Arcoiris en la tormenta »Yoon...

By DarlingOfSoumi

261K 29.7K 30.7K

|| Jimin es un chico educado, respetado y querido por muchas personas. Estudia medicina y trabaja en un resta... More

// Booktrailer //
|| Prólogo ||
// 01 //
// 02 //
// 03 //
// 04 //
// 05 //
// 06 //
// 07 //
// 09 //
// 10 //
// 11 //
// 12 //
// 13 //
// 14 //
// 15 //
// 16 //
// 17 //
// 18 //
// 19 //
// 20 : Fin //

// 08 //

11.3K 1.3K 2.1K
By DarlingOfSoumi

—Porque me interesas, Jimin.

¿Qué?

¿De qué está hablando?
¿Le intereso? Sinceramente, su tono de voz es tan serio a la vez que su mirada es tan profunda...
Sus palabras no parecieron una broma.

—¿En serio? Pensé que me odiabas —lo miro con ojos de sospechoso.

—Te odio —me sonríe —Por cierto, dime dónde vives.

—Yoongi, muchas gracias por ayudarme. Puedo ver que tienes un corazón cálido —le sonrío tiernamente mientras me da un codazo casi al instante.

Suelto un quejido mientras formo un puchero en mis labios.

—No te confíes mocoso, no soy así siempre.

—Pues deberías, realmente eres dulce Yoongi —lo miro a los ojos por unos segundos y puedo asegurar que tengo brillo en los míos.

—¿Dulce? ¿A ti qué te picó? Como sea, te dejaré en tu casa. No quiero tener más problemas contigo.

Es entonces cuando veo una cabellera roja acercarse rápidamente a nosotros, conforme más se va acercando puedo percatarme de quien se trata: Hoseok.
Yoongi inmediatamente se queda en shock al ver el color actual de su cabello, puesto que antes era pelinegro; pero debo admitir que el rojo le queda bastante bien.

—¿Jimin? ¿Qué le pasó? —rápidamente enfoca su mirada en el chico malo haciendo una mueca de decepción —Por favor dime que tú no le hiciste esto —refiriéndose a mi pie.

—¿¡QUÉ RAYOS TE PASÓ A TI!? —aprieto mis ojos con fuerza al sentir ese grito romperme el tímpano —¡QUE CARAJOS LE HICISTE A TU CABELLO!

¿Por qué se enoja tanto? Es decir, sé que pasar de negro a rojo es un gran cambio... Pero le sienta bastante bien.

Entonces recuerdo: Yoongi odia los tintes de colores fantasía. Es decir, incluso mi apodo exclusivo que él me ha otorgado es en base a mi cabello rosado, ahora que su mejor amigo ya es pelirrojo; me pregunto que será del chico malo. 

|•••|


—¿Te diste cuenta? —lleva una de sus manos a su asqueroso cabello frotándolo, mostrando sus nervios por mi reacción —Lo estuve pensando un buen tiempo, al final me decidí por el rojo. ¿Te gusta?

—Para nada —quizá esa respuesta sonó muy fría pero es la verdad, no voy a mentirle.

—No seas así chico malo, para mí te ves muy bien hyung —Jimin le comparte una sonrisa sin dejar de sujetar mi hombro.

—Muchas gracias Jimin... Pero me importa más la opinión de mi mejor amigo —dirige su mirada hacia mí —Entonces, ¿qué te parece?

—¿Debería ponerte un apodo a ti ahora? No sé, que te parece... Terciopelo rojo —le sonrío esperando que se moleste pero en lugar de que Hoseok se enoje, cabellitos coloridos es el afectado.

—Yoongi, pensé que yo era el único, me dueles —su expresión fingida de ofendido junto con su cabeza negando constantemente, hacen que risas salgan de mi boca.

—Bien bien, tienes razón, tú ganas. Eres el único que tendrá uno de mis apodos respecto al cabello. 

—¡YAAAY! —me abraza pegando nuestras mejillas y no puedo evitar separarme al instante.

—¡Yah! Terciopelo rojo me gusta muchísimo, quiero que me llames así hyung —Hoseok se cruza de brazos frente a mí. 

—Nopi, no se puede. Sólo es un apodo exclusivo para Jiminnie —el estúpido de cabellitos coloridos habla de él en tercera persona.

—¿Quieren callarse? Es tan ridículo que se estén peleando por unos apodos. Como sea, Hoseok, te dejé mi motocicleta en tu taller. ¿Podrías revisarla? Un chico muy idiota la dañó —dirijo mis ojos hacia el chico a mi lado, quien me responde con una risita tonta en bajito —Nosotros ya nos vamos.

—Claro que si hyung, pero... ¿a dónde van?

