12 CHICOS LOBOS ©

By bellaminelli

2.9M 217K 63.8K

Erika acaba de terminar con su novio, es de noche, hace frío y esta sola. Como si eso no fuera suficiente, la... More

12 CHICOS LOBOS - Capitulo 1
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 2
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 3
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 5
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 6
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 7
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 8
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 9
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 10
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 11
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 12
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 13
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 14
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 15
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 16
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 17
12 CHICOS LOBOS - Capítulo 18
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 19
12 CHICOS LOBOS - Capítulo 20
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 21
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 22
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 23
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 24
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 25
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 26
12 CHICOS LOBOS - Capitulo 27
Capitulo 28 - 12 CHICOS LOBOS
Capitulo 29 - 12 CHICOS LOBOS
Capitulo 30 - 12 CHICOS LOBOS
Capitulo 31 - 12 CHICOS LOBOS
Capitulo 32 - 12 CHICOS LOBOS
Capitulo 33 - 12 CHICOS LOBOS
Capítulo 34 - 12 CHICOS LOBOS
Capítulo 35 - 12 CHICOS LOBOS
Capítulo 36 - 12 CHICOS LOBOS

12 CHICOS LOBOS - Capitulo 4

111K 8.7K 3K
By bellaminelli

Capitulo 4

En el orfanato, cuando los castigaban, los hacían dormir en closets, les pegaban con metros, los paraban al sol durante horas con una biblia en cada mano y cosas así. Pero esos chicos tenían un concepto muy raro de “castigo”. Le colgaron un cascabel en el cuello, ahora sí que parecía una mascota.

-          Ahora no solo podremos olerte, sino también escucharte. –le dijo Chris como si lo que le estaba haciendo fuera lo peor del mundo.

El castigo de Simón tampoco fue tan malo. Ya no podría jugar a las escondidas con Erika nunca más. Pero al parecer a él le afecto más que a ella, porque no hablo el resto de la cena. Prácticamente, el castigo de ambos había sido que ya no confiaban en ellos.

El cascabel si era molesto, sonaba todo el tiempo, con cualquier movimiento que Erika hiciera, sin embargo era mucho mejor a que la golpearan con artefactos para medir de madera o que la encerraran en espacios reducidos sin luz.

-          Es hora de dormir niños. –dijo Arón echándose en la alfombra. Los demás lo imitaron. También Erika.

“Así debe de sentirse tener una familia” pensó “Tal vez por fin he encontrado la mía” y cerró los ojos, con las piernas de Baco a su derecha y la cabeza de Teo a la izquierda, se quedo dormida.

Empezó a soñar. Estaba corriendo por el bosque, ya no era invierno, el sol brillaba y había muchas flores. Estaba usando un vestido blanco y largo, casi transparente. Corrió hasta que llego a un círculo grande, rodeado de pinos. En medio había un chico dándole la espalda. Ella se acerco hasta donde el chico estaba, este se dio la vuelta. Era Jim. Ella quiso correr, pero su cuerpo no respondía, tampoco podía hablar. “¿Estas perdida bebé?” Escucho su voz, pero la boca de Jim no se movió. “Hueles delicioso, a virgen” volvió a escuchar su voz, pero él no hablaba, era como si bosque estuviera diciendo eso.

-          Eres mía. – sonrió Jim, al tiempo que acercaba su boca a su cuello, y mordía a Erika sin que ella pudiera hacer nada.

Despertó sudando, con el corazón acelerado, mirando hacia todas partes. “Solo fue un sueño.” Se tranquilizo. “Solo fue un sueño.” Miro a su alrededor, todos los chicos dormían, menos Demián, quien estaba recargado en la pared cortando un pequeño trozo de madera con una navaja de mano.

-          ¿Tuviste una pesadilla Baby Doll? –pregunto abiertamente preocupado, mirándola con sus enormes ojos negros. Erika asintió.  - Ven aquí. –dijo el chico. Erika se acerco gateando con cuidado para no despertar a nadie. Demián la hizo sentarse a un lado de él, rodeándola con los brazos. Comenzó a cantarle.

Somewhere over the rainbow, 

Way up high, 

In a dream that you dream of, 

Once in a lullaby…”

Erika conocía esa canción, era la del mago de oz. Ella recostó su cabeza en pecho de Demián, dejando que él la arrullara con su canción.

