— Adrien, espero algún día tener el coraje de decirte: "TE AMO"— murmuró la azabache.
Mientras una solitaria lágrima bajaba por su mejilla, pensaba en por qué el rubio no podía amarla, por qué no podía ser suyo, por qué... No podía sentir algo por ella.
En un pequeño momento de valentia, la muchacha apretó su mandíbula y giró su mirada y cabeza bruscamente.
— ¡Adrien Agreste!— Exclamó con algo de tristeza en su voz y corrió hacía él, tomó el rostro del rubio con suavidad e hizó que la mirase a los ojos. Al muchacho le pareción extraño la repentina acción tomada por la chica.
— ¿qué demonios te pasa?— preguntó el chico mirándola con algo de furia, esos verdes ojos la miraban con algo de ira en su interior.
— ¿qué me pasa?— imitó molesta— me pasa que estoy harta de que no me ames y simplemente me destroces— respondió, su labio inferior tembló levemente, sinónimo de que estaba a casi nada de llorar.
— ¿destrozarte? Puff... Claro que no, simplemente te estoy mostrando la realidad de esta sociedad— mencionó con una sonrisa algo siniestra y forzada.
— ¡¿Adrien, acaso no entiendes qué te amo?!— preguntó con ira y tristeza, qué por cierto, es una mala combinación de emociones.
— dame una muestra de ese "amor" que sientes por mí- dijo haciendo énfasis en "amor".
— ¿pruebas? ¡¿Necesitas más pruebas?!— exclamó— te ayudé, estoy trabajando en esto por ti y te di... Mi virginidad— dijo algo apenada.
— ¿oh, enserio? Bueno, tengo algo que decirte, ¿me "ayudaste" o ibas detrás del dinero?. Cuando firmaste el contrato lo hiciste bajo tus propios términos. ¿Tu virginidad?, como caíste tan fácilmente pensé que le abrías las piernas a todos— comentó a todo lo que ella le había dicho sin un poco de pudor o lástima, tan directo, como siempre.
La chica estaba sorprendida de la respuesta del oji-verde, dolió, pero aún no podía rendirse. Por lo tanto tomó con más fuerza la cabeza del chico y chocó su frente con la de él.
— te daré otra prueba— susurró. Su aliento fresco chocó con el de Adrien, él se preguntaba que planeaba la chica, pero trataba de no darle importancia, y sinceramente en este punto ya no le interesaba lo que ella hiciera.
Las finas y temblorosas manos de la chica bajaron a la nuca del muchacho y lo acercó un poco más, tragó saliva y un pequeño acercamiento más bastó para unir sus labios. Marinette trataba de transmitir todos sus sentimientos con ese beso. No iba para nada mal aquel gesto, se veía tierno e inocente, pero un corazón tan marchito como el de Adrien podía acabar la ternura de ese beso.
El rubio pasó su lengua por la comisura de los labios de la chica, pidiéndole permiso para entrar, claramente la oji-azul no se iba a negar. La lengua del muchacho entró en aquel caliente y húmedo lugar explorando cada rincón, para después finalmente encontrar la lengua de la muchacha, ambos entrelazaron sus lenguas.
Para Marinette este momento no podía ser mejor; por el orillo de la boca de la azabache se deslizó un pequeño hilo de saliva.
Cuando el aire comenzaba a faltar, Adrien se separó. Si hubierado sido por parte de Marinette ella preferiría morir besándo al ex-modelo y ahora oficinista.
— ¿Adrien, me amas?— preguntó la muchacha con la esperanza de qué dijera que sí, esa esperanza se veía reflejada en sus ojos que brillaban con intensidad.
— sabes que un beso te lo puede dar cualquiera, ¿no?— contestó algo burlesco, la esperanza se veía destrozada.
— ¡eres de lo peor!— gritó furiosa.
— gracias, gracias— dijo tomando lo dicho por la chica como halagos.
— ¡¿qué te hizo convertirte en esto?!— gritó enojada, ella caminó a paso rápido por el contrario del oji-verde, pero luego se regresó y le dió una cachetada a Adrien.
— te lo mereces— murmuró molesta.
El de tez blanca masajeó la zona donde había recibido la cachetada, todavía ardía y estaba algo roja.
Recordó lo que la azabache le había preguntado.
"¡¿qué te hizo convertirte en esto?!"
— ¿qué me hizo convertirme en esto?—
¡Hola! Nuevo cap, por fin un beso entre estos dos :') si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)
Editado: 19/10/18