Enamorando Al Playboy

By rea_srt04

174K 10.4K 1.3K

¿Qué pasaría si una chica, corriente, no popular pero tampoco nerd, enamorara al popular goodboy de la escuel... More

✦ Introducción ✦
Prólogo.
Capítulo 1. ¿Acaso es un delito?
Capítulo 2. Es un trato.
Capítulo 3. Hermanos.
Capítulo 4. ¿Qué te pasa?
Capítulo 5. ¡Jake!
Capítulo 6. Excusas.
Capítulo 7. Dembow.
Capítulo 8. ¡Eres un monstruo Jake!
Capítulo 9. ¡Vacaciones! 01/02.
Capítulo 10. ¡Vacaciones! 02/02.
Capítulo 11. Friends on the beach.
Capítulo 12. ¡Campamento! 01/03.
Capítulo 14. ¡Campamento! 03/03.
Capítulo 15. ¡Digan papas!
Capítulo 16. ¡¿Sheyla Brooks mi novia?!
Capítulo 17. Estaré bien.
Capítulo 18. ¿Esto es lo que quieres?
Capítulo 19. Chat.
Capítulo 20. ¿Qué demonios?
Capítulo 21. La FLDSDMDFR.
Capítulo 22. Esto es guerra Wolf.
Capítulo 23. Party house.
Capítulo 24. Su aroma.
Capítulo 25. ¡No te atrevas!
Capítulo 26. ¡Oh sí, a divertirse!
Capítulo 27. Problemas.
Capítulo 28. Abrázame.
Capítulo 29. Pancita de mamá.
Capítulo 30. Mi bebé.
Capítulo 31. Baby shower.
Capítulo 32. Turn the radio on.
Capítulo 33. Pensamiento.
Capítulo 34. Decepción.
Capítulo 35. Sustos que dan gusto.
Capítulo 36. Parto.
Capítulo 37. Trevor.
Capítulo 38. Cómo ser una buena hermana.
Capítulo 39. No cualquiera.
Capítulo 40. Pañales.
Capítulo 41. ¡Felices 17!
Capítulo 42. ¿Macarena?
Capítulo 43. Piedra, papel o tijera.
Capítulo 44. Latido.
Capítulo 45. Next to me.
Capítulo 46. Besarte.
Capítulo 47. Rubio.
Capítulo 48. ¡Abuelos!
Capítulo 49. ¿Qué dijiste Jake?
Capítulo 50. Ambulancia.
Capítulo 51. ¡Chips Ahoy!
Capítulo 52. Jannah.
ADVERTENCIA.
Capítulo 53. Fusión.
Capítulo 54. Tomate.
Capítulo 55. Papás.
Capítulo 56. ¡Es una película!
Capítulo 57. ¡Ohana!
Capítulo 58. Escarabajo.
Capítulo 59. Casita.
Capítulo 60. Universidad.
Epílogo.
Agradecimientos.
Aviso + novedad chiquitina.
¡Somos 10k lobos!

Capítulo 13. ¡Campamento! 02/03.

2.5K 170 23
By rea_srt04

Amanda POV'S

Desperté con muchas energías, las suficientes como para hacerle una pequeñita broma Jake. Jake detesta las arañas y los gusanos, pero aquí no veo ni arañas ni gusanos, por lo que tendré que improvisar. Hace mucho Sarah me regaló una araña de juguete, Jake no puede ni verla porque sale corriendo.

Coloco meticulosamente la araña de goma sobre su pecho y espero el suficiente tiempo como para que mi broma rinda frutos. Cuando menos lo pienso, sólo escucho el grito desesperado de un chico para próximo a esto salir disparado de su tienda de campaña y correr a lo lejos mientras solloza muerto de miedo, vaya, eso es nuevo.

—¡Por Dios! ¿Qué son esos gritos? —se queja papá asomando su cabeza fuera de la tienda mientras se frota los ojos con pereza.

—¿Amanda le hiciste algo a Jake? —aparece mamá sólo que más despierta que su marido.

—Tal vez le di una pequeñita bienvenida —me encojo de hombros inocente viendo a papá reír en lo bajo con la vista.

—No me hace gracia Álvaro —le reprocha seria mamá dándole un codazo de advertencia.

—Es que debes admitirlo, se ve muy cómico —finalmente termina por reírse a carcajadas seguido de mí.

El pelirrubio regresa exhausto antes de dejarse caer en las hojas secas y respirar con dificultad. Al vernos reír a papá y a mí, frunce el ceño molesto para incorporarse de un salto y señalarnos a ambos con el dedo índice en acusación.

—¡Fueron ustedes! —chilla llorón induciendo a que papá deje de reír por un momento.