“Oh somewhere over the rainbow, 

Bluebirds fly, 

And the dreams that you dream of 

Dreams really do come true, 

Someday i'll wish upon a star,

 Wake up where the clouds are far behind me, 

Where troubles melt like lemon drops…”

Demián siguió cantando  y Erika se quedo dormida a lado de él. Despertó horas más tarde, cuando sintió que alguien le jalaba el cabello. Era Demián, y no le estaba jalando el cabello realmente, estaba pasando sus dedos a trabes de él, acariciándolo mejor dicho.

-          No quería despertarte lo siento. –le dijo recostando su mejilla en la cabeza de ella.

Al ver que seguía en la misma posición desde que se había quedado dormida supo que no se había movido, se había quedado con ella toda la noche.

-          Tengo que ir a preparar el desayuno. – parecía estarse disculpando.

Erika se hizo a un lado, dejando qué Demián se levantara. Él lo hizo, le sonrió y comenzó a alejarse por el pasillo, antes de irse por completo, la miro de reojo.

-          Siempre que tengas pesadillas puedes venir conmigo Baby Doll. –después de decir eso se fue.

Ella se levanto, y se dirigió a la escalera para subir, pero Chris la detuvo.

-          ¿A dónde vas? – dijo levantando una ceja.

-          Micaél. –dijo Erika mirándolo a los ojos. Aun no les hablaba del todo, pero ya pronunciaba sus nombres.

-          De acuerdo. – dijo haciéndose a un lado.

Erika subió por la escalera de madera y salió por el agujero del árbol. Busco al chico con la mirada en las ramas del árbol. Pero no lo vio.

-          ¿Micaél? – escucho ruido detrás de ella, cuando volteo ahí estaba el chico parado y mirándola. Dedujo que había saltado del árbol.

-          Me encanta cuando dices mi nombre. –dijo con su sonrisa seductora.

-          Tengo preguntas.

-          Será un honor contestar tus preciosas preguntas. – le dio la espalda, ahora Erika sabía lo que eso significaba, se acerco y subió a su espalda.

Micaél trepo por el árbol, llego a una rama gruesa y ayudo a Erika a sentarse, se coloco frente a ella y le sonrió. Ella tenía que admitirlo, tenía una sonrisa hermosa.

-          Adelante Baby Doll.

-          ¿Qué edad tienes?

-          22.

-          ¿Desde cuándo?

-          Solo diré que sé más de historia universal que cualquier maestro.

-          ¿Cómo te conviertes en hombre lobo?

-          Con una mordida.

-          ¿Qué pasa después?

-          Sudas, te convulsionas, vomitas, sientes que vas a morir, luego duermes como por una semana, cuando despiertas te sientes de la mierda pero, ¡Abracadabra! Ya eres un hombre lobo.

-          ¿Les pasa algo con la luna llena?

-          Comprendo que tu linda cabecita está llena de basura de Hollywood, déjame aclarar ese mito para ti, no nos ocurre nada.

-          ¿Comen humanos?

-          Claro que no. – Micaél se rió de su incredulidad.

-          ¿Se puede matar a un hombre lobo?

-          Si, existen formas. ¿Por qué me preguntas todo esto?

-          Si voy a vivir con ustedes tengo que saber con quién o con qué comparto techo.

-          ¿Has dicho que vivirás con nosotros? ¿Ya no intentaras escapar? – Erika no respondió, y miro hacia otro lado.

-          La curiosidad mato al gato, ¿Lo sabías Baby Doll?

-          Ya no les tengo miedo. – Lo miro a los ojos.

-          ¿A no?

Micaél comenzó a gatear hacía ella, igual que un gato en una barda. Conforme se acercaba, el corazón de Erika latía cada vez más rápido. Se acerco tanto que la distancia que separaba sus bocas era de solo 5 centímetros. Estaban respirando el mismo aire. Por más que Erika apartaba la cara él se la buscaba. Justo cuando pensó que iba a besarla él se detuvo.

-          Juro que un día voy a besarte. – después de decir eso retrocedió. – Ven, bajemos ya. – no le dio tiempo de reaccionar, tomo a Erika por la cintura y salto con ella. Erika ahogo un grito.