—¿A dónde más? A follar, no nos molestes —mi tono de voz es serio pero inmediatamente siento un golpe en mi estómago. Suelto un quejido.

—¡E—ESTÁS LOCO YOONGI! ¡NO LE HAGAS CASO HOSEOK HYUNG, ESTÁ LOCO!

Sin embargo su voz es detenida por mi mano, que ahora se encuentra sobre su boca callándolo. Simplemente me dedico a avanzar con él en mis brazos, dejando atrás a mi mejor amigo.
Me encanta hacer enojar a Jimin, es como mi pan de cada día. Aun no puedo creer el cambio de Hoseok en su cabello, lo que más me extraña es que lo estuviera pensando desde hace días...

¿Por qué nunca me lo dijo? Él nunca me guardaría algo así, aunque sea lo hubiera mencionado alguna vez.

Como sea, lo importante ahora es llegar hasta la casa de este idiota y deshacerme de él.
Por medio de un taxi llegamos a su departamento, al parecer vive en una especie de habitaciones pegadas.
Aquí estamos, frente a esa puerta blanca. Jimin no quiere escribir la clave hasta que yo me voltee y así no la vea.

—No me voltearé. ¿Acaso te asusta que me sepa tu clave? ¿Por que soy un delincuente?

—Claro que no tonto, es sólo que... Eres capaz de entrar un día y romper todo solo para molestarme.

—No lo haré. Escribe tu clave o te tiro por las escaleras —miro hacia la izquierda refiriéndome al lugar donde lo tiraré si no lo hace.

—Esta bien, esta bien, calma, calma —rápidamente teclea sobre la pantalla 1310.

—¿Qué significa ese número?

—Es la fecha de mi cumpleaños, trece de octubre —me sonríe pero rápidamente se borra con un golpe en la cabeza que le otorgo.

—¿Eres idiota? ¡Cualquiera adivinaría tu clave!

—¡N—No se me ocurría otra cosa! ¿Tienes una mejor idea? —dice mientras soba su cabeza.

—Así es, ahora mismo la cambiaré —tecleo la configuración para cambiarla por una nueva clave: 134340.

—¿Por qué ese número? 

—Es el número de plutón, estoy seguro de que esta clave es mucho más segura que la anterior.

—¿Qué tiene que ver plutón? —Jimin seguía confundido con la nueva contraseña.

—Porque plutón es un planeta enano, bastante insignificante y para nada importante... —bajo la mirada con melancolía.

—Yoongi... —sus labios forman una mueca de tristeza —No eres insignificante.

—Por supuesto que no, este es tu departamento, ¿no? ¿Quién vive dentro? Un chico bastante enano, insignificante y para nada importante.

—¡Qué grosero! —me da varios golpecitos en el estómago pero lo ignoro riéndome, simplemente abro la puerta para por fin entrar.

Me dedico a dejarlo en el primer lugar que vea: un sofá pequeño.

Estoy bastante cansado de cargarlo todo el camino, así que simplemente me siento en el suelo para descansar un rato. Él se acomoda en su sitio mientras mira al techo.

Su departamento es bastante ordenado, demasiado. Además de limpio, los colores pasteles son bastante pronunciados. Aunque en realidad no me sorprende, no hay nada tirado. Todo tiene un perfecto orden, como si cada objeto tuviese su sitio permanente. 
Llevo una mano detrás de mi cuello para apretar un poco, dándome un leve masaje.

—Gracias por traerme hasta acá —me comparte una eyesmile.

—Gracias mangos, tienes que pagarme por esto —sentencio mientras me estiro en el suelo.

—¿Ahora que quieres de pago? Si quieres dinero solo dime cuanto y te lo traigo —de repente parece que una idea se estaciona en su cabeza —¡Por cierto! ¿No quieres un jugo? Ahora mismo te lo preparo, disculpa, olvidé por completo que eres mi invitado —hace un esfuerzo por levantarse pero lo detengo.

—¿Qué te sucede? ¿Estás lastimado y aun así quieres darme hospitalidad? Dedícate a descansar, es una orden —me levanto para después caminar por el departamento para encontrar la cocina —Pero si te acepto el jugo, así que yo mismo iré por el.

Cuando por fin encuentro la cocina que por cierto es pequeña pero bien decorada, abro el refrigerador en busca de un cartón de jugo. Pero al no encontrar nada, grito para que Jimin me escuche.

—¡Aquí no hay ningún jugo!

—Por supuesto que no, las naranjas están en el frutero, puedes pelarlas y hacerte el jugo.

—Pero que flojera, pensé que hablabas de jugo en botella o cartón... —divago entre su refrigerador —Tienes muchos vegetales y verduras, parece que tu dieta es estricta.