—No, yo no le ayudé a Amanda pero le agradezco por los buenos días —responde en su defensa antes de arrojarse al suelo en risotadas como una hiena mientras sostiene su estómago.

—¡Amanda! ¡Sabes cuánto odio a las arañas! —se queja como un niño el muchacho.

—Jake, yo... —antes de siquiera permitirme llegar a soltar alguna excusa, lo miro acercarse hacia mí peligrosamente.

—¡Me las pagarás! —declara antes de alzarme sobre su hombro y caminar en dirección que no puedo ver cuál es por estar de espaldas a él.

—¿Qué? ¡No, Jake! ¡Bájame! ¡Jake! ¡Papá! —y en lugar de asumir el puesto como papá responsable y maduro, ladea una sonrisa para acomodarse mejor y ver el espectáculo.

—No puedo perderme esto —lo escucho confesar inmaduro.

Diviso en el suelo unas tablas de madera por lo que de inmediato deduzco que estamos en el puente que da hasta el lago, y lo confirmo al mirar a ambos lados y encontrarme con agua verde por todas partes, pero antes de que pueda objetar algo, me arroja directo al agua cayendo en un aparatoso chapuzón, la temperatura baja del agua me hace salir de inmediato a la orilla para aferrarme a la madera mientras mis dientes rechinan entre sí una y otra vez con el frío que acalambra mi cuerpo.

—¿Quieres guerra? —mascullo temblando sin control por el frío que no puedo procesar.

—Tal vez ¿Tú la quieres? —me responde de vuelta con una pregunta y una sonrisa arrogante en sus labios.

—Quiero la revancha —antes de llegar a permitirle replicar algo, tiro de su brazo lanzándolo al agua conmigo.

Jake sale casi de inmediato al sentir la temperatura baja congelarle las nueces que posee. Victoriosa sonrío al verlo luchar por salir del agua al partirle cada hueso con las bajas temperaturas capaces de quebrar hasta lo inimaginable.

—No estén mucho tiempo en el agua pantanosa —a lo lejos escucho a papá pronunciar.

—Tranquilo papá, Jake se quedará un ratito más —respondo maliciosa apoyándome sobre la madera del puente para impulsarme hasta tomar asiento al borde y escurrir mi cabello con la ropa chorreante.

—¡Demonios Amanda! ¡Siempre me ganas! —se queja el pelirrubio pataleando contra el agua como un niño malcriado.

—Yo soy la reina, ahora ven —le extiendo la mano para ayudarle a salir mas evito a toda costa que vaya a atraerme hacia él con fines de ganar sucio.

Decido ir a uno de los baños del campamento para tomar una ducha y alistar mi mochila. Aprovechando que es un campamento con vacaciones, quiero explorar un poco y divertirme al mismo tiempo, no para nada accedí a quedarme cuatro días en un lago pantanoso con algas y musgo.

—¿Adónde va señorita? —me detiene papá justo cuando estoy por alejarme del campamento para curiosear un poco.

—A explorar —me encojo de hombros con mi cabello peinado en una trenza hacia atrás.

—¡Que buena idea! Vamos —ruedo los ojos antes de dar media vuelta y trazar mi camino por el bosque con mis padres y Jake siguiendo mis pasos.

—Subiré por ese camino —me detengo ante un camino escarpado y peligroso, por tanto sonrío.

—No —decreta papá firme y serio con el ceño severamente fruncido— Si te pasa algo ahí voy a tener que ir al hospital.

—Papá he practicado esto todo el tiempo. Además es un simple camino y quiero ver a dónde dá —me encojo de hombros con inocencia.

—Tiene razón, además aquí estaremos nosotros para cuidarla Alvi —le tranquiliza mamá con un beso en la mejilla y una dulce sonrisa.

Dejo de escuchar a ambos adultos para continuar caminando en silencio por el sendero en busca de algo que me llame la atención, cuando no muy lejano a nosotros, escucho algo que sin duda me hace sonreír. Se escucha un hermoso canto de pájaros y una especie de cascada. Al apartar la cortina de enredaderas que cubre mi vista, me encuentro con que efectivamente hay una cascada.

—Wow, creo que esto supera a cualquier otra cosa que haya visto —murmura Jake a mi lado admirando la vista impresionado.

—¿Qué encontra...? Ay no puede ser —y... papá acaba de desmayarse, ¿Que por qué? Ni siquiera yo lo sé, pensé que sólo le temía a los lagos.

—¿Qué le pasa a papá? —pregunto confundida en dirección a mamá, quien simplemente suspira viendo con aburrimiento el cuerpo tendido en el suelo.

—A tu padre no le agradan las cascadas —responde arqueando una ceja en desinterés.