Tenía las respuestas que quería, pero no le habían gustado nada. “Si no quieres enterarte, no preguntes.” Pensó.

Una vez abajo ambos entraron en el árbol, Demián ya debía tener listo el desayuno. Después de desayunar, Erika estaba muy aburrida. Estar con los chicos y hacer las actividades que a ellos les gustaba hacer estaba bien, pero ella quería hacer algo que a ella le gustara.

Cada semana, 5 de los chicos iban a la ciudad para comprar comida o cosas que necesitaran, Erika no sabía de dónde diablos sacaban el dinero para eso, pero no le importaba mucho. Solían turnarse para ver quienes irían, pero Lucas siempre era uno de ellos. Así que esa tarde antes de que se fueran Erika se acerco a él.

-          ¿Lucas?

-          ¿Sí? – estaba claramente sorprendido de que le hablara.

-          ¿Me podrías hacer un favor?

-          Claro Baby Doll, lo que sea. – dijo el chico con los ojos muy abiertos.

-          ¿Me podrías traer un libro?

-          ¿Un libro? ¿Qué clase de libro?

-          El que tú quieras. Por favor.

-          Está bien, prometo traerte el libro más fabuloso de todos. – dijo sonriendo. Le dio un beso a Erika en la frente y se fue con los demás.

Volvieron en la tarde, ya estaba empezando a oscurecer. Erika los estaba esperando sentada debajo del árbol. Cuando la vieron afuera apresuraron el paso.

-          Baby Doll, ¿Qué estás haciendo afuera? Hace frío, te congelaras. Entra ahora. – dijo Larry sin molestarse a ocultar su preocupación.

Todos entraron. Abajo, cuando se dispersaron por la madriguera, Lucas se acerco a ella.

-          No creas que intento lanzar indirectas ni nada, le pregunte a la señora de la caja cual era el libro más fabuloso que tenían, y ella me dio este. – dijo extendiéndole un libro grueso de pasta dura color verde.

Erika lo examino, “A werewolf boy” se leía en la parte de adentro. Dedujo que era un libro que trataba de hombres lobo. No le molesto en absoluto, y le pareció tierno que Lucas pensara que se molestaría. El la miraba con las manos en los bolsillos, mordiéndose el labio a la espera de su veredicto.

-          Cumpliste tu promesa. Este libro es fabuloso. – le dijo sonriendo.

-          ¡Wow! Tienes hoyuelos. – dijo señalándole las mejillas y sonriendo. – Cada vez me gustas más.

Después de decir eso se alejo por el pasillo. Erika se sentó para comenzar a leer. Era una de sus actividades favoritas en el orfanato, principal mente porque era lo único que podía hacer. Era leer o limpiar, por lo tanto a la gran mayoría de los niños de ahí les gustaba leer, y Erika era una de ellas.

El libro no estaba nada mal, de hecho era muy entretenido, y romántico. Era sobre una chica que vivía en el campo, que un día encuentra a un lobo adolecente, el chico no sabía hacer nada, así que ella le enseña a hablar, escribir, lavarse los dientes y esas cosas, pero el chico lobo se enamora de ella, sin embargo su amor es prohibido, porque aparte de que ella es humana, ella envejecerá y morirá con el tiempo, mientras que él no. Un final triste, pero inevitable. “Mal por ti amiga.” Pensó Erika con indiferencia.

***

Al otro día se levanto temprano para seguir leyendo, la historia la había atrapado. Ya que sus intenciones no eran escapar, no le molesto salir del agujero sin pedirle permiso a nadie, así que salió y se sentó debajo del árbol. Estaba por comenzar a leer cuando Lucas salió también, parecía asustado. Al verla sentada suspiro.

-          Pensé que te irías de nuevo. Es muy temprano, ¿Qué haces? – Erika no dijo nada, solo señalo el libro. – Oh… ¿Puedo quedarme? Chris se molestara si te dejo sola. Le da miedo que algo pueda pasarte.

Erika asintió, y Lucas se sentó a su lado, pero parecía incomodo, entonces recostó la cabeza en las piernas de Erika, y cerró los ojos pasivamente. A diferencia de cuando Kaiser lo hacía, Erika no se sintió incomoda, y siguió leyendo. Cuando termino el libro Erika tenía lágrimas en los ojos. Nunca pensó que un libro de ficción y amor paranormal adolescente causaría ese efecto en ella, pero ese libro lo había logrado. Lucas despertó, y la miro preocupado.