—No es estricta, solo es sana. Me imagino que estás acostumbrado a comer instantáneos por tu flojera de todos los días —salgo de la cocina para encontrarme a un Jimin sentado con una sonrisa en el rostro.

—Es verdad. Sé cocinar pero la pereza es mi mejor amiga. Un día invítame a comer —solicito sentándome en el sillón frente a él.

  |•••|  

—¿Cómo nos ponemos de acuerdo? Ni siquiera tengo tu número —es verdad, nos conocemos desde hace ya un tiempo y no tengo ni su número. Es curioso, porque siempre nos hemos encontrado por coincidencia...

—¿Quieres mi número? —me pregunta con una sonrisa ladina, oh no, está a punto de decir una estupidez... —¿Estás coqueteándome?

Y allí está la estupidez.

—Si no quieres dármelo entonces no lo hagas y ya —me cruzo de brazos y desvío la mirada, molesto —No estoy coqueteando.

—Pues yo si, así que dame tu número.

No puedo evitar reírme con aquello, de verdad este hombre no tiene límites.
Empiezo a dictarle los dígitos, escribe lentamente en su celular para después preguntarme si es el correcto, yo asiento.

—Entonces ya está, me mandas un mensaje y yo vendré a comer aquí. 

—Te llamaré cuando sea el día —escucho un mensaje en mi celular que rápidamente abro, para registrarlo como "chico malo".

—No me llames, envíame un mensaje. Detesto las llamadas.

Y con eso último, sale de mi departamento dando un portazo que me asusta. Al parecer me he quedado sólo. 
No puedo evitar reírme al imaginar como es la foto de perfil que Yoongi tiene. Espero algo como su motocicleta, o él encima de ella. Con velocidad me dirijo a buscarlo para apreciar aquella foto. Mi sonrisa desaparece al verla.

Una chica con cabello ondulado se encuentra al lado derecho de Yoongi, queriéndole dar una especie de beso en la mejilla. El chico malo parece ignorarla, pero con una sonrisa en el rostro.

Ahora que lo pienso, nunca pensé si Yoongi tenía pareja o no. Por como siempre se comportaba conmigo, asumía que no.
Pero ahora, al ver esa fotografía... Ya no lo sé.
No entiendo por qué siento una pesadez en el pecho. Quizá estoy cansado, decido dormirme.

...

Ya es el siguiente día, afortunadamente mi pie parece estar mejor con el medicamento que me dio el señor Jung, fue bastante amable.

Rápidamente me levanto del sofá para buscar mi uniforme y dirigirme al trabajo: cuando caigo en cuenta, es sábado. Este día no trabajo, pero Jungkook si. Siempre quedándose tiempo extra.
Así que solo suspiro, quizá debería visitarlo. De alguna forma extraña, no me dejaron tarea en la universidad así que tengo bastante tiempo libre. 
Usualmente, mi pasatiempo favorito aparte de estudiar, es visitar a mis amigos.

Me alisto con ropa casual para salir a buscarlo, a Kookie. Debe ser pesado trabajar sábado, ya que este día por ser fin de semana, mucha gente va al restaurante. Pero que se le puede hacer, realmente necesita el dinero.

—¡Jimin-ah! Que sorpresa —mi amigo me recibe con un cálido abrazo que rápidamente correspondo. 

—¿No te interrumpo? No quiero meterte en problemas.

—Claro que no Jimin-ssi, por cierto, ¿dónde estuviste ayer? Taehyung quería verte y de repente ya no estabas cuando salimos. Ni tú, ni Yoongi.

Suspiro hondamente, me ha atrapado —Pues si, estuve con él. Perdón Kookie...

—No tienes que disculparte, es verdad que él no me agrada. Pero yo no decido tus amistades Jimin, tranquilo. Solo quiero que te cuides y estés precavido con él.

Aish, si supiera que Yoongi ya sabe la clave de mi departamento, además de tener el número de mi celular...

—Dejemos de hablar de él.

—Entonces hablemos de Hyerin, no has salido con ella últimamente —es verdad, con tantas cosas me olvidé por completo de ella.

—Creo que la invitaré a salir, a una cita —meto mis manos en mis bolsillos y sonrío ampliamente mientras asiento varias veces —Me haría bien verla.

—Me parece bien, aprovecha tu sábado. Después de todo siempre te ocupas estudiando.

Es verdad, tiene razón. Puedo divertirme un rato con Hyerin. 
¿Ves, Yoongi? No eres el único que tiene a una chica consigo.
Espera un momento... ¿Por qué menciono al chico malo? ¿Qué tiene que ver con todo esto?
Sacudo mi cabeza para eliminar esos pensamientos de mi mente, así que tomo mi celular para buscar a aquella chica entre mis contactos.
Lo llevo a mi oído esperando una respuesta del otro lado.

