo.

Mi corazón comienza a latir con mucha rapidez y fuerza. Mi estómago se revolvió sintiendo un tipo de zoológico dentro de mí. Los típicos que comenzaron a existir desde que lo conocí. Conocía esa voz a la perfección.

—Lo recuerdo —Digo levantando la mirada, lo vi con una sonrisa en su rostro.

Mire a mi lado izquierdo y veo como la tapa trasera de mi celular se había salido junto a la batería. Agarro las partes y las guardo en mi bolso.

Fruncí el ceño.

—Lo siento —Susurra con una sonrisa.

Ruedo los ojos. Quería estar molesta pero no podía, su sonrisa me lo impide. Siempre será una de mis debilidades.

—Esta vez no está Allison para escribir en su mano tu nombre.

Sonreí.

—Mucho gusto, soy Peyton Morgan.

—Liam Smith —Sonríe —Te ayudo —Dice, mientras me ayuda a levantarme despacio.

—No puedo caminar —Hago una mueca —Todo es tu culpa.

—En mi defensa, tu chocaste contra mí —Me dice encogiéndose de hombros.

— ¿Ah, sí? —Digo de modo burlona.

—Así es señorita —Dice —Así es...

Lo observe y el hizo lo mismo, tenía tantas ganas de abrazarlo y decirle que sentía mucho haberlo lastimado.

—Liam...yo...

—No te preocupes —Sonríe con tristeza —Está todo bien.

—Eso no bobo —Miento —Te iba a decir que si ¿Podrías llevarme a mi casa? Me duele mucho el tobillo.

— ¿Trajiste tu auto? —Asentí —Bien, te cargare hasta tu auto y conduciré hacia tu casa —Dice mientras me carga en sus brazos.

Me llevo hacia mi auto, el cual no lo había parqueado tan lejos de donde nos encontrábamos, me sentó en el asiento copiloto y me puso el cinturón. Saque las llaves de mi bolso y se las di.

El camino a casa fue en completo silencio, me sentía algo incomoda, no tenía tema de conversa

—Y entonces... ¿Te gusta el pan? —Le pregunto.

—Sí —Responde sin sacar la mirada de en frente.

— ¿Qué más te gusta?

Se quedó callado por unos largos segundos, estaba esperando que me diga Tú, tú me gustas.

—El helado de chocolate.

— ¿Solo eso?

—Si —Afirmo —Solo eso.

Su respuesta no era la que esperaba.

Sentí como que todo se quedara en pausa, como que esas palabras fueran un tipo de bomba y en este caso, el objetivo era destruirme.

—Comprendo.

Llegamos a mi casa, me deshice del cinturón y él se acercó cogiéndome en sus brazos nuevamente para adentrarme a mi casa, abrí la puerta y él me coloco en el mueble con mucho cuidado.

Extrañaba que se preocupara por mí. En realidad extrañaba todo de Liam Smith.

—Bueno —Dice con nerviosismo —Creo que debería irme —Comienza abrir la puerta.

No quería que se vaya.

—Espera —Voltea a verme —No te vayas aún.

—Peyton

¿Peyton? Hace demasiado tiempo que no me decía así.

— ¿Qué?

— Pero que grosera —Me dice mientras sonríe — ¿Enserio quieres que me quede?

—Sí lerdo.

Cierra la puerta y se sienta junto a mí.

—Y... ¿Cómo has estado?

Extrañándote.

— ¿Bien y tú?

—Bien —Responde

—Genial.

Tenía una manera fría y cortante a la vez, no quería que las cosas quedaran siempre así.

— ¿Aún te duele? —Me pregunta mirando mi tobillo.

Asiento.

—Debería ir por un poco de hielo.

—No creo que el hielo quite el dolor.

Levantó la mirada.

— Y... ¿Te gusta el pan? —Me pregunta, lo observo y luego de unos segundos me río y él hace lo mismo.

—Sí

— ¿Qué más te gusta?

No quería andar con más rodeos, así que decidí soltar lo que sentía.

—Tú —Digo —Tú maldita sea.

Él se queda en silencio no me responde. Su silencio en sí hace que sienta un nudo en la garganta.

Sentí mi dignidad en los pisos, soy una estúpida. ¿Rogar por un amor? Creo que jamás se debe de rogar, el que quiere estar está y si esa persona en realidad te quiere, estará sin importar qué. Jamás pensé que estaría así por alguien.