-          ¿Qué paso? – pregunto mirándola con los ojos muy abiertos. Erika señalo el libro mientras dejaba que las lágrimas cayeran por sus mejillas. - ¿Este libro malvado te ha hecho llorar? – dijo quitándole el libro de las manos a Erika.

-          No es malvado… - quiso explicar Erika, pero Lucas la interrumpió.

-          Cualquier cosa que te haga llorar es mala.

-          ¿Y cuando lloras de felicidad?

-          No existe tal cosa. – dijo al tiempo que se levantaba.

-          Pero…

-          Yo te escribiré un nuevo libro Baby Doll, uno que no te haga llorar. Te prometo que será tan fabuloso que los demás libros tendrán envidia de él.

Al ver que Lucas no cambiaria de opinión, Erika asintió y le sonrió. Simón salió del agujero, con su tierna sonrisa de niño en la cara.

-          Me toca cuidarla. – le dijo a Lucas sonriendo. Lucas asintió, le dio un beso a Erika en la frente y entro en la madriguera.

-          ¿A qué quieres jugar Baby Doll? – se hincó frente a ella.

-          Lo que tú quieras.  

-          Mmm… A las atrapadas. – era uno de sus juegos favoritos. Erika asintió y se levanto.

Simón comenzó a correr, haciéndole saber a Erika que debía atraparlo. Se le dificultaba mucho alcanzarlo, era muy rápido, y ágil, en cambio las pequeñas piernas de Erika apenas y le permitían correr sin caerse. Si lo lograba alcanzar, era porque Simón se dejaba, si no, no tenía oportunidad. Erika corría y corría detrás del chico rubio que reía como un niño. Simón se paro cerca de un pino, y fingió que no veía a Erika acercarse por detrás, ella lo abrazo rápidamente por la espalda para darle a entender que había sido atrapado, después de eso corrió en otra dirección antes de que Simón se volteara. Simón no tardo mucho en alcanzarla, cuando lo hizo, la levanto y le dio un par de vueltas, después la dejo en el suelo y corrió en otra dirección. “Genial” pensó Erika “Ahora no solo soy lenta sino que estoy mareada.” Tuvo que recargarse unos segundos en un pino en lo que el mundo dejaba de dar vueltas y corrió tras Simón.

Llevaban ya un rato jugando y Simón aun no se cansaba, pero ella ya no podía más. Aun se sentía culpable por que hubiera recibido un castigo gracias a ella, así que decidió complacerlo y seguir jugando. Le tocaba a él alcanzarla a ella, estaba corriendo y no vio un tronco caído, tropezó con él y quedo boca arriba, se golpeo la cabeza y el mundo le daba vueltas así que decidió quedarse así unos segundos en lo que se le pasaba. En eso Simón paso corriendo por ahí, su zapato se atoro y callo arriba de ella, pero alcanzo a detenerse con las manos antes de que sus cabezas se golpearan. La cara de Simón quedo a menos de 10 centímetros de la de ella, ambos se quedaron quietos, en silencio, mirándose a los ojos, Erika no pudo evitar mirar su boca.

Todo ese tiempo, Erika había visto a Simón como un niño, uno pequeño y lindo. Pero ella estaba mal, el no era lindo, era atractivo, y no era un niño, Simón ya era un hombre.

Continue Reading

You'll Also Like

VIGILADA |RDG| By Giar

Mystery / Thriller

21.8K 873 61
Paola Méndez no era más que una chica de su edad, una chica con deseos. Una chica con sueños. No, no era perfecta. No tenía calificaciones excelente...
37.3K 2.7K 32
Un Pueblo Maldito, donde Dicen que si Entras y Intentas Salir la Maldición de las Sombras Recaerá en ti, ¿Podran ellos Combatir Con los Mounstros que...
11.1K 1.6K 14
El mundo es un lugar cruel para un omega, aún más si naces en una de las familias de la mafia. Bill no recuerda cuándo fue la última vez que comió, q...
53.6K 6.3K 44
Es el primer año de Emma en Hogwarts, no hay mucha ciencia, es una chica normal (tan normal como una bruja puede ser, claro) fácilmente puede pasar d...