—¿Hola, Jimin?

—Te invito por un helado —digo sin perder el tiempo.

—Tan repentino —escucho una risa del otro lado —Por supuesto, ¿dónde nos vemos?

—En el parque, te espero allí en diez.

Me despido del amigo que me dio la gran idea de la cita, así que rápidamente me dirijo hacia el lugar acordado.
Quizá llegué muy temprano, pero no me importa. Me siento en una banca verde de allí esperando ansiosamente por Hyerin, espero verme bien.
Es entonces cuando la veo: un vestido amarillo junto con su cabello recogido, se ve bastante bonita.

Me saluda dándome un beso en la mejilla, reacciono algo apenado. Sin embargo una sonrisa se asoma por mi rostro.

—Perdona, no te he llamado últimamente...

—No te preocupes por eso, igual he estado ocupada éstos días —me toma del brazo con una sonrisa incitándome a que caminemos, así que lo hago.

—Por cierto, ¿qué estás estudiando? —caminamos juntos por el parque como si fuésemos pareja.

—Ahm... —noto una incomodidad en su voz por lo que me giro para verla —Jimin, vamos en la misma universidad de medicina. En el mismo grupo, por si también habías olvidado eso —en ésto último suena un poco molesta.

Chispas.

No puedo creer que haya olvidado aquello, qué rayos me está pasando.
Eso fue bastante descortés, fue como si ella no me importase ni un poco. Debe estar molesta, así que cambio el tema con una voz temblorosa.

—Lo lamento, tantas cosas en mi cabeza me distraen. ¿No quieres un helado?

Ella asiente con duda, sin expresión. Me acerco a mi heladería favorita para pedir mi helado favorito: chocolate. Hyerin pide uno de coco, bastante fresco para este calor.
Pago ambos para después sentarnos en una banca del lugar.

Comienzo a comer gustoso, de verdad amo esos postres.

—Jimin —me llama con un tono serio, así que abandono mi actividad actual para ponerle atención —Hemos estado saliendo por un mes, sabes... Quiero saber, ¿qué somos exactamente?

Ante esa pregunta no puedo evitar sentirme nervioso, fue algo repentino e inesperado. Vuelvo a comer de mi helado para ocultarme en esa acción, la verdad no sé que responder.

—¿Qué quieres que seamos? —es lo único que alcanzo a decir.

—Quiero algo más que citas los fines de semana, más que simples helados. Sabes Jimin, quiero ser algo más para ti —veo como se acerca lentamente hacia mi rostro.

Okay, paren todo. 
¿¡ESTÁ INTENTANDO BESARME!?
No sé como reaccionar ante eso, ¡nunca he dado mi primer beso, por Dios!
¿Qué se supone que debo hacer? ¿Cómo muevo mis labios?
¡No estoy preparado para eso!
Me han dicho que el primer beso es algo bastante especial, y deseado también.

No entiendo por qué no tengo ni un poco de ganas de besarle...

Hace unas semanas atrás quizá si, pero ahora es diferente. Ya no quiero hacerlo, no me apetece en lo mas mínimo.
Pero si retrocedo, ¿no sería cobarde?
Si la beso... ¿nos convertiremos en pareja?
Aish, ¡sólo quiero que me trague la tierra!

Está a unos castos centímetros de besarme, veo como empieza a cerrar sus ojos. Yo estoy a punto de hacer lo mismo cuando una voz ronca me detiene, nos detiene.

—Hey, Jimin —me da un golpe en la cabeza —Lamento interrumpirte, pero necesito hablar sobre mi motocicleta. Los daños, tienen un precio. Hoseok la ha reparado y sinceramente me urge pagarle —Gracias Yoongi, gracias en serio. Te agradezco desde el fondo de mi corazón que hayas venido a salvarme.

—Yoongi, ¿podemos hablar de eso en otro momento? Estoy ocupado —mi expresión de molestia cambia al ver el rostro de Hyerin, sus ojos brillan y una sonrisa se hace presente en sus labios. No deja de mirar al chico malo.

—¿Tienes una moto? —le pregunta ella con esa sonrisa que no desaparece.

—Así es, ¿tú también? 

—No, pero siempre he querido dar un paseo en una...

—Creo que rentan motos a tres bloques de aquí, por si te interesa —dice a secas para después volver a mirarme —En serio me urge pagarle Jimin.

¿Qué ha sido todo eso? Acaso... Acaso... ¿¡A HYERIN LE GUSTÓ YOONGI!?