—Eres un imbécil —Susurro mientras agacho mi mirada.

— ¿Qué quieres que te diga? —Pregunta con ironía mientras levanta mi mirada con sus dos manos.

—No sé Liam, dime que soy una estúpida, dime que me odias con tu vida, que soy la peor persona del mundo, dime que sientes, dime que aún sientes algo por mí —Le respondo con desesperación esperando que la respuesta no me destruya aún más —Dime algo maldita sea.

—Jamás te odiaría —Responde desviando la mirada.

—Mírame a los ojos —Él obedece y me observa.

— ¿Que qué siento? Siento como a la persona que le di sin duda alguna la única y mejor versión de mí, tiro en un segundo todo a la mierda, por alguien que no vale ni la mitad de la pena, me siento como la mierda.

—Todo tiene una explicación.

— ¿Qué me vas a explicas? Que mientras yo lo daba todo por ti, tú te enamorabas de alguien más. Tranquila te vez mucho más feliz con él y no quisiera arruinar tu felicidad.

—No te mientas a ti mismo, sabes bien que no es así.

—Solo vine hasta aquí, porque te prometí que estaría para ti en las buenas y en las malas y no podía dejarte sola en ese centro comercial mientras sabía que no podías caminar. Yo si se cumplir mis promesas.

—Y gracias por eso.

—No hay de que —Me responde seco.

—Quiero que me entiendas

— ¿Pero qué quieres que te entienda?

—Que te quiero conmigo, que te quiero aquí conmigo.

No respondió. Bueno ahora sí que alguien llame al recogedor de basura, para que venga a recoger mi dignidad que se encuentra en el suelo en estos momentos.

Agacho mi mirada, luego de unos minutos sin decir nada al fin habla:

—No sé que decirte en realidad.

—Si según tú él me hace feliz ¿Entonces por qué sigo aquí?

—Porque yo si te quise de verdad...

¿Quise? ¿O sea ya no me quiere?

Antes que pueda preguntarle eso que en sí su respuesta me romperá el corazón, él la responde.

—Pues... la verdad siempre te voy a querer —hace una pausa —Por eso cuando te veo siempre será con la mismas ganas de siempre.

No sabía si se estaba despidiendo o si se estaba alejando para siempre de mi vida.

—Por favor, pase lo que pase, prométeme que no te vas a volver alejar de mí.

—No te puedo prometer algo que sé que no puedo cumplir.

—Liam... por favor.

Trataba de mantenerme neutra, no quería llorar, no frente a él.

Me sentía como una pequeña rogándole a su mami que la deje comer más golosinas.

Soy una imbécil, pero hice y sentí demasiadas cosas que no había sentido ni hecho anteriormente. Cosas que jamás me arrepentiría.

Es que es difícil comprender que algo que tal vez para otra persona le da igual, a uno lo destruye por completo. Y peor si la persona que te dice eso es la persona que realmente te enamoraste, es como que si sus palabras fueran cuchillo y cada palabra te esté matando lento y dolorosamente.

—Por cierto... te veías hermosa ayer —Me dice antes de salir de mi casa.

Cerro la puerta y las lágrimas no tardaron en llegar. Esas lágrimas que se retuvieron por unas horas, al fin salieron. Es la primera vez que alguien me rompe el corazón. Y papi no está aquí para consolar a su pequeña niña. Por fin entiendo lo que es llorar por amor.

Me sentía indefensa, y mi tobillo no ayudaba demasiado, quería correr y encerrarme en mi habitación, para que nadie pudiera verme así, llorar por horas hasta quedarme dormida.

Escucho unos pasos salir de la cocina.

—Tranquila, todo estará bien —Me dice Logan mientras me abraza con fuerza —No esta papá, pero estoy yo aquí y siempre lo estaré pequeña.

—Y yo también... —Dice mamá saliendo de la cocina.

Se acerca a nosotros y nos abraza.

Ese momento que era tan espantoso y doloroso para mí, se convirtió en algo maravilloso.

Logan me carga en sus brazos, sube con cuidado las escaleras y me deja en mi habitación, mientras mi mamá va por hielo a la cocina para ponerme en el tobillo.

—Auch, duele —Me quejo.

— ¿Cómo te viraste el tobillo? —Pregunta mientras tiene su mirada en mi tobillo

—Liam choco contra mí.

— Sabes —Levanta su mirada —Así comenzó todo con tu padre —Sonríe.