—Pero si me dijiste que cuando se aventaron él lo disfrutó... —ladeo la cabeza algo desconcertada, y entonces papá revive de su coma.

—Y lo hice, pero esa caída dolió más que un demonio —responde antes de volver a «desmayarse».

—Como sea me arrojaré —escuchamos a nuestras espaldas. Al voltear a ver nos encontramos al idiota de Jake sacándose la camiseta y los zapatos con una estúpida sonrisa a punto de lanzarse.

—Jake, no sabemos qué tan alto es esto, no lo hagas —le advierte mamá en un vano intento de hacerlo entrar en razón.

—¡Ay vamos señora! Usted porque está embarazada pero yo no puedo resistirme. —responde antes de voltear hacia al frente— ¡Jerónimo! —exclama para pegar un salto y caer al vacío.

El imbécil de Jake se tiró desde lo alto de una cascada, si muere espero que no contamine el agua con su cuerpo. Para nuestra suerte, asoma su cabeza al salir al agua y gritar exultado mientras nada de un lado a otro, y a divinen a qué otra estúpida le entraron ganas de lanzarse al agua.

Qué buenos son adivinando

—Sé que luego de esto me van a matar pero... ¡Jerónimo! —sin detenerme a escucharlos me lanzo al agua cayendo de chapuzón para salir a la superficie e inhalar profundo.

Al salir me encuentro a Jake riendo con verme haciendo cosas atrevidas que en otros tiempos jamás habría hecho delante de mis padres, pero después de todo son vacaciones, debemos disfrutar al máximo.

—Jamás creí que te fueras a tirar —se sincera riendo por lo bajo seguido de mí mientras jugueteamos.

—Yo tampoco —continuamos riendo y jugando entre risas por unos minutos.

Nos disponemos a nadar y a tomar fotos del paisaje en lo que nos queda algo de tiempo para regresar a almorzar algo. Con Jake saco una selfie de la cascada y nosotros dos sonriendo para la cámara, pero por supuesto que Jake no puede evitar hacer muecas en plenas fotos y por ende en algunas salimos demasiado graciosos.

Nadamos de regreso a la orilla para secarnos y regresar a nuestro día de algas.

—Sería bueno regresar al campamento —asiento abrochando de regreso la chaqueta sobre mi blusa para apartar mi cabello húmedo y colocarme unas sandalias.

—Sí, mis padres siguen arriba jugando como niños —hago un ademán hacia la cumbre de la cascada, en donde mis padres se encuentran riendo como adolescentes.

—¿Los quieres mucho verdad? —sonrío enternecida antes de asentir.

—Como no tienes idea —murmuro para sentir los brazos de Jake rodearme en un amistoso abrazo que nos hace tambalear y reír como en los viejos tiempos.

En poco tiempo regresamos al campamento para almorzar y descansar de este hermoso día. Me dedico a revisar mi Instagram para responder comentarios y  ver cómo va todo en cuanto a las vacaciones de los chicos. Ni siquiera me enteré de cuándo James aceptó mi solicitud de seguimiento, pero ahora me parece recordarlo al ver sus fotos con Sheyla esquiando con su familia.

—Parece estarse divirtiendo —murmura Jake a mi lado husmeando en mi teléfono. Me dispongo a guardarlo en el bolsillo de mi chaqueta para apartar un mechón de cabello semi húmedo de mi rostro y forzar una sonrisa.

—Son vacaciones Jake, todos se divierten —me encojo de hombros con simpleza.

—Ah cierto, se me olvida que estamos de vacaciones —papá interviene en nuestra conversación de manera divertida.

—Sí, y si no es mucha molestia, me gustaría que dejaran esa cosa tecnológica por un momento para que comamos en paz —se queja lanzándole una mala mirada a Jake al verlo navegar en sus redes en su teléfono.

—Lo siento papá —murmuro conteniendo la risa al verlo entrecerrar los ojos formulando un plan para matarlo sin que nadie se entere.

—Bien ¿Qué comeremos hoy Sthepanie? —inquiere el mayor cuando desvía su atención de matar a Jake de forma perfecta para mirar a mamá con inocencia.

—Trucha —le responde ésta correspondiéndole esa sonrisa con burla en este caso.

—¿Otra vez? —se queja dejando caer su cabeza contra el hombro de la castaña como un niño berrinchudo.

—A menos que quieras cazar un ciervo es lo único que hay —se encoge de hombros la mayor mientras continúa degustando su comida.

—¿Saben dónde hay ciervos? —se burla papá en una algo ofensiva broma.

—¡Álvaro! —le regaña mamá pegándole un codazo en el costado a manera de protesta.

—Es chiste playgirl —le responde su esposo para darle un beso en la mejilla y verla apartarlo irritada.