Es decir, parecía totalmente hipnotizada apenas lo vió. A mi nunca me dio miradas así, ni siquiera cerca.
Pero estaba a punto de besarme. ¿Cómo pudo gustarle de un momento a otro Yoongi?
Además, pensé que él se ofrecería para llevarla como lo hizo conmigo pero no fue así.
Quizá es muy fiel a su chica...
Tengo algo de dinero en el casillero del trabajo, por suerte el restaurante está cerca de aquí.

—Tengo dinero en el casillero de mi trabajo, vamos por el —me levanto de la banca y me doy cuenta que detrás de Yoongi está su moto, aparcada en la acera.

—No nos tardaremos hermosa —Yoongi le comparte un guiño a Hyerin —Regresaremos lo más rápido posible —se sube a su moto esperando a que yo lo haga también.

Al parecer, Yoongi coquetea con todo el mundo...
Camino lentamente hacia él para subirme cuando una voz fémina me detiene.

—¿Puedo acompañarlos? —su voz suena bastante convincente.

—No cabemos tres —contesto, extrañamente no quiero que ella venga.

—Yo digo que si. Además, estás muy delgada preciosa. No será problema, sube —Yoongi le extiende su mano que ella toma con gusto para impulsarse.

Claro, siéntate atrás de Yoongi para abrazarlo y no caerte. Que gran excusa.

Me subo también, por supuesto que no puedo sujetarme de la cintura de Hyerin por lo que me sostengo con la misma motocicleta. Ella, en cambio, abraza a Yoongi lo más posible. Incluso cierra los ojos mientras sonríe y se recarga en su espalda.
No sé por qué, pero me molesta mucho.

Avanzamos rápidamente hasta llegar al Family Dinner, nos adentramos en el cuarto del personal. Ambos están esperando a que yo saque el dinero de mi casillero, pero no puedo evitar prestarle atención a su conversación.

—¿Eres de aquí? Nunca te había visto antes —cuestiona ella con una voz bastante... ¿provocativa?

—No, pero frecuento mucho este lugar... por desgracia.

—¿Qué estudias? —oh si Hyerin, no se nota para naaaada que estás interesada en él.

Aunque yo también quiero conocer la respuesta a esa pregunta, después de todo, no sé si Yoongi estudia. De hecho, por su tiempo libre puedo asumir que no.

—Ya no estudio. Soy arquitecto, ¿y tú?

¿Qué? ¿Yoongi ya se graduó?
Si él pudo, yo también puedo. Vaya, arquitecto...

—Medicina —responde ansiosamente.

—¿Estudias con Jimin? —no sé por qué, una sonrisa se asoma por mis labios al escuchar mi nombre.

—Sip, sinceramente soy mala en eso... Yo siempre quise estudiar diseño gráfico pero mis padres me obligaron con medicina.

—Pues agradece a tus padres, medicina no está tan mal —se ríe pesadamente y no puedo evitar hacerlo también —Jimin, apúrate. No tengo todo el tiempo del mundo.

Rápidamente camino hacia ellos con el dinero en mano, dispuesto a entregárselo.
Pocos segundos después él me agradece en silencio, pero toma un pastelillo que esta allí de muestra y se lo come de un bocado.

—¡Tienes que pagar eso!

—Va de la casa, ¿no? —me sonríe y después mira a Hyerin —Lamento haberlos interrumpido, la próxima vez yo invito los helados —guiña.

—Vamos ahora, tengo tiempo —¿qué rayos estás diciendo Park Jimin?

—Claro que si, yo también, comamos un helado —Hyerin parece estar muy contenta con la propuesta.

—Tú estás muy ocupada, iremos solo los dos —mi voz se ha transformado a una bastante seria, solo me limito a salir del lugar y escucho los pasos de Yoongi detrás mío.

—¡Hey Jimin! —me grita a lo lejos pero no pienso detenerme —Espera un momento, linda —dice antes de partirse a correr para alcanzarme.

—Le gustas —estoy a espaldas de él —Le gustas a Hyerin.

Tengo celos. Lo he descubierto ahora mismo.
¿Eso significa que Hyerin si me gusta? Porque verla cerca de Yoongi me hace sentir un dolor en el pecho que no puedo definir, mas que celos.

—Mocoso, esa chica no vale la pena. Mejor que te diste cuenta ahora. Deberías agradecerme.

Tiene razón, estaba a punto de besarme cuando su corazón cambió drásticamente por el chico malo. No vale la pena.
No lo vale para nada, así que se me ocurre una idea. Dejarla plantada allí en el restaurante no suena mal...

—Realmente quería comer un helado —nunca he sido bueno fingiendo, es por eso que mi pesadez se puede percibir a través de aquellas palabras.

—Entonces vamos por tu helado —me toma del brazo para llevarme hasta su motocicleta donde ambos nos subimos.