—Debió ser bonito.

—Tanto, como lo que sentiste cuando sucedió eso.

— ¿Por qué me dices todo esto? —Pregunto haciendo una mueca.

—Porque sin que me digas, sé cuánto te gusta ese chico y todo lo que causa en ti, veo ese brillo en tus ojos y en los de él, veo algo en él, algo diferente, lo escuche, y se escuchaba dolido, sé que todas las palabras que te dice te duele, soy una madre y sé que en realidad él te quiere, no debió ser nada fácil para él. Pero algo me dice que si volverá. Intuición de madre —Me guiña un ojo —Yo también llore muchas veces por tu padre —se me hace un brillito en los ojos —Vamos mi amor, sonríe, todo esto es parte de la vida —Dice secando mis lágrimas —Habrá momentos malos y buenos, todo te quedara como una enseñanza, deberás aprender de ello, también habrá muchas caídas, pero te aseguro que en todas esas caídas que tengas, espero que no sea así, estaré hay para volverte a levantar, mientras yo este con vida, no permitiré que nada malo te vuelva a pasar.

—Mami —Digo con lágrimas en los ojos, mientras me refugio en su pecho —No quiero que nada malo te pase nunca —La abrazo.

Juro por Dios que no sabría que hacer sin mi mamá, lo es todo para mí.

Comienza a llorar, no entiendo el por qué.

—Disculpa, lo lamento demasiado —Me dice con la voz quebrada —Debí protegerte mejor, en el momento que te vi acostada en esa cama del hospital sentí como le había fallado a tu padre, prometí protegerte, y no lo cumplí. Le fallé. Pensé que estaba haciendo lo correcto dejándote un poco de libertad, te vi tan mal por lo que paso, te vi sufriendo que no sabía qué hacer, sin saber el daño que te causaría al final. Lo lamento mucho.

—No fue tu culpa y papá estaría orgulloso de cómo nos educaste y saliste adelante sola.

(....)

Los golpes en mi puerta hacen que me despierte del susto, me levanto y abro la puerta.

—Que mierda Peyton, llevo horas tocándote la puerta y recién me abres —me dice Danielle con enojo.

—Estaba dormida, lo siento.

—Te he estado llamando y no me contestas el maldito celular.

—Oh mierda lo olvide por completo —digo mientras comienzo a buscar mi bolso, para encender mi celular.

— ¿Me puede explicar que está pasando?

Me tiro en la cama y suspiro.

—Larga historia.

—Tengo tiempo.

—Una sola palabra una sola persona —Digo —Liam.

— ¿Te quiso romper el celular por que no quisiste volver con él? —Levanta una ceja —Vez lo que provocan esos huesos sensuales.

Hace que suelte una risa.

— ¡Ey! no es mi culpa ser flaca —digo con indignación —Y no, no fue por eso, en pocas palabras no quiere saber nada de mí.

— ¿¡Sabes qué!? Salgamos esta noche a divertirnos, olvídate de ese imbécil.

Al principio no quería salir, pero mientras más hablaba más me convencía a disfrutar.

Enciendo mi celular y veo que tengo 3 mensajes de un número que no tenía registrado.

Número desconocido: con las verdades que te vas a encontrar

Número desconocido: en abismo

Número desconocido: no te fíes

Ya me canse de que traten de verme la cara de estúpida, que me traten de manipular para caer en su jueguito. Rastreare ese número yo sola, por mi misma cuenta, es hora de saber que mismo esta sucediendo y que tengo que ver yo en todo esto.


¿Quieren Maratón ?

Continue lendo

Você também vai gostar

11.1K 987 10
Gracias a los hermanos de ambos, Bibi & Bastián se conocieron. Un día normal, en un mes normal y de la manera más normal de todas. Pero hubo chispas...
32.1K 2.8K 49
Hermosa, carismática, audaz y sagaz son cualidades que describen a Nadina Mitchell, una modelo que solo está concentrada en mantener la única amistad...
26.4K 1.6K 49
Comenzó y finalizó una tarde Ljubljanica y Los Ángeles será testigo de cómo estos dos adictos vuelven a unirse... ¿Podrán salvar todo aquello que na...
21.8K 769 19
Kim Johnson, una chica de 17 años con una vida normal. Pero, ¿qué es normal? Tal vez, su vida no era tan ordinaria como ella pensaba, ¿o sí? Huir de...