—¿Quieres callarte? No me dejas concentrarme —se queja ya molesta.

—Es que no quiero comer trucha y lo sabes —patalea el castaño como si estuviera por llorar.

—¿Pueden dejar de quejarse? Antes era divertido pero ahora es a diario —bufo ya molesta de ver este número todos los días.

—Dile a tu padre que deje de quejarse entonces —replica con ironía mi mamá.

—Pues díganle a su madre que deje de cocinar trucha —ruedo los ojos ya harta, hasta aquí, ya no voy a escuchar más.

—Vamos Jake —sin permitirle objetar nada al muchacho, le jalo de la camiseta obligándolo a levantar su trasero del tronco para caminar conmigo.

—¿Adónde van? —cuestionan al unísono mis padres al vernos alejar a paso rápido.

—Al muelle —vocifero antes de alejarnos y detenernos en el muelle para tomar asiento al borde.

—¿Qué crees que vaya a pasar el resto de las vacaciones? —inquiere Jake a mi lado con curiosidad y su cabeza ladeada como un niño.

—No lo sé, nos queda una semana de vacaciones, nos divertiremos como todos los años supongo —me encojo de hombros sin prestarle demasiada atención.

—Sí, ¿Cómo crees que se la estén pasando Sarah y su familia? —pregunta de repente.

Ladeo una sonrisa rodando los ojos con burla.

—Tú tranquilo, ella no ha conocido aún a un beach boy —lo escucho quejarse a lo que dejo salir una risita.

—¡Oye! ¿Cómo que aún? —la voz de mamá a nuestras espaldas nos hace voltear a ver.

—¡Chicos, a comer! —bufo antes de comenzar a hacer bromas con Jake.

—Oh pero qué bien, el restaurante a la trucha ya abrió —me burlo levantándome de mi lugar seguida del muchacho que me sigue la corriente.

—Buenas tardes señor ¿Qué se le ofrece? —finge ser un mesero pasando una mano por su espalda y otra por su abdomen.

—¿Podría darme un pastel de trucha? O tal vez ¿Un helado de trucha? —río divertida.

—Claro, tenemos malteada de trucha, caramelo de trucha; jugo de trucha, y nuestra especialidad, trucha a la truchada en palo de trucha —y con esto estallamos los dos en carcajadas mientras dirigimos nuestros pasos de regreso al campamento.

—Amanda; deberías traer más seguido a esta sabandija a nuestras vacaciones, me cae muy bien —comenta papá una vez que estamos todos reunidos a la fogata y comemos la cena.

—Sí, es muy divertido —concuerda mamá llevando a su boca una porción de trucha asada.

—Sí, ustedes son mi familia —dramatiza Jake fingiendo estar al borde de romper en llanto como anciana de telenovela.

—No abuses gusano, que diga que me gusta que vengas en nuestras vacaciones no significa que ya puedes quedarte a dormir en mi casa, no, no, no —le advierte papá retomando esa misma mueca con la que fusila a Jake.

—Está bien señor —termina por acceder el muchacho mientras ríe por lo bajo divertido.

La cena transcurre entre risas y juegos, algunas canciones e historias macabras que puedo asegurar asustarán a Jake al punto de abrazar fuertemente a Kalvin con temor a soltarlo. Y finalmente llega la hora de dormir, ya mañana será otro día.

—Bueno princesitas a dormir —vocifera papá para que todas nos dispongamos a dormir en nuestras tiendas, y por supuesto que Jake tiene que contradecirle.

—¡Yo no soy una princesita! —se queja el chico haciendo un berrinche.

—Claro, como digas «Kalvin» —se burla papá haciendo haciendo énfasis en el sustantivo propio y unas comillas en sus dedos.

Como respuesta mamá le lanza una almohada de la tienda y después de esto finalmente todos nos vamos a dormir. Con todo y que las disputas entre Jake y mi padre tomen partido todo el tiempo cada vez que hacemos algo, estas han sido las mejores vacaciones de toda mi vida, sin mencionar que las más divertidas.

▬▬▬▬▬▬✾▬▬▬▬▬▬

Andrex__

Continue Reading

You'll Also Like

44.2K 1.3K 45
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
2.6M 102K 86
Desde el primer momento que sus ojos verdes me recorrieron...me convertí es su debilidad. Simplemente un amor prohibido.🔥 N°1 EN HISTORIAS DE #AMORP...
231K 8.2K 61
Daniela es una chica timida, que le da miedo salir al mundo y mostrar lo que realmente es ella. Ella tiene un mejor amigo llamado Matt, a ella le gus...
6.6K 420 56
Mi vida ha sido un infierno total desde que tengo 15 años, siempre he tenido envidia de la buena a todas aquellas personas que pueden darse sus grand...