Me siento bastante bien ahora.

El viento se queda atrapado en mis oídos, haciéndome sentir una sensación bastante agradable.
No puedo evitar cerrar los ojos para disfrutar aun más, mientras me aferro a la espalda de Yoongi.
Sentir su aroma invadir mis fosas nasales con esa loción además de los sonidos del entorno, hace de este paseo, uno perfecto.
Aunque el viaje es corto, realmente fue bueno. Ya nos encontramos frente a la heladería de esa vez.

—Yo quiero uno de chocolate, ¿tú? 

—Ninguno, no me gusta el helado.

Vaya, que sorpresa.
Compro únicamente el mío y nos sentamos en la misma banca donde estaba con Hyerin, es bastante curioso que nos encontremos aquí de nuevo.
Él no está mirándome, solo mantiene su vista fija hacia las personas que caminan a nuestro alrededor.
Un niño pequeño se encuentra frente a nosotros, mira fijamente a Yoongi bastante curioso.
Yo lo miro asustado, ¡es capaz de hacerle algo al pobre retoño!

—¿Qué pasa pequeño? ¿Y tus padres? —se inclina hacia adelante para estar frente a frente con el pequeño chico.

—N—No sé donde están... —lentamente sus pequeños ojitos se empiezan a tornar brillosos para dejar salir lágrimas.

Yoongi actúa rápidamente para secarlas con su dedo índice, mientras se levanta y toma de la mano al pequeño.

—No llores, te regañaré si lo haces —la mirada amenazante que proyecta hace que el niño pare —Encontraremos a tus padres, ya verás.

Entonces caminan lentamente hacia un policía que se encuentra al otro lado de la calle, hablan unos minutos. Poco después el oficial comienza a gritar las características del pequeño, sin pasar mucho tiempo unos padres jóvenes se aproximan en fuga para abrazar al niño.
Su madre se ve bastante preocupada.
Se gira para ver a Yoongi que se encuentra allí cruzado de brazos.

—Muchas gracias, en serio, muchas gracias —le comparte una sonrisa de madre tranquila.

Yoongi sólo se limita a hacer una reverencia para después regresar a la banca, a mi lado.
Pero no me dice algo, es como si no hubiese pasado nada.

—Woah, eso fue muy lindo de tu parte chico malo —sonrío, estoy diciendo la verdad. Yoongi de verdad tiene un corazón cálido.

—¿De qué hablas? Es lo normal. 

—Claro que no, no es normal. Menos en un chico que tiene una chaqueta de cuero, con cadenas en el pantalón y anillos así de grandes.

—Mejor come tu helado, me gustas más callado.

"Me gustas más callado"
Acaso, ¿está diciendo que le gusto de todas formas?

—¿Estás diciéndome que te gusto? —pregunto algo avergonzado mientras sonrío.

Veo como se me acerca hasta que el espacio entre nosotros dos se elimina, no puedo evitar sentir mis mejillas arder. Me observa fijamente a los ojos, yo también lo hago pero siento mis manos temblorosas.

—Estoy diciendo que me encantas, Jimin —me susurra con esa voz ronca.

—Y—Yoongi...

—Yah, ¿por qué te pones nervioso? No me digas que... ¿crees que hablo en serio? —comienza a reír a carcajadas —No seas tonto, yo te odio.

—Claro que no, se bien que bromeas... —por un momento, esas palabras parecían reales. Olvidé que clase chico es el que tengo a mi lado —Después de todo, tienes novia —esa foto en su perfil viene a mi mente.

—Así es.

Parece que acerté.

Yoongi tiene una relación, por un momento, algo muy en el fondo... Me decía que no, que no salía con nadie. Pero después de ese "Así es" sentí una incomodidad en el pecho. Aun no descifro este tipo de emoción. Últimamente estoy muy cansado, eso debe ser.

—¿Cuánto tiempo llevan? Tú y tu novia...

—Alrededor de seis meses, soy malo recordando fechas —suelta una risa apenado.

—Medio año, eso es mucho. Aunque me sorprende que ella tolere como tratas a las otras chicas... Llamándolas con apodos lindos —recuerdo que a Hyerin la llamó "hermosa".

—Si, bueno... Conoce mi personalidad, así que no le importa mucho. Además, tengo apodos especiales para ella.

—¿Cómo cuáles? No te imagino siendo romántico —intento reír, pero no puedo lograrlo.

—Tabla de planchar, babosa, chica que se viste mal... Entre otros.

—Que bonitos —miento sarcásticamente —¿No se enoja?

—No tanto, ya se acostumbró. Ella es muy parecida a mí.

—¿Es la que tienes en tu foto de perfil? —idiota, dile que estuviste stalkeándolo.

—Exactamente. 

Entonces una llamada entra en el celular de él, rápidamente contesta mientras sonríe.

—Hablando de la reina de Roma... —me mira unos segundos para después volver a su celular —Espérame allí bebé, estoy a diez minutos.

Bebé...

—Te presento a alguien, su nombre es cabellitos coloridos —me pasa el celular que yo torpemente tomo.

—¿Hola? Mi nombre es Park Jimin.

—Tu voz suena como la de una ardilla —me contestan al otro lado de la línea —Dile a mi hombre que voy a tardar un poco.

—Dice que va a tardar un poco...

Yoongi me quita rápidamente el celular para volver a su conversación.

—Si tardas mucho, te haré infiel con Jimin. Estás advertida.

—Yo, bueno, tengo que estudiar así que... Me voy, adiós Yoongi —me despido algo cabizbajo, lo dejo atrás aún hablando por teléfono. Oigo como me grita algo pero no le presto la atención suficiente para que sea audible.

Camino hacia... hacia quien sabe donde.
Solo miro el suelo para patear algunas piedritas que se encuentren en mi camino.
No entiendo, realmente me duele el pecho. Mucho.
Creo que debo visitar al señor Jung de nuevo... Me estoy sintiendo mal y no entiendo por qué.
Me pierdo en mis pensamientos cuando siento que alguien me jala del hombro, impidiéndome dar un paso.

—¿Puedes fijarte por dónde caminas? —al parecer, estaba a punto de cruzar la calle con el semáforo en verde —La próxima vez te dejaré morir.

Al parecer Yoongi me alcanzó, estaba tan perdido en mi cabeza que no escuché sus pasos. Simplemente lo miro confundido sin decir nada más.

—Oye, mi chica dice que quiere conocerte. ¿Vamos? —su sonrisa ladina hace que me sea imposible rechazar.

¿Por qué rayos ella quiere conocerme? Incluso se burló de mi voz, dijo que era como la de una ardilla. Al ser muy parecida con Yoongi, me asusta. Quizá sea igual de malvada que él.
Pero bueno, aquí me tienes en la motocicleta en camino a verla.
Por fin llegamos al lugar esperado, los nervios me comían vivo.

|•••|

Estaba contento de ver a mi novia, después de todo no estamos juntos muy seguido. Ella es de otra ciudad, por ende nos vemos una vez por semana o hasta a veces ni eso. Muchos creen que no tengo pareja porque casi no me ven con ella, pero vamos. Simplemente los ignoro.
Aunque en algo tienen razón, no es una relación tan estable.

Hemos llegado por fin al lugar donde quedé en verla, es fácil reconocerla incluso a distancia: pues ella nunca abandona su motocicleta.
Nos estacionamos, ayudo a Jimin a bajar al mismo tiempo que caminamos hacia ella.

Observo como Jiyoon no deja de analizar el físico del pelirrosa.

—Así que éste es Jimin —lleva una de sus manos a la cabeza del nombrado para despeinarlo —Eres bastante tierno.

El chico simplemente mira al suelo cabizbajo y algo avergonzado, puedo notarlo.

—¿No me saludarás a mí? —me quejo cruzándome de brazos.

—Ni quien quiera saludarte, llegaste diez minutos tarde idiota —ladea la cabeza dedicándome una mirada amenazante.

—El tráfico no es algo que yo pueda controlar, ¿o si? Es ridículo que te enojes conmigo por ello.

—¿Para qué querías conocerme? —esta vez Jimin es el que interviene —Como ya lo hiciste, puedo irme.

—¿Eres gay? —pregunta sin rodeos, sacando la paleta roja de su boca poniendo toda su atención al pelirrosa.

Abre los ojos con impresión debido a la inesperada pregunta, se toma unos segundos para contestar después. Veo como por fin levanta su mirada hacia Jiyoon.

—¿Por qué la pregunta? ¿Tienes miedo de que te quite a tu chico? Pues mira, quiero dejarte en claro que es él quien me busca, quien me habla con doble sentido y quien no me deja en paz. Así que para no molestarlos más, mejor los dejo —mete sus manos en sus bolsillos para mirarnos molesto, después se da la vuelta dispuesto a irse.

Pero como siempre, la insistente de Jiyoon lo toma del gorro que tiene en su chamarra. Impidiéndole, de esta forma, que avance y continué su camino. Jimin se da la vuelta bufando sin cambiar esa expresión de molestia.

—¿A dónde vas? —sentencia, para después mirarme a mí —¿Eso es cierto, imbécil? 

—Es cierto, no puedo evitar molestarlo —río mientras me cruzo de brazos, el rostro de Jimin es... realmente está molesto.

—Te lo prohibo —Jiyoon se coloca frente a mí levantando el mentón con su paleta en boca —No lo molestarás, es un chico débil.

|•••|

Chico débil, por supuesto. Al parecer eso soy frente a los ojos de todo el mundo. En serio me duele, quizá mi apariencia no me favorezca mucho pero no soy débil. Puedo defenderme solo, no necesito ayuda de una chica. No es necesario, yo tengo la fuerza de voluntad.

—No tienes que defenderme, si yo le permito que me moleste, es mi problema —alcanzo a decir, colocándome detrás de Yoongi. 

¿Qué estoy diciendo? 

—Eres tan masoquista. No puedo creerlo, eres un completo idiota —la chica se inclina hacia el frente para quedar frente a frente conmigo.

—Yah, no lo insultes Jiyoon —Yoongi me defiende. ¿Qué rayos? Él me llama peor a veces y ahora está defendiéndome.

—Dijiste que te habla con doble sentido, ¿qué significa eso? 

No puedo evitar sentir mis mejillas calentarse ante tal oración. Pues recuerdo todas las insinuaciones en broma que Yoongi me ha hecho: decirme que le gusto, que le de un beso, sus abrazos... no sé como contestarle. Quiero hacerlo sin que mi voz suene temblorosa.

—M—Me ha dicho que le gusto —error, mi voz tiembla —¡Pero lo dice en broma! Sólo en broma —refuto.

—¿Acaso no conoces a Min Yoongi? —me toma del mentón forzándome a que la mire a los ojos —Él nunca bromea con algo así. Es por eso que ya no podemos seguir juntos, Min —mira a Yoongi mientras chasquea la lengua.

—Bien, si te molesta entonces puedes dejarme. No me importa —vaya, el chico malo es de piedra.

—Me reconforta el saber que me has cambiado por este idiota —me mira antes de subirse a su motocicleta —Al menos lo hiciste por alguien mejor que yo.

No puedo evitar sentirme triste ante sus palabras.

Es decir, estaban cargadas de una baja autoestima. Porque nadie es mejor que nadie, eso lo tengo más que claro.

Lo que me impresiona es la capacidad con la que "les duele" el haber terminado su relación. Es decir, ninguno de los dos se inmuta. Es como si fuese cualquier cosa, ¿de verdad se quieren?
Sus comportamientos me hacen dudarlo. Y creo que han terminado por mi culpa... eres un idiota, Jimin-ah.

Entonces observo como Jiyoon se pierde en nuestra vista, su motocicleta hace un ruido estruendoso que me ocasiona llevar mis manos a mis oídos para taparlos.

Yoongi me observa, después me muestra una sonrisa que muestra toda sus encías.

—Gracias, cabellitos coloridos. Por quitármela de encima —lleva una mano a mi cabeza para despeinar mi cabello.

—¿Eh? ¿Es sarcasmo? Porque no estoy entendiendo.

—Me reuní con ella aquí para terminar, ya todo estaba planeado —camina hasta su motocicleta para subirse —Yo dejé de quererla hace mucho, y ella también. Es por eso que quedamos en vernos para terminar personalmente. Lo que no entiendo es por qué quería conocerte, esa razón la desconozco —me indica con la mirada que me suba a la motocicleta, cosa que hago al instante.

—Lo siento Yoongi, lamento tu ruptura... —no se que otra cosa decirle.

—No me duele, tranquilo. Escuché que salía con otro chico en su ciudad, creo que después de todo no nos complementábamos bien. Ya sabes, al ser iguales, chocábamos. Creo que necesito conseguirme a alguien masoquista que aguante mis insultos... —me mira con una sonrisa ladina —Alguien como tú, por ejemplo.

—Deja de bromear tonto —ahora sus tonterías ya no me enojan del todo, simplemente me hacen reír, así que le doy un codazo en el costado —Vamos, avanza.

Me dedica una sonrisa antes de arrancar, cosa que yo correspondo.

.    .    .

Cr. Edit WENGASWAG

  • A veces las bromas tienen algo de verdad •














Continue Reading

You'll Also Like

259K 18.3K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
39.1K 3.5K 14
Min Yoongi y Park Jimin, unidos por el amor de uno y el despecho del otro; quedan enredados en un trama pasional de celos y venganzas ... ¿Habrá luga...
7.3K 314 16
¿Qué pasa cuando la eternidad es demasiado aburrida? en esta historia Naruto aprenderá la historia de su mundo y tendrá que adaptarse a su nueva vida...
26.7K 4.4K 8
Park Jimin llevaba más de cuatro años trabajando en la misma compañía, pero nunca tuvo la certezas de haber podido ver a los hermanos de su mejor ami...